Nacido
de Maceió (AL), donde reside, Marcos Antônio
Gonçalves de Alencar (foto), graduado en
comunicación social por la UFAL, con maestría en
Comunicación por la UFRJ, es también licenciado
en psicología por el CESMAC y en psicoanálisis.
En las lides espíritas,
participa en la Casa de la Caridad de su ciudad,
en la que trabaja como coordinador de
Administración y Finanzas. El mes pasado publicó
un libro que nació a partir de casos clínicos
observados en terapias, que el lector conocerá
en esta entrevista:
¿De dónde viene su interés por la psicología?
Mi sueño, en la adolescencia,
era ser médico. Pero me di cuenta, con el paso
de los años, que mi propósito era cuidar a las
personas. En mi primera formación profesional,
en comunicación social, tuve disciplinas como
psicología de la comunicación y psicología de
las masas. Estas disciplinas influyeron mucho en
mí. Pero después de graduarme con un título en
comunicación, pasaron 30 años para finalmente
hacer un curso superior en psicología.
¿Y el gusto por la poesía?
Desde la infancia escribo
poesía, desde muy temprano. En la adolescencia
utilicé la poesía para expresar mis inquietudes.
En la etapa adulta, no me involucré tanto, pero
de vez en cuando surgían algunas. Sin embargo,
fue en la práctica psicoanalítica, en la
actividad de la escucha psicológica, que los
textos surgieron con más fuerza. Al final de
cada atención, los psicólogos preparamos un
relato de la evolución del caso del paciente.
Comencé a darme cuenta de que mis reportes no
solo estaban siendo escritos en forma técnica.
Tenían una lógica poética, una composición
inquietante de expresión. Entonces, separé los
textos y vi, sorprendido, que de los textos
técnicos surgían poesías. Desde ese momento,
decidí escribir los poemas a partir de la
escucha psicológica.
Háblenos sobre su libro.
¿Cuál es el título, cuándo se lanzó, cuántas
páginas, qué editorial?
El título del libro es La
poesía como lenguaje del inconsciente: La
transversalidad del camino poético a partir del
análisis de casos clínicos. Fue lanzado el
17 de agosto de 2023 en la Bienal del Libro de
Maceió. El 80% del tiraje
se vendió solo el primer día. Se realizó una
nueva impresión para atender los lanzamientos en
São Paulo, Brasilia y Recife. En 220 páginas, el
lector tendrá acceso a los 8 casos clínicos, así
como a los teóricos que sustentan el argumento
del manejo técnico y los poemas que escribí
escuchando los casos.
¿Usted unió la poesía y la
atención clínica, trayendo casos en el libro?
Sí, los poemas fueron surgiendo
a partir de la escucha analítica. De esta manera
el lector tiene, además de la teoría, los casos
clínicos analizados y la poesía que atravesó,
también, mi inconsciente.
¿Y cómo surgió esta idea?
Después me di cuenta de que los
textos técnicos, aquellos que se hacen a partir
de escuchar los casos, estaban siendo escritos
de manera poética. Al darme cuenta de esta
situación, decidí dar vida al trabajo, que es
inédito en Brasil.
Con ocho casos seleccionados,
con los informes y el desarrollo de los pacientes,
¿usted elaboró los poemas? ¿Cómo fue esa
elaboración?
Los poemas son mi inconsciente
también expresándose, alcanzando mi comprensión
a partir de la escucha. Transmiten el dolor y la
angustia de los pacientes, pero también mis
dolores y mis angustias, porque cuando estamos
en análisis siempre es un inconsciente
expresándose a otro inconsciente.
¿Qué es lo que más le
impresionó en estas atenciones?
Los casos se organizaron dentro
de la complejidad en el manejo. Entonces reuní
los casos más graves, aquellos que exigían mucho
de mi capacidad para acoger al paciente,
comprender su angustia y tratar de ayudarlo a
transitar por los caminos de su discurso.
¿Cuál de los casos es más
significativo para usted, entre las constantes
del trabajo?
Es difícil elegir uno u otro,
porque todos son impactantes y retratan la
complejidad de la mente humana, los dolores del
ser humano en la lucha por su libertad frente a
su subjetividad.
Para el lector interesado en
comprar, ¿qué debe hacer?
Puede enviar una solicitud
directamente a @marcosalencar_psi. No estamos
trabajando con librerías. Es complicado llegar a
las grandes librerías del eje Río-São Paulo.
Pronto lanzaremos una versión en línea.
¿De sus recuerdos de toda
esta vivencia, ¿cuál le gustaría destacar al
lector?
Que es posible hablar de los
dolores. Por supuesto, no hay forma de cambiar
lo que sucedió, pero se puede tener una nueva
mirada sobre lo que sucedió. Usted
puede darle otro significado a su dolor.
¿Y cómo ve todo esto a la luz
del Espiritismo?
Como espírita comprendo que no
debo mezclar la ciencia psicológica, la práctica
psicoanalítica, con la teoría espírita. Debo
tener las teorías para ayudarme a comprender al
sujeto en enfermedad psíquica, pero no para
adoctrinarlo o encajarlo en una patología. Soy
plenamente consciente de eso. No debemos olvidar
que somos un ser tridimensional: cuerpo, mente y
espíritu. Cuidar el cuerpo a través de la
ingesta de alimentos seguros y saludables,
practicar ejercicios, beber agua, consultar al
médico siempre que sea necesario. Cuidar la
mente, buscar pensar cosas positivas, actuar en
el bien, como hacer terapia, leer buenos
libros... Cuidar el espíritu, actuando para que
su condición mental y física no sean carnadas
para los espíritus que quieren chupar sus
energías, su fe, su vida.
¿Algo más que añadir?
Las personas buscan las casas
espíritas, así como los consultorios
psicológicos, en busca de una cura. ¿Cuál cura?
¿La curación del cuerpo y el alma? Freud diriá
que "cuando la boca no habla, hablan las yemas
de los dedos ". Es decir, si te callas, te
anulas, si te mantienes dentro de una cajita en
la que otros te han encajado, replicarás
comportamientos emocionales desequilibrados, y
las emociones enfermas pueden perjudicarte
seriamente. Necesitamos libertad para ser
aceptados tal y como somos, con nuestras
singularidades, particulares. Somos hermosos
porque somos diferentes. No iguales. Debemos
actuar para que los demás sean aceptados por
nosotros tal como son. Pero si los demás no nos
aceptan como somos, paciencia, al menos debes
aceptarte a ti mismo, si te amas como eres. Ese
para mí es el camino hacia una vida mental
saludable: no hacer lo que otros quieren que
hagas, sino lo que percibes que es bueno para ti
y para tu entorno.
Sus palabras finales.
Espero que aquellos que puedan
leer el libro comprendan que somos responsables
de lo que hacemos a los demás, incluso si
tenemos como excusa la supuesta intención del
amor. No todos los que dicen que hacen todo por
amor, en realidad aman. La mayoría de nosotros
no sabemos lo que es amar.
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