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La experiencia de quien vino de otra creencia |
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Natural de Campos de Goytacazes (RJ) y residente en Vila
Velha (ES), Hélio Tinoco Reis (foto), es técnico
en petróleo, jubilado. Vinculado a la União
Espírita Cristã,
en la ciudad donde reside, trabaja como coordinador del
ESDE/EADE. Espírita desde el 2008, proviene de una
formación religiosa diferente y se interesó intensamente
por el Espiritismo al encontrarse con las orientaciones
traídas por la Codificación. Conferencista muy activo en
todo el país, Hélio nos habla en esta entrevista sobre
su experiencia en las lides espíritas.
¿Cómo fue el cambio de su religión original al
Espiritismo?
Mis padres siempre profesaron el Catolicismo como
religión, aunque tenían nítidas inclinaciones al
Espiritismo, tal vez porque, y esto solo lo supe más
tarde, mi abuela paterna era una espírita activa.
Frecuenté el Catolicismo hasta los 17 años. Asistí a una
invitación de un amigo y al visitar una Iglesia Bautista
acabé quedándome allí por casi una década. Más adelante
viviendo en Leopoldina, en el interior de Minas Gerais,
conocí el lado reformado, llamado Pentecostal, de las
iglesias evangélicas, donde milité los siguientes dos
años con mis actividades religiosas. Pero fue en el Juiz
de Fora, ya más maduro, después de varias vueltas de la
vida, que encontré el Espiritismo, que, por fin,
respondió con lógica a todas mis preguntas más íntimas.
En ese proceso de búsqueda, ¿qué es lo que más le
impresionó antes y después, cuando conoció el
Espiritismo?
Lo que más me impactó fue ver a un grupo enorme de
seguidores de Jesús, que apenas lo conocen
profundamente... Tal vez guiados por la fe ciega y por
el deseo de los actos milagrosos, dejan de ejercer sus
propias elecciones en la tarea de conquistar la paz y la
felicidad, y pierden mucho tiempo solo en las alabanzas
de los cultos exteriores. El Espiritismo vino como
resultado de una búsqueda honesta de tener, de hecho,
intimidad con Jesús y con Dios, un hecho que se hace
extremadamente difícil cuando se cree en un Dios que
reprende y castiga, al que debemos temer.
¿Cómo se interesó en dar conferencias?
Tanto en la Iglesia Bautista como en la Comunidad
Evangélica de Leopoldina (Movimiento
Maranatha Renovado)
hice uso de la tribuna con una pequeña participación...
Más tarde, a lo largo de la vida, también participé
haciendo Temáticas con el uso de la oratoria en Grupos
Anónimos, como Alcohólicos Anónimos y Al-Anon, este
dedicado a apoyar a familiares de consumidores de
alcohol. De allí, migrar a las conferencias espíritas
fue como un paso natural – me quedaba escuchando a los
oradores e imaginando lo que ellos podrían haber dicho
para dar más contenido y credibilidad a sus
conferencias. Fue cuando recibí la invitación para hacer
mi primera conferencia en el Centro
Espírita Maria de Paula Brandão, en Cachoeiro do
Itapemirim el
28 de noviembre de 2010. Desde entonces vengo
participando, y siempre con más frecuencia, en esta
tarea de divulgación de la Doctrina Espírita.
¿Cómo pudiste conciliar el conocimiento anterior con lo
que encontraste en el Espiritismo?
En verdad, el Espiritismo hace una relectura con mucha
más profundidad de las enseñanzas bíblicas,
explicándolas con claridad y lógica y apoyándose en una
racionalidad que explica todas las preguntas, hasta
entonces no comprendidas correctamente por la humanidad,
tales como: quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde
vamos y por qué pasamos por los dolores que pasamos. En
el Evangelio según el Espiritismo se dice en el capítulo
1, ítem 7, que "el Espiritismo nada enseña en contra de
lo que Cristo enseñó; pero desarrolla, completa y
explica, en términos claros y para todos, lo que fue
dicho en forma alegórica”. Comprender los escritos
bíblicos a la luz del conocimiento espírita será una
consecuencia natural de las generaciones futuras y que,
por cierto, seremos nosotros los trabajadores actuales,
los agentes de esta propagación de las nuevas
enseñanzas.
Después de estos años de experiencia espirita, ¿cómo se
siente interiormente?
¡Extremadamente mejor! Más esclarecido y logrando
superar las dificultades que hasta entonces entendía
como muy difíciles. La comprensión de la dinámica global
de la vida presentada por el Espiritismo trae consuelo y
paz. ¡Estoy
muy feliz!
¿Qué más le llama la atención en el Espiritismo?
La lógica racional y la posibilidad de ser cuestionado y
comprobado como una Doctrina Divina traída a los hombres
por los Espíritus del Señor en esta gran oportunidad de
la esclarecimiento para unir a la raza humana.
¿Cómo siente al movimiento espírita?
Extremadamente bien. En todos los lugares donde hemos
ido nos sentimos acogidos y, de inmediato, aceptados e
incluidos en el conjunto. Infelizmente/felizmente,
debido a la agenda tan llena, no puedo estar más cercano
al Movimeinto de mi región ni, muchas veces, a las
tareas de mi Casa. Pero me consuela el aliento de poder
estar trabajando en la divulgación sirviendo en la
Siembra de Jesús en otras instancias y contribuyendo
así, de manera sencilla, en la “expansión del Reino de
Dios” aquí en la Tierra.
De sus recuerdos en la actividad espírita, ¿qué más le
viene a la memoria y qué le gustaría relatar a los
lectores?
Sin duda alguna, la primera vez que fui a una Casa
Espírita. Fue Juiz de Fora en el Grupo de Estudios
Espíritas García, ante una invitación que no pude
rechazar. Pero advertí: "Voy, pero voy para demostrarles
lo que está equivocado allá." Inmediatamente al llegar
quedé sorprendido porque, aunque siempre había oído
decir que el Espiritismo 'es cosa del diablo ', ese día
no lo encontré allí. Por el contrario, lo que sentí y
muy cercana fue la presencia de Jesús. Las explicaciones
fueron innovadoras, aunque no estaban contenidas en mi
conocimiento bíblico, pero me trajeron alivio y luz.
Pregunté de dónde habían sacado esas palabras y me
dijeron que eran de El libro de los Espíritus –
compré uno y lo estudié profundamente durante nueve
meses, consolidando mi convicción y decisión de
transitar por este camino en dirección a mi encuentro
personal con Dios.
¿Algo más que le gustaría añadir?
Desafiar a los lectores a investigar esta Doctrina que
consuela por medio del esclarecimiento, e invitar a
todos al estudio con “continuidad, regularidad y
recogimiento”, como bien lo sugiere el Codificador en la
Introducción del mencionado libro en el ítem 8.
Sus palabras finales.
Agradecer la invitación y haber participado en esta
entrevista, y rogar a los benefactores de la luz que, de
alguna manera, ella pueda ayudar a los amigos lectores
en sus reflexiones y los aproxime más a Dios.