Nacida en Río de Janeiro (RJ) y actualmente
residente en la ciudad de Coquitlam, ubicada en
la provincia de Columbia Británica, en la costa
oeste de Canadá, ciudad vecina de Vancouver,
Aline Contente Abrante (foto), licenciada
en Comunicación Social y posgraduada en Lengua
Inglesa, trabaja profesionalmente como docente
y, en las lides espíritas, participa en la
Sociedad Meimei Coquitlam, de la que es
fundadora y actual presidenta. Para contarnos su
experiencia como espírita, nos concedió la
siguiente entrevista:
¿Cómo y cuándo conoció al Espiritismo? ¿Fue en
Brasil o después, ya en el extranjero?
Yo no sabía nada de Espiritismo
hasta que en 1996 una amiga de mi madre me
sugirió que leyera 'Violetas en la ventana', y
mientras lo leía me parecía que ya había tenido
acceso a esa información anteriormente. Así que
decidí buscar un Centro Espírita en la ciudad
donde vivía en ese momento, Blumenau (SC). No
sabía lo que encontraría y, para mi sorpresa, al
final de la conferencia, se hizo la oración del
Padre Nuestro. En ese momento, tuve la certeza
de que el Espiritismo estaba validado por el
Maestro Jesús y decidí estudiarlo más en
profundidad. Poco después me mudé a Belo
Horizonte (MG), donde continué asistiendo a
conferencias públicas. En el año 2000 me mudé a
Cabo Frío (RJ) y encontré la Casa Espírita que
sería mi escuela, mi hospital y mi hogar durante
15 años, hasta que me mudé a Canadá en 2015.
¿Qué puede destacar de los principios básicos de
la Doctrina Espírita y sus fundamentos?
Creo que las religiones o
doctrinas son solo diferentes caminos para
llegar a Dios; en otras palabras, de ser
personas más esclarecidas moralmente. Por lo
tanto, todas son válidas siempre y cuando este
sea el propósito. Sin embargo, la Doctrina
Espírita expande nuestra mirada por encima de la
vida material a través de su triple aspecto
filosofía-ciencia-moral cristiana, demostrando
el intercambio constante entre los planos de la
vida y la pluralidad de existencias, y esto hace
más lógico este caminar hacia la mejora.
¿Cómo ocurrió la experiencia de vivir en otro
país?
Fue una decisión que buscaba
para una mejor calidad de vida para nuestros
hijos, principalmente en relación con la
seguridad. Como no queríamos alejarnos de los
estudios de la Doctrina Espírita, buscamos una
ciudad en Canadá donde hubiera un Centro
Espírita, y llegamos a Vancouver, en la costa
oeste.
Háblenos sobre el grupo espírita al que está
vinculada actualmente.
Después de cuatro
años viviendo en Vancouver, me mudé con mi
familia a una ciudad vecina llamada Coquitlam.
Continuamos asistiendo y trabajando en la Casa
Espírita de Vancouver, hasta que el 22 de
octubre de 2019 me vino la idea de comenzar un
grupo de estudio de El Libro de los
Espíritus en mi casa en Coquitlam, porque
sabía de algunas personas que tenían interés.
Unos días después (31/10/2019), tuvimos nuestra
primera reunión. Con la pandemia, pasamos a
reuniones virtuales y más personas se unieron al
grupo, hasta que en septiembre de 2020 abrimos
el Centro Espírita presencialmente. Hoy
somos un grupo den el que participan unas 40
personas en promedio.
Sobre el tema relacionado al idioma, ¿qué nos
puede decir?
Las actividades
de la Sociedad Meimei Coquitlam son en
portugués, con excepción de la evangelización infantojuvenil, que
se imparte en inglés. Seguimos todas las
orientaciones de FEB para las clases, y la
adaptamos al idioma inglés. También contamos con
materiales publicados por la US
Spiritist Federation (Federación
Espírita de los Estados Unidos) y somos miembros
del Consejo Espírita Canadiense (CSC).
¿Cómo es la interacción con el movimiento
espírita en Brasil, ahora muy facilitada por la
virtualidad?
Con el uso de la tecnología,
comenzamos a tener conferencistas de Brasil
desde diciembre de 2020, lo que nos hace sentir
más integrados de alguna manera al movimiento
espírita en Brasil.
¿Cómo ha reaccionado el canadiense ante los
contenidos espíritas? ¿La aceptación ha ocurrido
con naturalidad?
Nuestro Centro ofrece estudios
(para adultos) y conferencias en portugués, y
los niños/jóvenes que participan en la
Evangelización en inglés tienen al menos uno de
los padres brasileño. Mi experiencia con
relación a la aceptación y el compromiso de los
canadienses con el contenido espírita se basa
más en el otro Centro Espírita que frecuenté
(porque allí había un grupo de estudio del LE en
inglés), y también en lo que escucho de los
compañeros de otras provincias, cuyos estudios y
conferencias son en inglés. La participación
efectiva de los canadienses es todavía muy
pequeña. Algunos buscan al principio porque son
compañeros de los brasileños, por lo que son
llevados/as por ellos. Tienen una curiosidad
inicial, piensan que las enseñanzas son lógicas,
pero no continúan el estudio. La participación
canadiense todavía es muy estacional.
De
sus recuerdos de vivencia espírita, ¿qué le
gustaría ofrecer a los lectores?
Cuánto aprendí del Centro
Espírita al que asistí en Brasil (CETJ - Centro
Espírita Trabajadores de Jesús, en Cabo
Frio-RJ), por desarrollar un trabajo basado en
las orientaciones de la FEB y con directrices de
los Consejos Regionales, mostrando la
importancia del fundamento doctrinario en Kardec
y de la unificación del movimiento espírita (no
uniformización).
¿Algo más que quisiera
añadir?
Qué gratificante es ver que los
Centros Espíritas en Canadá, aunque pequeños y
experimentando diversos desafíos, cada uno con
sus propias características, están plantando las
semillas del Evangelio de Cristo en suelo
canadiense. En última instancia, colaborando con
el propio Maestro para divulgar la idea de la
mejora moral, que nos lleva a la comprensión del
amor pleno como Jesús nos enseñó.
Sus últimas palabras.
Guardemos siempre las palabras
del Espíritu de Verdad y sigamos al Cristo: "¡Espíritas!
Amaos, esta es la primera enseñanza; instruíos,
esta es la segunda. En el Cristianismo se
encuentran todas las verdades; son de origen
humano los errores que han echado raíces en
ella. He aquí que, desde más allá de la tumba,
que juzgabais la nada, las voces os claman:
¡Hermanos! Nada perece. Jesucristo es el
vencedor del mal, sean los vencedores de la
impiedad." – El Espíritu de Verdad. (París,
1860.)
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