Nacido en São Paulo, capital, Teodoro Uberreich (foto)
reside en Ilhabela, en la costa de São
Paulo. Téo (como es más conocido) es licenciado
por el Instituto de Ciencias Farmacéuticas de la
USP y por la Facultad de Comunicación Social
Anhembi-Morumbi SP. Farmacéutico-Bioquímico, con
Especialización en Farmacología-Farmacia Clínica
- Patología Clínica. Orientador en la Atención
Fraterna y expositor doctrinario, está vinculado
al Grupo Espírita O Timoneiro, en Ilhabela (SP).
Después de haber enfrentado la poliomielitis en
la infancia, con lesiones definitivas, relata su
experiencia personal, profesional y espírita,
con riqueza de detalles e inmensa contribución
para la superación de los desafíos, a la luz del
Espiritismo.
¿Cómo y cuándo se convirtió
en espírita?
Me convertí en espírita en 1970,
en un momento afectivo depresivo, aunque ya
estaba trabajando en labores gerenciales en una
reconocida empresa multinacional farmacéutica,
que era uno de mis grandes objetivos. No
practicaba ninguna religión en ese momento. Fui
llevado por un director, espírita, de esta
empresa a una reconocida institución espírita de
São Paulo, Seara Bendita. Entré en contacto con
la doctrina, recibí los pases indicados. La
depresión desapareció, la fe se hizo sólida.
Empecé a asistir a todos los cursos de la casa.
Mi mayor permanencia de trabajo espiritual tuvo
lugar en la Atención Fraterna donde permanecí
cerca de 20 años, después de que me jubilé del
trabajo profesional y con mi familia me mudé a
la ciudad donde residimos hasta hoy y donde
trabajo, desde la mudanza, en la Casa Espírita
ya mencionada. Vale la pena señalar, por ser
inherente al tema tratado aquí, que tengo una
ascendencia familiar judía, y una religiosidad a
la que dedico todo respeto y admiración, y de la
que aprendí mucho con mis padres y abuelos
maternos. Tratándose de una creencia monoteísta
y cuya historia se desarrolló en el ambiente
donde Jesús predicó su fe, mi adhesión a la
doctrina espírita fue tranquila. La mayoría de
mis ascendientes paternos vivieron en Europa en
la primera mitad del siglo 20 y fueron
asesinados en campos de concentración en
Alemania, y mis padres lograron emigrar a
Brasil. Seguí firmemente la filosofía y la
espiritualidad de las enseñanzas de Kardec.
¿Qué es lo que más destaca a
su raciocinio del pensamiento espírita?
El lema que adopté cuando
terminé el 7º nivel del curso de Aprendices del
Evangelio, que era, "Conoceréis la Verdad y la
Verdad os hará libres", responde a la pregunta.
Por otro lado, dada mi ascendencia familiar,
cuando me encontré con las enseñanzas de Jesús,
ocurrió una nueva orientación para mi vida. Por
otra parte, el aspecto, definido por Kardec, de
ser la doctrina la unión de la ciencia y la
religión, vino al encuentro de mi formación en
el área científica.
Desde su experiencia con la
poliomielitis en la infancia, con repercusiones
a lo largo de toda su vida, ¿qué le queda a
estas alturas de su vida, con más de 80 años, en
cuanto a contenido para los más jóvenes?
Mi experiencia con la
Poliomielitis me trajo, en primer lugar, la
aceptación de ella y a lo largo de la vida
trajo, por increíble que pueda parecer, la
convivencia afectiva y de gratitud hacia ella,
por haber sido prácticamente un llamado al
ejercicio de la resiliencia y la fuerza para
afrontar nuevos retos. Con la conciencia de la
aceptación y el aprendizaje, me convertí en
conferencista sobre el tema de la superación,
que traté de llevar principalmente a los jóvenes
que están inseguros sobre que rumbos a tomar,
especialmente en la actualidad, dados los
rápidos cambios sociales, porque tal inseguridad
se encuentra exacerbada, lo que me lleva a
tratar de transmitir cada vez más mi experiencia
personal, evitando al máximo hacer proselitismo
de mi creencia doctrinaria.
¿El Espiritismo lo ayudó en
todo este proceso?
Indiscutiblemente, como usted
dijo. Hasta el día de hoy la Doctrina está
inserta en mi vida, pero ciertamente todavía
tengo mucho que aprender con ella.
¿Cómo se interesó por la
Farmacología?
En mi período de preparación a
la universidad estaba seguro de que mi
preferencia estaba en las Ciencias Biológicas.
Analizando estas tendencias, me vinieron a la
mente una serie de cursos para elegir. Entonces
me encontré con la elección de uno de ellos y
que, además, sería apropiado, en su práctica, a
mi limitación física. Busqué ingresar, después
de esta reflexión, a la carrera de Farmacia -
Bioquímica, o a Medicina. Terminé ingresando a
lo que inicialmente mencioné, perteneciente a la
Universidad de São Paulo, y cuyo contenido
resultó totalmente adecuado a mis gustos
preferidos y mis secuelas físicas.
A partir de esa formación y
experiencia ¿qué le gustaría decir a los
lectores?
Esta formación se reveló de ser
de múltiples facetas para las actividades dentro
de esta profesión. En el área de las ciencias
biomédicas me atendió enormemente a lo largo de
su vida, cuando trabajé en las empresas más
grandes del sector, habiendo sido incluso
galardonado con la Comenda Cândido Fontoura, por
ser uno de los profesionales que más colaboró en
el desarrollo de empresas farmacéuticas en
Brasil. Destaco también haber sido consultor en
Brasil de una empresa con sede en Estados Unidos
y que se encarga del desarrollo de nuevos
medicamentos obtenidos por ingeniería genética.
El período que estamos viviendo hoy,
desafortunadamente debido a una pandemia severa,
me demostró y amplió la posibilidad de divulgar
asuntos que conozco por mi formación
profesional.
¿Cómo surgió la idea de su
canal de YouTube?
La respuesta sobre cuándo y cómo
surgió la idea del Canal se responde
prácticamente en la pregunta anterior. Es
evidente que la aparición de una nueva
enfermedad, de la que nada se sabía de su
acción, de síntomas, etiología, tratamientos,
etc. solo podría haber traído tantas
divergencias incluso entre científicos y,
sorprendentemente, políticos, como los que se
ven hoy en día sobre cómo erradicar el virus,
especialmente en nuestro país. Este hecho me
animó a crear el canal "La vida tiene
Remedio" con el objetivo de poder comunicar
aquello que conozco y ser copartícipe en la
erradicación de la molestia, a pesar de no estar
en la primera línea hospitalaria de la
enfermedad. Soy un profesional de la salud de
retaguardia, farmacológica, de investigación
clínica y regulatoria. También busco en el
Canal, introducir un aspecto didáctico,
accesible a todos los niveles culturales con el
objetivo de hacer que un área tan importante en
la vida de todos, que es la del consumo
responsable de insumos farmacéuticos, se
entienda mejor en los ítems más básicos de sus
necesidades diarias.
De sus recuerdos de vida y de
experiencia espírita, ¿qué destaca para usted?
Destaco dos hechos:
1º - El cambio de valores que la
Doctrina ha operado en mi vida.
2º – Después de 30 años
trabajando en la atención fraterna, en un
determinado momento fui abrazado repentinamente
por una persona en la vía pública. Como no la
reconocí, me preguntó si me acordaba de ella.
Dije que no. Ella respondió diciendo: "usted fue
el primer rostro que vi en la Casa Espírita
cuando recibí su atención fraterna y yo mostraba
el deseo de suicidarme. En ese momento después
de terminar la entrevista ya no pensé en
quitarme la vida. Hoy soy trabajadora en la casa
donde sucedió ese encuentro".
Algo más que le gustaría
añadir.
Por todo lo que he relatado,
creo que me he convertido en un vencedor, una
persona feliz. Mi consejo: crea en sus sueños y
vaya en busca de convertirlos en realidad.
¡Usted es capaz! ¡Usted puede hacerlo!
Sus últimas palabras.
Como palabra final, me refiero a
los días difíciles que estamos atravesando.
Creo, sin embargo, que no estamos "sólo" en una
epidemia, sino en un momento en que recibimos un
inmenso mensaje del astral para que dediquemos
más atención a nuestro prójimo, a lo que nuestra
libertad desordenada ha traído de daño a la
Naturaleza y poniendo en evidencia todas las
miserias dispersas por el planeta y que nos
corresponde trabajar para eliminarlas.
Nota del
entrevistador:
El lector también puede
encontrar dos entrevistas virtuales que hicimos
con Theodoro. Los siguientes son los enlaces:
Superación de la poliomielitis - Téo
Uberreich - para acceder, haga
clic aquí-1
Vacunas, ciencia, religión - Téo
Uberreich - para acceder, haga
clic aquí-2
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