Continuamos en esta edición el estudio de la Revista Espírita de 1858, publicación mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio está basado en la traducción al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se encuentran al final del texto para la lectura.
Preguntas para el debate
A. Los arrastramientos que sufrimos, ¿son irresistibles?
B. ¿Kardec era contrario a las polémicas?
C. ¿Hay diferencia entre la metempsicosis y la doctrina de la reencarnación?
D. ¿Cómo surgió en el contexto espírita la enseñanza sobre la reencarnación?
Texto para la lectura
182. San Luis dice que la sensación mórbida de los cocheros fue provocada por Espíritus malévolos, los mismos que los incitaron a beber el ron ajeno. Kardec admite también que en este caso puede haber habido una especie de magnetización del líquido, por acción del pensamiento de médico. (PP. 291 y 292)
183. No siempre aquello que decimos viene de nosotros; frecuentemente, nuestros actos son consecuencia de pensamientos que nos son sugeridos. (P. 293)
184. La Doctrina Espírita, no obstante, admite en el hombre el libre albedrío en toda su plenitud. Así, según la Doctrina Espírita, no hay arrastramiento irresistible: el hombre siempre puede cerrar los oídos a la voz oculta que lo solicita al mal. (P. 293)
185. Las faltas que cometemos tienen, pues, su primera fuente en la imperfección de nuestro Espíritu. Cuanto más se depure, más disminuirán sus puntos débiles y será menos presa de los Espíritus malos. (P. 294)
186. Kardec relata el asesinato de cinco niños, cometido por otro de doce años, quien los colocó dentro de un baúl, y admite como probable que el criminal sea de esos Espíritus que pertenecen a planetas inferiores al nuestro. (PP. 295 y 296)
187. A los ojos de Dios, dice un Espíritu, el arrepentimiento es sagrado, porque es el hombre que se juzga a sí mismo. (P. 297)
188. Un viejo castillo en los Pirineos fue vendido y, después, el comprador percibió que se trataba de una casa embrujada. Pretendiendo la rescisión del contrato, el asunto fue a los tribunales. Kardec analiza el hecho y afirma que, en este caso, primero se debe saber si las manifestaciones en el castillo ocurreron antes o después de la venta del inmueble. (PP. 297 a 300)
189. Los periódicos americanos informaron el caso de la aparición de la Sra. Park, que se apareció poco después de su fallecimiento a su hermana Miss Harris, como le había prometido momentos antes de su deceso. (PP. 302 y 303)
190. Kardec habla sobre las polémicas espíritas y dice que hay un género de polémica del cual siempre se alejará: la que puede degenerar en personalismo. (P. 305)
191. Hay, sin embargo, una polémica ante la que nunca retrocederá: la discusión seria de los principios espíritas. (P. 305)
192. Hablando sobre la reencarnación, Kardec dice que entre la metempsicosis de los antiguos y la moderna doctrina de la reencarnación existe esta gran diferencia: los Espíritus rechazan de modo absoluto la transmigración de los hombres en los animales y viceversa. (P. 307)
193. Dice Kardec que la reencarnación no le fue enseñada solamente a él, sino que fue debatida en muchos lugares, en Francia y en el extranjero: Alemania, Holanda, Rusia, etc., y esto incluso antes de El Libro de los Espíritus. (P. 308)
194. Desde que se consagró al Espiritismo, Kardec informa que obtuvo comunicaciones de más de 50 médiums y que, en ningún caso, los Espíritus se desmintieron sobre este punto. (P. 308)
195. Al admitir que el alma nace con el cuerpo, ¿cómo explicar las diversas aptitudes que los niños presentan, las ideas innatas, los instintos precoces de vicios y virtudes, los salvajes? (P. 311)
196. Con la reencarnación, todo eso se explica con claridad. Los hombres traen al nacer la intuición de lo que han aprendido antes, sus defectos y sus cualidades. (P. 312)
197. Examinando el tema bajo la óptica del futuro del hombre, las mismas dificultades se presentan a los que no admiten la reencarnación: ¿cuál será la suerte del salvaje y de los niños que mueren en tierna edad? (PP. 312 y 313)
198. Kardec promete demostrar más adelante que la religión se encuentra menos distante de la reencarnación de lo que piensa, y asegura que la enseñanza de los Espíritus es eminentemente cristiana porque se apoya en la inmortalidad del alma, en las penas y recompensas futuras, en el libre albedrío y en la moral cristiana. (P. 313)
199. San Luis escribe sobre el suicidio y dice que el hombre, cuando se suicida, está sobreexcitado, con la cabeza trastornada, y realiza ese acto sin coraje ni temor, es decir, sin conocimiento de causa. (P. 314)
200. Para elevarse, el hombre debe ser puesto a prueba. Creado simple e ignorante, es solo en la adversidad que el Espíritu adquiere un corazón elevado y comprende mejor la grandeza de Dios. (P. 315)
201. La Revue presenta una nueva comunicación de Mehemet-Ali, antiguo bajá de Egipto, que nos trae diversas e interesantes enseñanzas. Una de ellas es sobre las pirámides, una mezcla de sepulcros y templos. (P. 316)
202. Los egipcios imaginaban que el Espíritu volvía al cuerpo que había animado; de allí la idea de la momificación de los cadáveres. (P. 317)
203. Evocado a pedido del Sr. Jobard, el doctor Mure, desencarnado en El Cairo el 4-6-1857, era médico homeópata, ciencia sobre la cual dio el siguiente testimonio como Espíritu: “La homeopatía es el comienzo del descubrimiento de los fluidos latentes. Muchos otros descubrimientos igualmente preciosos se harán y formarán un todo armonioso que conducirá a vuestro globo a la perfección. (PP. 318 y 319)
204. La Revue consigna una comunicación espontánea dada por el Espíritu de Madame de Stäel, en la que asocia al Espiritismo a una nueva religión. (P. 319)
205. Madame de Stäel es rigurosa con respecto a su obra: “Si yo volviese y pudiese volver a comenzar, modificaría dos tercios y solo conservaría uno”. (P. 321)
206. La Revue transcribe del "Spiritualist", de Nueva Orleáns, la noticia respecto al médium Sr. Rogers, residente en Columbus, que puede hacer retratos de personas muertas que jamás ha visto. (P. 322)
207. Kardec escribe sobre las facultades de la Sra. Roger, sonámbula, que puede ver a distancia a personas y objetos desaparecidos. (PP. 326 y 327)
208. Dice el Codificador que la clarividencia sonambúlica no siempre es reflejo de un pensamiento ajeno: el sonámbulo puede tener una lucidez propia, completamente independiente. (P. 328)
Respuestas a las preguntas propuestas
A. Los arrastramientos que sufrimos, ¿son irresistibles?
No. Claro que no siempre aquello que decimos viene de nosotros y, frecuentemente, nuestros actos son consecuencia de pensamientos que nos son sugeridos. Pero la Doctrina Espírita admite en el hombre el libre albedrío en toda su plenitud. Así, según el Espiritismo, no hay arrastramientos irresistibles: el hombre siempre puede cerrar los oídos a la voz oculta que lo solicita al mal. (Revue Spirite de 1858, pp. 293 y 294.)
B. ¿Kardec era contrario a las polémicas?
Sí y no. Hay un género de polémica del cual él dice que siempre se alejará: la que puede degenerar en personalismo. No obstante, aclaró que nunca retrocederá a una polémica que tuviese por objetivo la discusión seria de los principios espíritas. (Obra citada, pág. 305.)
C. ¿Hay diferencia entre la metempsicosis y la doctrina de la reencarnación?
Sí. Existe entre la metempsicosis de los antiguos y la moderna doctrina de la reencarnación esta gran diferencia: los Espíritus rechazan de modo absoluto la transmigración de los hombres en los animales y viceversa. (Obra citada, pág. 307.)
D. ¿Cómo surgió en el contexto espírita la enseñanza sobre la reencarnación?
Kardec dice que la reencarnación no le fue enseñada solamente a él, sino que fue debatida en muchos lugares, en Francia y en el extranjero: Alemania, Holanda, Rusia, etc., y esto incluso antes de El Libro de los Espíritus. Desde que se consagró al Espiritismo, el Codificador afirma que obtuvo comunicaciones de más de 50 médiums y que, en ningún caso, los Espíritus se desmintieron sobre este punto. (Obra citada, pág. 308.)