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Recuerdos de
Roque Jacintho |
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Natural de Sorocaba y residente en Diadema, ambos
municipios del interior paulista, Maria Dirce Antunes
Jacintho (foto) se formó como profesora de
primaria – aunque solo haya ejercido como voluntaria – y
se vincula al Núcleo de Estudios Espíritas Amor y
Esperanza, de la misma ciudad donde reside.
Viuda del consagrado escritor ROQUE JACINTHO, quien dejó
una extensa obra de 30 libros publicados (fue autor del
primer libro espírita infantil publicado en el mundo), y
también fue periodista y contador.
Nuestra entrevistada se volvió espírita algunos años
después de casada, por la influencia directa de la
intensa actividad de su entonces marido.
¿Cómo y cuándo conoció usted a Roque Jacintho?
Conocí a Roque en el diario donde él trabajaba en
Sorocaba, y a donde fui acompañada de mi hermana para
pagar la mensualidad del diario – a pedido de mi padre.
¿Él ya era espírita?
Roque (aunque de familia católica) no era católico.
Siempre se interesó en el Espiritismo desde niño, tanto
que escribió su primer poema espírita a los 11 años.
Vengo de una familia católica, incluso fui hija de María
y seguidora de todos los ritos de la iglesia católica.
Yo me volví espírita después de cuatro años de estar
casada con Roque, que ya era espírita. Tuvimos una hija
(Silvia Regina), dos nietos (Alexandre y Fabiola) y uh
bisnieto (Carlos Eduardo).
¿Cómo era la relación de Roque con la Doctrina Espírita?
Roque tenía mucho cariño, respeto y fidelidad a la
Doctrina Espírita, haciendo de su vida un verdadero
ejercicio de caridad y dando ejemplo con sus obras en lo
cotidiano. La Doctrina representaba mucho en la vida de
Roque: él decía que quería ser útil a Dios.
¿Cuántos libros publicó? ¿Y cuál es el que más le llamó
la atención?
Roque escribió más de 130 obras y no tengo como definir
una que me llame más la atención, pues él escribió con
mucho amor, cariño y dedicación siempre. Entre esas
obras, él fue el autor del primer libro espírita
infantil publicado en el mundo: “El Lobo Malo
Reencarnado”, actualmente en su 3ª Edición por Luz no
Lar
Háblenos de la Editora Luz no Lar.
Luz no Lar
fue para Roque una meta alcanzada con mucho sacrificio,
pero un inicio firme para nosotros dos, cuando vimos el
primer libro espírita infantil editado por la Editora (“El
Lobo Malo Reencarnado”). Digo nosotros dos, pues
compartimos la gran aventura de adquirir una imprenta,
sin ningún conocimiento de eso y nos sumergimos en una
enorme deuda, pero con la alegría de, quien sabe, saldar
alguna deuda mayor con Dios, principalmente yo…
Cómo esposa, ¿cómo definiría la personalidad de su
marido?
Un gran ser humano, cumplidor de sus deberes, amigo y
compañero.
¿De qué manera él sentía el Espiritismo?
Roque era, y tengo la seguridad, que continúa siendo un
gran defensor de la Doctrina Espírita. Siempre fue muy
exigente con relación a las obras doctrinarias. Nunca
aceptó las falsas realidades que muchas veces llegaban a
sus manos. Para él las obras de Allan Kardec jamás deben
ser relegadas, pues son la Verdad del Espiritismo y
nadie más podría continuar esas obras a no ser la venida
de Francisco Cándido Xavier. Roque tuvo la vida
programada para dedicarse a escribir para niños, jóvenes
y orientaciones para todas las formas de ayudar a
difundir el Evangelio.
¿Algo importante que a usted le gustaría destacar para
el público?
Nuestro querido Chico Xavier le decía a Roque que el
Espíritu de Monteiro Lobato estaba contando con él para
traer del mundo espiritual las historias infantiles.
Roque, entonces, abrazó con mucho amor y cariño esa
tarea. Fue entonces que comenzamos Luz no Lar.
De sus recuerdos, ¿qué quedó de manera más significativa
de la convivencia conyugal?
Todo, pues Roque fue un gran compañero, padre y amigo.
Sus palabras finales.
Como puede ver, fui y soy feliz, porque Roque me dejó
una gran herencia: su amor y la alegría de
reencontrarlo. Espero que Dios nos de esa felicidad
nuevamente. Lucho para que así sea. Quedo agradecida por
todos los recuerdos que esta entrevista me ha hecho
sentir.
Traducción:
Ricardo Morante -
rmorante3@yahoo.com
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