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Estudio de las Obras de Allan Kardec Português   Inglês

Año 10 - N° 507 - 12 de Marzo de 2017

ASTOLFO O. DE OLIVEIRA FILHO                    
aoofilho@gmail.com
                                      
Londrina,
Paraná (Brasil)  
 
Traducción
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com
 

 

La Revista Espírita de 1858

Allan Kardec

(Parte 5)
 

Continuamos en esta edición el estudio de la Revista Espírita de 1858, publicación mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio está basado en la traducción al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se encuentran al final del texto para la lectura.

Preguntas para el debate

A. ¿Cómo reconocer la elevación espiritual de los Espíritus?

B. Las mistificaciones, ¿tienen algún objetivo?

C. ¿Cuáles son las causas de las contradicciones en el lenguaje de los Espíritus?

D. ¿Cómo define la caridad el Espíritu de S. Vicente de Paul?

Texto para la lectura

123. La Revue transcribe otros fenómenos ocurridos en Bergzabern y dice que, preocupado con los hechos, el gobierno del Palatinado propuso a Senger internar a su hija en una casa de salud en Frankenthal. Sucede que la presencia de Filipina allí dio lugar a los mismos prodigios de Bergzabern. (P. 194)

124. Célima, que fue tamborilero en Beresina, se comunica a través de golpes y transmite diversas informaciones curiosas.  (PP. 195 y 196)

125. El Espíritu comprende que no podrá purificarse lo suficiente mientras no tome otro cuerpo. (P. 199)

126. Kardec nos recuerda que los Espíritus son reconocidos por el lenguaje. El de los Espíritus superiores es siempre digno y en armonía con la sublimidad de los pensamientos: nunca una trivialidad mancha su pureza. (P. 201)

127. El Padre Ambrosio confirma haber sido mistificado, pero esclarece que no siempre puede impedir que hombres y Espíritus se diviertan. (P. 202)

128. Sobre el hecho, Kardec dice: Varias veces se nos ha dicho que la impostura de ciertos Espíritus es una prueba para nuestra capacidad de juzgar. Es una especie de tentación permitida por Dios, a fin de que el hombre se acostumbre a distinguir lo verdadero de lo falso. (P. 203)

129 Un calígrafo distinguido, llamado Sr. Bertrand, revela lo penosa que es la situación de los que, en la Tierra, se aferran mucho a la materia. (P. 206)

130. Jobard, director del Museo Real de la Industria, de Bruselas, dice a Kardec que existe una perfecta coincidencia entre las respuestas dadas por los Espíritus a ambos: a Kardec en París y a él en Bruselas. (P. 206)

131. La idea de que la vida es una depuración de las almas, una prueba y una expiación, es grande y consoladora, asevera Jobard. (P. 207)

132. Marius M., de Burdeos, afirma que la descripción de Júpiter publicada en la Revue es idéntica a la que él mismo obtuvo dieciocho meses atrás.  (P. 212)

133. Kardec comenta la carta de Marius M. y dice que el Espiritismo es un lazo fraternal que debe conducir a la práctica de la verdadera caridad cristiana a todos los que lo comprenden en su esencia. (P. 213)

134. Aunque el Espiritismo esté en la Naturaleza y haya sido conocido y practicado desde la más alta antigüedad, Kardec dice que en ninguna otra época fue tan universalmente difundido como en nuestros días. (P. 216)

135. La escala espírita, trazada por los Espíritus mismos y según la observación de los hechos, nos da la clave de las anomalías aparentes del lenguaje de los Espíritus. (P. 219)

136. Cuando hayamos aprendido a conocerlos, los juzgaremos por su lenguaje y por sus principios, y sus contradicciones no tendrán nada más que deba sorprendernos. (P. 222)

137. Los Espíritus serios, cuando lo estiman conveniente, evitan chocar bruscamente con las ideas arraigadas y se expresan de acuerdo a la época, el lugar y las personas. (P. 224)

138. La irritación, la violencia, la aspereza y la dureza de lenguaje nunca son una señal de verdadera superioridad. (P. 224)

139. Los Espíritus serios no se contradicen nunca: su lenguaje es siempre el mismo con las mismas personas. (P. 225)

140. Las causas de las contradicciones del lenguaje de los Espíritus pueden ser resumidas así: 1) la ignorancia de los Espíritus; 2) el embuste producido por Espíritus inferiores; 3) los defectos personales del médium; 4) la insistencia en obtener una respuesta que el Espíritu se rehúsa a dar; 5) la propia voluntad del Espíritu, que habla según el momento, el lugar y las personas; 6) la insuficiencia del lenguaje humano para expresar las cosas del mundo incorpóreo; 7) la interpretación particular dada a una palabra o explicación. (P. 225)

141. S. Vicente de Paul dice que toda la felicidad eterna está contenida en esta máxima: “Amaos los unos a los otros”. El alma solo puede elevarse a las regiones espirituales por medio de su dedicación al prójimo. (P. 226)

142. Me gustaría que la lectura del Evangelio fuese hecha con más interés personal, dice S. Vicente de Paul. “Vuestros males proceden del abandono voluntario que se hace de ese resumen de las leyes divinas.” (P. 226)

143. El mismo Espíritu afirma que la caridad es la virtud fundamental, la que debe sostener todo el edificio de las virtudes terrenas. (P. 227)

144. La caridad, dice él, es el áncora eterna de la salvación en todos los globos: es la más pura emanación del propio Creador; es su propia virtud dada a las criaturas. (P. 228)

145. La Revue relata la historia del Espíritu golpeador de Dibbelsdorf, cuyos hechos ocurrieron a partir de diciembre de 1761 y fueron publicados en 1811 por el predicador Capelle. (P. 229)

146. Semejantes a los fenómenos de Hydesville, los raps comenzaron en el cuarto ocupado por Antonio Kettelhut. (P. 229)

147. Victorien Sardou escribe sobre las viviendas en Júpiter y se defiende de las críticas recibidas debido a este asunto. (P. 234)

148. Según Sardou, las moradas en Júpiter son fluctuantes. (P. 239)

149. Con el Espiritismo, dice Kardec, todas las filosofías materialistas o panteístas caen por sí mismas; ya no es posible la duda con respecto a Dios, a la existencia del alma, a su individualidad e inmortalidad. (P. 246)

150. Con ocho meses de existencia, la Revue tenía suscriptores en todos los puntos del globo, a saber: Inglaterra, Escocia, Holanda, Bélgica, Prusia, Rusia, Italia, Suiza, España, China, México, Canadá, Estados Unidos, etc. (P. 246)

151. La propagación del Espiritismo en Europa se hizo sin apoyo de la prensa, que incluso lo despreció, y cuando habló de él fue para ponerlo en ridículo y enviar a sus adeptos al manicomio. (P. 247)

152. Apenas el Sr. Home mereció de la prensa el honor de algunas referencias más o menos serias. (P. 247)

153. La Revue dice que en los Estados Unidos había entonces 18 periódicos espíritas, de los cuales diez son semanarios y algunos de formato grande. (P. 248)

Respuestas a las preguntas propuestas

A. ¿Cómo reconocer la elevación espiritual de los Espíritus?

Por su lenguaje. El de los Espíritus superiores es siempre digno y en armonía con la sublimidad de los pensamientos; nunca una trivialidad mancha su pureza. (Revue Spirite de 1858, p. 201.) 

B. Las mistificaciones, ¿tienen algún objetivo?

El Padre Ambrosio, que admitía haber sido engañado por los Espíritus, esclarece que no siempre se puede impedir que hombres y Espíritus se diviertan. Al comentar el hecho, Kardec observa que varias veces se nos ha dicho que la impostura de ciertos Espíritus es una prueba para nuestra capacidad de juzgar; es una especie de tentación permitida por Dios, a fin de que el hombre se acostumbre a distinguir lo verdadero de lo falso. (Revue Spirite de 1858, pp. 202 y 203.)

C. ¿Cuáles son las causas de las contradicciones en el lenguaje de los Espíritus?

En primer lugar, Kardec dice que los Espíritus serios no se contradicen nunca; su lenguaje es siempre el mismo con las mismas personas. Las causas de las contradicciones que a veces encontramos en el lenguaje de los Espíritus pueden ser resumidas así: 1) la ignorancia de los Espíritus; 2) el embuste producido por Espíritus inferiores; 3) los defectos personales del médium; 4) la insistencia en obtener una respuesta que el Espíritu se rehúsa a dar; 5) la propia voluntad del Espíritu, que habla según el momento, el lugar y las personas; 6) la insuficiencia del lenguaje humano para expresar las cosas del mundo incorpóreo; 7) la interpretación particular dada a una palabra o explicación. (Revue Spirite de 1858, p. 225.) 

D. ¿Cómo define la caridad el Espíritu de S. Vicente de Paul?

S. Vicente de Paul dice que la caridad es la virtud fundamental que debe sostener todo el edificio de las virtudes terrenas. Es el áncora eterna de la salvación en todos los globos; es la más pura emanación del propio Creador; es su propia virtud dada a las criaturas. La felicidad eterna, según él, está contenida en esta máxima: “Amaos los unos a los otros”. El alma solo puede elevarse a las regiones espirituales por medio de su dedicación al prójimo. (Revue Spirite de 1858, pp. 226 a 228.)   

 

 


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