La frase de arriba es de Andréia Cristina
Cirólli Ribeiro Inácio (foto), nuestra
entrevistada. Nacida en Cafelandia y residente
en Marília (SP), ambas ciudades de Sao Paulo, es
licenciada en Pedagogía por la UNESP Marília y
trabaja profesionalmente en el área de
logística. Participa en las actividades del
Centro Espírita Luz, Fe y Caridade, encargado de
la Asistencia Social Dr. Bezerra de Menezes,
donde actualmente ocupa el cargo de
vicepresidente. En esta entrevista nos habla de
los trabajos sociales desarrollados por la Casa
mencionada, que es la institución espírita más
antigua de la ciudad.
¿Cómo y cuándo se
volvió espírita?
En 1988, un tío que ocupó el
papel de un segundo padre regresó repentinamente
a la Patria Espiritual debido a un infarto,
dejando en nuestros corazones mucha tristeza. Mi
madre, muy católica, acompañada de mi tía,
comenzó a frecuentar un centro espírita aquí en
Marilia, “Luz e Verdade", pues todos los jueves
después de las conferencias había mensajes a
través de una médium. Yo tenía 16 años en ese
momento y confieso que tenía miedo. Creo que fue
mi presentación a la doctrina. Después de ese
día, lo que más esperaba era los jueves para
poder ir al centro. Pensaba que los mensajes
eran hermosos y realmente me conmovía. Así que
empecé como frecuentadora y luego ayudaba en el
salón, distribuyendo el agua fluidificada. Luego
me detuve y en el año 2000 volví como
frecuentadora. Pero fue en el año 2009 que
regresé fuerte y con firmeza, esta vez en "Luz,
Fe e Caridade", donde me mantengo hasta el día
de hoy y muy agradecida por las oportunidades
que Carlos Doro Filho, presidente de la Casa, me
ofreció. Él y su esposa, Nilva Doro, son
personas a las que estoy muy agradecida y los
considero como mis mentores encarnados.
¿Qué es lo que más llama su
atención en el Espiritismo?
El Espiritismo me encanta en sus
aspectos más diversos. El Consolador prometido
por Cristo, que nos trae tantos esclarecimientos
y nos invita a una reforma íntima. Esta hermosa
doctrina nos esclarece que necesitamos tratar la
causa de nuestras aflicciones y no sólo sus
síntomas, como también nos esclarece la
benefactora Joanna de Angelis en toda su serie
psicológica. Me enseña que fuera de la caridad
no hay salvación y que soy el resultado de lo
que hago de mí misma. En momentos desafiantes,
esta hermosa doctrina me hace recordar que no
existen víctimas y que en cada situación Jesús
nos envía los recursos necesarios para ayudarnos
en nuestras confrontaciones, quitándonos así las
razones de la desesperación.
Háblenos de la institución a
la que está vinculada.
Para mí es una inmensa alegría
hablar de la Casa a la que tengo el honor de
pertenecer desde hace 11 años, nueve años como
frecuentadora y dos como vicepresidente. El
Centro Espirita Luz, Fe e Caridade, que en
noviembre cumplió 92 años, es el Centro Espírita
más antiguo de Marília. Son 9 décadas llevando
enseñanzas doctrinarias y consolando a muchos
corazones afligidos. Además de la divulgación
de la doctrina, se encarga de la Asistencia
Social Dr. Bezerra de Menezes, entidad que
ofrece diariamente cerca de 130 comidas a
nuestros hermanos que viven en la calle y cestas
básicas a 25 familias censadas en situación de
vulnerabilidad social. Ofrecemos servicios de
baño, corte de barba y cabello, ropa limpia,
además de un trabajo doctrinario con nuestros
asistidos, siempre llevando el Evangelio de
Jesús. Desde su creación, se han desarrollado
numerosos trabajos asistenciales, cambiando a lo
largo de los años y adaptándose a la realidad de
cada momento.
¿Y de dónde viene el amor con
el que se dedica a la tarea de atender las
dificultades humanas?
Cuando tenía 10 años, ayudaba a
mi padre (ahora desencarnado) con su carrito de
palomitas de maíz, que estaba justo frente de
una vieja escuela aquí en Marília muy sencilla,
llamada Plimec. Esta escuela era una
construcción de madera y servía a niños
desfavorecidos. En esa época, yo me quedada en
el lugar de mi padre para que él pudiera ir a
almorzar y terminaba dando las palomitas de maíz
y lo que había dentro del carrito para
vender. Mi papá entraba y decía: "¿Caramba, lo
vendiste todo?" y yo le decía que no, porque
ellos no tenían dinero... "pobrecitos." Desde
niña nunca he sido egoísta, lo que era mío era
de los demás y, en la edad adulta, mirar al otro
con amor y hacer por el otro lo que me gustaría
que hicieran por mí, me hizo actuar siempre con
el corazón, porque tratar de minimizar el
sufrimiento de los demás me causa una gran
alegría y paz en mi conciencia. Emmanuel en el Libro
de la Esperanza, psicografiado por Francisco
Cándido Xavier, nos dice que "El Espiritismo, de
esta manera, definiéndose no sólo como la
religión de la verdad y del amor, sino también
de la justicia y la responsabilidad, viene a
esclarecernos, no sólo por el mal que hemos
hecho, sino también por el mal que se desprende
de nuestra comodismo al no practicar el bien que
nos corresponde hacer".
¿Cuáles son las principales
tareas que la Casa realiza en esta dirección de
atenciones?
Actualmente, debido a la
pandemia, el trabajo presencial, por desgracia,
no se puede realizar, pero en ningún momento los
dejamos desamparados. Hasta el pasado mes de
octubre, se les ha distribuido 765 kits de
higiene, más de 2.400 prendas de vestir, 350
mantas, 700 kits de meriendas, y nuestro equipo
de entregas se desplaza hacia los cuatro
rincones de la ciudad, llevando además del
material, el Evangelio, siempre una palabra para
que ellos se transformen, que persistan y
busquen sus transformaciones. Llegamos a 200
cestas básicas destinadas a familias
necesitadas, y siempre que los recibimos, los
acogemos con mucho amor, cariño y una palabra de
consuelo.
¿De dónde vienen los recursos
para mantener este trabajo?
No tenemos ningún vínculo con el
gobierno. Todo el trabajo se mantiene con un
equipo de coordinadores y voluntarios. Los
recursos financieros nos llegan a través de
donaciones y gran parte con eventos que
promovemos, como pizza, almuerzo de caridad y
también por nuestro encargado El Centro Espírita
Luz Fé e Caridade, que costea una gran parte de
nuestros gastos. Las grandes empresas de la
ciudad también nos ayudan a través de sus
acciones sociales. Los alimentos nos llegan a
través de donaciones y, cuando es necesario,
compramos con el saldo de la caja que siempre
tratamos de mantener. Gracias a Dios y a todos
los que colaboran, desde hace más de 80 años
esta hermosa obra se mantiene.
De sus recuerdos, ¿qué es más
significativo?
Es difícil tener un recuerdo que
más resalte, porque cada día es algo
maravilloso. Cuando entramos, el reconocimiento
de cada uno, sus gestos de gratitud. Pero en
diciembre de 2019 (nuestra última Navidad),
siempre intentamos hacer algo diferente para
ellos, un menú diferente. El 14/12/2019 tuvimos
la alegría de recibir a un cantante que les
cantó un hermoso repertorio de canciones
evangélicas y cuando cantó "Aleluya", todos
cantaron juntos, mientras que otros levantaban
sus manos y algunos dejaron que las lágrimas
cayeran... Ese fue el día más significativo para
mí. Hasta el día de hoy me emociono cuando
recuerdo ese sábado por la mañana.
¿Qué casos considera más
desafiantes en las carencias materiales?
Son diversos. Cada situación es
un caso diferente y merece ser recibido con
mucho amor. En el caso de nuestros hermanos que
viven en la calle, ellos dependen de todo
prácticamente. Alimentos, higiene, ropa,
recordando que algunos de ellos tienen familias,
pero desafortunadamente el vicio los venció. Con
las familias, alimentos, medicinas, muebles,
porque muchas personas duermen sobre cartones.
Acompaño a una familia que vive en el alquiler
social, 3 niños, dos de ellos tienen una tipo
raro de raquitismo y, por mes, son R $ 800.00
con medicamentos que lamentablemente no hemos
conseguido con el gobierno. En este caso, a los
amigos se les pide mensualmente donaciones en
especie para que podamos atenderlos. Son, como
se ve, varios los desafíos, cada cual con una
necesidad de ser atendida.
Y en cuanto a las carencias
emocionales y espirituales, ¿cuáles son los
casos que más surgen?
Las carencias son diversas:
afectiva, de abandono (especialmente cuando la
familia ha probado todos los recursos),
violencia, depresión, todo eso además de los
cuadros obsesivos. Por ello, cualquiera que sea
nuestro servicio a ellos, siempre llevamos el
Evangelio de Jesús. Damos el material, pero
también la lectura de un tema del Evangelio, una
palabra de consuelo y oraciones.
¿Qué criterios se utilizan
para estas atenciones materiales y espirituales?
No tenemos ningún criterio. La
mayoría de los que llegan allí son personas en
extrema vulnerabilidad social. Lo único es que,
si alguno de ellos estuviera en un estado más
alterado, conversamos, dejamos que se calme un
poco y luego entra y hace uso de los recursos
que se le ofrecen (por ejemplo, un baño, una
comida). Siempre tenemos como principio siempre
hacer el bien sin mirar a quién.
¿Algo más que quiera añadir?
En cada momento difícil es
posible ayudar. Con el inicio de la pandemia y
la suspensión del trabajo presencial, fue
necesario repensar la forma de trabajar. Como
están teniendo acceso a las comidas a través de
la Asistencia Social del Municipio, nos
centramos en la parte de higiene, que es su
mayor carencia en este momento y, gracias a
Dios, hemos llegado a casi 800 kits. Los
alimentos que teníamos en nuestra despensa, los
pudimos ofrecer a otras instituciones que no
tuvieran su trabajo interrumpido y también
dependen de donaciones. Pasamos cestas a una
empresa que cerró por un acuerdo con sus
empleados y así ayudamos a mantener el empleo de
17 familias. Por otra parte, apoyamos a un
grupo fraterno que lleva más de 100 comidas a
nuestros hermanos cada domingo, y así, en este
momento que nos exige tanta solidaridad,
buscamos cumplir nuestro papel como hermanos e
hijos del mismo Padre.
Sus palabras finales.
En primer lugar, me gustaría
agradecer inmensamente la oportunidad que se nos
da para presentar nuestra Asistencia Social Dr.
Bezerra de Menezes y también a nuestro Centro
Espírita Luz, Fé e Caridade, recordando que una
obra de esta extensión merece toda la gratitud a
nuestros predecesores, aquellos que iniciaron
este hermoso viaje, así como a nuestros queridos
colaboradores actuales, que no miden esfuerzos
para que el trabajo se realice a diario y se
cumpla en su totalidad. Recordamos aquí el Libro
de los Espíritus, pregunta 642: "Para
agradar a Dios y asegurar su posición futura,
¿será suficiente para que el hombre no haga el
mal?" Aquí está la respuesta de nuestros amigos
espirituales: "No; Le corresponde hacer el bien
en el límite de sus fuerzas, porque responderá
por todo mal que haya resultado de no haber
hecho el bien". Por lo tanto, amigos, este
momento más que nunca nos exige amor y
solidaridad en sus formas más diversas y que
podamos despertar dentro de nuestros corazones
el deseo de practicar la caridad, ocupando
nuestro valioso tiempo en el trabajo de la
siembra del Maestro. Que la luz de Jesús nos
envuelva y que su misericordia permita que los
bondadosos amigos de la luz nos ayuden no sólo
en este trabajo, sino en todo noble propósito.
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