La existencia de Dios
Presentamos en esta edición
el tema nº 57
del Estudio Sistematizado
de la Doctrina Espirita,
que está siendo aquí
presentado semanalmente, de
acuerdo con el programa
elaborado por la Federación
Espirita Brasileña,
estructurado en seis
módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente al
uso por parte del lector,
pedimos que el interesado
intente inicialmente
responder a las cuestiones y
solo después lea el texto
referido. Las respuestas
correspondientes a las
cuestiones presentadas se
encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones para debate
1. ¿Cueles son los
principios fundamentales de
la Doctrina Espirita más
relevantes?
2. Los materialistas oponen
a la tesis de la existencia
de Dios un argumento
interesante que ellos
consideran no tener
respuesta. ¿Qué argumento es
ese?
3. ¿Cuál es el principal
argumento presentado por el
Espiritismo como prueba de
la existencia de Dios?
4. ¿Cómo conceptúa la
Doctrina Espirita a Dios?
5. ¿Eran ateos los genios de
la Física Albert Einstein e
Isaac Newton?
Texto para la lectura
La existencia de Dios es uno
de los principios básicos
del
Espiritismo
1. Uno de los principios
básicos de la Doctrina
Espirita es el de la
existencia de Dios como el
Creador necesario de todo lo
que existe. Otro, igualmente
fundamental, es el de la
existencia de los Espíritus,
como criaturas suyas; y otro
aun es el principio de la
naturaleza espiritual del
alma humana, considerada
como espíritu encarnado,
que constituye la
individualidad consciente,
permanente e imperecible del
hombre.
2. Todo lo que además los
Espíritus revelaron – la
pluralidad de los mundos
habitados, la encarnación y
la reencarnación, la ley de
causa y efecto, el principio
de la necesidad de las
pruebas como medio de
progreso y de las crucíantes
expiaciones -, todo eso, que
revela la suprema sabiduría
del Creador, es proveniente
natural de aquellos
principios básicas. Surge,
no obstante, luminoso y al
frente de todos, el
principio de la existencia
del Eterno Creador.
3. Kardec inició “El libro
de los Espíritus” con un
capitulo enteramente
consagrado a Dios y las
pruebas de su existencia. En
ese libro, el Codificador
pregunto a los Espíritus
donde se puede encontrar la
prueba de que Dios existe, y
ellos respondieron así: “En
un axioma que aplicáis a
vuestras ciencias. No hay
efecto sin causa. Procura la
causa de todo lo que no es
obra del hombre y vuestra
razón os responderá” (LE,
cuestión 4).
4. En “La Génesis”, su
ultima obra, después de
explicar, en el capitulo I,
el carácter de la revelación
espirita, el Codificador
trata nuevamente de la
existencia de Dios, luego en
la abertura del capitulo II,
mostrando que ella
constituye el más importante
principio de la Doctrina
Espirita.
Dios no se muestra, más se
revela por sus obras
5.
El
codificador del
Espiritismo
examina enseguida la opinión
de los que oponen la tesis
de la existencia de Dios el
pensamiento de que las obras
dichas de la Naturaleza son
producidas por fuerzas
materiales que actúan
mecánicamente, en virtud de
la atracción y repulsión,
bajo cuyo imperio todo
ocurre, ya sea en el reino
inorgánico, ya sea en el
reino vegetal y animal, con
una regularidad mecánica
que no acusa la acción de
ninguna inteligencia libre.
El hombre – dicen tales
opositores – mueve el brazo
cuando quiere y como quiere.
Aquel sin embargo que lo
moviese en el mismo sentido,
desde el nacimiento hasta la
muerte, seria un autómata.
Ahora, las fuerzas orgánicas
de la Naturaleza son
puramente automáticas.
6. Todo eso es verdad,
replicó Kardec, más esas
fuerzas son efectos que han
de tener una causa. Son
ellas materiales y mecánicas,
más son puestas en acción,
distribuidas, apropiadas a
las necesidades de cada cosa
por una inteligencia que no
es la de los hombres. La
aplicación útil de esas
fuerzas es un efecto
inteligente, que denota una
causa inteligente.
7. El Espiritismo da al
hombre una idea de Dios que,
con la sublimidad de la
Revelación, está conforme a
la más perfecta y justa
racionalidad.
8. Nos convence de la
existencia del Creador sin
necesidad de recurrir a
otras pruebas que no son las
que provienen de la simple
contemplación del Universo,
donde Dios se revela a
través de leyes sabias y de
obras admirables que
constituyen un conjunto
grandioso de tanta armonía
y donde la perfecta
adaptación de los medios a
los fines, que se torna
imposible no ver por a tras
de tan portentoso mecanismo
la acción de una Suprema
Inteligencia, como los
Espíritus Superiores
hicieron cuestión de
aseverar en la respuesta
dada a la pregunta de
abertura de “El Libro de los
Espíritus”. “Dios el la
inteligencia suprema, causa
primaria de todas las cosas”
(El Libro de los Espíritus,
pregunta 1)
La mecánica celeste no se
explica por si misma
9. Así lo comprenden, en una
innata intuición de su
existencia y de su poder,
todos los que no se dejaron
envolver totalmente por el
terrible entorpecimiento de
la inteligencia y del
sentimiento humano, que es
el orgullo, reconociendo en
el armonioso mecanismo que
entretienen los movimientos
universales la existencia
imprescindible de un primer
motor trascendente. “La
mecánica celeste nos e
explica por si misma –
escribió León Denis -, y la
existencia de un motor
inicial se impone. La
nebulosa primitiva, madre
del Sol y de los planetas,
era animada de un movimiento
giratorio. ¿Más quien le
imprimía ese movimiento?
Respondemos sin hesitar:
Dios.”
10. Así como lo reconoció
León Denis, ya entonces
iluminado por la luz del
Espiritismo, lo hizo también
Albert Einstein, con todo el
rigor de su lógico
raciocinio, puramente
matemático. Por mucho
raciocinar en busca de la
verdad, Einstein adquirió un
alto grado de intuición que
lo condujo, del mismo modo
que a muchas cosas, también
al reconocimiento de la
existencia de Dios, como
fuente necesaria de la
energía que da el primer
impulso a todo lo que se
mueve en el Universo.
11. Mucho antes de Einstein,
igualmente Isaac Newton hubo
de reconocer la existencia
necesaria de una causa
trascendente y de un primer
motor para explicar el
movimiento de los planetas.
A pesar de descubrir la gran
ley de la gravedad
universal, que vendría
aparentemente a resolver
ese milenario problema, en
el fin de su libro
“Principios matemáticos de
la filosofía natural” el
gran Matemático se declaró
impotente para explicar
aquellos movimientos
solamente por las leyes de
la Mecánica.
Respuestas a las cuestiones
propuestas
1. ¿Cueles son los
principios fundamentales de
la Doctrina Espirita más
relevantes?
R:
La existencia de Dios como
Creador necesario de todo lo
que existe; la existencia de
los Espíritus; la naturaleza
espiritual del alma humana,
considerada como espíritu
encarnado; la pluralidad de
los mundos habitados; la
reencarnación y la ley de
causa y efecto.-
2. Los materialistas oponen
a la tesis de la existencia
de Dios un argumento
interesante que ellos
consideran no tener
respuesta. ¿Qué argumento es
ese?
R:
Ellos oponen a la tesis de
la existencia de Dios el
pensamiento de que las obras
mostradas en la Naturaleza
son producidas por fuerzas
materiales que actúan
mecánicamente, en virtud de
las leyes de atracción y
repulsión, bajo cuyo imperio
todo ocurre, ya sea en el
reino inorgánico, ya sea en
los reinos vegetal y animal,
con una regularidad mecánica
que no acusa la acción de
ninguna inteligencia libre,
porque las fuerzas orgánicas
de la Naturaleza serian,
según ellos, puramente
automáticas.
3. ¿Cuál es el principal
argumento presentado por el
Espiritismo como prueba de
la existencia de Dios?
R:
Según la enseñanza espirita,
la prueba de que Dios existe
puede ser encontrada en un
axioma aplicable a las
ciencias: no hay efecto sin
causa. Procuremos la causa
de todo lo que no es obra
del hombre y la razón nos
responderá. A los
materialistas, Kardec dijo
que las fuerzas orgánicas
de la Naturaleza, que ellos
consideran automáticas, son
en verdad efectos que han de
tener una causa. Son ellas
materiales y mecánicas, más
son puestas en acción,
distribuidas, apropiadas a
las necesidades de cada cosa
por una inteligencia que no
es la de los hombres.
4. ¿Cómo la Doctrina
Espirita conceptúa Dios?
R:
Dios es, según el
Espiritismo, la inteligencia
suprema, la causa primera de
todas las cosas.
5. ¿Eran ateos los genios de
la Física Albert Einstein e
Isaac Newton?
R:
No. Einstein reconocía la
existencia de Dios como
fuente necesaria de la
energía que da el primer
impulso a todo lo que se
mueve en el Universo y
Newton, mucho antes de el,
se declaró impotente para
explicar los movimientos de
los astros solamente por las
leyes de la Mecánica.
Bibliografía:
El Libro de los Espíritus,
de Allan Kardec, ítem, 1.
La Génesis, de Allan Kardec,
Cáp. II, ítems 1 a 6
El Gran Enigma, de León
Denis, FEB, 6ª. Edición, pp.
70 y 238.