Nacida
en Botucatu, en el interior de São Paulo, donde
reside, Ana Cristina Pardini (foto) tiene
formación en Letras y trabajó como asesora
administrativa durante 37 años en la UNESP –
Universidade Estadual Paulista, inclusive en el
Directorio de la Facultad de Ciencias
Agronómicas – Campus de Botucatu, durante los
últimos 23 años. Es colaboradora del Centro
Espírita Caminho da Luz, en la misma ciudad. La
siguiente es la entrevista que amablemente nos
concedió:
¿Cómo
se volvió espírita?
Comencé mi carrera profesional en el área
administrativa en la Facultad de Ciencias
Agrónomas de la UNESP, Campus Botucatu, en 1979.
En ese momento trabajaba con un profesor que era
espírita, frecuentador del Centro Espírita
Caminho da Luz. Después de muchas conversaciones
en las que abordaba la Doctrina Espírita, me
prestó, una por una, la serie de André Luiz.
¡Estaba encantada! Poco a poco fui entendiendo
un poco de la doctrina y constatando la
racionalidad de esta doctrina consoladora.
Entonces comencé tímidamente a frecuentar la
casa los domingos. Vale la pena hacer una
aclaración muy importante: desde niña, el
Espiritismo, con lo poco que sabía, me
fascinaba, y estaba convencida de que en algún
momento había sido parte de mi vida. Mi familia
era católica y, por supuesto, enfrenté cierta
resistencia, pero nada que obstaculizara mi
elección.
¿Qué es
lo que más le llamó la atención del Espiritismo?
En esta
doctrina encontré muchas explicaciones para
muchas de mis preguntas, por ser, como dije, una
doctrina racional, libre de dogmas, rituales y
misterios.
Con el
gusto de investigar, estudiar y también por la
facilidad de escribir, ¿cuál es el enfoque
central de sus investigaciones y estudios?
Aunque
mis conocimientos aún son limitados, y
consciente de que no soy una especialista en un
tema específico, me siento atraída por una
profundización en las lecciones que el Maestro
Jesús nos dejó, a través de los evangelios.
Otros temas, entre muchos que despiertan mi
interés, son la Reforma Íntima, la evolución de
los mundos, los verdaderos valores de la vida y
la relación y evolución de los animales.
Con su
formación en idiomas, ¿leyó los originales de
los libros espíritas en otros idiomas?
Siento
que todavía tengo mucho que leer en nuestra
lengua materna, así que por ahora no me he
dedicado a leer en otro idioma, pero resalto que
está en mis planes.
¿Cómo
observa el progreso del movimiento espírita en
el país?
El
trabajo en las Casas Espíritas sigue siendo el
eje principal de la formación del espírita,
además, por supuesto, del compromiso de este
aprendiz, en todos los niveles de aprendizaje,
demostrando interés y búsqueda constante de
conocimiento. Dicho esto, se percibe que las
Casas Espíritas, en su mayoría, se han
sensibilizado para innovar a fin de incluir
estudios para atraer y fidelizar a las personas,
a través de prácticas integradoras, estudios con
temas basados en los fundamentos espíritas,
didácticamente establecidos.
El
trabajo de los centros espíritas ha
experimentado una revolución con la tecnología
informática; a través de un teléfono
inteligente, PC, notebok tenemos acceso a una
amplia gama de herramientas de trabajo e
información.
¿Y los
beneficios de la virtualidad en esa dirección?
Es
innegable que el crecimiento del movimiento
espírita está siendo muy favorecido por el
alcance del mundo virtual. Su generalización
facilitó enormemente el acceso a estudios,
entrevistas, podcasts, eventos como: congresos y
talleres, libros y audiolibros, películas y
noticias en tiempo real. Hoy existen muchas
radios y radios web, canales en plataformas y TV
espíritas, que contribuyen en gran medida a su
divulgación.
De sus
vivencias espíritas, ¿cuál fue la más
significativa?
Fue la
oportunidad de iniciar, hace 23 años, por
invitación del entonces presidente del Centro,
Sr. Walney Canutti, el trabajo en la sala de
pases, como médium pasista y la oportunidad de
ayudar al prójimo. Más recientemente, por
invitación del Sr. Alfredo Zavatte, actual
presidente, para dar conferencias en las
reuniones públicas, una oportunidad única para
aprender, pero - créanme - soy la más
beneficiada.
Resalte
una de las enseñanzas del Espiritismo y ¿cuál es
la razón de su elección?
Entre
muchas, la aplicación del Evangelio en nosotros
mismos, porque desde el momento en que uno toma
conciencia de la necesidad de cambiar para
mejor, aunque esta percepción sea todavía
tímida, nunca será el mismo. Se siembra entonces
la semilla del proceso de reforma íntima, que es
sin duda el primer y, yo diría, el mayor paso en
la evolución espiritual, razón por la cual
estamos encarnados en este plano.
Destaque una enseñanza de Jesús y también la
razón de su elección.
De las
enseñanzas de Jesús, obviamente todas son
importantes, pero en mi opinión se destaca la
humildad. Cuando uno es humilde, puede reconocer
sus propias limitaciones, con modestia y
ausencia de orgullo y egoísmo, tomando
conciencia de la necesidad de trabajar por la
evolución espiritual.
¿Algo
más que quisiera añadir?
En mis
oraciones elevo mis pensamientos a los mentores
de las Casas Espíritas para que siempre puedan
amparar a sus dirigentes y trabajadores
permitiendo la auxilio amoroso y desinteresada a
los necesitados que allí buscan consuelo y
ayuda. También les pido a estos abnegados
mentores que ayuden a los dirigentes y
trabajadores para mantener la armonía y el
equilibrio en este grupo que no se formó al azar
y que, con los años, se transforma en una
verdadera familia.
Sus palabras finales.
Agradezco esta oportunidad de reflexionar sobre
temas tan importantes, que amplían horizontes, y
poder ofrecer una contribución sencilla,
sabiendo que al hacerlo he aprendido mucho.
Gratitud.
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