Presentamos en esta
edición el tema
nº
16
del Estudio
Sistematizado de la
Doctrina Espirita, que
está siendo presentado
aquí semanalmente, de
acuerdo con el programa
elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado
en seis módulos y 147
temas.
Si el lector utiliza
este programa para el
estudio en grupo,
sugerimos que las
cuestiones propuestas
sean debatidas
libremente antes de la
lectura del texto que a
ellas sigue.
Si es destinado
solamente para uso por
parte del lector,
pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder
las cuestiones y solo
después lea el texto
referido. Las respuestas
correspondientes a las
cuestiones presentadas
se encuentran al final
del texto abajo.
Cuestiones para debate
1. ¿Cuál es la corriente
de pensamiento que juzga
el alma como efecto y no
causa de los fenómenos
psicológicos?
2. ¿Cual era la visión
de los vitalistas sobre
el alma?
3. ¿Como el
espiritualismo clásico
conceptúa el alma
humana?
4. ¿Qué es el alma,
según la Doctrina
enseñada por los
Espíritus Superiores?
5. ¿Que sería nuestro
cuerpo si no tuviera
alma?
Texto
para la lectura
La visión de los
materialistas
1. Antes del
Espiritismo, errónea o
muy imprecisa, vaga y
confusa era la idea que
se hacía del alma
humana.
2. Equivocadamente
considerada como efecto
y no causa por los
materialistas, estos
veían en los fenómenos
psicológicos, de ella
dependientes, apenas el
resultado de la
actividad funcional del
sistema nervioso del
hombre. Un decantado,
pero apenas comprendido
paralelismo
psicofisiológico,
parecía justificar ese
modo de ver, por cuanto,
herido el cerebro, o la
médula espinal, o los
nervios, se perturban
las funciones superiores
de la conciencia, el
pensamiento lógico, el
juicio, el razonamiento,
la memoria, las
sensaciones y las
percepciones humanas,
instalándose la
demencia, los delirios,
las alucinaciones, la
amnesia, la parálisis,
la afasia, la
insensibilidad y aún el
coma.
3. Los hombres de
ciencia, principalmente
los fisiólogos, los
psicólogos y los
psiquiatras, fueron de
ese modo llevados a un
error fundamental, que
es invertir los papeles
del cuerpo y del alma,
dando primacía a aquel
que, sin embargo, es
sólo instrumento del
alma para la realización
de sus actividades,
mientras está encarnada.
La opinión de los
vitalistas
4. Los vitalistas no
cometieron el mismo
error de los
materialistas, pero,
equivocadamente,
confundieron el alma con
el principio vital de la
vida orgánica, sin
explicar el atributo
esencial del alma, que
es la conciencia
individual, resultante
de la facultad cognitiva
o inteligente del ser
humano.
5. La inteligencia nada
tiene a ver con la
materia, ni tampoco con
el principio vital, que
es también sustancia
material, aunque sutil y
dinámica, donde emana la
fuerza vital, pero no la
inteligencia y, menos
aún, la razón lógica, el
sentido moral y todas
las facultades
superiores, inexistentes
en los otros seres vivos
y organizados, vegetales
o animales, por lo menos
en el grado en que
resplandecen en el
hombre racional y moral.
El punto de vista de los
espiritualistas
6. Los espiritualistas,
al contrario de los
materialistas,
consideran el alma como
un ser real y
distinguido, causa y no
efecto de toda actividad
psicológica y moral del
hombre.
7. Conceptuándola como
un ser distinguido del
cuerpo perecedero y a él
superviviente, el
espiritualismo clásico
incurre, sin embargo, en
el error de considerar
que el alma es creada
con el cuerpo, al cual
se conecta durante la
vida física y de él se
desprende con la muerte,
para seguir un destino
del cual se hacen ideas
muy vagas. La
reencarnación, enseñada
por grandes personajes
de la filosofía
espiritualista, como
Sócrates y Platón, no es
aceptada por el
espiritualismo clásico,
que se alinea, en ese
punto, a la doctrina de
la Iglesia.
El alma vista por el
Espiritismo
8. Con Allan Kardec y la
Doctrina por él
codificada, rayó en el
mundo la aurora de una
Nueva Era, la Era del
Espíritu, y el concepto
del alma humana recibió,
entonces, una brillante
luz.
9. He ahí lo que los
propios Espíritus
enseñaron, en el ítem
134 de “El Libro de los
Espíritus”:
134. ¿Qué es el alma?
“Un Espíritu encarnado.”
b) – ¿Qué sería nuestro
cuerpo si no tuviera
alma? “Simple masa de
carne sin inteligencia,
todo lo que queráis,
excepto un hombre.”
10. Es admirable en el
texto referido la
claridad de la Doctrina
Espírita acerca de lo
que es el alma del
hombre: "El alma es un
Espíritu encarnado."
11. El alma es, pues, un
ser real, individual,
independiente y
autónomo, de naturaleza
puramente espiritual y
que tiene por destino
grandioso progresar
siempre, alternándose
cada vez más en
conocimientos y en
virtudes, lo que ella
logra mediante múltiples
existencias corporales,
en las cuales se depura
y se eleva gradualmente,
hasta que, por fin, se
libera totalmente de la
necesidad de encarnar al
hacerse Espíritu puro.
Respuestas a las
cuestiones propuestas
1. ¿Cuál es la corriente
de pensamiento que juzga
el alma como efecto y no
causa de los fenómenos
psicológicos?
R.: El materialismo.
2. ¿Cuál era la visión
de los vitalistas sobre
el alma?
R.: Los vitalistas no
cometieron el mismo
error de los
materialistas, pero,
equivocadamente,
confundieron el alma con
el principio vital de la
vida orgánica, sin
explicar el atributo
esencial del alma, que
es la conciencia
individual, resultante
de la facultad cognitiva
o inteligente del ser
humano.
3. ¿Cómo el
espiritualismo clásico
conceptúa el alma
humana?
R.: Los espiritualistas,
al contrario de los
materialistas,
consideran el alma como
un ser real y
distinguido, causa y no
efecto de toda actividad
psicológica y moral del
hombre. Conceptuándola
como un ser distinguido
del cuerpo perecedero y
a él superviviente, el
espiritualismo clásico
incurre, sin embargo, en
el error de considerar
ser el alma creada con
el cuerpo, al cual se
conecta durante la vida
física y de él se
desprende con la
muerte, para seguir un
destino del cual se
hacen ideas muy vagas.
4. ¿Qué es el alma,
según la Doctrina
enseñada por los
Espíritus Superiores?
R.: El Espiritismo es
categórico con respecto
al asunto: “El alma es
un Espíritu encarnado”.
El alma es, de acuerdo
con la enseñanza
espírita, un ser real,
individual,
independiente y
autónomo, de naturaleza
puramente espiritual y
que tiene por destino
grandioso progresar
siempre, alternándose
cada vez más en
conocimientos y en
virtudes, lo que ella
logra mediante múltiples
existencias corporales,
en las cuales se depura
y se eleva gradualmente,
hasta que, por fin, se
libera totalmente de la
necesidad de encarnar al
hacerse Espíritu puro.
5. ¿Qué sería nuestro
cuerpo si no tuviera
alma?
R.: Simple masa de carne
sin inteligencia, todo
lo que queramos, excepto
un hombre.
Bibliografia:
O Livro
dos Espíritos,
de Allan Kardec, item
134.
O
Reformador,
“Lembrando Kardec”,
outubro de 1980.
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