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Todo es posible para aquel que cree y ama |
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La frase de arriba es de nuestra entrevistada, Joana
Luiza da Silva (foto), natural de Presidente
Epitácio y residente en Promissáo, ambos municipios de
São Paulo. Espírita
desde 1989 y psicoterapeuta, trabaja en la Casa do
Caminho Dr. Bezerra de Menezes, de su ciudad, donde es
coordinadora y dirigente de grupos de estudio, además de
cooperar con otras instituciones de la ciudad y la
región.
En esta entrevista
nos habla del Instituto Educativo para la Espiritualidad
(IEPE) y sobre la iniciativa de ENEPAZ – Encuentro de
Educación para la Paz, cuya primera edición se celebró
en junio de este año.
Háblenos sobre IEPE.
El
IEPE - Instituto Educativo para la Espiritualidad nació
el 25 de abril de 2017, con el objetivo principal de
promover la educación y promoción del SER humano en su
integridad, con énfasis en el aspecto moral, espiritual
y psicológico. Así nos dedicamos,
a través del autoconocimiento, a despertar los
potenciales divinos latentes en cada ser que se sienta
conmovido por esta necesidad y no se conforma con los
esquemas actuales. Creemos que, al promover la cultura
de una educación o reeducación más humanizada en todos
los ambientes posibles, no sólo en las escuelas,
estaremos facilitando nuestro futuro en el planeta.
¿Cómo y cuándo surgió la idea de un Encuentro sobre
Educación y Paz?
Observamos en el movimiento espírita de nuestra ciudad
que pocas personas estaban interesadas en participar en
eventos doctrinarios realizados en otras localidades.
Entonces, desde 2004 iniciamos una serie de encuentros
mensuales o anuales (Encuentro de la Familia Espírita,
Semana Espírita, Mes Espírita, Encuentro Actitudes de
Amor, Humanizar y más recientemente El Despertar de la
Conciencia, en asociación con el amigo Sebastián
Camargo) con diversos temas y la presencia de
expositores siempre muy capacitados. También observamos
que esta iniciativa a lo largo de estos años generó una
cultura diferenciada, atrayendo incluso a compañeros de
otras ciudades cercanas e incluso de algunas más
distantes. Es así que, en 2018, pensamos en crear
un nuevo evento, con el tema la Educación y la Paz, en
el cual pudieran participar personas que no tienen
interés en los eventos espíritas, pero que buscan
espiritualizarse y apoyan iniciativas dirigidas al bien
común. El evento surgió, así como el proyecto educativo
a ser aplicado, estudiado, sentido, hablado en nuestros
Centros Espíritas, empresas, escuelas y otras
instituciones, iniciando así una nueva cultura, la
cultura de la educación para la paz.
Tras su primera edición, ocurrida recientemente, ¿cuáles
son sus impresiones?
Fue muy gratificante vivenciar durante unas horas, en un
clima de esperanza y reflexiones intensas, los enfoques
que los expositores invitados nos ofrecieron
brillantemente, dejando muy claro que debemos
perseverar, preparándonos y promoviendo los cambios
internos, porque creo que sólo a través de esta
revolución pacifista y pacificadora llegaremos a la
categoría de planeta de regeneración. Creemos que todos
estos cambios pasan necesariamente por la educación del
ser humano.
¿El evento tiene un perfil para cualquier persona o está
destinado únicamente a
Sí, el evento está destinado a todas las personas que
estén interesadas en una vivencia más altruista, diversa
y pacificadora.
¿Podemos decir que la educación lleva a la paz?
Tengo plena convicción de que la educación integral del
ser, la conciencia de su condición de espíritu inmortal
a través del autoconocimiento y la aplicación de las
enseñanzas de Jesús, nos llevará a la transformación y a
la promoción de la agresividad, que todavía hay en cada
uno, en actitudes pacificadoras.
El ecumenismo religioso, ¿está implícito en la
concepción del evento?
Sí. Procuramos no dar al evento un carácter religioso,
ampliando así la posibilidad a otras personas que tengan
diferentes preferencias religiosas a sentirse acogidas y
con voluntad de participar de una propuesta educativa
ofrecía por la Enepaz.
¿Cuáles son los criterios que dirigieron la iniciativa?
En primer lugar, la creencia o convicción de que es
posible que una simple semilla, al ser plantada y
cuidada, se transforma en un bosque. Así también, cada
iniciativa en el bien, por pequeña que sea, es capaz de
cumplir la misión de despertar a otros corazones a otras
iniciativas ennoblecedoras que tengan como objetivo el
bien común.
¿La dirección del evento pretende ampliar las ediciones,
tratando de llegar a otras regiones?
Sí, ya estamos organizando el segundo Enepaz, que
contará con la presencia del educador Marcos De Mario,
de Río de Janeiro, entre otros invitados, y tendrá lugar
el 20 de junio de 2020, así como la creación de una
semana de Enepaz durante el año, con acciones que irán a
sostener esta propuesta, contando con la participación
de un equipo de expositores entre educadores y otros
profesionales involucrados en el proyecto del IEPE.
También tenemos la esperanza que a través de la
divulgación y el ejemplo podamos contagiar e involucrar
a otras ciudades en esta iniciativa.
¿Cómo estas discusiones con paneles, conferencias, mesas
redondas, exposiciones u otras formas de estímulo,
pueden provocar cambios en los parámetros actuales del
comportamiento humano?
Creo que es a través de estos recursos disponibles que
podemos llegar a sensibilizar a un grupo más grande de
personas interesadas en reflexionar sobre la importancia
de la educación para el cambio de paradigmas y, como
consecuencia, tener un mundo mejor.
Con el interés de otras ciudades y regiones por el
modelo temático e incluso por las invitaciones, ¿cuáles
son los contactos?
Nos ponemos a disposición para cualquier orientación,
también poniendo a disposición a través del equipo que
compone el IEPE para llevar conferencias, seminarios con
este tema y el aprendizaje que estamos implementando,
primero en nuestra vivencia diaria. Estos son los
contactos: Nice Silva: (14) 99175-4345 y IEPE: (14)
99605-7312.
De su experiencia, ¿qué le gustaría añadir sobre el
tema?
Vale la pena todo el esfuerzo e incluso posibles
sacrificios cuando tienes un ideal. Confianza,
esperanza, perseverancia, trabajo constante y gratitud
siempre. En otras palabras, todo es posible para aquel
que cree y ama.
Sus palabras finales.
Una inmensa gratitud a todos los que vinieron antes y
abrieron caminos, porque hoy tenemos el trabajo con
muchas más facilidades con condiciones inimaginables
hace años. Gratitud a los que directa o indirectamente
nos han inspirado, alentándonos y apoyándonos en
nuestras iniciativas.