El Consolador: Su
libro Drogas:
Causas,
Consecuencias y
Recuperación,
editado por la EME,
está en la 4ª
edición y con una
óptima repercusión
en el movimiento
espírita. ¿Cómo
surgió el interés
por ese abordage tan
detallado?
El año 2004, la USE
estatal solicitó a
las intermunicipales
que se programara un
curso sobre
dependencia química,
volcado para la
orientación de la
familia espírita.
Elaboramos un curso
de 32 horas y con la
participación no
solamente de la
familia espírita,
sino de las escuelas
públicas y
particulares, del
COMAD (Consejo
Municipal
Antidrogas) de
Rancharia, ciudad
vecina, y alumnos de
la UNESP-Tupã,
además de otros
interesados. Fueron,
en total, 150
asiduos
participantes en el
curso, que
suministró
certificado de
conclusión.
El Consolador:
Realmente hay
carencia de debates
sobre esa temática
internamente en el
movimiento espírita.
¿A qué se debe esa
distancia del
movimiento espírita
en cuanto a la
cuestión, aunque
haya algunas
instituciones
especializadas?
De hecho, eso ocurre
en el movimiento
espírita. Me he
sentido muy
gratificado en estar
rompiendo esa
inercia del
movimiento, llevando
para dentro de las
instituciones la
conversación franca
y abierta sobre las
drogas. Creo que el
movimiento espírita
carece de personas
preparadas e
instruidas para
discutir el asunto.
Felizmente he
sentido una enorme
receptividad en el
movimiento, pues
estamos llenando un
vacío. Por otro
lado, la impresión
que tenemos es que
los espíritas no se
ven sujetos a la
tendencia de las
drogas, lo que es un
gran engaño, pues
aún somos seres
humanos sujetos a
fallar en nuestra
jornada evolutiva.
Por eso evalúo como
muy importante
romper dentro del
movimiento la
inercia existente.
El Consolador: ¿En
el ejercicio de su
profesión, muchos
son los casos que
aparecen en el
consultorio? ¿Cómo
luchar con ellos?
Infelizmente es
creciente el número
de usuarios y
dependientes de
drogas en general.
El uso de drogas se
inicia dentro del
propio hogar, cuando
los padres usan
medicación para
cualquier situación
en que no sería
necesario el recurso
químico. Muchos
padres, al llegar a
casa, adoptan
actitudes del tipo
"necesito tomar una
cerveza para
relajarme" o
necesito un calmante
para dormir".
Teniéndose en cuenta
que la educación se
hace por
convivencia,
rápidamente el niño
asimila el concepto
de que puede
resolver sus
necesidades a través
de estas
substancias. Los
padres pierden la
oportunidad de
enseñarle a vivir de
modo más ajustado y
natural, con
enfrentamiento de
las dificultades a
través de las
habilidades en la
sociedad de cada
uno. En razón de ese
orden de cosas,
además de la fuerte
influencia del medio
en que convivimos,
las drogas se
hicieron muy
"populares" y de
fácil acceso. Eso
explica el enorme
contingente de
usuarios en la orden
mundial, que hoy
está en un nivel de
26 millones de
personas, lo que
equivale a 0,6% de
la población del
planeta. De los
actuales billones de
habitantes, 208
millones de personas
ya experimentaron
algún tipo de
droga... ¿Ellos
están buscando qué?
Les falta objetivo y
meta existencial,
por eso buscan en
cualquier lugar o
cosa. Enseña
Shakespeare que
“cuando no se sabe
donde quieres
llegar, cualquier
lugar sirve". En
razón de todo eso
hemos atendido
muchas personas
envueltas con
drogas,
principalmente en el
servicio público, en
que actuamos hace
más de 25 años con
dependientes
químicos. Luchar con
ellos no es tarea
fácil. Es preciso
mucha paciencia,
dedicación,
conocimiento y, por
encima de todo,
firmeza en el
encaminamiento de
sus necesidades y
dificultades.
Podemos – y así
hacemos – atenderlos
en tres niveles,
siendo importante
una evaluación
médico-clínica y
muchas veces
psiquiátrica, muchas
veces con
consecuente uso de
medicación, terapia
psicológica y, en
algunos casos,
internación
hospitalaria.
El Consolador: ¿En
el Centro Espírita
también hay
atenciones ligadas a
la dependencia
química? ¿Cómo la
institución ha
tratado la cuestión?
En cuanto a los
centros espíritas,
es preciso que haya
personas habilitadas
para tratar de la
cuestión. Ese fue
uno de los
propósitos del curso
que impartimos el
año 2004. Como
dijimos, existe un
vacío en el
movimiento espírita,
y consecuentemente
en los centros
espíritas, de
personas preparadas
para el mister.
Conozco una u otra
casa que consigue
realizar un trabajo
pertinente. Ya
participé de un
grupo de desobsesión
que atendía a muchos
Espíritus que
desencarnaron por la
vía de las drogas.
Era un grupo de
médiums que conocían
y estudiaron la
problemática de las
drogas. Además que
era preciso una
preparación
físico-orgánica,
moral y espiritual
ajustadas, pues,
según estos médiums,
las vibraciones de
esos Espíritus son
muchas veces
insoportables en la
mente y en el
organismo del
médium. En razón de
dificultades
generales el grupo
no consiguió seguir
adelante. Los
centros carecen de
una dirección en ese
tipo de atención a
los usuarios y sus
familiares.
El Consolador: En su
libro, simplemente
analizando el índice
de los asuntos, ya
se nota la
profundidad del
abordaje. En
síntesis, ¿cómo
aborda usted los
perjuicios de las
drogas en la familia
y en la sociedad?
Los perjuicios van
desde la cuestión de
la salud del
usuario, así como en
muchos casos su
marginalización.
Además que la
familia, la más
perjudicada, vive
realidades nunca
imaginabais, como
ver a su dependiente
robarle, agredir
tanto física como
moralmente,
sometiéndola a una
condición de
subyugación y
humillación,
consecuentemente
haciendo con que
todos los miembros
"enfermen" las
relaciones
afectivo-familiares.
El Consolador: ¿Y
los perjuicios
individuales,
espiritualmente
considerando?
El individuo, al
comprometerse con la
dependencia a la
drogas, desorienta
su camino evolutivo.
Modifica muchas
veces un "destino"
de glorias y
conquistas en todos
los terrenos de la
vida humana, además
de comprometer su
futuro estado en el
mundo espiritual,
pues fatalmente irá
a habitar espacios
cavernosos en ese
mundo, cuando
desencarne.
Compromete no
solamente el
presente, sino
también el futuro,
pues compromete
severamente el
periespíritu,
moldeándolo a las
predisposiciones
físicas/orgánicas de
la futura
encarnación.
Presentamos en el
libro algunos textos
de André Luiz sobre
las consecuencias
del desequilibrio
del hombre en cuanto
a las drogas y sus
implicaciones
físicas y mentales
tras la
desencarnación,
además de las
implicaciones
obsesivas que las
drogas pueden
provocar llevando a
la criatura a actos
de crueldad, al
suicidio y a
maleficios de toda
orden. Y hay, aún,
el agravante del
vampirismo provocado
por Espíritus
desencarnados, que
aun necesitan de las
drogas, llevando al
vicioso encarnado al
exceso del uso y
muchos a la
sobredosis de la
muerte.
El Consolador: ¿De
qué manera la
Doctrina Espírita
puede contribuir
para la reducción
del difícil cuadro
de dependencia
química?
Todo aquel que
adoptar para sí los
principios espíritas
recibirá un guión de
luz capaz de guiarlo
con seguridad. La
doctrina espírita
nos ofrece la
comprensión de los
porqués de nuestra
existencia, situando
el camino humano en
una trayectoria de
instrucción y
esclarecimiento
capaces de guiarnos
en los caminos tan
arduos del mundo
actual. Yo sugiero
en el libro algunas
acciones tales como:
• Discutir con los
jóvenes (en las
juventudes, pre-juventudes,
infancia etc.) los
problemas que
envuelven la vida
del Espíritu
encarnado, a través
de temas que afectan
a los jóvenes de
cerca – sexualidad,
enamoramiento,
embarazo, sida,
drogas.
• Buscar integrar
los usuarios de
drogas en las
actividades de la
casa, en vez de
discriminar y
rechazar.
Encaminarlos para
la asistencia
espiritual.
• Un incentivo
cada vez más
constante a las
actividades de
evangelización de la
infancia y de la
juventud,
principalmente con
su implantación, si
la institución aún
no las haya
implantado.
• Estimular a sus
frecuentadores, en
particular a la
familia del
dependiente en
tratamiento, a la
práctica del
evangelio en el
hogar.
El Consolador:
¿Cuáles son las
repercusiones que la
publicación de su
libro tuvo? ¿Usted
ha hecho
conferencias y
viajado para abordar
el asunto?
En razón de un vacío
en el medio
espírita, el libro
ha sido acepto muy
bien. El año pasado,
cuando aún estábamos
en la tercera
edición, fue el
libro más vendido
por la editora EME
el mes de noviembre.
Eso demuestra el
espacio que el
libro, poco a poco,
viene ocupando, en
el medio espírita
principalmente. En
razón de esta
aceptación, nosotros
hemos tenido la
oportunidad de estar
yendo a muchos
lugares en el Estado
de San Pablo y ya
estuvimos en dos
ciudades de Paraná.
Recientemente
estuvimos en Monte
Alto, que queda en
la región de
Ribeirão Negro, en
una jornada de dos
días, discutiendo la
temática de las
drogas en el medio
espírita local,
además de visitar la
institución Huerto
de Dios en aquella
ciudad, para una
gran rueda de
conversación. En la
oportunidad oímos
los relatos de los
internos y pudimos
contribuir con
nuestro conocimiento
para una
conversación franca
y orientadora de sus
dificultades, así
como de la
institución.
El Consolador:
Considerando la
influencia de los
Espíritus en el
fenómeno de la
obsesión, ¿cómo
queda la cuestión?
Reportándonos a la
cuestión 459 del
Libro de los
Espíritus, en que
Kardec indaga a los
Espíritus:
“¿Influyen los
espíritus en
nuestros
pensamientos y en
nuestros actos?” y
obtiene como
respuesta: “Mucho
más de lo que
imagináis. Influyen
hasta tal punto,
que, de ordinario,
son ellos los que os
dirigen.” Podremos
comprender
fácilmente, en base
a esta respuesta, la
gravedad de la
presencia de
Espíritus junto a
los encarnados por
afinidad del uso de
drogas, en una ley
de atracción
inexorable.
Consecuentemente,
sufrirán procesos
obsesivos crueles y
muchas veces
imposibles de
deshacer, en base de
la simbiosis para el
consumo de drogas,
de ambas partes.
El Consolador: ¿El
libro ha tenido
repercusiones fuera
del movimiento
espírita?
A buen seguro.
También fuera del
movimiento espírita
muy poco se
encuentra tan
didácticamente
editado y,
consecuentemente,
donde el libro ha
llegado he recibido
de las personas uno
retorno
satisfactorio al
nivel de comprensión
de su contenido.
Tuvimos el cuidado
de escribir el libro
para ser leído tanto
por laicos como por
especialistas. De
nada adelantaría una
obra solamente
técnica. Sería
molesto. En el
momento tenemos
ideas para un nuevo
libro, en el área de
salud mental, sin
embargo aún muy
incipiente. Pero
estamos trabajando
en el asunto.
El Consolador: ¿Hay
algo más que le
gustaría añadir?
Agradezco mucho la
oportunidad de esta
divulgación, pues
entiendo que la
propaganda es "el
alma del negocio", y
léase negocio como
oportunidad de
difundir el libro de
modo pertinente y
constante, por todos
los medios
disponibles. El
propósito es que su
contenido pueda
auxiliar a personas
que se encuentran
con las drogas.
El Consolador: Sus
palabras finales.
Felicito el esfuerzo
del equipo por
mantener el
periódico
electrónico, en base
de tantas
publicaciones
fútiles que
encontramos en la
red mundial.
Esfuerzos como este
deben ser elogiados
con el objetivo de
estimular y apoyar
iniciativas que
puedan colaborar con
el bien común. Están
de enhorabuena. Gran
abrazo a todos.
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