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Mediumnidad, médiums y la conexión mental entre
los seres - Parte
2 e final |
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"Todo es trabajo de la mente en el espacio y el tiempo,
a valerse de miles de formas, a fin de purificarse y
santificarse para la Gloria Divina." - André Luiz (Entre
la Tierra y el Cielo, Capítulo XX, p. 128.)
Otra característica del periespíritu es la de
expansibilidad, que significa la ampliación del campo de
sensibilidad del periespíritu. Y es por cuenta de esta
característica que ocurren diversos procesos de
percepción mediúmnica.
El periespíritu, cuando es materializado, puede ser
tocado, por lo tanto es dotado de tangibilidad. Esta es
una de las formas de manifestación de los Espíritus.
El periespíritu es perenne, está conectado al alma y,
como esta, no puede ser destruido. Posee, aún, la
característica de mutabilidad. Zimmermann afirma que: "El
periespíritu, en el transcurrir del proceso evolutivo,
si no es susceptible de modificarse en lo que se
refiere a su substancia, lo es con relación a su
estructura y forma". (Zimmermann, Periespíritu,
Cap. II, p 55).
Gracias a sus propiedades, también es depósito de
memorias del Espíritu, poseyendo plasticidad, pudiendo
alterar su forma, en consonancia con las
predisposiciones y voluntad de la mente.
Lo más importante a saber aquí, por cuenta del tema
propuesto, es que el periespíritu presenta densidad
variable en consonancia con la evolución del Espíritu.
Por ser suscetível de transformarse estructuralmente, el
periespíritu puede hacerse más o menos denso, en
consonancia con nuestros pensamientos sentimientos.
Siendo así, cuando cultivamos ideas negativas, maldosas,
de desistimiento, rabia etc., automáticamente alteramos
el “peso” y la densidad del periespíritu, pasando a
vibrar en dimensiones también más pesadas, donde
transitan almas en el mismo normalizado. Basta alteremos
nuestros sentimientos para salir de un paisaje
vibratorio para otro, instantáneamente. Lo opuesto es
verdadero: cuando vibramos amor, en el mismo instante
salimos de una dimensión más densa para otra, más
elevada, pacificada, armoniosa.
Oración, Desdoblamiento y Espíritus Orientadores – Dado
el hecho de que vivimos en un mundo de pruebas y
expiaciones, por necesidad y merecimento, estamos
siempre recibiendo inputs de naturaleza inferior,
así como, por cuenta de nuestra propia inmadurez
psíquica/espiritual, continuamos lanzando en el mundo
nuestros propios dardos mentales, alterando
negativamente los fluidos que nos envuelven,
influenciando también el medio en el cual estamos
incluidos.
La cuestión es que nuestra esencia real es divina, por
lo tanto amor, paz. Y siempre que nos desviamos del
camino amoroso, sufrimos, porque nos alejamos de nuestro
yo real, divino, cósmico. El dolor entra en ese proceso
como instrumento pedagógico, capaz de hacernos volver al
buen camino, reconociendo la trilla del bien como siendo
la mejor posible.
Siempre que pensamos y realizamos cosas buenas, las
sensaciones son las mejores posibles, sólo siendo
diferente en los casos de profunda viciación junto al
mal. En la mayor parte de los casos, cuando acertamos el
paso, luego sentimos mejora general.
Y, para conseguir mejora en este caminho lleno de
dificultades, Jesús y otros sabios de la antiguedad nos
enseñaron el valor de la oración.
Si nuestros pensamientos modifican los fluidos, tanto
positiva como negativamente, y si esos fluidos atraen
otras mentes, entendemos que para atraer el concurso de
los buenos espíritus necesitamos elevar el tono mental.
La oración trae en sí un guión de pensamientos más
elevados, pues denota fe en el apoyo de los hermanos más
maduros que nosotros, denota fe en Dios, colocando la
mente abierta para las buenas sugerencias, por cuenta de
la propia voluntad direccionada.
Recordemos que André Luiz sólo recibió el socorro de que
tanto necesitaba después de utilizar el recurso de la
plegaria, ocho años después de su llegada a una de las
regiones densas del mundo espiritual. Aún la
intervención constante de su madre – espíritu de alta
jerarquía moral – y de otros amigos de ella no fue
suficiente para retirarlo de su situación miserable. Fue
necesito un movimiento de él, en el sentido de dar algo
de sí, alterando la propia densidad periespiritual, a
fin de poder abrirse para la ayuda que allí estaba desde
antes.
Hace recordar el pasaje evangélico, narrado por los
cuatro evangelistas, sobre cuando Jesús habría
alimentado una multitud de personas, antes de enseñarlos
sobre la Buena-Nueva, en los alrededores de Betsaida. En
consonancia con los evangelios, cuando Jesus oyó que
Juan Bautista había sido muerto, partió solitariamente
para la pequeña villa de Pescadores. Pero el pueblo lo
siguió y, estando allá, Jesús se compadeció de ellos,
curando a muchos enfermos.
Por la noche, muchos tenían hambre y los discípulos
buscaron al Maestro, diciendo que las personas deberían
ir buscando los alimentos. Sin embargo, Jesús pregunta a
los amigos cuáles alimentos podrían ofrecer, a lo que
respondieron: “sólo cinco panes y dos peces, Señor”.
Jesús los toma y los multiplica, al punto de conseguir
alimentar a 4.000 personas, con sobra de diez cestos...
Así también se da en las cuestiones del alma. Cuando
buscamos mejorar nuestro patrón mental, conseguimos
conectarnos a los buenos amigos espirituales y ellos
entonces multiplican nuestras posibilidades
existenciales, de manera positiva, inspirándonos en el
buen camino, amparándonos en nuestros dolores, aliviando
nuestras congojas. No fue por otro motivo que Jesús
también nos enseñó que “a aquel que tenga, más será
dado...”
En la cuestión 495 de El Libro de los Espíritus,
San Agustín y San Luís comentan sobre la acción de los
Espíritus Protectores. Piden que mantengamos contacto
constante con ellos, mejorando nuestras condiciones
mentales, psíquicas, emocionales. Veamos la parte final
de sus elevados comentarios:
“No temáis fatigarnos con vuestras preguntas;
permaneced, por el contrario, siempre en contacto con
nosotros: seréis entonces más fuertes y más felices. Son
esas comunicaciones de cada hombre con su Espíritu
familiar que hacen médiums a todos los hombres, médiums
hoy ignorados, pero que más tarde se manifestarán,
derramándose como un océano sin rebordes para hacer
refluir la incredulidad y la ignorancia. Hombres
instruidos, instruíd; hombres de talento, educad a
vuestros hermanos. No sabéis que la obra así realizáis
es la de Cristo, la que Dios os impone. ¿Por qué Dios os
concedió la inteligencia y la ciencia, sino para
repartirlas con vuestros hermanos, para adelantarlos en
la senda de la ventura y de la eterna bien
aventuranza?” (San Luís, San Agustín)
Hemos aprendido, aún en la misma obra, que el Espíritu,
en el momento del sueño físico, no queda recluido junto
al cuerpo, sino que sale de él, en un proceso denominado
desdoblamiento. Eso queda claro en la cuestión 401,
cuando Kardec hace la siguiente pregunta: “Durante el
sueño, el alma reposa como el cuerpo?” Y la
respuesta de los Espíritus es directa: “— No el
Espíritu jamás queda inactivo. Durante el sueño, los
lazos que lo unen al cuerpo se aflojan y el cuerpo no
necesita del Espíritu. Entonces, él recorre el espacio y
entra en relación más directa con los otros Espíritus.”
Delante de todo lo expuesto hasta aquí, queda claro que,
por cuestiones de voluntad, afinidad y sintonía, nos
conectaremos a los espíritus que comurgan del mismo
patrón que el nuestro. Y estando parcialmente liberados
en la media de 8 horas de sueño del cuerpo, entendemos
que podemos mejorar, mantener o empeorar nuestra
existencia, nuestra posición en el cuadro evolutivo, en
consonancia con lo que realizamos en este 1/3 de tiempo
que nos es concedido por la vida con mayor libertad
espiritual.
De ahí la importancia de la oración antes del
adormecimento físico. No la oración decorada, seca,
vacía, desprovida de sentimiento noble, sino aquella que
nace del ángulo más sagrado de nuestro corazón, para que
podamos alterar nuestras condiciones internas y externas
y, así, consigamos contactar a los hermanos más maduros
y sabios que nosotros y, con ellos, sigamos al frente,
trabajando, estudiando e instrumentalizándonos, para,
finalmente, construir en nosotros y fuera de nosotros el
tan anhelado Reino de Dios.
La Práctica del Evangelio en el Hogar y la mediumnidad
con Jesús – Innegable
que la energía, la atmósfera psíquica de los templos
sagrados, donde se cultivan las oraciones hechas con una
fe robusta, es saludable. Lugares donde las personas
buscan realizar aquello que de mejor llevan en sus
corazones. A esa energía peculiar, agradable y
curadora, también damos el nombre de egrégora. Se trata
de una fuerza fluídica creada a partir de la suma de
energías colectivas (mentales, emocionales).
En el hogar no es diferente. Nos enseñan los Espíritus
amigos que, cuando nos reunimos en nombre de Dios,
independientemente de la religión profesada por los
familiares, teniendo por objetivo principal la unión de
las almas, en búsqueda de lo sagrado, de inspiraciones
saludables y protección espiritual, los buenos Espíritus
asumen con nosotros este compromiso de contacto y
oración, haciendo formar una sinergia especial, capaz de
producir un blindaje energético, protector. Tales
Espíritus también retiran del ambiente doméstico las
energías más densas, acumuladas por las vivencias
cotidianas. Además de esto, en el momento del sueño,
continúan con nosotros, a fin de orientarnos en las
actividades de la noche.
O sea, cuando evocamos a estos benefactores, para con
ellos unir fuerzas emocionales, a través de la oración
al Creador, a Jesús, podemos promover más fácilmente, en
nosotros y en el grupo familiar, una sensible alteración
en los patrones psíquicos.
Podemos sentir mayor alivio en nuestras preocupaciones,
coraje en el enfrentamento de nuestros desafios,
paciencia en el contacto con los otros etc.
Por certo que esta práctica sólo produce resultados
cuando la voluntad fuera sincera y la dedicación al
cambio íntimo estuviera siempre presente.
Cabe a los padres y responsables promuevan este
encuentro con las esferas más elevadas de la vida, a fin
de mantener al grupo familiar en camino más seguro,
rumbo a victorias colectivas.
Recordemos que, sea cuál sea nuestra misión en la
Tierra, ella siempre está sujeta a la mejora del yo,
deshaciéndonos de nuestra pequeñez egoica,
profundizándonos en nuestra porción más sagrada, divina,
concomitantemente auxiliando a nuestros hermanos del
camino en este proceso.
Y, en este caminar, nada mejor que usemos nuestra
mediumnidad, o sea, nuestra capacidad de conexión
espiritual, para contactar a las fuerzas de Cristo.
Porque, así como nuestro querido Maestro nos enseñó, su
energía, sus ejemplos y palabras son, a buen seguro, el
camino, la verdad y la vida. Y es a través de esta
sintonía sagrada que podremos aumentar nuestras
capacidades de cambio positivo, sean ellas de orden
íntimo, familiar o planetaria.
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Trad. de Guillon Ribeiro da 3. ed. francesa rev.,
corrig. e modif. pelo autor em 1866. 124. ed. Rio de
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___________A Gênese: os milagres e as predições
segundo o Espiritismo. Trad. de Guillon Ribeiro da
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mente-cérebro: reflexões e diretrizes- Exploring
mind-brain relationship: reflections and guidelines,
Rev. psiquiatr. clín. vol.40 no.3 São Paulo 2013.
XAVIER, F C. Roteiro. Pelo Espírito Emmanuel.
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____________. Nos domínios da mediunidade. Pelo
Espírito André Luiz. 32. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.
____________. Entre a Terra e o Céu. Pelo
Espírito André Luiz. 23. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.
ZIMMERMANN, Z. Perispírito. 1ª ed. Campinas, SP:
CEAK, 2000.
Traducción:
Isabel Porras -
isabelporras1@gmail.com