Entrevista

por Orson Peter Carrara

El Espiritismo nos lleva a ampliar cada vez más nuestra visión del mundo

La frase de arriba es de Adriana Dias Pereira (foto), espírita desde 1998, nacida en Orlandia (SP), donde también reside. Con formación en Letras y con Licencia como Traductor e Intérprete, trabaja profesionalmente como asistente de redacción de impuestos. En lides espíritas, es la actual presidenta del Centro Espírita Seara do Mestre, de su ciudad. En la entrevista que nos concedió, nos cuenta cómo se inició en el Espiritismo y su experiencia en actividades espíritas.

¿Cómo conoció el Espiritismo?

Conocí el Espiritismo a través de un familiar que ya estaba vinculado a la Institución a la que pertenezco actualmente.

¿Cómo ha influido ese conocimiento en su vida?

La llegada al Espiritismo ha influido totalmente en lo que es mi vida actualmente. A lo largo de estos años, ha venido influenciando en el despertar de mi conciencia a las verdades divinas, que me están proporcionando una condición más tranquila para hacer frente a las tribulaciones que, de tiempo en tiempo, pasan por mi vida. Me trae consuelo, esperanza, confianza, sabiduría, amor, equilibrio, serenidad, tolerancia, comprensión... ¡¡Ah!! ¡Son muchas cosas positivas, de verdad! El Espiritismo me ha llevado a abrazar mis responsabilidades como ser humano, para con Dios, para con mi prójimo y para conmigo misma.

¿Cómo se dio su participación en el Centro Espírita Seara do Mestre?

Mi participación en Seara do Mestre se dio inicialmente como "paciente". Llegué allá en un estado de depresión deplorable, alejada del trabajo, viviendo a base de antidepresivos y ansiolíticos, sin la más mínima perspectiva de mejoría. Fui acogida, muy bien atendida y encaminada hacia el tratamiento de desobsesión. Bien orientada, comencé a asistir a las reuniones públicas para escuchar el Evangelio y recibir pases; entonces comencé a hacer el Evangelio en el Hogar y en unos meses ya me sentía mucho mejor. A partir de ahí comencé a ayudar en los trabajos y no dejé de trabajar en la Institución hasta hoy.

¿Qué le llama más la atención de la doctrina espírita?

Lo que más me llama la atención es comprender lo esclarecedora y consoladora que es. El Espiritismo nos lleva a ampliar cada vez más nuestra visión del mundo, nuestra conciencia existencial. Pasamos a tener cada vez más una nueva mirada hacia nuestros semejantes, una mirada de más comprensión, misericordia, humildad, caridad, solidaridad. Y esto va causando una transformación muy positiva dentro de nosotros mismos, y con el tiempo comenzamos a sentirnos más tranquilos, más equilibrados.

¿Cuál es su percepción de las actividades de la institución con el público que participa en ellas?

Percibo una receptividad y un retorno muy positivo por parte del público que participa en las actividades de nuestra Institución. Siento una inmensa alegría al saber que muchas personas hablan felices de las mejoras que logran cada día y otras que, incluso sin decir nada, demuestran claramente la transformación interior que se opera en cada una de ellas, haciéndolas más fuertes y equilibradas. Además, muchas de ellas terminan ingresando a los grupos de estudio y al trabajo en la Institución.

De sus recuerdos en la práctica espírita, ¿qué le salta a su memoria inmediatamente?

En todos estos años de práctica espírita, varias experiencias me saltan a la memoria. Puedo citar dos de ellas: una vez realicé una orientación evangélica con las personas mientras esperaban para ser atendidas en la desobsesión, cuando una de ellas me preguntó si era cierto que la persona donante de órganos, al desencarnar y quedar sin órganos, se transformaba en ameba. En otra ocasión, un niño llegó al Centro en pleno trance de incorporación, chillando; en un trabajo serio pude conversar con el obseso, contando con un fuerte apoyo de los compañeros también traidos a la sala de atención, y la ayuda se llevó a cabo con éxito.

¿Qué opina del movimiento espírita regional?

En la región de Alta Mogiana el Movimiento Espírita es bastante fuerte y sólido. Todos los años tenemos muchos eventos, especialmente los realizados por la USE de Alta Mogiana y maravillosos encuentros como CONESPI y la CONRESP.

¿Algo que le gustaría añadir?

Simplemente digo que ya no puedo ver mi vida sin la doctrina espírita. La llegada de esta increíble doctrina constituyó un antes y un después en mi vida. Hoy me siento mucho más fuerte y con una madurez espiritual que me ayuda a no desalentarme ante las tribulaciones de la vida, obviamente todo dentro de la debida proporcionalidad. A veces una especie de cansancio amenaza la jornada, pero con el conocimiento evangélico/espírita es posible reaccionar más rápido.

Si algo pudiera decirle a los espíritas, ¿qué les diría?

Si se me dieran esta oportunidad, les diría: ¡Estudien la doctrina espírita! ¡Hagan de eso una rutina para toda tu vida! ¡Practiquen al máximo y con toda la buena voluntad todo lo que aprendan! Cultiven una relación diaria más cercana con Dios y la Vida Mayor. ¡Oren mucho, amen mucho!

Sus palabras finales.

Desde mi punto de vista, la doctrina espírita es sinónimo de doctrina cristiana, es Jesús puro y claro, es un camino seguro de progreso espiritual, moral, emocional y también intelectual, porque, además de Religión, es Filosofía y Ciencia. Maravillosa Doctrina, accesible a cualquier ser humano, independientemente de la clase social, grado de educación, nacionalidad e incluso religión. Depende sólo de la voluntad de cada uno conocer, comprender, asimilar y vivenciar enseñanzas tan completas y necesarias.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita