O Consolador (El Consolador), 11 años después
Con la presente edición esta revista completa 11 años de
edad y se prepara para iniciar en el próximo domingo su
año 12.
Jamás explicamos en este espacio cual fue la real
motivación que nos llevó a crear en 2007 la revista
O Consolador (El Consolador).
Once años después, nos parece que
llegó la hora de revelarla.
Muchas casas espíritas han surgido en Brasil por fuerza
de disidencia o de algún desentendimiento entre
personas. El mal, que ciertamente debería haber sido
evitado, acaba por resultar en un bien, o sea, el
nacimiento de otro espacio para la práctica y
divulgación del Espiritismo.
En nuestro caso, se averiguó algo por lo menos en parte
semejante.
Éramos en el inicio sólo dos personas. De un lado,
alguien que vislumbraba que en internet un vehículo
importante para la difusión de las ideas espíritas; de
otro, una persona desencantada con los rumbos del
periódico espírita en que actuaba hacía más de 20 años,
en la función de editor.
Del descontentamiento de uno y del entusiasmo del otro,
esta revista fue concebida en marzo de 2007 y lanzada en
el mes siguiente, precisamente en el día 18 de abril,
cuando el mundo espírita conmemoraba el aniversario de
150 años de la publicación de la primera edición d´El
Libro de los Espíritus, de Allan Kardec.
Para quien milita en el periodismo serio, no existe nada
peor que la censura, sobre todo cuando ella viene de la
directiva y es, además de eso, motivada tan solamente
por amistad.
Si determinada obra dicha espírita constituye un
deservicio para el Espiritismo, a nosotros nos toca el
deber, y no solamente el derecho, de criticarla. La
directiva del mencionado periódico no permitió, sin
embargo, que la crítica fuese hecha.
Hay críticas y críticas.
Nos referimos en el caso a la crítica seria,
fundamentada, sin mala fe o intereses ocultos. Ocurre
que el director del periódico no sabía distinguir una de
otra.
Fue de esa manera entonces que surgió O Consolador
(El Consolador),
fundado por dos personas que jamás se habían visto
anteriormente. Y para tanto se necesitó sólo de dos
breves reuniones de 15 minutos cada una. En la primera
se definió la idea general de la revista; en la segunda,
su título. Las reuniones ocurrieron en marzo de 2007.
En el periodo de treinta días que medió los dos momentos
– concepción de la revista y lanzamiento del número
inicial en abril – un expresivo número de colaboradores
y articulistas se juntó a los fundadores y desde
entonces nuevos compañeros se aliaron en esta tarea, lo
que permitió que llegásemos hasta aquí.
Felices por los resultados obtenidos y por todo lo que
nos ocurrió en estos 11 años, sólo nos resta agradecer
al Creador, a los Espíritus amigos y a los compañeros y
compañeras que han estado al nuestro lado, sin los
cuales el sueño inicial no tendría pasado de una
quimera.
Traducción:
Elza Ferreira Navarro
mr.navarro@uol.com.br