La frase de arriba es el título de uno de los libros
escritos por el espíritu de Luiz Sérgio, psicografiado
por la médium Irene Pacheco Machado.
Autor de 24 obras, desde El mundo que
encontré, de 1976, a Ríos de oración, de
2006, Luiz Sérgio (Espíritu) se volvió un autor espírita
muy conocido en el medio espírita, especialmente en Río
de Janeiro y en el Distrito Federal. Su obra completa
se puede Ver
aquí
Natural de Río de Janeiro, donde nació
en 1949, Luiz Sérgio desencarnó en 1973, a los 23 años
de edad. Hijo de Julio de Carvalho y Zilda Neves de
Carvalho, a la edad de once años, se trasladó con sus
familiares a Brasilia (DF), donde trabajaba en el Banco
do Brasil y estudiaba, cuando desencarnó, el octavo
semestre de la Facultad de Ingeniería Electrónica en la
Universidad de Brasilia (UNB).
Su madre, Zilda Neves de Carvalho (foto),
que participa en la administración y ayuda en varios
servicios del Centro Espirita Francisco de Assis, en Asa
Norte, en Brasilia, nos habla en esta entrevista sobre
Luiz Sérgio y nos cuenta cómo surgieron sus libros.
Para usted, ¿quién era Luiz Sergio?
Luiz Sérgio
vino a mi familia para cumplir una misión. Era un chico
carismático, le gustaba ayudar a sus colegas. Una vez,
Luiz Sérgio venía a casa, y cerca de la casa había un
cruce y un policía con una moto diferente, que él no
conocía... De repente, conversando con el policía, lo
invitó a almorzar a la casa. Se llevó al policía a casa.
Cuando yo llegué con mi marido del servicio, por la
noche, reparé en la moto del policía e imaginamos que
algo muy serio había ocurrido... ¡La policía en mi
puerta! Al entrar fuimos recibidos por ellos, que nos
esperaban para comer nuevamente.
Cuéntenos su historia en breves palabras.
Que yo recuerde, desde la etapa
infantil, él siempre tuvo muchos amiguitos, era
amigable. Le gustaban los animales, tenía un perrito con
el que jugaba. Era consciente y curioso. Cumplió bien
todas las etapas que se le encomendaron, incluyendo,
cuando se hicieron grandes, los dos hijos fueron a
trabajar al Banco do Brasil. Estudiaban de noche y
durante el día iban al Banco a trabajar. Estudiaban
ingeniería, muy responsables y conscientes de sus
deberes.
¿Cómo surgieron los libros?
El primero fue cuando mi esposo envió el
primer mensaje psicografiado de Luiz Sérgio al "Jornal
dos Sports" en la página Mundo Azul. Mi esposo colocó
nuestra dirección y nuestros contactos. La gente empezó
a llamar a casa. A partir de entonces fueron publicados
los mensajes en serie. El primer mensaje fue recibido
por Alayde de Assunção y Silva, mi prima, médium
psicógrafa, en São Paulo. Un día ella me telefoneó y me
dijo: "Zilda, vas a tener una linda sorpresa. Yo recibí
un mensaje de tu hijo." Yo estaba muy feliz y esto se
repitió. Fue entonces cuando Julio, mi marido, tuvo la
idea de publicar en Mundo Azul. Esto se convirtió en una
rutina. Luego decidimos compilar todo y publicamos el
primer libro, titulado "El mundo que encontré". Esto
ocurrió en 1976.
Como madre, ¿qué lección le gustaria a usted brindarle a
otras madres?
Confiar siempre en que nunca estamos
solos, aunque el dolor sea muy grande. Es una prueba muy
difícil para una madre perder a un hijo, incluso en mi
situación, donde ya tenía toda una vida encaminada y en
plena realización. Estudiante de ingeniería, empleado
del Banco do Brasil y de repente desaparece de nuestras
vidas... ¡se va! ¡Es un gran dolor! Pero tenemos que
comprender que cada uno tiene su destino. Y su destino
fue ese... cumplir esa etapa, regresar para contarnos...
Su decisión de enviar estos mensajes ayudó a mucha
gente. Estamos seguros de que ha ayudado principalmente
a los jóvenes como él.
Y a los jóvenes, ¿qué mensaje le gustaría dar?
Nunca desistan de sus ideales. Luchen
por aquello que desean ser... Médico, abogado,
dentista... No importa la profesión que ustedes tengan.
Sean firmes en su decisión. La espiritualidad les
ayuda... Ustedes reciben las fuerzas para cumplir con
sus tareas. Las instituciones están ahora más abiertas a
esta búsqueda y es más fácil que realicen su deseo de
tener una buena profesión y ser útiles y ayudar a la
sociedad.
Sus palabras finales, para nuestros lectores.
¡Espero que los mensajes de Luiz Sérgio traigan a los
lectores la certeza de que nadie muere! Estamos aqui por
un tiempo determinado y vamos a regresar a la
espiritualdad a cumplir nuestras tareas, nuestra misión.
Hagan esto con la certeza de que nadie está solo. Luiz
Sergio tiene un libro con este título “Nadie está
solo“... Nosotros estamos amparados, la espiritualidad
nos ayuda, nos trae consuelo al corazón y la certeza de
que un día todos estaremos juntos en la espirtualidad.
Nota de la
Redacción:
Para saber más sobre Luiz Sérgio, clique
aqui