Claiton de Freitas Miranda (foto) es
nuestro entrevistado. Posgraduado en cine,
nacido en Brasilia (DF), donde reside, forma
parte de la junta directiva del Centro Espírita Sebastião o
Mártir. Sus respuestas proporcionan un panorama
del séptimo arte y la difusión del Espiritismo.
Síganos.
¿Cómo se convirtió en
espirita?
Mi madre era enfermera en una
institución, Lar dos Velhinhos Maria Madalena,
que forma parte del Centro Espírita Sebastião o
Mártir, en Brasilia. Recuerdo que tenía 11 años
y ella me llevaba allí para que me quede jugando
en los jardines, y siempre veía al grupo juvenil
del Centro yendo al asilo para ayudar a los
ancianos. Tocaban la guitarra, jugaban con
ellos, y por eso me interesé en participar. Así
que entré al prejuvenil y hasta hoy estoy en el
centro y en el asilo, del que ahora soy uno de
los directores.
¿Qué es lo que más llama su
atención en el Espiritismo?
Veo el Espiritismo en su triple
aspecto: científico, filosófico y religioso como
uno de los que más estudia el sentimiento
humano, su psiquis, la forma de actuar del
hombre en su medio, consigo mismo y con el
prójimo, y esto abre una gama de posibilidades
que me motivan a estudiarlo.
Y el interés por el cine,
¿cómo surgió?
Siempre me ha gustado el cine,
desde la primera película que vi en una sala de
cine – ET, el extraterrestre. El 2013,
fui al Festival de Cine Trascendental, un evento
realizado por espíritas y me encantó el formato.
El cine que ya me gustaba, ahora unido al
Espiritismo, era una combinación perfecta, y los
organizadores del festival también abrían
espacio para nuevos productores, con sus
cortometrajes. Después de asistir al festival,
corrí a casa, comencé a investigar cómo producir
una película, compré mi primera cámara y comencé
mis producciones. Luego hice un concurso público
para esta área y un posgrado en cine. Veo que el
cine y el arte en general junto con el
Espiritismo son grandes herramientas que pueden
aportar reflexiones y consuelo a muchos
corazones.
De su acervo personal,
¿cuántos son los guiones y películas producidas?
He realizado 6 documentales y 8
películas de ficción, entre ellos destaco, el
documental sobre Chico Xavier, que hice en Pedro
Leopoldo. Estar allí y entrevistar a las
personas que convivieron con Chico y sentir toda
su energía fue gratificante. Este es uno de los
puntos positivos del arte audiovisual: conocer
otras historias y participar en ellas. La
película de ficción más actual es sobre el
coronavirus: "De repente todo pasa", que hicimos
en familia y muestra la pandemia a través de los
ojos de un niño, en este caso de mi hija.
¿Qué temas le inspiran más?
La vida es siempre una inmensa
fuente de inspiración, como dijo Kardec y
podemos leer en el libro Obras Póstumas: "El
conocimiento de la realidad espiritual ofrece un
inmenso abanico de posibilidades creativas para
los artistas que buscan bañarse en este mar de
recursos". Entonces he estado haciendo esto,
inmerso en libros espíritas, en los temas que
hablen de la vida con esperanza y consuelo.
En cuanto a cuestiones
técnicas para la producción, ¿qué podría decir?
Cuando vas a producir una
película para el cine, los costos son muy altos;
pero para las producciones que se publican en
las redes sociales, como YouTube, o para
presentaciones en la casa espírita, se puede
producir a un costo más bajo e incluso usando
teléfonos móviles. Lo que es importante para
todos aquellos que quieren producir, además de
la buena voluntad, es esforzarse por mejorar la
calidad técnica haciendo cursos, entrenamiento y
estudiando. El desarrollo del arte sigue la
misma recomendación de Emmanuel a Chico:
disciplina, disciplina y disciplina.
Cuéntanos sobre la película Soledad.
Soledad es
un gran regalo de la espiritualidad, ya que fue
una producción que realizamos en Portugal en
2017. Es una película tan actual, que la gente
está constantemente viendo y comentando. Dije
regalo, porque ha hecho posible hacer cine
debates en varias casas espíritas, porque trata
temas muy importantes de los que hablar, como la
depresión, el suicidio, la soledad y la
solidaridad. Y pido a todos que esperen, porque
pronto saldrá Soledad 2, que abordará el
suicidio entre los niños y adolescentes.
¿Considera que el movimiento
espírita brasileño ha utilizado bien el arte,
especialmente el cine, para la expansión del
pensamiento espírita?
Creo que ha habido muchos
progresos en el campo del arte, muchas
producciones, incluso en el cine. La película y
otras películas con temas pertinentes al
Espiritismo giran por el mundo, pero todavía hay
muchas posibilidades del uso del arte, porque,
cuando está unida al Espiritismo, va mucho más
allá de un entretenimiento de tiempo. Es hora de
que el arte en la casa espírita sea visto como
una herramienta de evangelización y educación
del ser, se abra más espacio para ella y,
principalmente, animando a los jóvenes al arte.
De sus recuerdos, ¿qué es lo
más llamativo?
Una madre una vez vino y me dijo
que no abortó porque vio una película que
hicimos sobre el aborto. Esa fue una gran
lección y un gran incentivo para que sigamos
hablando sobre el valor de la vida en las
películas.
¿Algo más que quiera añadir?
Para hacer fluir las
producciones audiovisuales, creé una productora,
a la que llamo la productora del bien.
Prácticamente todo lo que produzco sale de mi
bolsillo. La intención es crear producciones que
despierten en las personas los ideales del amor
y la fraternidad. Allí también ofrezco cursos de
cine con bajos costos, y estos me ayudan a pagar
las producciones. Quien quiera conocer nuestro
trabajo, este es el sitio web de la productora: fenalma
Palabras finales.
Doy las gracias a O
Consolador por la invitación y la felicito
por el hermoso trabajo de comunicación,
resaltando la importancia del arte en nuestras
vidas, como nos dice Vianna de Carvalho en el
libro Atualidade do Pensamento Espírita, psicografiado
por Divaldo Franco: "El arte tiene como meta
materializar la belleza invisible de todas las
cosas, despertando la sensibilidad y
profundizando el sentido de la contemplación,
promoviendo al ser humano a los páramos de la
Espiritualidad". Que podamos perfeccionar en
nuestra vida estos dos conceptos, sensibilidad y
contemplación, ser más sensibles con el prójimo
y contemplar el don de vivir.
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