Nacido en São Paulo, capital, y actualmente
residente en Marietta, Georgia (Estados Unidos),
Marcelo Parpinelli Medeiros (foto) es
licenciado en Periodismo por la PUC-SP y trabaja
profesionalmente en el país donde reside. Estuvo
vinculado al IESS - Inner
Enlightenment Spiritist Society en
Nueva York hasta julio del año pasado, cuando se
mudó a Georgia. Debido a la pandemia, como las
instituciones allí continúan físicamente
cerradas, aún no se ha vinculado a un centro
espírita en su región. Esta entrevista, que
gentilmente nos concedió, ilustra la nueva
realidad que la pandemia del coronavirus impuso
a los métodos de la divulgación espírita y nos
ofrece su pertinente visión de la conexión entre
la profesión y el conocimiento espírita.
¿Cómo se volvió espírita?
Crecí en una familia católica, y
oía hablar del Espiritismo - como casi todos los
brasileños - pero sin saber exactamente lo que
era. Cuando uno de mis tíos murió en 2001,
encontramos entre sus libros varios ejemplares
de la literatura espírita: toda la codificación
de Allan Kardec y libros de Chico Xavier. Empecé
a leer algunos libros, y la curiosidad por
entender la información que había encontrado
allí no hizo más que aumentarla. Más tarde,
alrededor del año 2005, empecé gradualmente a
frecuentar los centros espíritas.
Ese encuentro con el
Espiritismo, ¿lo sorprendió debido al contenido
que encontró?
Bastante. Al principio, al leer
los libros de André Luiz, las descripciones
parecían tomadas de libros de ficción - como
dentro del catolicismo no hay nada que hable en
detalle de la vida en el mundo espiritual, todo
para mí era nuevo. El concepto de reencarnación
y la pluralidad de los mundos habitados fue algo
que asimilé poco a poco. Pero la lógica de toda
la doctrina espírita facilitó la asimilación de
la información. Una vez que realmente estudiamos
las enseñanzas, todo tiene sentido.
Como periodista que trabaja
en el exterior, y frente al conocimiento
espírita, ¿cuál es su visión de este mundo?
Tuve la oportunidad de viajar a
varias partes del mundo por mi profesión: he
estado en Sudáfrica, Haití, Venezuela, Ecuador,
varios lugares en Brasil y los EE.UU., entre
otros. La desigualdad socioeconómica es
evidente. El conocimiento espírita nos ayuda a
comprender las diferentes realidades, y a saber
que todo ocurre dentro de las leyes divinas, que
son justas. Pero también nos muestra que esto no
es motivo para permanecer indiferentes ante
tanta desigualdad, enseñándonos que fuera de la
caridad no hay salvación. Esto ayuda a ver el
mundo en el que vivimos con otros ojos y
entender que cada uno de nosotros es una pieza
importante para la transformación del planeta.
En los contenidos que estudia
y produce, debido a su profesión, ¿qué es lo que
más llama su atención, considerando las
lecciones del Espiritismo?
En los últimos años, he
intentado estudiar la comunicación y los medios
de comunicación con una mirada espírita. Y trato
de aplicar estas enseñanzas en mi vida día
a día profesional. Uno de
los temas de los que más se ha hablado en los
últimos años es el fake news (noticias
falsas). Como
periodista, me lo encuentro directamente. Y hay
varias lecciones espíritas que podemos
relacionar con este tema. Uno de ellos está en
El Libro de los Médiums, en la parte de
comunicaciones apócrifas. Kardec recibió
comunicaciones falsas de espíritus que querían
hasta hacerse pasar por Jesús. Y dijo que estas
comunicaciones no pueden resistir un examen
serio. Lo mismo sucede con las fake
news. Entonces,
hay mucho ahí que podemos aplicar en nuestro día
a día para evitar la propagación de noticias
falsas. Y para mí, como periodista, también
utilizo varias enseñanzas sobre el poder de la
palabra cuando trabajo.
De las experiencias del
Espiritismo en otro país, ¿qué le gustaría
destacar?
El Espiritismo en el exterior
todavía está en la infancia, en comparación con
Brasil. Hay pocas casas espíritas, pero eso no
significa que el trabajo sea pequeño. Existe un
grupo de trabajadores dedicados a la expansión
del Espiritismo en el exterior. Aquí en los
Estados Unidos, el 1er. centro espírita comenzó
en español, con una pareja de Puerto Rico en los
años 1930. Luego tuvimos casas espíritas
trabajando en portugués y hoy ya tenemos centros
totalmente en inglés. Esto es esencial, hablar
la lengua del país, traer el conocimiento
espírita a la realidad de los americanos. No es
un trabajo fácil, pero hay muchos trabajadores
comprometidos para que eso suceda - plantamos
las semillas hoy con la certeza de que algún día
germinarán.
Cuéntanos sobre su canal de
YouTube y también bríndenos el enlace de acceso.
Formo parte de un canal de
YouTube llamado "The
Spiritist Way". Allí,
creamos contenidos espíritas 100% en inglés. Hay
dos listas de reproducción, una con videos de
unos 10 minutos sobre "Qué es el Espiritismo", y
otra con videos más grandes, en los que cada
programa profundiza en un capítulo del Libro de
los Espíritus. También produje un documental
sobre Andrew Jackson Davis, un médium
estadounidense del siglo XIX que
es considerado el Juan Bautista del
espiritualismo moderno. En el video, hacemos una
comparación de sus enseñanzas con las enseñanzas
espíritas. También participao en Kardec Radio,
radio con contenido espírita también en inglés.
Aquí están los enlaces:
Documental "Andrew Jackson Davis
- The Poughkeepsie Seer": haga
clic aquí para acceder-1
Canal "El Camino Espírita": haga
clic aquí para acceder-2
¿Cómo ha recibido el
estadounidense las lecciones doctrinarias?
Mientras que en Brasil todos han
oído hablar del Espiritismo, aquí en los Estados
Unidos la realidad es otra. Por eso, siempre es
necesario explicar primero qué es y traer las
enseñanzas a su vida cotidiana. En Nueva York,
donde viví durante nueve años, los
estadounidenses son más receptivos. Pero lo que
me di cuenta por allá es que para ellos es más
interesante tener grupos de estudio que
conferencias, porque en grupos pueden resolver
sus dudas libremente. Otro punto importante es
la parte de la caridad del Espiritismo. Los
Estados Unidos son un país con un gran número de
trabajo voluntario, por lo que las lecciones
sobre caridad de la doctrina y la práctica
espírita, con trabajo voluntario, también son
fundamentales. Y ya hay muchos estadounidenses
comprometidos con el Espiritismo por aquí,
haciendo un trabajo fantástico.
De sus recuerdos en la
vivencia espírita, ¿qué sobresale más?
Hubo un trabajo increíble que
realizamos en el IESS de Nueva York, el
seminario "Sexuality
in the Light of Spiritism" (Sexualidad
a la Luz del Espiritismo). Tuvimos
conferencistas como Andrei Moreira, Marlon
Reikdal y Roberto Lúcio, entre otros, con
contenido en inglés o portugués con traducción
simultánea. El tema es muy importante, pero
todavía poco explorado dentro del movimiento
espírita - yo mismo he visto conferencias y
estudios en los que el tema fue tratado con
mucho tabú e informaciones divergentes de la
doctrina. Mostrar aquí en los Estados Unidos que
el Espiritismo está abierto a todos, sin
distinción de sexualidad, raza, nivel
socioeconómico, nacionalidad, de nada, es muy
significativo. Es realmente poner en la práctica
las enseñanzas de Jesús, que acogía a todas las
personas que le rodeaban, sin ningún prejuicio.
¿Algo más que quiera añadir?
Porque vivimos un momento de
turbulencia, en medio de una pandemia, creo que
también es importante destacar que el trabajo
espírita no ha disminuido por ello, a pesar de
la gran cantidad de instituciones físicamente
cerradas. Lo que demuestra que no dependemos de
en un lugar físico para conectarnos con Dios y
los espíritus superiores. Además, este último
año también ha ayudado a reducir la distancia
entre las casas espíritas
de todo el mundo, que pudieron hacer un mayor
intercambio de oradores y de contenidos, todo
online. Esto abre una enorme posibilidad de
trabajo para el movimiento espírita de aquí para
el futuro.
Sus palabras finales.
Me gustaría agradecer su
invitación y la oportunidad de hablar sobre el
Espiritismo. Estoy muy feliz de poder ayudar a
difundir la doctrina y las enseñanzas de Jesús,
y de corresponder con mi trabajo un poco de la
inmensa cantidad de bendiciones que el
Espiritismo me ha traído en los últimos años.
Que podamos siempre divulgar estas lecciones y -
lo que es más importante- practicarlas en
nuestro día a día. |