Legión 

Análisis de la obra Legión – Una mirada sobre el Reino de las Sombras, psicografiada por el médium Robson Pinheiro
 

Obra en análisis: Legión – Una mirada sobre el Reino de las Sombras Autor espiritual: Ângelo Ignacio (Espíritu) Autor encarnado: Robson Pinheiro (médium) Sumario: Un romance que constituye el volumen 1 de la trilogía El Reino de las Sombras. Bajo la conducción del Espíritu Padre Joâo – el mismo cura-viejo de Aruanda, romance anterior del Espíritu Ângelo Inácio, el romance pretende llevar al lector a un viaje por el paisaje extrafísico, que ciertamente le reveló mil y un aspectos sorprendentes. *

Comenzamos el análisis de esa obra, extrañamente, por el pos-prefacio, donde se lee que Francisco Cândido Xavier habría sido vehículo de un mensaje de lo Alto, recomendando al médium que fundara una editora para la divulgación de su trabajo mediúmnico. Otra afirmación que  causa extrañeza es que Robson Abeto, el médium, habría sido salvado de una desencarnación inminente, a fin de producir libros, cuya publicación sería el sustentáculo de la editora y de sus operarios – conforme las palabras del Editor –, lo que constituye, a buen seguro, algo inusitado en la práctica espírita, que, a juzgar por la práctica corriente hasta ahora, sería colocar el carro delante de los bueyes.

 “... La Editora – fundada por él bajo orientación de los inmortales, dada de entrada a través de la pluma de Francisco Cândido Xavier – hubiese sido inaugurada, sobre todo, para la publicación de los libros recibidos a través de su propia psicografía. ¿Si fuese a desencarnar en breve, como harían los compañeros – 11 operarios además de mí, editor – frente al áspero desafío de mantener una casa publicadora en operación con solamente poco más de 20 títulos en catálogo? ¿Será que los Espíritus traicionarían, por primera vez, su confianza, pensó él, entregándole en las manos tamaña fuente generadora de angustia o, como mínimo, de inquietud, al cruzar el otro lado de la vida?” (471/472)

Por las palabras del propio Editor, se ve que el objetivo mayor no era la divulgación de la Doctrina Espírita, sino el mantenimiento de una editora.

Ese libro parece tener la finalidad de atemorizar a personas que, conociendo poco o nada de la obra de Kardec, de Chico, Yvonne, Divaldo, José Raul, aceptan determinadas “revelaciones”.

En la obra “Liberación”, André Luiz, en 60 páginas, describe como actúan los Espíritus volcados al mal, como se organizan en una región tenebrosa, sin detenerse en explicaciones minuciosas del poder del Mal, a través de descripciones atemorizadas, capaces de provocar la creación de cuadros mentales negativos en los lectores. La obra “Legión” tiene más de 450 páginas de descripciones mórbidas y hasta novelescas.

En la obra “Liberación”, el benefactor Gúbio dosifica prudentemente las revelaciones, entremezclándolas con enseñanzas positivas.

En esa obra que ahora analizamos, hay un distanciamiento del Evangelio. Hay una clara intención de introducir, en el medio espírita, figuras como Padre João de Aruanda, João Cobú (sic), buscando familiarizar a los espíritas con prácticas y terminología claramente umbandistas.

En la obra de André Luiz y de otros benefactores que continuaron el trabajo de revelación del Mundo Espiritual y sus actividades en la Superficie, no se valen los benefactores de nombres exóticos, extraños, comunes en la Umbanda, como Padre João de Aruanda, exu, quimbanda, bombonjira, paloma-gira, canguá, Caboclo Pena Blanca, tatá, mandinga, aumbandã, quiumbas, canzuá, cavernícolas, caveiras, agujerea-tierras, ondinas, salamandras...

Sabemos que existen incontables Espíritus desencarnados que, aunque busquen el Bien, lo hacen por métodos propios y de forma independiente, y se afilian a líneas de trabajo en que son vividas prácticas umbandistas, ocultistas, orientalistas y otras más.

De igual manera, y aunque busquen el trabajo por el Bien, diversas comunidades espirituales no se hallan organizadas bajo la égida de Jesús, donde son observados principios de obediencia, disciplina y estricta observancia de los valores éticos contenidos en el Evangelio, en acciones practicadas en la más perfecta consonancia con la Doctrina que nos fue revelada a través de Kardec.

En el libro “A Camino de la Luz” (cap. 12), Emmanuel hace una interesante revelación acerca de la diversidad de corrientes de pensamiento existentes en el Mundo Espiritual: “Las propias esferas más próximas a la Tierra, que por la fuerza de las circunstancias se acercan más a  las controversias de los hombres que del sincero aprendizaje de los Espíritus estudiosos y desprendidos del orbe, reflejan las opiniones contradictorias de la Humanidad, acerca del Salvador de todas las criaturas”.

Cualquier persona que haya estudiado – y no sólo leído – la obra de André Luiz tiene una visión clara del Mundo Espiritual, sin los perjuicios decurrentes de la explotación de cuadros negativos y de la introducción de nomenclatura extraña y de prácticas mágicas.

Observemos la presentación de un Espíritu que tendría la condición de orientador:

 “– Mire, Ângelo, mi hijo, trabajar como padre-viejo no es algo tan simple. No basta haber acumulado experiencias como esclavo o conocer algunas mandingas y después manifestarse por ahí, haciendo bendiciones. Nuestro trabajo es mucho más amplio, y nuestra preparación, más compleja. A fin de desempeñar bien las funciones que abrazamos, tenemos que especializarnos en diversas áreas del conocimiento oculto. Hay que saber los detalles de la geografía astralinas”. (112)

En “Obreros de la Vida Eterna”, de André Luiz (231/232), nos quedamos sabiendo que Benefactores espirituales disipan, antes del entierro, las energías remanescentes en los cadáveres de personas que respetaron sus cuerpos, a fin de preservarlos de la profanación, llevada a efecto por Espíritus vampiros.

En la obra en examen, se lee lo siguiente: “No den atención a esos seres. Son vampiros, que buscan vencer la resistencia de los guardianes para robar la energía superviviente (sic) de los cuerpos etericos en disolución”. (117)

¿Será que esos “cuerpos etericos” conservan energías? Y si estaban en disolución, ¿por qué serían necesarios guardias para protegerlos? ¿Cuántos guardianes serían necesarios para quedar velando por los cadáveres en descomposición, hasta que el proceso llegara al fin? André Luiz, en la obra citada, dice que Dimas, el recién desencarnado, estaba al lado del Benefactor, mientras este disipaba las energías del cadáver. Padre João dice que quedaban tomando cuenta del “cuerpo eterico” para que no fuera robada su energía... ¿Que cuerpo sería ese? ¿Dónde fundamentar en Kardec afirmación cómo esa?

 “– El dirigente, sin preparación, no conociendo el simbolismo utilizado en el astral, concluye que exu caveira es la representación del mal. A través de una inducción hipnótica y una asociación infeliz de ideas, algunos médiums, a partir de entonces, dejan su parte anímica hablar más alto y relatan cosas increíbles acerca de los guardianes. El Espíritu que debería ser rescatado es liberado, como se fuera un sufridor, y el guardián o exu es adoctrinado, conforme dicta el figurín adoptado en larga escala en los centros espíritas. Terminada la reunión, el obsesor fue liberado, como si fuera un Espíritu necesitado, libre para volver a sus actividades, y el guardián, que es el compañero de las actividades del bien, es confundido con Espíritus malos.” (129)

Se ve una clara acusación de que las reuniones mediúmnicas espíritas no se encontrarían preparadas para identificar a los exus. Entonces, el Espíritu habría sido traído preso, por el exu, y los espíritas lo liberan, reteniendo al exu para que él reciba adoctrinación. Es de preguntarse: ¿qué poder tendría ese exu, que no puede liberarse del poder de un médium? ¿Y qué quiere decir: “el Espíritu que debería ser rescatado es liberado, cómo si fuera un sufridor”? Acusa a los centros espíritas de liberar perseguidores y retener “guías”. ¿Y qué quiere decir con “Espíritu que debería ser rescatado”? ¿Rescatado por quién?

– “¿Espiritismo? – el jefe de las calaveras dio una estruendosa carcajada. – Disculpe el modo de expresarme, pero es que siento pena de usted. Los espíritas parecen haber creado un movimiento tan lleno de prejuicios que difícilmente se interesan por algo a nuestro respeto sin  tacharnos de obsesores y acusar al médium de anti-adoctrinador, como es su costumbre.” (133)

El ataque al Espiritismo continúa...

 “Dentro de instantes oíamos gritos y gemidos; era algo tan aterrador que parecía venir de un alma presa en el legendario infierno creado por los cristianos.” (134)

Los cristianos verdaderos no crearon el Infierno, pero sí los teólogos.

 “– Al contrario del que muchos médiums expresan, en su animismo confundido con mediunismo, esos Espíritus no se comportan del modo como son retratados por la incomprensión. Para nuestra decepción, muchos sensitivos, que deshonran el verdadero trabajo de esas guardias, las representan, en el momento de la incorporación, utilizando palabrotas, actitudes grotescas y maliciosas, despreciando la oportunidad impar de concurrir para el equilibrio del sentimiento y de las emociones, técnicas que ellas dominan como nadie en el astral inferior.” (141)

Esa, una acusación liviana e infeliz, en la que el autor intenta imputar a los médiums espíritas el uso de palabrotas y actitudes maliciosas, cuando se incorporan es así llamada pombajiras o bombojiras. En el Mundo Espiritual revelado en las obras espíritas no hay esa discriminación, inclusive en la nomenclatura, entre trabajadores del sexo masculino y femenino. Esa es una práctica umbandista, que el autor intenta caracterizar como del Espiritismo.

 “Así, si el fetichero del astral tenga un poder mental hipnosugestivo más intenso, él podrá inclusive manipular ciertos virus y bacterias cultivados en pantanos y charcos del umbral, que ordinariamente sólo se encuentran en regiones inferiores, con vistas a transferirlos para el cuerpo físico de sus blancos. Usan los cavernícolas como transmisores o guías de esos microorganismos etericos, muchos de los cuales completamente desconocidos del hombre. En virtud del contacto intenso y constante que promueven con el campo energético del hechizado, se da la transferencia, el salto para el campo material. Sean virus, bacterias o comunidades microbianas propias del mundo astralino inferior, el hecho es que se materializan ante la interferencia de la baja feticheria, causando enfermedades variadas y difícilmente diagnosticadas por la medicina terrena.” (154/155)

Un tramo más en que el autor pretende crear cuadros negativos en la mente del lector. ¿Acaso virus y bacterias serían responsables por actitudes negativas de parte de aquellos contaminados? Si así fuera, deberían también existir vacunas contra esos “virus y bacterias”. Hasta ahora, sabemos que la vacuna contra el mal es la práctica de las virtudes enseñadas por Jesús.

Es siempre el énfasis al mal. Más allá de eso, ¿qué significa “baja feticheria”? ¿Habrá una “alta”?

 “– En cuanto a eso, el negro-viejo agregaba elementos y agentes de la naturaleza, evocando las salamandras y ondinas – elementales respectivamente conectados al fuego y al agua –, que, en el momento debido, servirían a los propósitos del trabajo.” (163)

También ahí, el uso de palabras propias de ambiente de magia, de ocultismo, sin un objetivo práctico, edificante. Novedad sólo para los desconocedores del Espiritismo, o los amantes de ficción.

 “La regla difundida en los medios espíritas es que el doble eterico tiene una vida íntimamente asociada a la existencia del cuerpo físico. Cuando el cuerpo muere, el doble sobrevive por un periodo máximo de 40 días, momento en que se decomponen y tiene sus energías dispersas en la atmósfera. De otra manera sería fatalmente vampirizado por entidades sombrías.” (243)

¿Es de preguntarse, en que libro está registrada esa regla? Son afirmaciones falsas y tan groseras, que casi no merecen comentarios, pero, se pregunta: si el “cuerpo eterico” se va a decomponer, ¿por qué preocuparse con él? Además de eso, cuando el autor dice que “sería fatalmente vampirizado”, está haciendo referencia a alguien que tiene vida propia, que vive...

André Luiz, en su obra “En los Dominios de la Mediumnidad”, cap. 11, relata que durante el desdoblamiento del médium, este se aleja del cuerpo cargando una porción de energía: “ciertas franjas de fuerza, que imprimían manifiesta irregularidad al periespíritu”, que Clarêncio hizo volver al cuerpo físico del sensitivo. Es muy diferente de ese “cuerpo eterico” relatado en “Legión”, que parece tener vida propia, y que podría ser vampirizado.

 “Después de algún tiempo preparando la acción de liberación, los guardianes de la noche concentraron sus energías en un punto del campo de fuerza. Venimos como el campo energético primeramente se hinchó, como una burbuja, bajo el influjo de las emisiones superiores, para después reventar, en un estruendo avasallador. Las energías liberadas sólo fueron contenidas debido a la competencia de los guardianes y especialistas bajo el mando de Jamar.” (245/246)

El pasaje arriba se refiere a la destrucción de un campo de fuerza que habría sido preparado por científicos desencarnados, volcados al mal. Ese campo retendría las energías de los “dobles etericos”, que deberían ser liberados. Después, habla que “deberían proteger los dobles de la atmósfera fluídica del ambiente, a la cual estarían más expuestos, temiendo que podrían contaminar los cuerpos vitales allí acondicionados (sic) y envenenarles las reservas energéticas, provocando un efecto directo sobre los cuerpos físicos a que estaban asociados”. (245)

Se ve arriba que el autor pretende nuevamente decir que los cuerpos etericos estaban separados de los cuerpos vitales y esos separados de los cuerpos físicos. ¿Entonces serían Espíritus encarnados, liberados por el sueño de algunas horas? En la obra de André Luiz, no hay noticia de esa separación: el cuerpo energético en un lado y cuerpo vital en otro. En todos los casos de desdoblamiento, siempre hay referencias a cuerpo espiritual, o periespíritu. En esa obra, se ve claramente la intención de confundir y de atemorizar, a fin de ellos, sí, dominen a los incautos.

“Poco a poco, los señores de las sombras pretenden sustituir la memoria y el conocimiento del Cordero y de sus enseñanzas por deformaciones y  pseudos-conocimientos, cuya implantación se dará en el cerebro espiritual de los cuerpos astrales de sus víctimas. Buscan confundir y, en el límite, extinguir la imagen de Jesús de Nazaret, el personaje histórico, que se perdería en medio la tantas falacias, una detrás de la otra. 

 La teoría acerca de la modificación de la memoria y del implante de nuevos conceptos y datos en la mente del individuo también ya existe, pero queda en la dependencia del modo como se consolidaría ese tipo de acción criminal, en virtud del evidente dilema ético.” (266/267)

¿Qué quiere decir el autor con “evidente dilema ético”? ¿Dilema para quién?

 “Todo eso configura una nueva metodología de acción de esos seres de la oscuridad, una forma más sofisticada de obsesión, que desafía los modernos discípulos del Cordero a  actualizarse también. En las tinieblas hace mucho vienen actuando con nuevas disposiciones y tácticas para hacer efectivo sus proyectos entre humanos encarnados; ¿y en cuanto a los defensores del bien? (266/267)

Dialogando con otro Espíritu, el autor ve a un animal que parecía un inmenso dragón negro…

 “Ambos miraron al ser, que les dirigía la mirada al volver la cabeza, mostrando el pico curvo, desconfiado. El animal del plano astral poseía una envergadura de cerca de 8 metros. Cuello largo y pelado, poseía piel negra y arrugada, que hacía el papel de las plumas que le faltaban, con aletas de grandes proporciones. Todo indicaba que el ser bizarro fuera dejado  atrás en una fuga apresurada. Estaba desvitalizado.

– Esos seres son utilizados por las sombras como medio de transporte. Tal vez debamos auxiliar a esa criatura de las profundidades a restablecerse – habló Jamar.

El ave pre-histórico, entonces liberada del charco umbralino, ensayó un batir de alas y después rompió las nubes densas, como si fuera la cosa más fácil del mundo, sustentada la razonable altitud.

– Esos animales pre-históricos – informó Jamar – desempeñan el papel de vehículos para que las sombras realicen su patrullamiento aéreo. Posiblemente haya sido abatido durante un eventual combate.

Su figura recuerda a fósiles de los principios de la evolución terrena. Es muy rudimentario y grosero, como si hubiera viniendo directo de una expedición arqueológica. ¿Hace cuánto tiempo están por ahí?

– No sé precisar, Raul, pero lo interesante es el modo como se mantienen vivos. Son creaciones mentales de los magos, que, por medio de su fuerza psíquica, sostienen tales imágenes: ese es el secreto de perdurar por siglos y milenios en lo recónditos del astral. Como los señores del mal no tienen la capacidad de elaborar formas superiores, y aún tienen en esos animales la asociación con su pasado lejano, contemplamos aquí el fruto vivo de su pensamiento consistente y persistente. (284/286)

Son creaciones mentales o los llamados elementales artificiales, que sobrevivieron al evento de los magos. Buscan mantenerse vivos alimentándose de la materia astral y de la sustancia mental encontrada en esta estancia siniestra.

Pequeñas formas mentales correspondientes a lagartos iban y venían, corriendo sin sentido, junto al que hube restado de las construcciones.” (288)

Esos magos tendrían el poder de crear seres con vida propia, los cuales, como vimos, necesitarían hasta de socorro para que se restablecieran y, conforme dicho, para ser: “¿utilizados por las sombras como medio de transporte”? ¿Sería una creación paralela a la de Dios?

En verdad, existen formas-pensamiento que hasta pueden ser vistas, conforme es relatado en la obra “En los Dominios de la Mediumnidad”, de André Luiz (cap. 19). Allí hay dos ejemplos de “formas-pensamiento”, que son sólo proyecciones mentales, y no criaturas dotadas de vida propia, que podrían ser usadas por malhechores espirituales.

Finalmente, sería necesario escribirse otra obra para ser comentados todos los puntos negativos de este libro. Hay citaciones de Kardec, siempre adaptadas a la “revelaciones” que el autor o autores espirituales pretenden hacer. No hay en esa obra una única página que pueda ser calificada como espírita. Véase como ejemplo final, el texto de abajo:

“Durante mucho tiempo espiritualistas y espíritas se vieron delante de la realidad patente de la obsesión, sin embargo considerando sólo los tipos clásicos: mono y poli-obsesiones, cuyos agentes son, respectivamente, un único Espíritu y dos o más de ellos. Sin embargo, al caminar en las investigaciones psíquicas, los encarnados más estudiosos notaron que otra metodología venía siendo empleada por las sombras. Surgieron las primeras observaciones en cuánto a las obsesiones complejas, que exigían un nuevo abordaje, además de la consagrada técnica de conversación fraterna o adoctrinamiento. Entre las diversas herramientas verificadas para instaurar el cuadro obsesivo, se descubrió, entonces, pese a la reluctancia en admitir el hecho, la existencia de seres artificiales generados en laboratorios del sub-mundo astral. Juntamente con aparatos parásitos, implantes de chips, proyección de campos de fuerza magnéticos y de acción continua, tales elementos acaban provocando desarmonía en las células físicas de los encarnados, incluso causando procesos cancerosos. Sobre todo, son procesos obsesivos que huyen a la definición clásica”. (361/362)

Como se ve, queda declarado que la “consagrada técnica de conversación fraterna o adoctrinación” ya fue superada, pero no hay indicación alguna sobre lo que la sustituiría.

Dígase, de pasada, que no se ve, en la obra, ningún tramo en que el amor es colocado como terapéutica, conforme se ve en los libros de Chico y demás médiums citados. Sólo hay citaciones negativas, atemorizadoras, como esas: “... la existencia de seres artificiales generados en laboratorios del submundo astral. Juntamente con aparatos parásitos, implantes de chips, proyección de campos de fuerza magnéticos y de acción continua, tales elementos acaban provocando desarmonía en las células físicas de los encarnados, incluso causando procesos cancerosos”.

Subestimando el conocimiento y la argucia del lector, y partiendo para la ficción, el autor declara: “Hay décadas que, en determinadas reuniones mediúmnicas, algunos de los integrantes sospecharon o detectaron la presencia de seres diferentes, sin emociones, completamente destituidos de sentimientos. Pero, no podían expresar sus percepciones sin que fueran confundidas con imaginación fértil y fantasiosa, o tenerlas encuadradas como efecto de puro animismo. Transcurrido el tiempo, esos seres artificiales fueron siendo percibidos con mayor frecuencia, y, en la actualidad, no se puede despreciar tales criaturas, fruto de la tecnología astral colocada a servicio de la obsesión”. (365)

Se trata, como se ve, de una confusión grosera con la clonación física, como está declarado más explícitamente en el tramo a continuación: “Esa conclusión suscita algunas cuestiones palpitantes, que merecen ser debatidas y estudiadas por todos. ¿En qué casos son usados los Clones? ¿Cómo es su mecanismo de acción y con cuales finalidades entran en escena?

Conforme se ve, las fuerzas contrarias al Espiritismo no están atacando de fuera. Ahora decidieron hacer el ataque internamente, es decir, intercambiaron el bombardeo por la implosión. Las acciones contrarias ahora se dan dentro de las propias filas espíritas, a través de obras mediúmnicas que son vendidas como cataratas, por su carácter fantasioso, atemorizador y, a veces, burlesco y aún contrario a aquello aprendido en la Codificación.

Sin embargo, no nos debemos acobardar, pues paralelamente a tantas publicaciones extravagantes, están proliferando grupos de estudios en centros espíritas que, por descontado, acabarán por esclarecer a aquellos que quieren conocer verdaderamente el Consolador prometido y enviado por Jesús.