Entrevista

por Sineya Pinto

La Tierra no se regenerará sola; esa tarea es de todos nosotros


El pensamiento anterior es de Rossandro Klinjey (foto), conferencista y escritor muy conocido en el ambiente espírita. Psicólogo clínico, con maestría en Salud Colectiva y doctor en Psicoanálisis, es el autor del libro Temas complejos: un enfoque didáctico y coautor del libro Educando para la paz.

Fue profesor universitario por más de diez años, cuando pasó a dedicarse a la actividad de conferencista. Actualmente, trabaja en las áreas de recursos humanos, motivación, liderazgo, perspectivas de la educación, relaciones interpersonales, desarrollo emocional, gestión de personas, servicio público, cultura de paz, entre otros.

En su último paso por nuestra ciudad, Rossandro nos concedió la siguiente entrevista:

¿Cómo conoció usted el Espiritismo?

Tengo un hermano que fue a vivir a Rusia cuando tenía más o menos 18 años. Él estudió ruso en Campina Grande y se fue a vivir a Moscú para perfeccionarse en el idioma. Pasó una selección para ir a vivir a Moscú, donde era difícil comunicarse por cartas, porque el Gobierno aún era de la Unión Soviética y no teníamos cómo comunicarnos con él, porque no teníamos teléfono. Sólo quien había tenido mucho dinero en el pasado tenía teléfono; entonces mi madre, por esa dificultad para comunicarse, estaba muy angustiada. Ella tenía un amigo cardiólogo llamado Fernando Queiroga, quien le dijo que podría ir al Centro Espírita para recibir noticias de su hijo.

Mi madre, que era una persona muy mística, fue, pero yo no quise ir, porque para mí el centro espírita era una cosa del mal. Sin embargo, ella dijo: "Vas a ir, porque no te puedes quedar en casa solo; tienes 14 años y tienes que ir conmigo, pero no estás obligado a entrar". Fuimos, pero me quedé del lado de afuera del centro. Era un centro tan pequeñito que no tenía terraza ni nada, de manera que no entré, pero escuché la conferencia y luego, por supuesto, escuché los argumentos, la delicadeza, la suavidad del Evangelio. Y luego llegó la información: - Su hijo está bien, cogió una gripe en la primera nevada y está un poco molesto porque la gente con la que él comparte hospedaje tiene la costumbre de freír pescado en la habitación, pero está bien y pronto se comunicará con usted.

Me pareció tan absurdo, con tantos detalles como gente que fríe pescado en la habitación, algo tan inútil, absurdo, un viaje... Entonces, unos días más tarde, llegó una carta de mi hermano: - Mamá, estoy bien, solo cogí una gripe porque la primera nieve, ya sabes, nunca la había visto; luego quedé al descubierto, y allí estoy viviendo con unos coreanos que tienen la horrible costumbre de asar pescado en el dormitorio... Uno se queda así... ¡caramba!... Y lo curioso es que en esa misma época en que viajó, mi hermano estaba muy enojado con la religiosidad. Una noche le pidió a una chica un libro en portugués: era una paulista que también estaba en Moscú. Ella le dijo: - Solo tengo un libro en portugués aquí; si lo quieres, se llama El Libro de los Espíritus. Él pensó, ¡caramba!... ¡ese es un tema del demonio! Ella respondió: - Es lo único que tengo en portugués. Entonces, él tomó el libro y lo leyó toda la noche, hasta las 4 de la mañana.

De todas las preguntas de su vida, sobre las que tenía dudas, tuvo las respuestas y fue muy gracioso que, cuando regresó a Brasil, yo me había convertido en espírita y él se volvió espírita allá, y teníamos vergüenza de decirnos el uno al otro que nos habíamos vuelto espíritas. A partir de entonces, obviamente, comencé a estudiar... Te digo que yo fui evangélico, católico, y lo que aprendí con el Espiritismo es que Dios está en todas partes. Y hay una pregunta que me llamó mucho la atención, porque las religiones comúnmente dicen que solo ellas tienen la verdad y que las otras pueden tenerla, pero la mía es mejor. Pero en el Libro de los EspíritusKardec pregunta si sería necesario ser un espirita para tener suerte en la vida futura o una vida mejor, y los espíritus responden que, si así fuera, estarían condenados todos aquellos que no tuvieron la oportunidad de conocerlo, lo cual sería absurdo. Solamente el bien garantiza al hombre un mejor futuro y el bien es solamente el bien, cualquiera que sea el camino que a él conduzca. Entonces, para mí eso fue un profundo impacto teológico, porque fue la primera vez que vi una manifestación de la espiritualidad decir que Dios está en todas partes y que lo importante es cómo eres y no la etiqueta que profesas. Y eso es algo que sentía, y me fue confirmado allí. Así es como yo conocí la Doctrina Espírita.

¿El hecho de asumir que es espirita perjudica o ayuda en su condición de psicólogo? ¿Ha sufrido alguna discriminación o prejuicio por ello?

Desde un punto de vista humano, a veces perjudicaba, porque mucha gente no iba al consultorio porque sabía que yo era espírita y la gente, qué sé yo, pensaban que hacía algunas cosas: esa visión distorsionada que la gente tiene del Espiritismo. Profesionalmente muchas veces la gente decía que yo no lograría tener éxito en las conferencias profesionales a menos que retirara todos los videos espíritas de Internet. Les dije que nunca haría eso, porque entre los muchos defectos que tenía, esa era una virtud que yo tenía: ser un espírita, y no iba a renunciar a eso o negarlo ante nadie. Pero desde el punto de vista interno, para mí eso ha sido una gran contribución, tanto en mis discursos profesionales como en mis discursos como psicólogo o como profesor cuando daba clases. Este respetuoso conocimiento espirita, que consigue ver a todos los seres humanos más allá de un carácter material, sólo me enriqueció. Así es que, desde un punto de vista más trascendente, el ser espirita solo me ha traído ventajas. De hecho, comparado al testimonio que dieron nuestros hermanos en el pasado del Cristianismo o del que nuestros hermanos al inicio del movimiento espírita en Brasil enfrentaron, vivimos hoy en un mar de rosas.

¿Cómo fue la invitación a su participación en el programa Encuentro con Fátima Bernardes?

La verdad es que comencé a hacer videos en Internet con el objetivo de llevar un poco de esos mensajes que estaban en las conferencias de una forma más encapsulada en 4 minutos. Entonces tomaba un video de 4 minutos y lo subía a la Internet, y las personas empezaron a tener una mayor receptividad de lo que pensaba. Los videos empezaron a tener miles, después millones de accesos, algunas conferencias fueron respaldadas como aquella en la que conté la historia de mi amigo cuyos hijos estaban viendo Disney. Varios extractos sobre la educación de los niños tuvieron millones de acceso, pasaron al WhatsApp de todo el mundo, incluso en el WhatsApp chino, que es diferente, con traducción al mandarín; entonces que lo que pasó es que la gente de Globo comenzó a ver el movimiento en las redes sociales con mi nombre y entonces me llamaron.

La primera vez que fui allá fue el 2017. Fátima es una persona muy humana y dulce, y todo su equipo es gente muy agradable y nunca me han pedido que cambie de opinión, para no decir lo que pienso. Tengo, pues, plena libertad para decir lo que pienso, pero está claro que estoy allí como psicólogo y no como espírita, lo cual es obvio; es un programa laico y no tiene cabida para una religión específica. Así es que después del tercer programa al que fui, me pidieron que me quedara fijo en el programa, de manera quincenal, los viernes, y estoy allí junto con Braulio Bessa, que es un ser humano fantástico también, un ser humano que tiene una poesía transformadora, espiritual y es espírita también. Hemos estado haciendo este trabajo, llevando ese mensaje sobre la familia, los valores, el comportamiento humano, y ha sido una experiencia muy gratificante para mí.

¿Cómo empezó su asociación con Haroldo Dutra?

Conocí a Harold en Paraiba, en el Congreso Espírita Paraibano. Empezamos a conversar y fluyó una sintonía muy grande. Tenemos un amigo en común que se llama José Octavio, que es de Minas Gerais, pero vive en Campina Grande. Nacimos en el mismo año – 1971. Él es tres meses mayor que yo y tenemos una muy buena relación. Tengo una profunda admiración por él, por la profundidad de los estudios que realiza en torno al Evangelio y sus traducciones. De nuestras conversaciones surgió la idea de las conferencias cortas, de 15 minutos, inspiradas en este nuevo lenguaje de TED TALKS, que viene siendo usado en todo el mundo, haciendo frente principalmente al psiquismo de la generación actual, que quiere un contenido más encapsulado, más objetivo. Entonces, pensamos: - ¿Por qué no hacer algo parecido, un evento similar?, y de allí surgió IDE - Ideas, Diálogos y Espiritualidad. Conversando con Haroldo la semana pasada, hablamos sobre hacer un IDE joven, dirigido a los jóvenes, que puede ser el mismo día del IDE normal, algo que sin duda haremos pronto. Haroldo es un hermano querido y tenemos tareas que se complementan.

Rossandro, ¿qué futuro vislumbra para el Espiritismo en el Brasil y en el mundo?  

La doctrina espírita, como sabemos, es duradera y grandiosa, pero el movimiento espírita, humano, con nuestras sombras y fallas, pasará naturalmente por modificaciones, por transformaciones, por perfeccionamiento y madurez. En cierta medida me ubico en este análisis que voy a hacer: todos nosotros, hablando en términos generales, con algunas excepciones, no estamos logrando dar a esta doctrina luminosa la visibilidad que merece. Creo que tenemos un tesoro gigantesco que responde a una parte significativa, si no a la totalidad, de las angustias humanas y no estamos llegando a decírselo a todo el mundo. Es necesario gritar, es necesario hablar de eso. Como dice Emmanuel, la mayor caridad que podemos hacer por esta doctrina es su divulgación, para que provoque en los otros corazones lo que provocó en el nuestro; ese sentimiento de consuelo, sentimiento de esperanza, de no entrar en la corriente actual de la desesperación del desengaño y el desencanto, del sin sentido, para que sepamos que existe un Cristo al timón de esta nave llamada Tierra, un gobernador amoroso que espera por nosotros, por nuestros esfuerzos rumbo a la evolución y el desarrollo y que sabe de la necesidad de los dolores en el proceso de mejoramiento.

Necesitamos llevar ese Evangelio redivivo, esta doctrina, para que otros corazones puedan ser consolados; necesitamos divulgar esta doctrina con la grandeza que ella tiene, en la dimensión que ella tiene. Somos un grupo que no lidia con el dinero y, por lo tanto, no dispone de grandes recursos, sino con la evolución tecnológica, gracias a Internet, a YouTube y a todas estas redes, hemos conseguido llegar al corazón de la gente a través de videos y conferencias. Personas que por falta de coraje o por prejuicio no entrarían en una casa espírita a escuchar las conferencias y que terminan desarmándose y dándose cuenta de que estamos hablando del mismo Dios, predicando el mismo Evangelio, en busca del mismo Padre, y esto ha sido algo muy bueno y muy nuevo. Creo que el movimiento del Espiritismo en Internet es hoy más fuerte que el movimiento en las casas, y es algo muy natural porque la gente está consumiendo contenido en casa, frente a las prisas que todos enfrentan en la vida. Recuerdo que una vez estuve con Decio Iandoli en Atlanta dando una conferencia a unas 50 personas, y sin embargo había 70.000 acompañándonos por Internet. Estamos aquí hablando en esta entrevista, alguien graba y la cuelga en YouTube y explota... Por lo tanto, para bien y para mal, Internet puede reverberar, pero que nosotros podamos, con este instrumento, reverberar para el bien este mensaje luminoso, esta doctrina fantástica, como lo hace la revista O Consolador, que hace 12 años realiza este maravilloso trabajo de divulgación espírita en Internet, con este mecanismo de búsqueda temas del Evangelio y tanta información transmitida gratuitamente.

Querido amigo, sus consideraciones finales.

En verdad, siempre es una alegría poder hablar de lo que estamos sintiendo y experimentando en torno al Evangelio y el Espiritismo en nuestras vidas. Obviamente, si usted me hiciera esta entrevista en dos días, yo tendría otras cosas que decir por los dos días más de experiencia; tal vez de aquí a dos años, más cosas, lo cual es muy natural. En los procesos evolutivos tenemos que respetar nuestro momento, el momento de los demás, la comprensión que tenemos ahora con las comprensiones que vendrán mañana... Que todos los que escuchemos o leamos esta entrevista, podamos entender la importancia del papel que cada uno de nosotros tiene en la transformación del planeta. La Tierra no se regenerará sola; esta es una tarea de todos nosotros, de cada individuo que habita en ella. Tenemos un deber personal de ejecutar transformaciones, especialmente en el campo de la ética cotidiana, para que podamos transformar este país y cumplir el papel que nos fue designado por Cristo, el de ser el corazón del mundo y la patria del Evangelio y que podemos, así, acoger a las personas y mostrarles las posibilidades de vivir este Evangelio, inspirando a otros países a construir un tiempo nuevo, que no será pautado por la cantidad de dinero que se tiene, por la cantidad de armas que se tiene, sino por la disposición que se tiene para amar, servir y ser fraternales.

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita