Nacido en Buritama y residente en Birigui, ambos
municipios de São Paulo, Adauto Quirino Silva (foto), licenciado
en Ciencias Económicas y Derecho, es abogado. En
lides espíritas, participa en el Centro Espírita
Amor y Caridad, en la ciudad donde vive, en el
que ha ocupado cargos directivos y hoy actúa,
como uno de sus miembros, en las diferentes
actividades de la institución.
¿Cómo y cuándo se convirtió
en espírita?
Estoy etiquetado como espírita
desde que nací. Mis padres ya profesaban el
Espiritismo. A partir de 1949, con la muerte de
José Ângelo Rodrigues, hermano de mi abuelo
materno, Pedro, mi padre, Lázaro Quirino da
Silva, asumió la presidencia del Centro Espírita
de Córrego das Pedras, enclavado en el municipio
de Buritama-SP. Así que me hice espírita
naturalmente: desde las nociones elementales
hasta los fundamentos más complejos de la
Doctrina, me parecieron obvios a medida que
atravesaban la conciencia.
¿Qué es lo que más le llama
la atención en el contenido espírita?
Que sea el contenido basado en
la razón y la lógica, muy propias del carácter y
la cultura pedagógica de Allan Kardec. Observo,
además de este aspecto, el celo impreso en el
orden expositivo de los estudios espíritas,
especializados por títulos, en el pentateuco.
Impone a mi percepción cristiana, sobre todo, la
fidelidad de la Doctrina de los Espíritus en la
interpretación esclarecedora del Evangelio.
Hable sobre la institución a
la que está vinculado.
El Centro Espírita 'Amor y
Caridad' de Birigui, fundado el 28 de enero de
1940 por el matrimonio Linda y João Dias de
Almeida, emigrantes de Pauliceia, nunca sufrió
una solución de continuidad en su
funcionamiento, durante los 82 años de
existencia. Doña Linda estaba dotada de
mediumnidad múltiple (videncia, psicofonía,
audiencia, etc.), motivo que llevó a su padre,
Felício Luchini, en espíritu, a convocarla -en
nombre de Jesús- a cumplir una noble misión en
Birigui. Así, se estableció una coalición entre
los misioneros y una pléyade de Espíritus
iluminados, bajo el mando de Felício, resultando
en un beneficio sustancial para los
frecuentadores de las sesiones espíritas, en su
mayoría necesitados. Doña Linda y algunos otros
médiums proporcionaron, a través de la
intervención espiritual, enseñanzas de Jesús,
consejos oportunos, recetas médicas, pases y
agua fluidizada. Y para imprimir un carácter
providencial a la actividad del Centro,
ofreciendo cobertura material y espiritual a los
necesitados, la junta directiva de la
institución y los seguidores de la buena
voluntad, movilizados por el Sr. João Dias,
hicieron realidad: el Asilo de Ancianos y de los
desamparados, en 1945, el Sanatorio Felício
Luchini (más tarde, Hospital Felício Luchini),
en 1947, y el Orfanato José Maria Lisboa (más
tarde, Hogar José Maria Lisboa), en 1949. El
Asilo y el hospital funcionaron hasta el 15 de
marzo de 2015, y el Hogar, alrededor de seis
décadas. Sobreviviendo el CEAC, desde sus
inicios se estudiaba el contenido de El
Evangelio según el Espiritismo en las sesiones
mediúmnicas: martes, jueves y sábado; el
domingo, los niños se reunían para la
evangelización, y los jóvenes para el estudio
propiamente dicho de la Doctrina Espírita. A
partir del 13 de febrero de 2008, se inició el
estudio de la mediumnidad y la formación de
médiums semanalmente.
En todos estos años de
vivencia espírita, remontándose en el tiempo a
su propia historia personal, ¿cuál destaca y más
le viene a la memoria?
Sin duda cuando desperté a la
realidad espiritual. Me explico: Aunque
consciente del origen del Espiritismo, en todos
sus aspectos edificantes, permanecí engañado por
la riqueza material durante la infancia, la
adolescencia y parte de la edad adulta. De
repente, reflexionando ponderadamente, en un insight,
estaba contento con la satisfacción básica de
las necesidades fisiológicas y las oportunidades
para poner en práctica el Evangelio. Nunca,
modestia aparte, transigí en el deber de la
honestidad. Siempre he trabajado para costear mi
propia vida y la de la familia. Soy abogado
desde hace 50 años.
¿Qué significa ese recuerdo
para su vida presente?
La compenetración del deber de
luchar con ahínco para alcanzar el
autoconocimiento, liberándome de la ilusión y
vivenciando la verdad, liberadora de la
conciencia. Mi mayor preocupación es de orden
moral: en el ejercicio de la profesión,
relacionándome fraternalmente con los clientes;
en la vivencia familiar, tratando de convencer a
los hijos y nietos de la necesidad de cultivar
el evangelio, apuntando al perfeccionamiento
personal según el Evangelio. En las relaciones
sociales, traté de obtener diversas
experiencias.
De las experiencias vividas,
¿cuál es la más difícil?
La de naturaleza moral,
consistente en superar el orgullo y el egoísmo,
y sus consecuencias, conquistando las virtudes
que se les oponen: la humildad y el altruismo.
Sólo así podremos relacionarnos cristianamente
con los semejante, siendo: benevolentes,
indulgentes y siempre perdonando. Pero este
objetivo, lo persigo toda mi vida, perseverando
en automatizar la práctica de la caridad.
Sobre la literatura espírita,
¿qué le gustaría destacar al lector? ¿Alguna
indicación específica que le haya tocado más
directamente entre los autores?
Destaco, pare el lector
interesado en el conocimiento del Espiritismo,
el pentateuco, comenzando por 'Qué es el
Espiritismo' y terminando en 'Obras Póstumas',
además de la Revista Espírita. Admito de buen
grado la literatura espírita, de carácter
complementario, indicando también la obra de
Pietro Ubaldi, destacando "La gran Síntesis". He
leído muchas obras valiosas, de carácter
científico, filosófico e histórico, estimulantes
del aprendizaje evangélico, que vale la pena
leer, por ejemplo: Hace dos mil años, 50 años
después, etc., de Emmanuel; Del Calvario al
Infinito, de Víctor Hugo; Nuestro Hogar,
Evolución en dos mundos, Sexo y destino, etc.,
de André Luiz.
¿Cómo percibe la etapa actual
del movimiento espírita?
Principalmente, desde el
comienzo de la pandemia, percibo un sano
entusiasmo por la aplicación del Evangelio.
Todos trabajando en la reforma íntima, la
solidaridad y la fraternidad. El movimiento
espírita es muy fructífero, tanto en el sentido
del aprendizaje como en el sentido de la
divulgación de la Doctrina. Digamos que hay un
esfuerzo efectivo para crear conciencia sobre el
reducto materialista.
¿Algo más que quisiera
añadir?
La indicación de la obra de
Pietro Ubaldi, que, según él mismo, fue
inspirada por Jesús, se justifica especialmente
porque la Tierra está siendo elevada a la
categoría de mundo de regeneración al mismo
tiempo que se materializa la Civilización del
Tercer Milenio, provocando una alteración
radical en el sistema conceptual a lo largo de
la implementación.
Sus palabras finales.
Agradezco la oportunidad de esta
entrevista, por la posible repercusión positiva
que ella alcance. Quisiera presentar los nombres
de mi familia, hasta donde ha llegado. Esposa:
Clarice Ferreira Quirino Silva, hija/yerno:
Linda Cristina/Flávio José, hijo/nuera: João
Felício/Aline Priscila; nietos, de la 1ª pareja:
Ana Laura, Rodrigo y Pedro, y de la 2ª pareja:
Henrique.
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