Recientemente
trabajamos en un
contenido
relacionando
acciones del
Cristianismo
primitivo y del
Espiritismo y
elaboramos dos
libros:
Epístolas de
Pablo a la luz
del Espiritismo
(1)
y
Centro Espírita.
Práctica
espírita y
cristiana
(2).
Como autor de
los libros
citados, podemos
decir que ambos
se complementan.
Mientras
trabajábamos en
el texto de
Epístolas de
Pablo, ya
pensábamos para,
más al futuro,
elaborar una
obra más
específica y
dirigida a las
realidades de
los centros
espíritas. A
título de
refuerzo, en el
subtítulo del
segundo libro,
adoptamos una
redundancia:
"espírita y
cristiana", y,
en el desarrollo,
siempre buscamos
una
fundamentación
en versículos
del Nuevo
Testamento y, en
concreto, en los
textos del
apóstolo Pablo.
En el primer
libro destacamos
la esencia moral
de las epístolas
de Pablo, con
interpretaciones
fundamentadas en
las obras de
Allan Kardec y
del espíritu
Emmanuel. A
nuestro ver, las
ponderaciones de
las obras de
Allan Kardec
sobre el
Cristianismo
deben merecer
nuestras
atenciones,
estudios y
motivar
inspiraciones.
Entre otras, hay
la afirmación
del Espíritu de
Verdad: “En el
Cristianismo se
encuentran todas
las verdades;
son de origen
humano los
errores que en
él se enraizarán.”
(3)
Pablo es una
referencia
importante como
trayectoria de
vida y por sus
escritos
históricos. De
hecho, las
primeras
epístolas
surgieron antes
de la
divulgación
completa de cada
uno de los
Evangelios. Los
primeros tiempos
había sólo
manuscritos
esparsos de los
evangelistas.
La enseñanza
moral contenida
en las Epístolas
y la simplicidad
de los
primitivos
cristianos
pueden colaborar
para las
necesarias
reflexiones que
deben ser hechas
en los centros y
en el movimiento
espírita. El
contenido básico
de las 14
Epístolas de
Pablo es
adecuada al
movimiento
espírita, al
relacionarlo con
la Codificación
Kardecista y
mensajes
psicográficas
por Chico
Xavier.
Trazos de los
principios
espíritas en las
cartas de Pablo
En esas
condiciones, el
libro
Epístolas de
Pablo a la luz
del Espiritismo
es inédito
en el ámbito de
la literatura.
En los textos de
Pablo hay trazos
preliminares de
los principios
de la Doctrina
Espírita. A los
Romanos, como en
otras cartas, él
enfatiza la
comprensión de
Dios, como Padre
de todos,
independientemente
de
nacionalidades.
Cristo es
defendido como
el Mesías
anunciado por
los profetas,
aunque no haya
sido reconocido
y aceptado por
los judíos. En
las epístolas a
los Coríntios,
Pablo destaca
los dones
espirituales, se
refiere al "cuerpo
espiritual" y
relata su
vivencia de
adentrar el "tercer
cielo". Defiende
la excelencia de
la "caridad",
mejor traducida
por varios
estudiosos
bíblicos por
"amor". Al
dirigirse a
Filemón, Pablo
apunta el perdón,
la misericórdia
y la reparación.
La Epístola a
los Gálatas es
fuertemente
sugerente para
la más amplia
reflexión y
evaluación sobre
las “marcas de
Cristo” – en el
sentido ético,
moral y
espiritual – en
nuestras vidas.
Finalmente,
Pablo adopta la
ética y la moral
predicada por el
Cristo, además
de actuar como
médium y de
orientar
prácticas
mediúmnicas.
De ahí la razón
de Emmanuel
haberlo
considerado
"[...] el
agricultor
humano que
consiguió
aclimatar la
flor divina del
Evangelio sobre
el mundo"(4).
En la secuencia,
reflejando sobre
las condiciones
del surgimiento
de los primeros
grupos
cristianos, y
con base en
registros
históricos,
recordamos los
puntos muertos y
los injertos en
textos y en las
prácticas que
pasaron a
ocurrir en los
tres primeros
siglos, aún
antes de las
organizaciones
religiosas
establecidas a
partir del
Concílio de
Nicéa (año 325
d. C.).
Ahí se hace
oportuna la
lectura de la
obra La
esquina de
piedra (Ed.
Clarim, 1975),
de autoría de
Wallace Leal
Valentim
Rodrigues, que
focaliza
aquellos
momentos
iniciales del
desarrollo del
Cristianismo
considerando la
“piedra de
esquina”, “la
cabeza de la
esquina” y la
“piedra preciosa
de esquina”
(5), y
cita un pasaje
registrado en
Hechos: "Esta
es la piedra que
fue rechazada
por vosotros,
los
edificadores, la
cual fue puesta
por cabeza de
esquina.”
Pablo y su
discordia de las
propuesta
“judaizantes”
Pocos años
después de su
conversión,
Pablo, el
antiguo doctor
de la Ley,
visitó y optó en
dejar la pionera
Casa del Camino
de Jerusalén, no
concordando con
las propuestas
"judaizantes", e
inició su gran
tarea de
divulgador del
Evangelio para "la
gentilidad". O
sea, no aceptó
"requisitos"
previos para la
conversión al
Cristianismo.
Interesante es
que casi dos
milenios después
Chico Xavier
optó en dejar la
bien organizada
Comunión
Espírita
Cristiana, de
Uberaba, de la
cual fue uno de
los fundadores,
y dio início a
un nuevo,
pequeño y simple
punto de
referencia: el
Grupo Espírita
de la Plegaria,
de Uberaba.
A partir de esas
reflexiones,
trabajamos en la
elaboración del
nuevo libro
sobre el centro
espírita,
fundamentado en
el codificador
Allan Kardec y
en el Nuevo
Testamento, pero
templando con
nuestras
vivencias y
observaciones
obtenidas a lo
largo de 52 años
de actividades
en el movimiento
Dada nuestra
trayectoria
espírita, desde
el centro
espírita - la
base del
Movimiento - y
con visión de
unión
experimentada a
partir del
Estado de São
Paulo, dentro de
la estructura
propiciada por
la USE-SP, y
teniendo la
oportunidad de
conocer y vivir
la realidad del
movimiento
espírita de
todas las
regiones de
nuestro país -
de dimensiones
continentales -,
con una gran
diversidad de
situaciones y de
prácticas,
pensamos en
contribuir con
subsídios para
el
funcionamiento
de los centros
espíritas,
evocando
premisas básicas
que deben
fundamentar el
trabajo
espírita.
La excessiva
formalización y
escolarización
en la casa
espírita
Actualmente
entendemos que
hay necesidad de
replantearse
muchas
recomendaciones
que vienen
siendo
divulgadas y
practicadas, con
el objetivo de
mejor adecuarse
los centros
espíritas a la
diversidad de
situaciones en
que están
incluidos y de
sus
públicos-blanco.
Es indispensable
apoyar los
centros
espíritas
alcanzando los
diferentes
rincones del
país y teniendo
en consideración
que, en su
mayoría, son
simple y de
porte pequeño a
medio.
Una de las
cuestiones
cruciales es
crear espacio
para el real
acogimiento de
las personas que
llegan a los
centros.
Hay necesidad de
analizar,
discutir y
volver a ver
cuestiones como
la excesiva
formalización y
escolarización
que ocurren en
los centros
espíritas; lo
inadecuado de
las propuestas
para niños,
adolescentes y
jóvenes; un
correcto "enyesamiento"
de la
mediumnidad...
A título de
ilustración y
destacando
tramos de
Emmanuel: “La
institución de
Antioquia era,
entonces, mucho
más seductora
que la propia
iglesia de
Jerusalén. Se
vivía allí en un
ambiente de
simplicidad
pura, sin
cualquier
preocupación con
las
disposiciones
rigurosas del
judaísmo.” En
otro tramo,
anota el autor
espiritual: “La
unión
de pensamientos
en torno a un
sólo objetivo
daba oportunidad
a hermosas
manifestaciones
de
espiritualidad.
En noches
determinadas,
había fenómenos
de `voces
directas’. La
institución de
Antioquia fue
uno de los raros
centros
apostólicos
donde semejantes
manifestaciones
llegaron a
alcanzar
importancia
indefinible. La
fraternidad
reinante
justificaba esa
concesión del
Cielo.” (7)
La propuesta y
la experiencia
de Mario da
Costa Barbosa
En El
Evangelio según
el Espiritismo
hay una
recomendación
del Espíritu de
Verdad que debe
ser entendida y
practicada en la
orden en que fue
el registro:
"Espíritas,
amaos, he ahí el
primero
mandamiento;
instruíos, he
ahí el segundo"
(8).
A veces, se ha
notado - en la
práctica - una
inversión de
esta
recomendación.
Así, no
proponemos
estructuras
organizacionales
y actividades
que podrían ser
caracterizadas
como típicas de
una organización
administrativa y
doctrinaria más
compleja.
Tenemos pleno
conocimiento de
que buena parte
de los centros
no disponen de
los llamados
"departamentos"
ni tendrían
condiciones de
recursos humanos
para montarlos.
Los centros
espíritas,
siendo menos
formales y más
volcados a la
solidaridad
fraterna, deben
tener
preocupaciones
por comenzar del
ambiente dentro
del equipo de
trabajo y la
recepción a los
principiantes e
interesados.
Lo
imprescindible
es que se abran
espacios para "entrenamientos
en servicio" y
para acciones de
integración de
los
colaboradores,
contando con una
visión de
conjunto del
propio Centro
Espírita.
Hay muchas
prácticas
interesantes en
el Movimiento
Espírita
brasileño, pero
optamos por
destacar la
propuesta y la
experiencia de
Mário de Costa
Barbosa
(1936-1990), que
conocemos
personalmente.
El citado libro
presenta una
fundamentación
espírita sobre
la metodologia
del espacio de
convivencia,
creatividad y
educación, y
entendemos que
la espina dorsal
de la propuesta
no está
circunscrita
sólo a una área
de actuación,
porque atraviesa
y son aplicables
a todas las
actividades del
centro espírita.
La vivencia de
él está
registrada en el
libro
Convivir para
amar y servir
(9),
editado por la
FEB, durante
nuestro periodo
como presidente
de la
institución.
El papel del
“Consolador
prometido” en
nuestros días
Nuestros días,
son muy
necesarias
profundas
reflexiones y
análisis sobre
los rumbos del
Movimiento
Espírita, siendo
sugestivas las
ilustraciones de
la “esquina de
piedra”, la
rotura con el
fariseísmo hecho
por Pablo y la
opción por la
simplicidade de
Chico Xavier.
Esas ideas están
presentes en el
libro nuestro
sobre el centro
espírita, que
trata de temas
como
antecedentes
históricos,
fundamentos para
la acción
espírita,
escenario de
espíritas y de
centros
espíritas en el
país, estudio
espírita,
práctica
espírita,
difusión del
Espiritismo y la
unión de los
espíritas.
Finalmente,
además de
meditar sobre el
papel del
"Consolador
prometido" en el
contexto de
nuestros días,
reunimos con un
registro que
debe guiar
nuestras
reflexiones para
replantear los
centros
espíritas:
"Me hice cómo
débil para los
débiles, para
ganar a los
débiles. Me hice
todo para todos,
para por todos
los medios
llegar a salvar
a algunos. Y yo
hago esto a
causa del
evangelio, para
ser también
participante de
él." – Pablo.
(10)
“La bandera que
desplegamos bien
alto es la de el
Espiritismo
cristiano y
humanitario, en
torno a la cual
ya tenemos la
ventura de ver,
en todas partes
del globo,
congregados
tantos hombres,
por comprender
que ahí es que
está el ancla de
salvación, la
salvaguarda de
la orden
pública, la
señal de una era
(11)
Referências:
1) Carvalho,
Antonio Cesar
Perri.
Epístolas de
Paulo à luz do
Espiritismo.
Matão: O Clarim.
2) Carvalho,
Antonio Cesar
Perri.
Centro espírita.
Prática espírita
e cristã.
São Paulo: USE.
3)
Kardec, Allan.
Trad. Ribeiro,
Guillon.
O Evangelho
segundo o
Espiritismo.
Cap.6. item 5.
Brasília: FEB.
4)
Tavares, Clóvis.
Amor e
sabedoria de
Emmanuel.
Cap.4 e 5. São
Paulo: Ed.
Calvário. 1970.
5)
Rodrigues,
Wallace Leal V.
A esquina de
pedra. Cap.
XIII. Matão: Ed.
O Clarim.
6) Atos, 4.11.
7)
Xavier,
Francisco
Cândido. Pelo
Espírito
Emmanuel.
Paulo e Estêvão.
Ed.esp. 2a
parte, cap.4.
Brasília: FEB.
8)
Kardec, Allan.
Trad. Ribeiro,
Guillon.
O Evangelho
segundo o
Espiritismo.
cap.VI, item 5.
Brasília: FEB.
9)
Sarmento, Helder
Boska de Moraes
et al (Orgs.)
Conviver para
amar e servir.
Brasília: FEB.
10)
Coríntios,
9.22-23.
11)
Kardec, Allan.
Trad. Ribeiro,
Guillon. O
Livro dos
Médiuns.
Item 350.
Brasília: FEB.
Antonio César
Perri de
Carvalho,
ex-presidente de
la USE-SP y
ex-miembro de la
Comisión
Ejecutiva del
CEI, fue
presidente de la
Federación
Espírita
Brasileira.
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