Profesor con formación en Ciencias Biológicas y
Pedagogía, Magíster en Educación, actualmente
jubilado, Carlos Gomes (foto) nació en
Volta Redonda-RJ y vive desde hace 38 años en
Itajubá-MG. Vinculado al Centro Espírita
Fraternidad y Amor, coordina el Área de
Orientación Mediúmnica. Conversamos con él sobre
las obras clásicas y el momento actual del
movimiento espírita.
¿Qué es el Espiritismo para
usted?
Una filosofía de vida, un nuevo
pensamiento sobre el mundo. No puedo entender el
mundo sin los principios espíritas que mucho me
han ayudado en mi caminata.
¿Cómo se volvió
espírita?
En realidad, siempre he tenido
curiosidad por los temas espirituales. Cuando
conocí la Doctrina Espírita en 1980 me descubrí
espírita, porque vino al encuentro de mis
aspiraciones.
¿Qué es lo que más llama su
atención del Espiritismo?
La libertad del estudio e
interpretación de las obras por nosotros mismos.
El Espiritismo es la religión de la autonomía,
liberándonos del "miedo a cuestionar" de antaño,
pero al mismo tiempo, concientizándonos de la
responsabilidad en relación con nuestras propias
elecciones.
¿Y en las casas espíritas e
incluso en el movimiento?
El espírita tiene un tesoro en
las manos, pero me he dado cuenta de que no
todos han entendido que es para ser compartido a
manos llenas. No hay una persona responsable en
hacerlo, sino que somos todos los que abrazamos
la causa. Necesitamos conocer el Proyecto de
Unión y Unificación y sentirnos pertenecientes a
la misma familia, trabajar juntos y aprender con
Kardec que la obra es más importante que su
autor. El Espiritismo es trabajo y, unidos y
solidarios, como afirmó Bezerra, somos más
fuertes.
De su estudio del magnífico
libro Viaje Espírita en 1862 (edición O
Clarim), ¿qué le gustaría destacar?
Agradecido por la consideración.
Este libro me conmueve profundamente porque
percibo en su lectura la 'presencia' de Kardec,
expresando su alegría con el crecimiento del
Movimiento Espírita y queriendo compartirlo con
sus lectores, quizás por eso lo escribió.
¿Por qué los dirigentes y los
trabajadores espíritas, en su opinión, no
conocen esta joya literaria?
He sentido en el Movimiento
Espírita en general la falta de los libros
clásicos, su divulgación e incluso su presencia
en las bibliotecas. Y las personas que tienen
más tiempo de Doctrina terminan siendo ejemplos
para los que llegan después, y si ellos no lo
están leyendo o comentando, es difícil que los
más nuevos lo conozcan.
Por cierto, ¿podemos
realmente clasificar la obra como una joya
doctrinaria? ¿Por qué?
Sin duda. Para mí Kardec, Chico,
Cairbar, Eurípides, Anália Franco y tantos otros
básicos de la Doctrina pueden considerarse
'libros vivos' que merecen ser 'leídos',
estudiados, discutidos y, principalmente,
imitados. Son los verdaderos espíritas. Las
personas suelen decir: - No puedo ser como Jesús
porque Él es perfecto, entonces yo les respondo:
- entonces seamos como los humanos semejantes a
nosotros, que son los arriba citados.
Señale un punto fundamental
constante de la obra.
Me emociono cada vez que leo la
parte en la que un grupo de trabajadores sale de
la región de Saint-Juste para llegar a Lyon y
oír hablar sobre el Espiritismo, como quién va a
una fiesta. Llevaron sus materiales de trabajo,
pan y queso para compartir con Kardec, junto con
un corazón sincero, un verdadero ágape, decían.
En esta parte del libro es posible sentir la
emoción de Kardec.
¿Cómo podemos darla a conocer
mejor?
Cuando relacionamos las 'obras
básicas' generalmente nos quedamos solo con las
5 más conocidas. Esta lista es mucho más amplia,
incluyendo las ediciones de la Revista Espírita
y corresponde a los centros tomar conciencia de
ello y divulgarlas todas, principalmente
ofreciéndolas en sus bibliotecas. En octubre,
cuando se conmemora el cumpleaños de Kardec,
destáquenlas, porque son las obras del
'cumpleañero'.
De sus recuerdos de vivencia
espírita, ¿qué destaca en su memoria?
El cambio de personas que llegan
al centro desoladas, sin esperanza y, tras la
Atención Fraterna, cumpliendo con las
orientaciones recibidas, comienzan a frecuentar
la casa, convirtiéndose en trabajadores y
nosotros que acompañamos el proceso, observamos
su evolución, miramos hacia arriba y podemos
decir: - ¡gracias a Dios! ¡Gracias al Evangelio
Redivivo! ¡Vale la pena estar aquí y acompañar
de cerca todo esto!
¿Algo más que quiera añadir?
Creo que el Espiritismo, aunque
ya este ocupando un espacio más amplio que hace
unos años, todavía nos necesita mucho con
relación a su divulgación. Pido a los espíritas
que lo hagan con todos los medios posibles, en
todo momento y con
estudio serio, comprometiéndose con la Causa.
Jesús y Kardec nos convocan para esta bendita
misión.
Sus palabras finales.
Agradezco la oportunidad de
hablar acerca de esta bendita Doctrina y los
felicito por esta revista. Que vengan otras más
para que este "tesoro" que descubrimos y nos
alimenta sea distribuido a muchos más, en un
verdadero proceso de caridad.
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