David Conrado Liesenberg (foto), espírita desde los años 80, nació en la capital paulista y reside en Matão (SP) con su esposa Sonia. Periodista con postgrado en Comunicación Organizacional, es integrante de estudios del Centro Espírita O Clarim y de la Comunidad Espírita Cairbar Schutel, en la ciudad donde reside. Habiendo vivido  en  Suecia

¿De dónde viene su interés por la producción literaria de Cairbar y por el legado de este gran sembrador?

Desde que empecé a considerarme espírita – hace poco más de treinta años – ya había oído hablar de Cairbar Schutel. Por intermedio del médium y orador espírita Reynaldo Leite, que me inició en los estudios de la Doctrina Espírita, tuve acceso a los periódicos fundados por Cairbar, el Jornal O Clarim y la Revista Internacional de Espiritismo (RIE). Quedé sorprendido al saber que existía un órgano informativo espírita activo desde inicios del siglo XX. A medida que profundizaba en el conocimiento del Espiritismo, la obra de Schutel me parecía cada vez más interesante. Supe que Cairbar Schutel, aun después de su desencarnación, seguía trabajando por la divulgación del Espiritismo en el mundo. Más aun, en el período que viví en el exterior, gracias a Cidinha Bergman (*), muy ligada a Cairbar, pude percibir la extensión de la obra del gran espírita de la ciudad de Matão, SP.

Su TCC en la formación académica versó sobre Cairbar Schutel. ¿Por qué escogió a esa figura espírita? ¿Cómo fue la investigación y cuáles fueron sus repercusiones?

Deseaba llevar a esta figura espírita a la universidad. Por las razones arriba expuestas, y por haber vivido en Matão, ciudad donde Cairbar Schutel destacó como hombre público, farmacéutico y principalmente como gran divulgador del Espiritismo, pensé que él podría ser conocido también en los medios académicos. Por eso, para mi TCC en Periodismo decidí escribir un libro-reportaje biográfico sobre Schutel. Este trabajo fue posible gracias a las investigaciones realizadas en la misma institución fundada por el biografiado – Casa Editora O Clarim (Matão/SP) – y en el CCDPE  - Centro de Cultura, Documentación e Investigación de Espiritismo (São Paulo, SP), que generosamente me abrieron sus archivos históricos. La investigación de documentos en las oficinas de registro y entrevistas también formaron parte de ese trabajo. La repercusión fue excelente, porque Cairbar Schutel pasó a ser conocido por la coordinación del curso de periodismo (UNIARA), profesores y alumnos. Por haber obtenido la nota máxima en mi TCC, el libro es también recomendado para que otros alumnos la usen como base de estudio y referencia para libros-reportaje.

¿Cómo ve usted actualmente la influencia de Schutel en la realidad actual del movimiento espírita?

Así como Cairbar Schutel, muchas personalidades que destacaron en el Movimiento Espírita del pasado son poco conocidas en la actualidad. Lamentablemente. La influencia de Schutel se da por medio de su obra literaria y por los periódicos (Jornal O Clarim y la RIE – Revista Internacional de Espiritismo), que circulan hasta el día de hoy, gracias al esfuerzo de aquellos que continúan al frente de la institución fundada por él. Quien sigue el Espiritismo basado en Allan Kardec, y a Jesús como modelo y guía, está siguiendo el mismo camino de Schutel.

Desde el punto de vista histórico, ¿qué es lo que más le llama la atención en la vida de Cairbar?

Lo que más me llama la atención es su gran capacidad de trabajo. Cairbar, en pleno inicio del siglo XX, tenía una capacidad de realización muy diferente. A medida que Cairbar profundizaba en el trabajo de divulgación del Espiritismo, él crecía, y el trabajo avanzaba, se multiplicaba. ¿Se imagina un espíritu con la capacidad de Cairbar Schutel viviendo en nuestros días, con las facilidades tecnológicas y de comunicación, trabajando en la mies espírita? La producción literaria de Cairbar Schutel era constante: todo el proceso de edición de un periódico y de una revista. No bastándole eso, tenía mucho material en otros idiomas para traducir. Cairbar además escribía artículos para otros periódicos y publicaba libros. Cómo farmacéutico, actividad que en esa época tenía una influencia importante en la sociedad, atendía a la población local y en las haciendas, independiente del color, credo o clase social. Como conferencista, Cairbar realizaba conferencias en centros espíritas en donde era llamado, incluso en la prisión de Matão. Como hombre público, fue el primer intendente de la ciudad. Como espírita, defendía los preceptos doctrinarios ante los incrédulos, los ignorantes, pero también ante aquellos que combatían al Espiritismo. Trabajó con amor. Eso me llamó mucho la atención.

Es su opinión, ¿cuál ha sido el mayor legado y el mayor ejemplo que dejó Schutel como contribución a la expansión del pensamiento espírita?

El mayor legado ha sido su convicción en la inmortalidad. Esa convicción fue el combustible para mantenerlo irreductible en su caminar. Con todas las dificultades y contratiempos, sus ideales se mantuvieron siempre elevados, conectados con la espiritualidad superior. Él mismo quiso dejar ese legado en su epitafio, por intermedio de una comunicación mediúmnica después de su muerte: “Viví, vivo y viviré, porque soy inmortal”.

El mayor ejemplo que dejó Schutel como contribución a la expansión del pensamiento espírita fue su fidelidad a Jesús. Esa fidelidad se expresaba en su humildad, en su desinterés por las cosas del mundo, en su corazón totalmente unido al bien. Se dedicó al prójimo curando a los enfermos del cuerpo y del alma, sin distinción. Con esos valores, se volvió un incansable divulgador de la Tercera Revelación. Con el magnetismo de los grandes hombres, aglutinó a un equipo de trabajadores fieles, que no sólo lo acompañaron durante su estadía terrenal, sino que dieron continuidad a su obra después de su desencarnación en 1938.

Sobre los libros que Cairbar Schutel escribió, ¿cuáles recomienda al lector?

Recomiendo la lectura de todas las obras de Cairbar Schutel. Todas poseen un contenido altamente doctrinario. A pesar de haber sido escritas hace prácticamente un siglo, mantienen actualidad. Yo recomendaría en especial la lectura del libro Parábolas y Enseñanzas de Jesús. Esta obra, publicada en 1928, es un verdadero tratado sobre las parábolas de Jesús. Las explicaciones de Cairbar dan luz al entendimiento evangélico. Para quien practica la lectura de El Evangelio según el Espiritismo, Parábolas enriquece la comprensión del lector.

Para usted, que reside en la ciudad donde trabajó Schutel, y también con la experiencia internacional que ha acumulado cuando residió en el exterior, ¿qué perspectivas le ofrece el trabajo de Schutel desde la óptica del conocimiento espírita y la actualidad del movimiento espírita?

​La experiencia de haber vivido seis años en Suecia fue muy valiosa. La convivencia con espíritas de varios países europeos me permitió vivir un escenario en donde el Espiritismo aún es desconocido por la mayoría. Ante esta situación, pude ser testigo del inicio del trabajo de la divulgación espírita. Un terreno árido, donde no existía literatura, ni espíritas. Pude imaginar lo que Cairbar vivió en los inicios de la divulgación espírita en Brasil. Tuvimos la oportunidad de "olvidar" ejemplares de El Evangelio según el Espiritismo en los trenes de Estocolmo (recordando que Cairbar hacía lo mismo con los ejemplares del periódico O Clarim), con la esperanza de que alguien pudiese interesarse. Participamos en la organización de conferencias, con la visita de oradores como Divaldo Franco,  con poquísima asistencia en sus inicios, pero poco a poco las barreras fueron siendo vencidas. ¡En fin, el trabajo de Schutel es inspirador en cualquier lugar del mundo! 

Algo resaltante que le gustaría narrar a los lectores, ya sea de la literatura producida por Schutel o por los ejemplos dejados por el gran sembrador.

Sí, me gustaría contar más ejemplos dejados por el gran sembrador.

Al conocer el Espiritismo, Cairbar pasó a divulgarlo en sus periódicos, distribuyéndolos en cementerios, trenes, enfrentando a sus opositores con inteligencia y maestría.

Cairbar construyó cobertizos en el terreno de su casa para albergar a los desamparados, enfermos y miserables. No solamente los acogía, sino ayudaba a alimentarlos, a veces sentándose a la mesa con sus asistidos.

Puso su farmacia a disposición de los más necesitados, atendiendo y medicando sin exigir nada a cambio. No por nada ha sido considerado el Padre de la Pobreza de Matão.

Schutel amaba a los animales, los protegía, tratándolos como hermanos menores que merecían atención y cariño.

Cairbar fue grandioso en el ejemplo cristiano. No se dejó vencer por la vanidad ni por el orgullo, pues se mantuvo - repito - fiel a Jesús.  

Sus palabras finales.

Cairbar es un modelo de espírita a ser conocido e imitado. En un mundo repleto de “celebridades” e ídolos de barro, ¡este espirita es un buen ejemplo que sigue, inmortal, en el corazón de todos los hombres de bien!

(*) Cidinha es nieta de Francisco Velloso, quien fuera cofrade y contemporáneo de Cairbar Schutel. Cidinha Bergman fue fundadora del primer centro espírita en Suecia.