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Para ser
espíritas debemos buscar nuestra transformación interior |
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El pensamiento contenido en la frase anterior fue
expresado por el cofrade Bruno Freitas Godinho (foto) en
la entrevista que amablemente nos concedió con ocasión
de su reciente paso por nuestra región. Nacido en el año
1972, en un hogar espírita, es profesor y también
trabajador en la Sociedade Espírita Eterno Crescente,
ubicada en Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul.
¿Cómo inició sus actividades en el medio espírita?
Pronto serán aproximadamente 15 años.
Aunque nací en un hogar espírita, me convertí en
espírita hace sólo 16 años. Antes de eso participaba en
reuniones con papá y mamá, que son espíritas, pero
sabemos que para ser espíritas no basta con ir al Centro
Espírita; debemos buscar nuestra transformación
interior. Entonces, esta búsqueda del autoconocimiento,
de dominar mis malas inclinaciones, ya que sé que soy
imperfecto, comenzó hace aproximadamente hace 16 años.
En sus conferencias en la Casa Espírita, ¿qué temas
prefiere abordar?
Cualquier tema que me inviten a
explicar, tanto en el aspecto filosófico, como en el
científico y en el religioso, no hay preferencia por mi
parte. Sabemos que la doctrina espírita presenta estos
tres aspectos y que sin uno de ellos deja de ser
Espiritismo. Entonces, no hay ninguna preferencia por mi
parte y es incluso un reto cuando me invitan a dar una
conferencia y el tema está indicado por los que me
invitan, porque me veo en el deber de estudiar ese tema
y, por supuesto, me coloco delante de un desafío en el
momento de la exposición.
Al ver sus conferencias y
analizarlas, se percibe que tiene un conocimiento
profundo y atraviesa desde la antigüedad hasta, digamos,
las estrellas. ¿De dónde viene todo este conocimiento?
Particularmente, me gusta mucho
estudiar. Aprendí esto después de entrar en las filas
espíritas. Siempre he mantenido una disciplina férrea
dentro de mi propio hogar: después de atender a la
familia, me concentro entre las 10 y 11 de la noche y me
quedo hasta las 3 de la mañana estudiando; esto ya va a
cumplir como 16 años. Sabemos que adquirir conocimiento
requiere un método y es facilitado por los esfuerzos que
hacemos en esta existencia, además de lo que aprendemos
en las existencias pasadas.
Su esfuerzo en el movimiento espírita ha sido dirigido
hacia los jóvenes. Háblenos
sobre eso.
Nuestros jóvenes son, como sabemos,
espíritus antiguos que ya tienen la suficiente capacidad
para recibir las informaciones que el Espiritismo nos
proporciona en sus tres aspectos. A muchos jóvenes les
gusta leer, tienen acceso a la lectura digital que hoy
nos proporciona la tecnología y creemos también que son
espíritus que ya están listos para asimilar la doctrina
espírita. Entonces, aunque no haya preferencia por mi
parte, los jóvenes me cautivan mucho.
¿Tiene algún proyecto a realizar,
algo en mente que desee realizar junto al movimiento
espírita?
Es una pregunta muy interesante que me
hacen por primera vez. Nunca he hablado sobre esto,
excepto con algunas personas. Hay, sí, la necesidad de
difundir un estudio que hemos estado haciendo desde hace
unos 10 años, que no me gustaría que sea reconocido como
de mi autoría. Se tratan de tres obras que ya están
listas, cuyo título prefiero no mencionar todavía,
porque entiendo que aún no es el momento.
¿Cómo ve el futuro del movimiento
espírita en Brasil ¿Y en el mundo?
Si recordamos a Kardec, podremos
realizar un movimiento espírita como él recomendó,
destacando la importancia de que existan en una
localidad varias casas espíritas pequeñas o medianas, en
lugar de una casa espírita gigante, pero todas ellas
unidas por lazos fraternales, ayudándonos mutuamente
unas a otras y con un intercambio permanente de
experiencias.
En sus consideraciones finales, le
pedimos que nos hable sobre lo que usted siente en
relación al movimiento espírita y los problemas que
actualmente experimentamos.
El Espiritismo es siempre actual,
porque, como decía Kardec, estudia en su aspecto
filosófico, con sus bases científicas y sus
consecuencias religiosas, el fondo, es decir, las causas
de los grandes desafíos de la humanidad. El Espiritismo
no trabaja con la forma. Si todos pudiéramos entender
esto cuando estudiamos el Espiritismo, lo llevaríamos en
nuestros corazones en la vivencia diaria, comenzando en
nuestros hogares y en los lugares que estuviéramos.
Finalmente, deseamos al movimiento espírita de Paraná la
comprensión de que Jesús es realmente el modelo ideal
que Dios nos ha ofrecido para que alcancemos nuestra
redención espiritual. Esperamos, por tanto, que los
espíritas de Paraná comprendan también al Espiritismo
como el Evangelio redivivo.