Nacida en Río de Janeiro (RJ) y residente en
Porto Velho (RO), Maria Valéria Santos Terra
(foto) es licenciada en Administración de
Empresas, con énfasis en Marketing por la FIP
Porto Velho, Rondônia. Espírita desde la
infancia, está vinculada a la Casa de Peixotinho,
que ella preside, con un enfoque social muy
activo en la capital. Desde su significativa
conexión con el legado del médium Peixotinho,
nos cuenta en esta entrevista aspectos de la
historia del conocido médium:
¿De dónde viene su vinculación con Peixotinho,
inclusive considerando la fundación de la Casa
de Peixotinho?
En 2014, después de estudiar en
el Centro Espírita Irmão
Jacó, en nuestra ciudad,
invitada a exponer y estudiar la vida del
médium, me vinculé con el Espíritu Amigo y su
esposa Baby. Después de ese estudio comencé a
soñar con el Espíritu, su casa, sus trabajos,
yendo en desdoblamiento a acompañar actividades
en un local que no conocía. Así comencé a tener
visiones y el acompañamiento del Espíritu y su
esposa.
En 2018 participé en un evento
como voluntaria en el stand de Fraternidad Sin
Fronteras en Río de Janeiro e, invitada a ir a
la ciudad de Campos dos Goytacazes, tuve la
oportunidad de conocer a Alcione, hija del
médium, y visitar su casa (la misma de mis
sueños), conociendo aún más la trayectoria del
matrimonio Peixotinho y Baby y estableciendo
lazos fraternales con la familia.
En 2020, al formar un Grupo de
Estudio y Asistencia Social Espírita en las
afueras de Porto Velho con hermanos de Ideal,
Peixotinho se me apareció diciendo que
comenzaríamos un Centro Espírita y un trabajo
juntos. Así comenzó
nuestra Casa.
¿Qué es lo que más le llama
la atención de la obra de Peixotinho?
La caridad, su desprendimiento,
la alegría, su marca registrada más allá de la
bondad y la sencillez.
¿Qué le gustaría destacar de
la mediumnidad de efectos físicos que este noble
espíritu realizó tan bien?
Además de la materialización de
los Espíritus (dándonos a conocer al Espíritu
Scheilla), sus trabajos de sanación relatados y
documentados en el libro Materializaciones
del Amor, del Sr. Humberto Vasconcelos,
yerno y biógrafo del médium.
Háblenos sobre Casa de
Peixotinho en Porto Velho. ¿Cuándo
se fundó y cómo ha funcionado en la ciudad?
La Casa de Peixotinho fue
fundada el 1º de febrero de 2020, una fecha
elegida para homenajear el nacimiento del medium.
Trabaja en el socorro material y espiritual de
familias en situación de riesgo social en la
periferia de Porto Velho, llevando el legado del
matrimonio Peixotinho a la práctica de la
caridad con Jesús y la acogida fraterna y
bondadosa, sin prejuicios ni diferencias,
llevando la convivencia pacífica a todos.
Para aquellos que quieran
ayudar, ¿cómo deben proceder?
A través de donaciones físicas y
económicas, llevando ropa, zapatos, alimentos,
muebles y utensilios a la Casa, para que sean
entregados a nuestros hermanos necesitados y,
principalmente, la donación económica para
apoyar nuestros proyectos de emprendimiento con
ayuda y rescate la dignidad de estos hermanos.
Además del mantenimiento de la infraestructura y
compromisos mensuales, estos recursos nos ayudan
a mantener cursos de costura para principiantes,
reciclaje de latas, y actividades
socioculturales y educativas, promoviendo la
ayuda en su desarrollo y conciencia cristiana,
así como la convivencia social y el bienestar a
la comunidad.
De su vivencia espírita,
personal, mirando ahora lo que ya ha acumulado
de experiencia dentro de sí, de las obras en
progreso, ¿qué le gustaría decir a nuestros
lectores?
Que sin la esencia divina de la
práctica de la caridad actualizada al contexto
en el que vivimos, con una nueva mirada, no
podremos avanzar en nuestra evolución y reforma
íntima. Convivir con las personas, comprometerse
y acoger fraternalmente a nuestros hermanos y
hermanas necesitados, significa caminar con
ellos, amparar y acoger. Sin esta vivencia, no
hay manera de llamarse cristiano.
¿Cuál
es el hecho más destacado de su vida personal,
considerando la vivencia espírita?
Llevo más de 30 años en la
vivencia espírita y hay muchos casos, pero puedo
citar uno que es al menos pintoresco: Después de
la desencarnación de una de nuestras hermanas,
anciana y muy asidua, que participaba en la
misma Casa Espírita, muy puntual en las
actividades y siempre silenciosa y discreta en
el trabajo cristiano, debíamos ir al velorio,
pero algunos hermanos tenían miedo porque era en
un cementerio, y algunos desistieron. Entonces
formamos una comitiva de cinco personas. Después
de las actividades de la noche y la asistencia
del pase, alrededor de las 22 horas fuimos yo,
el presidente de la casa, su esposa y otros dos
compañeros de tarea, uno de ellos muy aprensivo
y nervioso debido al lugar donde sería el
velorio. Contaba casos y sonreía, pero estaba
visiblemente incómodo. Cuando llegamos, nos
dirigimos hacia la familia, e hicimos los
saludos. El lugar era de una paz y un silencio
impresionante. Este hermano nuestro nos siguió
con el otro amigo y yo al balcón de la sala
donde estábamos y hablamos sobre el silencio que
reinaba allí. De pronto fuimos llamados a una
oración, entramos en el velatorio y nos paramos
al costado del ataúd; durante la oración noté
que uno de nuestros amigos (el que estaba más
nervioso y agitado) estaba pálido e inquieto y
reforcé mis pensamientos de paz, por él y por
todos los que estaban allí en oración sincera.
De repente, vi a la difunta levantarse,
dirigirse primero a sus hijos, un joven que
estaba más conmocionado, que acariciaba,
consolaba, y luego a su hija, de la que se
despedía con agradecimiento y amor por el
cuidado brindado. Fue al presidente de la casa y
lo saludó y luego a su esposa, la llamó por el
apodo con el que siempre se saludaban. Allí
sentí cariño y gratitud, agradeció, les dio un
abrazo y se acercó a nosotros y nos saludó y a
los dos amigos que estaban conmigo, me sonrió y
regresó serenamente a su ataúd. Si no me hubiera
apoyado contra la pared, por un momento casi
hubiera caído hacia atrás, ¡imagine la situación
de nuestro hermano de al lado!
De las dificultades
inherentes al mundo en que vivimos, atendiendo
siempre muchas carencias humanas, ¿con qué
perfil de acción social en la ciudad se
caracteriza la institución, ubicada en la
capital de Rondônia?
A partir del apoyo material,
físico, moral y espiritual, utilizando un
espacio de convivencia fraterna, que es una
oportunidad de trabajo en el bien para todos,
nuestra actividad se desarrolla mediante el
emprendimiento dando oportunidad de un ingreso a
las familias atendidas con cursos de costura
básica, reciclaje de latas y artesanías en
general.
De la práctica espírita en
sí, de la mediumnidad, de las conferencias que
usted brinda, ¿cómo siente todo esto dentro de
usted?
Siento que sin Jesús se vuelve
más difícil; la fe ha sido mi ancla, y con el
amparo de la Doctrina Espírita pude descubrir al
Cristo activo en mí y así partir hacia la
experiencia de la caridad sin miedo.
Si algo pudiera decir a las
familias que viven un momento tan difícil en el
país, ¿qué diría su corazón?
Sólo el AMOR tiene la solución
para días tan tormentosos y equivocados; no
temer el momento y basar las acciones en el
Evangelio es más bien una postura de confianza
frente a los desafíos que se presentan en estos
nuevos días. La falta de amor a Dios, al prójimo
y a nosotros mismos nos ha puesto en un gran
sufrimiento y desesperación. Amar es la única
solución.
¿Algo más que quieras añadir?
Sí, que en todas las actividades
sociales del movimiento espírita debemos prestar
un servicio a la comunidad y tener una utilidad
social donde actuamos. No solo donar, que es muy
importante para la urgencia y la carencia, sino
prestar un servicio a la comunidad. Lo principal
es el Evangelio de Jesús ofrecido a todos los
que necesitan y buscan, luego la educación del
Espíritu inmortal, pero hemos evolucionado y
tenemos responsabilidades, civiles,
administrativas. Es urgente la colaboración con
los órganos competentes, con la sociedad, con
otras ONG y especialmente con las Casas
Espíritas que actúan en Red, para contribuir
mejor. Recordamos aquí el consejo del Dr.
Bezerra sobre Unión. Con ella seremos así un haz
de varas.
Sus palabras finales.
No se
intimiden por los acontecimientos, porque nos
distraen y nos quitan energía. El mal no debe
ser comentado, como Jesús nos enseña, nunca debe
ser vivencado o usado para bloquear las acciones
de los Espíritus. Los espíritas tienen en sus
puestos de trabajo fraterno la oportunidad de
vivenciar el Reino de Dios ya en la Tierra,
trabajando por un mundo mejor, sin abandonar las
filas del trabajo doctrinario basado en la
acción del bien y en el ejemplo de valentía y
fe.
Nota del
entrevistador:
Para aquellos interesados en ayudar al trabajo
de la Casa de Peixotinho, aquí está la dirección
y los datos bancarios de la institución:
Rua Ferrari, 2114 - Porto Cristo I Loteamento
Ayrton Senna - Bairro Mariana - Porto Velho -
Rondônia. Teléfono: whats (69) 99918-2381 y
98153-3434 (Valeria).
Banco de Brasil – ag. 3.796-6 – cc 41.000-4 –
Casa de Peixotinho - CNPJ (PIX): 39 807
155/0001-70. Denominación social: Fraternidade
Espírita Francisco Peixoto Lins – Casa de
Peixotinho.
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