Uriel de Almeida (foto) nació en São
Paulo-SP pero reside desde hace varias décadas
en Bauru, en el interior de São Paulo. Graduado
en Administración de Empresas, es Auditor Fiscal
de la Administración Federal de Ingresos
Públicos jubilado y, en las lides espíritas,
integra desde 1979 el equipo de voluntarios del
Centro Espírita Amor y Caridad (CEAC), del cual
es el actual presidente. En esta entrevista nos
cuenta sobre los trabajos realizados por el CEAC
y su vivencia espírita:
¿Cómo se volvió espírita?
Vengo de una familia católica...
Fui monaguillo y cargué andas en procesión, pero
fui "flechado por Cupido" cuando, en una tarde
mágica de 1967, conocí a mi esposa (yo con 14 y
ella 13 años) en un baile en Itaquera, Zona Este
de la capital de São Paulo. Iniciamos nuestro
enamoarmiento un año después descubrí que mi
suegro era un gran trabajador espírita en la
Casa de Cristo Redentor, también en Itaquera, en
la misma ciudad. Tomé un curso especial de
introducción al Espiritismo con mi suegro Peter,
porque ya leía escondido de mi madre El
Evangelio según el Espiritismo, pero no
entendía ciertos conceptos. En 1976, ya
espíritas activos en la capital, nos casamos.
Hoy, mi esposa y yo asistimos a reuniones
mediúmnicas y hacemos trabajo voluntario, ella
en la asociación Amigas do Peito y yo en el CEAC
desde 1979.
Habiendo trabajado en CEAC
durante décadas, ¿qué le gustaría describir
sobre la institución?
El CEAC fue fundado el 2/12/1919
cuando Bauru ya era un cruce ferroviario. Nació
para servir, para atender las demandas sociales
de la ciudad, incluso en el área espiritual. La
ciudad creció desordenadamente y como
consecuencia vinieron los problemas sociales
como la miseria, las enfermedades (gripe
española, lepra, fiebre amarilla, úlcera de
Bauru), exclusiones, violencia, etc. Al
principio, la institución se llamaba Tatwa Amor
y Caridad, es decir, Centro de Irradiación
Mental. Como los dirigentes también deseaban
seguir la doctrina espírita codificada por
Kardec, el estatuto no fue aceptado por Tatwa
SP, hecho que llevó a la junta directiva a
cambiar el nombre de la institución, que pasó a
llamarse Centro Espírita de Amor y Caridad,
inscrito en 1925 en la FEB.
De su convivencia con Richard
Simonetti, ¿cuáles son los principales
aprendizajes?
Muchos.... Pero lo principal fue
su fidelidad doctrinaria. Su bondad y vivencia
evangélica también influyeron en mí hasta su
último aliento en esta peregrinación. Fue un
líder centralizador, pero no intransigente que
inspiró a muchos trabajadores. Richard fue un
referente en CEAC. Con él la Casa entró en la
pureza doctrinaria. Richard llegó al CEAC en
1956 a la edad de 21 años y solo dejó de
dirigirlo cuando desencarnó. Promovió el
crecimiento de la institución en las áreas
doctrinaria y filantrópica. Richard nos dejó una
Casa que podemos llamar conservadora en términos
de pureza doctrinaria y al mismo tiempo
progresista.
En una institución con varios
núcleos distribuidos por la ciudad, ¿cómo es el
desafío de la administración?
Atendemos a 1,100 personas al
día. Tenemos 140 empleados y una nómina de R$
400,000 por mes. Contamos con cerca de 500
voluntarios entre filantropía y actividades
doctrinarias. La Casa tiene 84 grupos
mediúmnicos. La gestión es muy pesada y mi
principal preocupación es garantizar la
gobernabilidad para el futuro mediante la
formación de nuevos líderes. Para ello, tenemos
que delegar, estimular la participación de los
trabajadores más jóvenes y también aumentar el
número de asociados. Existe un gran desafío: el
trabajo profesional vs. el trabajo voluntario,
una relación que generalmente no es amistosa y
se convierte en una zona de conflicto.
Enumere los núcleos del CEAC
que se distribuyen por la ciudad.
Ellos son: a) Albergue Nocturno
– fundado en 1951; b) Cuna Guardería Esperanza –
fundada en 1982; c) Proyectos Colmena, Seara de
Luz, Niños en Acción, Crecer, Girasol... –
fundada a partir de 1996; d) Grupo Hermana
Scheilla – fundado en 1996; e) Proyecto Comini –
asistencia a las familias de los presos y
liberados con el objetivo de apoyar
principalmente a los niños para que no entren en
una situación de riesgo; f) Proyecto Gestar -
cursos para mujeres embarazadas con el
suministro de ajuares y enseñados incluso por
médicos.
¿Cómo evalúa la distribución
de las actividades en la sede principal?
En la Sede (Rua 7 de Setembro,
8-30) funcionan todas las actividades
doctrinaria, administrativas, de comunicación,
de gestión de personas y también las de apoyo a
la filantropía, ya que son generadoras de
recursos o de apoyo logístico. En el área
doctrinaria contamos con reuniones públicas, 84
grupos mediúmnicos, atención fraterna, servicios
de pases, trabajo con padres de niños y/o
adolescentes que asisten al Centro, pases
especializados para niños etc. Hay una junta
directiva específica para cuidar la Doctrina y
debajo de ella varios departamentos. La
Comunicación, vital hoy en día, ha buscado en
las herramientas modernas llevar la doctrina
principalmente al público joven (podcast) y por
Radio y TV CEAC. Para trabajar con el
"colaborador" y el "voluntariado" creamos la
Junta de Gestión de Personas.
¿Cómo se produce la conexión
entre los aspectos doctrinarios, asistenciales y
editoriales?
El mercado editorial atraviesa
una grave crisis. Aun así, buscamos, a través de
la Editorial y Librería CEAC, cumplir uno de
nuestros objetivos estatutarios: la difusión de
la doctrina preservando la pureza doctrinaria y
sin fines de lucro. La conexión entre Doctrina y
Filantropía, como ya he mencionado, es fruto del
mensaje evangélico mismo: Fuera de la caridad
no hay salvación...
Entendamos aquí la caridad en su
sentido amplio y no sólo el "dar" materialmente
hablando, porque acoger y asistir a los hermanos
que llaman a la puerta del Centro con heridas en
el alma es un acto de caridad. Sin filantropía
el CEAC no sería lo mismo y sin la doctrina no
habría estímulo para la práctica de la
filantropía.
De sus recuerdos más
significativos, ¿qué puede destacar?
Los ejemplos de mis padres y mi
suegro, que motivaron mi participación en las
actividades de CEAC. Los muchos encuentros en
las calles de Bauru de personas que me llaman: Tío
Uriel... ¿Usted no me reconoce? Y cuando me
detengo y converso veo que son hombres y mujeres
que vencieron en la vida y han pasado por
nuestros proyectos, un indicador de que estamos
en el camino correcto. Descubrir en libros y
documentos cómo surgió el CEAC, y creció
expandiéndose físicamente, así como los nombres
de los pioneros de la doctrina en Bauru en una
época delicada para el movimiento y, sin
embargo, enfrentaron el desafío. Recuerdo los
turnos en el albergue con mis hijas
adolescentes... y hoy para ver que llevaron a
las familias que constituyeron las lecciones de
vida que recibieron en el CEAC.
Para aquellos que quisieran
contribuir con la institución, ¿cuál es la mejor
manera?
Necesitamos urgentemente
trabajadores voluntarios y también necesitamos
donaciones de ropa, muebles, etc. Para
donaciones en efectivo, tal vez por PIX sea la
forma más práctica. Aquí está la clave:
tesouraria2@ceac.org.br
Para comunicarse con la
institución, aquí hay dos formas: por teléfono –
(14) 3366-3232; por el sitio web -
www.ceac.org.br
¿Algo más que quisiera
añadir?
Creo que la FEB o la USE
deberían promover reuniones presenciales u
online con el fin de discutir modelos de gestión
posibles para el momento actual que vive nuestra
sociedad. Los Consejos Ejecutivos como el CEAC
corren el riesgo de no encontrar en el futuro
miembros más jóvenes con tiempo para dedicarse a
estas gestiones que requieren presencia casi
diaria en la institución.
Veo con preocupación la
evasión de los jóvenes cuando llegan a la edad
de integrar las juventudes... Evidentemente, no
puedo aceptar esta tendencia como normal y creo
que necesitamos innovar y evitar este éxodo que
pondrá en peligro la gobernabilidad de nuestros
Centros.
Sus palabras finales.
Gratitud por la oportunidad
de traer nuestra vivencia de "empleado de
producción", como se dice en administración, y
expresar nuestras preocupaciones. Doy gracias a
Dios por la oportunidad de conocerlo en su
última visita a nuestra Casa, porque me
impresionó su palabra objetiva y fuerte cuando
se trata del movimiento espírita y de los
riesgos que corre.
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