Entrevista

por Orson Peter Carrara

La filosofía espírita prioriza la ética, teniendo como meta la evolución

Nacida en Río de Janeiro (RJ) y residente en Montes Claros (MG), Ana Cláudia Archanjo (foto) es profesora de filosofía. Licenciada en Filosofía, especialista en Historia de la Filosofía, máster en Filosofía con énfasis en Ética y con Doctorado en Ciencias de la Religión, participa, en el entorno espírita, en la Fraternidad Espírita Canacy, en la ciudad donde reside, trabajando en el sector de actividades mediúmnicas de la Casa y también como conferencista.

En la siguiente entrevista, nos cuenta, entre otros temas, su visión de la filosofía espírita.

¿Cómo y cuándo se volvió espírita? 

La espiritualidad, en el sentido de una condición profunda de la esencia humana, siempre ha sido y sigue siendo una búsqueda muy fuerte en mi personalidad. Entonces, encontrar el significado de la vida fue natural. Sin embargo, en el otro segmento religioso, del que formaba parte, no podía obtener respuestas coherentes y esto me angustiaba. Además, en casa siempre había libros espíritas que pertenecían a mi padre, que siempre me llamaron la atención, pero no lo suficiente como para empezar a leer. Pero cuando mi padre desencarnó, aumentaron la motivación para encontrar las respuestas con más ahínco y la disposición para leer los libros que estaban a mi alcance. En particular cuando, en ese momento de mi vida, mi madrina me regaló un libro que cambió mi percepción del mundo: Nuestro Hogar.  A partir de ese momento se abrieron todas las puertas de la Doctrina Espírita, hasta que llegué a la Fraternidad Espírita Canacy y fui muy bien recibida y, de hecho, pude empezar a trabajar.

¿Qué es lo que más le llama la atención en la Doctrina Espírita?  

El triple aspecto de la doctrina (ciencia, filosofía y religión) se muestra en el incentivo para una fe razonada. Así, la ausencia de dogmas, la práctica de la caridad que parte de una orientación ética y al mismo tiempo religiosa, la propuesta de una libertad consciente y responsable, además de la vasta y edificante literatura, me certifican que el espiritismo es un camino seguro de buscar la evolución en todos los aspectos de la existencia humana.

¿De dónde surgió su interés por la filosofía?

Mi personalidad siempre ha sido cuestionar mucho las cosas y por eso siempre he tenido la necesidad de buscar respuestas coherentes. La lectura siempre ha sido parte de mi vida y mi padre siempre fue dio un gran incentivo a este hábito. Entonces, primero desarrollé la habilidad para hacer preguntas, luego buscaba respuestas y siempre traté de hacer mi síntesis. Y ahí descubrí que mi movimiento se acercaba mucho a la propuesta filosófica, luego la caminata fue natural.

Frente a su formación académica en filosofía, ¿cómo considera la filosofía espírita?

El movimiento filosófico es una síntesis entre la formación de la conciencia crítica, métodos apropiados y bases epistemológicas rigurosas. Estos tres elementos alineados buscan respuestas que impliquen el contexto de la existencia humana, por ejemplo, preguntas sobre ética, cultura, economía, política, religión, lenguaje, metafísica, entre otros temas. La filosofía espírita prioriza la ética con objetivos de evolución humana. En este camino, desarrolla temas que involucran aspectos metafísicos, científicos y morales. Su diferencial es la base epistemológica, acuñada a partir de las respuestas de los espíritus.

En el contexto de la historia de las religiones, ¿cómo enmarcaría al Espiritismo? 

Pensando como investigadora de las ciencias de la religión y en el contexto de la historia de las religiones, el Espiritismo se comprende como una propuesta religiosa francesa, que surge en la época de la Ilustración y, por lo tanto, con bases científicas y filosóficas. En ella hay principios que no son necesariamente exclusivos, como la reencarnación observada en el budismo o la mediumnidad ostensiva en las religiones de matriz africana. La diferencia surge en cuanto a la interpretación de los principios, teniendo en cuenta el contexto de cada fenómeno religioso. En el caso del Espiritismo, el análisis del contexto cultural de surgimiento, desarrollo, propagación y observación con respecto a los fundamentos morales religiosos. 

¿Cómo se puede pensar la relación entre filosofía y ética? 

La ética es una vertiente de la filosofía. La filosofía es, sobre todo, un esfuerzo para la construcción de una conciencia crítica que estimula la mirada a las angustiosas e incómodas búsquedas del individuo. El incentivo para salir de la zona de confort y reflexionar sobre la condición humana es uno de los objetivos centrales. El pilar filosófico que trabaja con las relaciones, en vista de la necesidad gregaria, son la política y la ética. La ética tiene como principio inviolable e inalienable el cuidado de la vida; entonces, todas las relaciones deben ser pensadas en vista de esta máxima y, por ello, la política termina siendo asociada con la ética y, por lo tanto, con la filosofía. 

Y en este contexto, ¿cómo analiza la ética espírita?

Una de las principales directivas de la ética espírita está en el sentido de una reforma íntima. Lo más destacado es que este elemento no es sólo para los seres encarnados, sino también para los que se encuentran en el plano inmaterial. La ética espírita va de la mano con la educación moral. En este camino donde todavía es necesario plantar flores, la virtud de la caridad aparece como la mayor de las semillas evolutivas, en la que el cuidado equilibrado consigo mismo y con el otro se hace evidente. 

Frente a su formación académica y su conocimiento espírita, ¿qué es lo que más llama su atención?

Lo que más llama la atención es la integración de las enseñanzas espiritas a las bases epistemológicas de la ciencia y la filosofía. Entonces, en cuanto a la formación académica referente a la filosofía, entendemos que no hay contradicciones, teniendo en cuenta que la denominación "Filosofía Espírita" es, en primer lugar, una forma de conciencia filosófica. Por lo tanto, la filosofía espírita sigue directrices y métodos filosóficos, alcanzando respuestas que siempre han inquietado la existencia humana.  En este sentido, temas como la ética, la metafísica, la justicia, la religión, las virtudes, la libertad, entre otros, que tradicionalmente son de interés para la filosofía, también están en el meollo de la interpretación filosófica espírita. La diferencia es que las respuestas a esas preguntas están dadas a la luz de las enseñanzas espíritas. Con respecto al aspecto religioso de la doctrina, y allí pienso basándome en mi formación en las ciencias de la religión, el Espiritismo, como fenómeno religioso, es observable a partir de la forma en que afecta a sus adeptos y los principios estructurados en diálogo con la ciencia y la filosofía. Por esta última vía, el Espiritismo fue capaz de establecer un diálogo entre aspectos de trascendencia e inmanencia, entre la espiritualidad como una profunda cualidad del ser humano y la ética a la perspectiva evolutiva. De esta manera, una de las directivas es la necesidad de una reforma íntima, dado el objetivo de acercarse a la semejanza de aspectos de la naturaleza divina, que nuestra condición evolutiva logra parcialmente comprender. Así, el aprendizaje espírita permite a sus seguidores actuar de manera consciente y libre. El cimiento en el triple pilar: la ciencia - filosofía - religión - constituye las bases seguras y no contradictorias para la Doctrina de los Espíritus. 

¿Algo más que quisiera añadir?

El enfoque holístico de los espíritus encarnados o desencarnados es un proceso continuo de educación. La posibilidad de conocer y entender, la cuestión del libre albedrío en diálogo directo con la ley de causa y efecto y, en consecuencia, la reencarnación como oportunidad para la evolución humana, proporcionan al espírita un actuar ético y responsable.

Sus palabras finales.

Paz y Bien a todos los hermanos encarnados y desencarnados. Que cada uno pueda aprovechar la oportunidad y la condición actual para buscar conocimientos que edifiquen el intermitente proceso evolutivo. Que el aprendizaje tenga sentido en todas las etapas de la existencia y que el amor sea el principio activo para comprender la amplitud de la esfera espiritual y sus respectivas obras y vertientes.
 

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

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 Revista Semanal de Divulgação Espírita