Entrevista

por Orson Peter Carrara

Una forma poco usual de leer libros espíritas

Nacida en Bauru, en el interior de São Paulo, donde también vive, Divanir Assis Castilho (foto) nació en una familia espírita. Empleada del estado jubilada, nuestra entrevistada está vinculada al Centro Espirita Vicente de Paulo, en la misma ciudad, donde trabaja como monitora de estudios y conferencista. En la entrevista que nos concedió, nos habla de su actuación en las lides espíritas y la forma poco usual en la que suele leer libros espíritas, de los cuales ni siquiera el registro de catalogación se le escapa.

¿Cómo se volvió espirita?

Bueno, mis padres hacían reuniones espíritas en casa; en esa época, se acostumbraba a hacer ese tipo de trabajo. Participaba, no como médium, sino dando apoyo. Hacía la lectura del Evangelio, el comentario era hecho por un caballero, casi sin cultura, pero que tenía un gran conocimiento del Espiritismo, leía el mensaje, hacia la oración. La idea era fundar un Centro, pero con la desencarnación de la médium, porque sólo la teníamos a ella, y también, poco después, de otro miembro del grupo, el proyecto terminó desmoronándose. No volví hasta mucho después. Hice el COEM, participé en algunos trabajos, sin mucho compromiso. Ahora sí, estoy comprometida, porque hasta entonces  yo estaba en el Espiritismo, pero el Espiritismo no estaba en mi corazón.

¿Qué es lo que más le llama la atención de la Doctrina Espírita?

¡Oh! Es el consuelo que nos da para poder enfrentar los sinsabores, porque nos ayuda a aceptar el sufrimiento, nos da apoyo, para que podamos ayudar a las personas cercanas, que no conocen el Espiritismo. Siempre encontramos, en las obras de Allan Kardec, una palabra de consuelo, de orientación en las encrucijadas de la vida y la certeza de que nunca estamos solos. Estamos siempre amparados por el amor de Dios, de Jesús y de los Espíritus protectores y amigos. Y el mayor consuelo que podemos encontrar es la certeza de que la muerte no nos separa de los seres queridos.

¿Y en el movimiento espírita?

Admiro mucho los esfuerzos que los trabajadores hacen para mantener la Institución en un momento tan difícil, como el que estamos atravesando, tanto financieramente como el compromiso de los frecuentadores. En nuestra Casa hay muchos cursos, como he dicho, pero pocos están interesados en aprender. Nos dimos cuenta de esto en los días de las reuniones mediúmnicas, a los que muchos compañeros asisten, pero cuando la reunión está dedicada a los estudios son muy pocos los que se presentan, por desgracia.

¿Cómo surgió el interés por los detalles de los textos, especialmente los prefacios, notas al pie de página y notas del editor o autor?

Siempre me ha gustado leer. Cuando tomo un libro para leer, lo leo todo, desde la portada hasta la ficha de catalogación. Es a través de las informaciones que encontramos en las contratapas que llegamos a conocer al autor, quién es, cuál es su profesión, de dónde es, etc. En la ficha de catalogación es donde se encuentra la información sobre la edición, el año en que se editó el libro. Las disposiciones del autor, la introducción, la presentación, la explicación del traductor, si fuere el caso, o a veces del propio autor. Si no prestamos atención, dejaríamos escapar algo importante, porque si no fuera importante, no estaría allí.

En el caso de la Codificación Espírita, ¿cuál es su opinión sobre los prefacios, la introducción, las notas diversas?

¡Interesante! Eso es lo que más me atrae. Siempre me ha gustado mucho leer, como dije anteriormente, y siempre fue así, leer de principio a fin, todos. Vamos a encontrar algo que llama nuestra atención y estimula la curiosidad sobre el contenido de la obra. Las notas al pie de página son donde, a veces, entendemos mejor lo que el autor no dejó muy claro. Entonces leo, estudiando, sin prisas, con gran atención a cada palabra, cada párrafo y, cuando encuentro una palabra desconocida o difícil, siempre tengo un diccionario y lo voy anotando en el propio libro, subrayando. En el prefacio, entonces, muchas veces, es donde encontramos las perlas, como en el caso de El Evangelio según el Espiritismo. Ese prefacio es una oración. Cada vez que lo leo, me enamoro más del Espiritismo. Doctrina esclarecedora. 

¿Qué destaca, en su opinión, en esos textos auxiliares?

Son muy informativos, tienen disposiciones preciosas, como perlas que muchas veces pasan desapercibidas. La presentación del libro, por ejemplo. El autor elige a una persona competente y con gran comprensión del asunto o tema para comentarlo. Esta opinión es muy importante, porque nos muestra el resumen del contenido del libro. Hace una evaluación, que es muy importante para el lector. También me gusta la dedicatoria. A veces me emocionan. Entonces, ¿se dan cuenta de que me gusta todo lo que está en el libro? Lo leo todo absolutamente. Es mi costumbre.

En sus experiencias con conferencias, ¿cómo se siente?

En cuanto a las conferencias, realmente no me considero conferencista; soy una conversadora... Desde hace poco tiempo realizo este trabajo, es decir, sigo siendo "joven" como expositora. Tengo mis dificultades, inseguridades, nerviosismo. Lo que más me gusta es la preparación, porque me lleva a estudiar, investigar y escribir, porque escribo mucho, pero me gusta. Cuando estoy frente al público me da un fresquito en la barriga, pero poco a poco me voy soltando. Pero no hago muchas conferencias.

¿Hay algo significativo en su experiencia con la experiencia espírita que le gustaría relatar?

Mi marido es trasplantado; se sometió a un trasplante de riñón, que fue donado por su hermano, y como consecuencia, le afectó a una vena importante, lo que le ocasionó una TVP (trombosis venosa profunda). Por eso sus piernas se hinchan y siente dolor. Yo estaba tomando un curso de aplicación de pase magnético los sábados y ese día, cuando llegué, él estaba sintiendo mucho dolor y le apliqué un pase. Nunca había hecho eso antes, cuando de repente tuve la sensación de elasticidad en mi brazo y parecía que el brazo se estaba estirando. Me asusté, nunca había pasado por algo así, pero continué con la aplicación. Y cuando voy a hablar, dar una conferencia, muchas veces tengo la sensación de crecer, porque soy bajita, mido 1,56, y en ese momento tengo la impresión de medir 2 m. Pienso que son esas experiencias que puedo relatar, pero no sé si puedan ser consideradas realmente experiencias.

¿Algo más que quiera añadir?

Sí. El Espiritismo me ha proporcionado momentos muy agradables y oportunidades para conocer a personas maravillosas, verdaderos amigos, que me estimulan a estudiar y me dan mucho apoyo.

Sus palabras finales.

Bueno, sólo tengo que agradecerle por tener la oportunidad de conocer la revista y poder participar en ella. Me siento por ello honrada y eternamente agradecida.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita