|
Aunque relativamente, sí podemos ser felices |
|
El pensamiento contenido en la frase citada arriba es de
nuestro cofrade Manoel Azevedo da Silva (foto), natural
de la ciudad Carmo (RJ), autor de la publicación Actitudes
saludables. Conferencista y coordinador del Consejo
de Mediumnidad del Centro Espírita Amor y Caridad, de su
ciudad, participa también como expositor en la Alianza
Espírita Municipal de
Além Paraíba
(MG). Espírita desde la infancia, nuestro entrevistado
nos habla en esta entrevista, entre otros temas, sobre
la propuesta de su libro.
¿Cuándo inició su participación en las actividades
espíritas?
Nacido en una familia espírita, a los 14 años ya
trabajaba evangelizando y como escritor de consultas de
los médiums. Mi aprendizaje en la Doctrina Espírita
ocurrió en Volta redonda (RJ), en la juventud espirita,
como estudiante y miembro de las reuniones mediumnicas
y, más tarde, Presidente del Centro Espírita, expositor,
Presidente del Consejo Regional Espírita, miembro del
Consejo Estatal Espírita, esto entre 1975 y 1991, cuando
regresé a Carmo en 1991.
¿Qué fue lo más destacado al inicio de sus actividades
espíritas?
La convivencia con médiums extraordinarios como
Marcelino Lopes, Aldo Pimentel y otros, así como la
experiencia con la evangelización.
Entre las actividades espíritas, ¿qué fue lo que más le
impresionó al inicio y por qué?
Fue la actividad mediúmnica. Soy el hijo mayor de una
familia donde mi madre tuvo trece embarazos. Vivíamos en
el campo, mi padre trabajaba en una hacienda y nos
faltaban muchas cosas, en particular recursos para
tratar la salud; así, teníamos que recurrir a las
curanderas y a los médiums buscando los rezos, tés y
baños para tratar las enfermedades. Fue cuando empecé a
asistir a los fenómenos mediúmnicos con cinco años más o
menos, en el Centro Espírita Dios Cristo y Caridad.
¿Cuál es su opinión sobre los estudios de la doctrina
espírita y su importancia?
Creo que el estudio de la doctrina es la actividad
principal de un Centro Espírita y debe estar siempre
bien planificada y sin improvisación. Esclarecidos,
sabremos encontrar con más facilidad los recursos que
necesitamos y sabremos discernir, lo que queremos y lo
que necesitamos, pero el estudio debe ser aplicado
concomitantemente con las tareas de bienvenida y la
práctica de la caridad. Como sabemos, nos lo enseña el
Espíritu de Verdad: "Amaos e instruiros". Todo esfuerzo,
frente a ello, debe hacerse para la implantación y
promoción de la evangelización del niño, de los jóvenes
y de los adultos.
¿Cómo y cuándo decidió escribir su obra Actitudes
saludables?
El deseo de hacerlo vino hace mucho tiempo, pero no sé
precisamente cuándo, porque siempre me he preguntado por
qué todo el tiempo buscamos los tratamientos y aún así
seguimos en el mismo estado de sufrimiento. Otra cosa
que siempre me ha impactado es por qué no aprendemos a
tener hábitos saludables y una forma de vida más
coherente con la ley natural, para evitar enfermedades y
hábitos dañinos. Casi no practicamos actitudes de
prevención. El hecho es que sólo nos preocupamos por
vivir sin previsión y con imprudencia, es la causa
fundamental de nuestros sufrimientos. También me di
cuenta de que estamos todo el tiempo diciendo que
estamos tratando la salud, pero en realidad estamos
tratando las enfermedades y olvidando que no hay
enfermedades sino enfermos.
¿Puede decirnos algo sobre su publicación?
Yo digo que escribirlo fue una actitud audaz, pero la
voluntad y la intención han vencido mis limitaciones, lo
que se puede observar. No tenía la intención y la
intuición de escribir para los espíritas que ya estudian
y saben todo esto y mucho más que yo. Pensé en escribir
para aquellos que buscan una manera de ser más saludable
y que revelan coraje y motivación para cambiar sus
hábitos y su forma de vida a través de actitudes más
coherentes con la ley natural. También he tenido ayuda y
apoyo de muchos hermanos encarnados y desencarnados,
pero soy, evidentemente, el responsable de todo lo que
está escrito. La obra también presenta un hermoso
prefacio del querido hermano Afonsino, que leerlo y
aplicarlo ya vale la pena.
Sabemos que el libro es un conjunto de mensajes y
orientaciones para una vida más cercana a la paz y la
armonía. ¿A partir de qué circunstancia decidió
escribirlo?
Básicamente oyendo lo que dicen los Espíritus
desencarnados, en este tiempo de servidor en las
sesiones mediúmnicas, principalmente aquellos que se
encuentran en un estado de perturbación, sueño
espiritual y sufrimiento, percibiendo en sus testimonios
lo que les causó ese estado. También consideramos lo que
nos han informado los Espíritus en las novelas y en los
cuentos, así como las páginas que nos motivan a
emprender una reforma íntima.
Hay en su obra una página dedicada a las sugerencias
para las actividades religiosas. Háblenos sobre eso.
Aún somos Espíritus en el jardín de la infancia
espiritual, necesitando que los Espíritus más maduros,
encarnados y desencarnados, nos den las manos para
conducirnos en la encarnación, porque como ovejas no
sabemos todavía percibir los peligros y abismos y sin
esa ayuda los tropiezos y las caídas serían aún más
frecuentes. Aún nos comportamos como las vírgenes tontas
que no se preocupan por mantener las lámparas
abastecidas y sólo se acuerdan cuando la luz se apaga.
Necesitamos, pues, aprender con las vírgenes sabias que
con prevención mantienen las lámparas abastecidas y por
lo tanto la luz siempre estará encendida. La actividad
religiosa, por lo tanto, nos sirve como una bengala,
para recordarnos que tenemos que alimentar nuestra
lámpara. Las actividades religiosas son, en mi forma de
ver, indispensables en nuestro estado de infancia
espiritual.
En su opinión, ¿cómo debe el espírita lidiar con su
religiosidad?
Creo que el espírita, en cada etapa de su vivencia, se
ocupa de la doctrina según la conciencia y su libre
albedrío. Una buena parte de las personas que ingresan a
la Doctrina Espírita están buscando respuestas o
consuelo para sus sufrimientos y entienden que en la
Doctrina Espírita encontrarán una solución para sus
problemas o que alguien los va a liberar de los dolores
físicos y morales, y ciertamente encontrarán personas
que responderán a todas sus preguntas. Muchos se quedan
en esa etapa, otros se decepcionan y se alejan. Otras
personas vienen seducidas sólo por el simple hecho de
estudiar la ciencia del Espíritu y encontrar en la
Doctrina Espírita las respuestas que buscan y que pueden
facilitar el gran encuentro consigo mismo. El espírita
en el que la Doctrina ya ha encontrado una morada en su
consciencia, es decir, la Doctrina entró en su corazón,
ve la religiosidad de una manera lúcida y coherente,
entendiendo que es una herramienta para que él promueva
en sí mismo la reforma íntima y cumpla con lo planeado
en su encarnación. Es así como pienso que el espiritista
debe ver la cuestión religiosa, sin nada que imponer,
sólo proponer, como hizo Jesús. Respetar todo y a todos,
sin evidentemente tener que estar de acuerdo. Sea firme
y coherente cuando tenga que decir sí o no.
En la obra también hay una página titulada “Reflexiones
para el sexo". ¿Cómo lidiar con él en un plano más
equilibrado?
Es no permitir los desequilibrios y las desarmonías como
viene sucediendo en nuestro estado de infancia
espiritual, manteniéndonos en los vicios y creando otros
para suplir una necesidad, cada vez mayor, de sólo
placer físico. Gastamos nuestras energías sexuales
descontroladamente y nos falta energía para crear
soluciones más coherentes para nuestras vidas. Estamos
en la era de la creatividad, pero viviendo aún con el
instinto que nos guía por la vida y creando así
situaciones y oportunidades para que el mal uso del sexo
promueva enfermedades psicofísicas en aquellos que lo
utilizan como simple placer y sin el menor respeto ni
responsabilidad.
Los programas recreativos son de gran importancia para
todos nosotros. ¿Cuál es su opinión sobre ellos?
Nuestro cuerpo físico es un equipo con varios sistemas
que trabajan de manera independiente, pero que necesitan
funcionar armónicamente para mantener la vida orgánica
equilibrada. Nuestro cuerpo vive bajo las tensiones de
las vicisitudes de la vida material y sufre influencias
psicofísicas; por ello, las actividades recreativas
alivian esas tensiones para garantizar el equilibrio,
suministrar energías positivas al cuerpo psicosomático,
para que pueda soportar las pruebas y expiaciones de la
vida. Estamos cada vez más sedentarios; por lo tanto,
tenemos que ofrecer a nuestro cuerpo condiciones
equilibradas de actividades físico-recreativas nobles
para que pueda resistir la encarnación por el tiempo
programado, y no desgastarlo prematuramente.
Hay en la publicación notas importantes sobre el uso de
los recursos financieros. ¿Cómo lidiar bien con ellos?
Todavía es un desafío para nosotros los Espíritus tener
la sabiduría para administrar bien los recursos que son
puestos a nuestra disposición, tanto para nuestra
evolución espiritual como para el mantenimiento de la
vida carnal. La falta de habilidad para administrar
estos recursos nos ha causado, por lo menos, retraso en
nuestro avance en la escala espiritual, por no decir que
ha comprometido muchas de nuestras encarnaciones. La
imprudencia en el uso del dinero ha alimentado otros
vicios, como la ambición, la envidia, el egoísmo, el
apego, la codicia, la falta de respeto, el ímpetu
controlador, el personalismo, el consumismo, etc.
Detallé en la obra las actitudes prácticas que aprendí
de mi padre y que funcionaron y funcionan muy bien en mi
vida.
¿Qué es lo que más le gratifica de su obra Actitudes
Saludables? ¿Cómo adquirirlo?
El deseo de contribuir a que todos nosotros
reflexionemos sobre cómo estamos conduciendo nuestra
encarnación, cómo estamos buscando y utilizando los
recursos naturales, cómo nos relacionamos con la ley
natural, la ley de Dios, cómo nos estamos preparando
para nuestro retorno a la vida espiritual. Mi intención
es servir, sin la preocupación de colocarme como
ejemplo, porque no lo soy, ni como un dictador de normas
no experimentadas, ni como un experto en el tema, ni
tampoco tuve ni tengo ninguna intención de lucro
financiero con esta obra. Me gratifica, aunque no espero
nada a cambio. Para adquirirlo solo necesitan contactar
por email
manoelsilva1957@yahoo.com.br
¿Es posible ser feliz?
Estoy seguro de que podemos ser felices, aunque sea
relativamente, pero podemos. Necesitamos tener el coraje
y la planificación para ser felices, tener la absoluta
certeza de que mi felicidad no depende de nadie y de
nada y que puedo ser feliz en cualquier situación que me
encuentre; solo depende de mí. No somos más felices
porque no creemos en ello y no planificamos nuestra vida
para ser felices. Estamos presos a las
formas-pensamientos negativas y creyendo que todo es
difícil, que somos débiles, imperfectos, cargando
culpas, etc. Necesitamos cambiar esa sintonía y crear
conexiones positivas y tener fe, pero la fe de fidelidad
a actitudes positivas: "Creo que sí podemos ser felices
ahora. ¿Qué necesito para eso? Nada, absolutamente
nada.”
Sus palabras finales.
Quiero felicitar a la revista "O Consolador", que yo no
conocía. Me quedé encantado con todo lo que ofrece. De
ahora en adelante, seré un asiduo lector. Con mucho
coraje y optimismo vamos a promover nuestra salud
psicofísica mientras estamos en el camino, usando el
cuerpo físico como un filtro para que nuestras
iniquidades se queden en él, permitiéndonos que
avancemos más allá, mucho más allá de lo que nuestra
imaginación puede concebir.