Naturaleza y
cualidad
de los fluidos
Presentamos en esta edición
el tema
nº
87
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿Qué papel desempeña en
la economía del Universo el
fluido universal?
2. ¿El estado de
imponderabilidad o
eterización es el primitivo
estado normal del fluido
universal?
3. ¿Qué importancia tienen
los fluidos espirituales en
las moradas peculiares al
mundo espiritual?
4. ¿De que está constituida
la atmósfera espiritual de
la Tierra?
5. ¿Los fluidos poseen
cualidades intrínsecas,
inherentes a ellos mismos o
no?
Texto para la
lectura
El fluido universal es el
intermediario entre el
Espíritu y la materia
1. El fluido cósmico
universal es el elemento
primitivo indispensable a la
intermediación entre el
Espíritu y la materia
propiamente dicha. Para
hacer posible esta
intermediación, goza de
propiedades comunes a ambos,
por lo que no se puede decir
que el sea materia o
Espíritu, ya que estos son
los dos elementos generales,
distintos del Universo.
2. De la respuesta dada por
los Espíritus superiores a
la pregunta no 27 del Libro
de los Espíritus, extraemos
las siguientes enseñanzas:
“Dios, Espíritu y
materia constituyen el
principio de todo lo que
existe, la trinidad
universal. Pero, al elemento
material se tiene que juntar
el fluido universal, que
desempeña el papel de
intermediario entre el
Espíritu y la materia
propiamente dicha, por demás
grosera para que el Espíritu
pueda ejercer acción sobre
ella.”
(...)
“Ese fluido universal, o
primitivo, o elemental,
siendo el agente del que el
Espíritu utiliza, es el
principio sin el cual la
materia estaría en perpetuo
estado de división y nunca
adquiriría las cualidades
que la gravedad le da.”
3. Por sus numerosas
combinaciones con la
materia, bajo la acción del
Espíritu, es el fluido
universal capaz de producir
la inmensa variedad de los
cuerpos de la Naturaleza. En
su condición de elemento
primitivo del Universo, el
fluido cósmico asume los
estados de eterización y de
materialización o, en otras
palabras, de
imponderabilidad y
ponderabilidad.
4. El primero puede ser
considerado el estado
primitivo normal y el
segundo resulta de las
transformaciones de aquel al
punto de presentarse como
materia tangible en sus
múltiples aspectos. El
segundo estado es
consecutivo al primero y la
tangibilidad de la materia
señala el pasaje de uno a
otro estado. Con todo,
incluso ahí no ocurre una
transición brusca, por
cuanto pueden considerarse
nuestros fluidos
imponderables como término
medio entre los dos estados.
5. Esos dos estados son la
causa de una innumerable
cantidad de fenómenos. Unos
ocurren en el mundo
invisible: constituyen los
fenómenos espirituales o
psíquicos y se ligan al
estado de eterización. Los
otros suceden en el mundo
visible: son los fenómenos
materiales y se relacionan
al estado de
materialización.
Para los Espíritus, los
fluidos tienen aspecto
material
6. El fluido cósmico sufre,
en el estado de eterización,
sin dejar de ser etéreo,
numerosas modificaciones que
dan origen a fluidos
diferentes. No obstante el
mismo origen poseen estas
propiedades especiales. Para
los Espíritus, esos fluidos
tienen, dentro de la
relatividad de las cosas,
aspecto material. Son, por
así decir, las sustancias
del mundo espiritual y están
para los Espíritus como la
materia está para los
encarnados. Ellos los
trabajan y utilizan para
obtener los más diferentes
resultados, tal como los
hombres manipulan la materia
propiamente dicha. Los
procesos son diferentes.
7. Los fluidos del mundo
espiritual escapan a los
sentidos del individuo
encarnado, que están
limitados a la percepción
apenas de la materia
tangible. Hay, sin embargo,
algunos íntimamente ligados
a la vida corporal. No
pudiendo ser observados
directamente, por lo menos
sus efectos son percibidos.
8. En el estado de
eterización, los fluidos se
presentan, en virtud de las
numerosas modificaciones por
las que pasan, en diferentes
grados de pureza dentro de
la faja comprendida entre la
pureza máxima – punto de
partida del fluido universal
– y su transformación en
materia tangible.
9. Cuanto más próximos están
del estado de
materialización, menos puros
son los fluidos. Son ellos
los que forman la llamada
atmósfera espiritual de la
Tierra. Es de ese medio, de
donde igualmente son varios
los grados de pureza, que
los Espíritus encarnados y
desencarnados vinculados al
planeta seleccionan los
elementos necesarios a la
economía de su existencia.
Atendidas las condiciones
físicas y de vitalidad
propias de cada planeta, la
situación es la misma en
relación a los otros mundos.
No es muy correcta la
denominación “fluidos
espirituales”
10. Los fluidos peculiares
al mundo espiritual son
también denominados
fluidos espirituales,
denominación que deriva de
su afinidad con los
Espíritus. Esa expresión no
es, sin embargo, muy
correcta, porque
verdaderamente espiritual
solamente el alma lo es.
Tales fluidos constituyen,
en realidad, la materia del
mundo espiritual.
11. Los Espíritus obran
sobre los fluidos
espirituales utilizando
el pensamiento y la
voluntad. La repercusión de
esa acción asume gran
importancia para los
hombres, porque esos fluidos
son el medio de propagación
del pensamiento, que tiene
el poder de modificarles las
propiedades, o sea, el
pensamiento impregna de
buenas o malas cualidades
los fluidos con los cuales
entra en contacto,
alterándolos por la pureza o
impureza de los
sentimientos.
12. Podemos, de ese modo,
afirmar que los
pensamientos, conforme sean
buenos o malos, purifican o
pulen los fluidos
espirituales. Los fluidos
que envuelven los malos
Espíritus, o que estos
proyectan, son por tanto,
viciados, al paso que los
fluidos que reciben la
influencia de los buenos
Espíritus son tan puros como
lo comporta el grado de
perfección moral de ellos.
13. Cada pensamiento
comunica, así, determinada
cualidad a los fluidos
proyectados por las
personas. Se concluye de ahí
que, en base de la enorme
variedad de pensamientos,
numerosos son los tipos de
fluidos, lo que vuelve
impracticable clasificarlos.
No poseen ellos
denominaciones propias; son
identificados por sus
propiedades, efectos y tipos
originales. La naturaleza de
nuestros sentimientos,
virtudes, vicios y pasiones
les imprimen las
características
correspondientes, y por
causa de eso producen ellos
efectos físicos diversos,
tales como excitación,
calma, irritación, drogas,
tóxicos, contracción, etc.
14. Los fluidos – enseña
Kardec – no poseen
cualidades intrínsecas, pero
sí las que adquieren en el
medio donde se elaboran. Se
modifican por los efluvios
de ese medio, como el aire
por las exhalaciones y el
agua por sales de las
superficies que atraviesa.
Conforme las circunstancias,
sus cualidades son
temporales o permanentes, lo
que los vuelve muy
especialmente apropiados a
la producción de tal o cual
efectos.
Respuestas a
las cuestiones propuestas
1. ¿Qué papel desempeña en
la economía del Universo el
fluido universal?
R.: El fluido universal
desempeña el papel de
intermediario entre el
Espíritu y la materia
propiamente dicha, por demás
grosera para que el Espíritu
pueda ejercer acción sobre
ella.
2. ¿El estado de
imponderabilidad o
eterización es el primitivo
estado normal del fluido
universal?
R.: Sí.
3. ¿Que importancia tienen
los fluidos espirituales en
las moradas peculiares al
mundo espiritual?
R.: Su importancia es muy
grande, porque ellos son,
por así decir, las
sustancias del mundo
espiritual y están para los
Espíritus como la materia
está para los encarnados.
Los Espíritus los trabajan y
utilizan para obtener los
más diferentes resultados,
tal como los hombres
manipulan la materia
propiamente dicha. Los
procesos son diferentes.
4. ¿De que está constituida
la atmósfera espiritual de
la Tierra?
R.: Ella está constituida
por los fluidos más próximos
del estado de
materialización, o sea, por
los menos puros.
5. ¿Los fluidos poseen
cualidades intrínsecas,
inherentes a ellos mismos, o
no?
R.: No. Ellos no poseen
cualidades intrínsecas, pero
sí las que adquieren en el
medio donde se elaboran.
Bibliografía:
O Livro dos
Espíritos,
de Allan
Kardec, questões 21 a 27.
A Gênese,
de Allan Kardec, itens 2, 5,
16 e 17, pp. 274 a 284.