Entrevista

por André Ribeiro Ferreira

Necesitamos cuidar con amor y responsabilidad de las nuevas generaciones

Denise Castro do Nascimento Rodrigues (foto), nacida en Rio de Janeiro, reside desde el 2013 en Brasília (DF). Se volvió espírita hace más de 30 años, aunque ya era simpatizante y lectora de las obras espíritas desde la adolescencia. Conferencista espírita, es instructora del ESDE y de estudios de mediumnidad. Médium pasista y trabajadora de reuniones mediumnicas, integra el equipo de voluntarios de la Casa Espírita Portal de Luz, ubicada en Cruzeiro Novo, en la capital federal.

Con formación en Letras y Psicología, es autora de cinco libros, cuatro publicados por la Editorial Espírita Fonte Viva, de Belo Horizonte (MG) y otro recién lanzado por la Editorial Auta de Souza, de Brasilia. Denise nos concedió la siguiente entrevista:

¿Qué la motivó a escribir el libro A Turma Do Bem (La Comunidad del Bien)?

Escribí el libro  A Turma do Bem  motivada por la preocupación por nuestros jóvenes y la falta de orientación segura por parte de los padres, maestros y otros adultos que no poseen, ellos mismos, valores morales y espirituales para dar el ejemplo y enseñar. Durante más de cinco años trabajé en reuniones mediúmnicas con un amigo espiritual que realizaba una primorosa labor de socorro a jóvenes desencarnados y que llevaban a la vida espiritual todo tipo de desequilibrios y vicios. Fue una asociación muy enriquecedora para mí. Estoy segura del apoyo de este hermano para la publicación del libro. Me tomó alrededor de seis meses terminar el libro que, después de más de un año de ser evaluado por compañeros de la editorial, finalmente fue entregado a los lectores. Escribo desde el 2000, recibiendo por inspiración historias que, según los amigos espirituales, me cuentan en desdoblamientos durante el sueño físico.

¿Cómo ve la inserción de los jóvenes en las Casas Espíritas en general, sobre todo en el momento actual?

Las Casas Espíritas se enfrentan a un momento muy delicado con los jóvenes, porque la sociedad los atrae con mucha ostentación hacia los placeres inmediatistas y las ilusiones de la materia, y la falta de madurez y a menudo el apoyo familiar los mantiene alejados de la religiosidad.

¿Cuáles son las principales dificultades a superar?

Las Casas necesitan acoger a estos jóvenes ofreciéndoles conocimiento y práctica en valores importantes para una vida social equilibrada y cristiana, abordando temas de actualidad con claridad y sencillez, bajo la luz del Espiritismo y estimulándolos a trabajar en el bien, donde estén insertados.

¿Cuál es el papel de los dirigentes espíritas en la integración de los jóvenes a las actividades espíritas?

El prejuicio con relación a los jóvenes está todavía muy presente en varias casas espíritas. Los dirigentes necesitan estar cerca de los jóvenes, estimularlos y darles espacio para expongan sus ideas y den rienda suelta a su creatividad.

En su percepción, ¿qué se necesita y se puede mejorar en la formación de educadores y evangelizadores espíritas frente a las características del mundo actual?

Debates sobre temas actuales que terminan siendo traídos a la Casa por el joven al que le gusta cuestionar, para entender más y mejor el mundo en el que está inmerso, con objetividad y coherencia con las propuestas  evangélico-doctrinarios.

¿Cuáles son sus planes con respecto a la actividad espírita para el futuro? ¿Desea continuar escribiendo?

Estoy escribiendo un nuevo libro, cuya historia está vinculada al Puesto de Socorro Mundo Joven, citado en Turma do Bem. He recibido numerosos correos electrónicos de dirigentes de Juventudes Espíritas acerca de lo mucho que el libro está siendo útil en los estudios con los jóvenes. Un dirigente de Mato Grosso me dijo que ha recurrido a los trabajadores del Puesto Mundo Joven para ayudar en las dificultades con la Juventud y que fue llevado, en desdoblamientos hasta allá, donde recibió orientaciones de los amigos espirituales. ¡Esa es mi recompensa!

Sus palabras finales a nuestros lectores.

La invitación es de Cristo, para que unamos nuestros esfuerzos y nuestra buena voluntad en favor de nuestro prójimo, especialmente de niños y jóvenes, en cuyas manos está la tarea de una Humanidad más fraterna y solidaria en el futuro. Como leemos en el Libro de los Espíritus, "la evolución se da por la sucesión de las generaciones", razón por la cual necesitamos cuidar con mucho amor y responsabilidad a las generaciones que hoy dependen de nuestro trabajo, a menudo sacrificado, para convertirlas en criaturas transformadoras de este mundo, que hoy atraviesa tantas dificultades en su proceso de evolución. Que cada uno dé su contribución de Amor y Luz para que en el futuro tengamos un planeta pacífico donde seguramente volveremos a reencarnar.

 

Traducción:
Ricardo Morante - rmorante3@yahoo.com

 

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita