Con el título
“Muestras de la
insensatez”
viene circulando
en internet un
texto de veras
preocupante que
muestra, con
diversos
ejemplos, como
la falta de
vigilancia y la
ausencia de
bueno sentido
han dato ocasión
a tonterías
divulgadas en
Brasil en nombre
del Espiritismo.
Revelaciones
estruendosas,
dietas para
adelgazar, boda
en un centro
espírita,
reencarnación en
el mundo
espiritual,
vacuna
espiritual
contra la gripe
porcina,
registro de una
nueva pomada, la
Pomada Esperanza
– recomendada
por su autor
para el
tratamiento de
materia fluídica
infecciosa
acumulada por
elementos vivos
de magia – y por
ahí va. La
pomada, por
señal, está o
será puesta a la
venta por el
precio de 15
reais el tubo.
¿Hay remedio
para eso?
Remedio, para
ser sincero, no
sabemos si
existe, pero hay
medidas
preventivas que
podrían por lo
menos evitar que
ese mal se
propagase.
La principal de
ellas es no
permitir que el
Espiritismo
pierda su
carácter de
ciencia. Nos
cabe, a
propósito,
recordar aquí lo
que Herculano
Pires escribió
acerca del
llamado método
kardecista, que
nos permitió que
surgiera en el
mundo la
codificación de
la doctrina
espírita, que el
avance de los
años cada vez
más confirma y
reafirma, sin en
ella producir el
más leve
arañazo.
Herculano
sintetizó en 4
puntos el método
adoptado por
Kardec:
1o.
Elección de
colaboradores
mediúmnicos sin
sospechas, del
punto de vista
moral, de la
pureza de las
facultades y de
la asistencia
espiritual.
Allan Kardec
sometía las
respuestas
anteriormente
obtenidas a la
criba de otros
Espíritus, por
medio de médiums
diferentes. Así
es que él
trabajó con las
srtas. Caroline
y Julie Baudin,
Japhet, Aline y
Ermance Dufaux,
las srtas.
Schmidt y Forbes
y el sr. Crozet,
de entre muchos
otros.
2o.
Análisis
riguroso de las
comunicaciones y
su
enfrentamiento
con las verdades
científicas
demostradas,
poniéndose de
lado todo
aquello que no
pudiera ser
lógicamente
justificado.
Kardec escribió
en “El Libro de
los Médiums” que
"no existe una
comunicación
mala que pueda
resistir a una
crítica
rigurosa" (cap.
24, ítem 266).
Y, en la misma
obra, consigna
la conocida
orientación de
Erasto: Más
valle repeler
diez verdades
que admitir una
única mentira,
una única teoría
falsa (LM, cap.
20, ítem 230).
3o.
Control de los
Espíritus
comunicantes, en
base de la
coherencia de
sus
comunicaciones y
del tenor de su
lenguaje.
4o.
Consenso
universal, o
sea,
concordancia
entre las varias
comunicaciones
dadas por
médiums
diferentes, a la
vez y en
diversos
lugares, sobre
el mismo asunto.
La "Revista
Espírita", que
Kardec redactó y
publicó en enero
de 1858 a marzo
de 1869, fue
fundamental para
eso. El Libro de
los Espíritus
surgió
inicialmente con
501 cuestiones,
el 18/4/1857. En
la segunda
edición,
ocurrida en
marzo de 1860,
ya eran 1.019
preguntas.
Gracias a la
“Revista”,
Kardec se
constituyó en un
centro que
recibía mensajes
y comunicaciones
de todos los
rincones,
inclusive de
Brasil.
En efecto, él
escribiría en
1864, en el ítem
II de la
Introducción al
"Evangelio según
el Espiritismo":
"La única
garantía seria
de la enseñanza
de los Espíritus
que está en la
concordancia que
existe entre las
revelaciones
hechas
espontáneamente,
por intermedio
de un gran
número de
médiums,
extraños unos a
los otros, y en
diversos
lugares.
*
Traemos al
recuerdo estas
palabras de
Herculano Pires
para decir a
nuestros
lectores cuan
importante sería
para el
movimiento
espírita
brasileño la
observancia del
método
kardecista en
nuestras
actividades,
porque solamente
eso podrá evitar
que nuevos
ejemplos de
insensatez
surjan en
nuestro medio.
El principio de
la verificación
de la
universalidad de
la enseñanza,
por ejemplo,
debería guiar
los pasos de
todos nosotros
que usamos la
tribuna o
escribimos para
los periódicos.
Si eso fuera
seguido, toda
teoría nueva y
así los modismos
quedarían
esperando el
momento correcto
para ser
tratados o
descartados.
Podemos decir
que el mismo
cuidado se
debería tener
con los libros
de determinados
médiums que
diseminan en
nuestro medio
informaciones
extrañas y
dudosas que
podrían ser
evitadas si el
método
kardecista fuera
llevado
realmente en
serio por los
espiritistas de
Brasil.
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