Aurélio Prado (foto), natural de Ceres-GO, reside actualmente en Brasilia-DF. Espírita desde 1997, trabaja como evangelizador en el Grupo Educativo y Asistencial Espírita Fraternidad (GEAEF), donde ha coordinado el Departamento de Comunicación Social y ocupado el cargo de consejero fiscal, habiendo colaborado también, puntualmente, como coordinador del equipo periodístico de la Federación Espírita del DF, con motivo de las ediciones del Congreso Espírita del DF, produciendo contenidos sobre las actividades de los eventos. Ha coordinado la Dirección de Comunicación Social de la Federación Espírita de Tocantins y hoy participa en el Grupo Educativo y Asistencial Espírita Fraternidad (GEAEF), ubicado en Asa Sul, cuadra 910, en Brasilia. Es periodista y bordador. Aurelio nos concedió la siguiente entrevista.  

¿Cómo conoció la Doctrina Espírita?

Mi madre era maestra en ese momento, y yo tenía 13 años. Fue invitada a participar en la fundación del Colegio Espírita André Luís, que funciona hasta el día de hoy. En esa época, yo la acompañaba para ayudar en la organización de la Secretaría de la escuela. Y allí conocí el pase y un trabajo destinado a los ancianos de la región. Fue una época muy agradable. A partir de entonces, mi interés por conocer la Doctrina no hizo más que aumentar, porque siempre tuve curiosidad y no perdía la oportunidad de conversar del Espiritismo con las personas que fundaron el colegio. Esta etapa duró cuatro años. Fue entonces cuando decidí buscar un Centro Espírita para conocer y estudiar la Doctrina.

¿Qué es lo que más le atrajo y lo cautivó en la Doctrina Espírita?

En la época en que conocí la Doctrina, lo que más me llamó la atención fue ver que las mujeres y los hombres trabajaban y mucho, desinteresadamente, por el bien de otras personas. Me preguntaba qué motivo los llevaba a trabajar por los ancianos, las personas necesitadas y los sufridores de todo tipo. Eso me moldeó y así lo sigo hasta el día de hoy. 

Cuéntenos sobre su experiencia en la Siembra Espírita.

Como muchos, comencé mi jornada como trabajador a través de las puertas de la mediumnidad. Tuve la suerte de ser dirigido por la Espiritualidad a una Casa que siempre valoró el estudio. Así, mi primer contacto con la Doctrina, ya con el auto declarado título de Espírita, fue en un trabajo equivalente al curso Mediumnidad: Estudio y Práctica (MEP).

Desde entonces, nunca he parado. Participé como trabajador de reunión mediúmnica como psícofónico y psicógrafo, como aplicador de pases después de las reuniones públicas, como evangelizador, coordinador de actividades de comunicación y divulgación espírita, incluyendo el teatro espírita, y también como asesor fiscal.

Actualmente formo parte del equipo de trabajadores de GEAEF, en los equipos de comunicación, del DIJ y el Grupo de Teatro Espírita Luz Acima (TELA).

Háblenos sobre su actuación y las actividades desarrolladas en el teatro espírita.

El teatro espírita surgió por casualidad, como un desafío. No fue fácil. No era algo que yo conociera, pero acepté la tarea con mucho cariño. Formo parte de un grupo llamado TELA, que ya lleva más de 20 años de camino. Es un grupo de estudio y las piezas son encaradas por nosotros como una especie de monografía (risas). No es lo principal, pero es la culminación de un estudio que, a veces, dura unos meses e incluso años. Sobre la diferencia entre el teatro y este segmento del teatro espírita, solo diría que, en el teatro que hacemos, el villano nunca está simplemente condenado a un final trágico. Siempre es acogido. Creo que esa es una de las diferencias esenciales.

En su percepción, ¿cuál es la importancia del arte para la Casa Espírita?

El Arte Espírita tiene la misión de hacer que la Doctrina llegue a corazones que no están abiertos a otras formas de evangelización. Es decir, las manifestaciones artísticas espíritas son estrategias de evangelización, empezando por los propios artistas y desbordándose para el público. El arte actúa de manera sutil, sensibilizando las fibras del alma que asiste a la puesta en escena de una obra de teatro, una presentación musical o una actuación corporal. Es por eso que decimos que una presentación nunca es simple y no se puede ver así. Implica un estudio serio, compromiso, disciplina, respeto y mucha renuncia. Implica una asociación entre los encarnados y los Espíritus que dirigen estas actividades. 

Cuéntenos su historia con el movimiento de las "Marías Bordadeiras" (Marías Bordadoras)... ¿Cómo surgió? ¿Cuál es su propósito? ¿Cómo funciona? ¿Cuál es su papel?

Como periodista, trabajaba solo por las tardes. Tenía mis mañanas libres y las dedicaba a hacer las tareas domésticas, pero quería más. Sabía que podía contribuir más. Entonces, un día, hice una oración, pidiéndole a Dios que me orientara, señalando un camino para hacer algo que nunca hubiese pasado por mi cabeza. Realmente quería ser desafiado. Y la respuesta llegó la noche siguiente, cuando soñé que tenía una marca de bordados. Eso fue en marzo de 2019.

Soñé con el nombre, con los productos, con el logotipo e incluso con el proyecto social: enseñar a bordar a las mujeres en situación de riesgo. Unos días después, sentí el deseo de bordar, pero NUNCA había bordado. Ni siquiera había cosido un botón en una camisa - lo confieso. Y fue entonces cuando comencé a recibir instrucciones de una voz femenina enseñándome a hacer el primer punto. Cuando el bordado llegó a unos 10 cm, esa misma voz me dijo: "¡Listo! has aprendido a hacer el punto corriente". A partir de entonces, comencé a aprender, como autodidacta, el arte del bordado.

Pero mis clases "espirituales" no se detuvieron. Por el contrario, continuaron a todo vapor. Cada hora, una intuición y una inspiración diferentes. Hoy tenemos una base de miles de seguidores, tenemos clientes en todos los estados brasileños y también en cuatro países (Australia, Inglaterra, Japón y Alemania).

Debido a la pandemia, aún no hemos podido poner en práctica nuestro proyecto social. Pero no está detenido. En este momento, estoy esperando la respuesta de un socio que podrá donar parte del material para impartir el curso de bordado a un grupo de mujeres que se encuentran internadas en una clínica para el tratamiento de dependencia de químicos.

Entonces, sigo bordando y perfeccionando la técnica. Para conocer el trabajo de las Marías, haga clic aquí o en nuestro perfil de Instagram: @marias_bordadeiras.

Actualmente, ¿cuál es la propuesta de trabajo de las "Marías Bordadoras"? ¿Quién puede participar? ¿Cómo participar?

Las Marías son la marca de una empresa micro constituida. Tengo una empleada que me ayuda en varias partes de los procesos que involucran la creación y el día a día de las Marías (así es como me refiero a los bordados). Mi intención es que, con el crecimiento de la marca, pueda hacer que otras personas borden y sean justamente remuneradas por este trabajo. Vale la pena destacar que las Marías rinden homenaje a todas las personas que han bordado antes que nosotros. Nuestros antepasados merecen ese cariño.

¿Cómo pueden las "Marías Bordadoras" integrarse con actividades de asistencia y promoción social y de arte y cultura espírita y no espírita?

Esa es una excelente pregunta. Uno de los objetivos de las Marías es reconectar a las personas con la sencillez. Es un trabajo y por lo tanto puede ser una fuente de ingresos para muchas personas que aún no han encontrado el camino a seguir. Exige técnica, material adecuado y mucho enfoque. Por eso el proceso de bordar trae a la persona al ahora, al presente. Esto mejora la capacidad de concentración, estimula la planificación y organización del proceso en metas.

Con respecto a la labor de promoción social, las Marías se integran perfectamente porque son una actividad que estimula el desarrollo profesional en personas que quieren vivir de su propio sudor, como las grandes figuras de nuestro movimiento. Jesús era carpintero. Paulo era tejedor, Sheila era enfermera, Chico era empleado público. Todos trabajaban en el área divina, pero tenían actividades profesionales para gabar el pan del cuerpo físico. Las Marías, por lo tanto, materializan la necesidad de enseñar a pescar, no solo de donar pescado. 

¿Cuáles son las principales dificultades por superar?

Por ahora, nuestras mayores dificultades están en el hecho de que no podemos estar cerca unos de otros. Las clases presenciales son un camino muy sencillo para la enseñanza, pero mientras no estemos todos vacunados y se controle la pandemia, debemos preservar la salud colectiva manteniendo el distanciamiento social.

Otro desafío que he tratado de superar mientras las clases no se realicen es la sensibilización de los socios que puedan donar materiales como hilos, agujas, bastidores y telas como el algodón crudo.

Las Marías aún no tienen un resultado financiero que nos permita llevar a cabo las acciones de aprendizaje del bordado sin la ayuda de socios. Por eso, aquí está la invitación para las personas interesadas en ayudar, para que conozcan el trabajo de las Marías y, quién sabe, nos ayuden a difundir este arte milenario a más personas.

Sus últimas palabras a nuestros lectores en este momento de pandemia de coronavirus.

Estimular la reflexión de que la pandemia es una etapa, que pasará, y que ha traído muchas cosas positivas. Por supuesto, no podemos ignorar el número de vidas perdidas y el dolor de las familias, pero debemos comprender que todo lo que nos sucede es parte de una planificación mayor. Vivir una pandemia en un momento de transición planetaria debe ser comprendido por todos como una estrategia de Jesús y su equipo para acelerar los cambios que deben ocurrir. La Tierra pronto será un mundo de regeneración, y en este tipo de mundo, no hay espacio para una serie de cosas que todavía vemos y encontramos normales. Por lo tanto, el líder espírita necesita estimular el debate sobre estos aspectos para que, conscientes de todo lo que nos ocurre, podamos contribuir con la Espiritualidad, con humildad, fe, caridad y mucho amor.

Y, para que honremos la desencarnación de los Espíritus que tanto han sufrido por la pandemia, podamos, en la medida de lo posible, quedarnos en casa, cuidándonos, mejorando nuestro nivel de paciencia y reforzando la fe de que Jesús tiene el control y que ¡todo esto pasará!