La obsesión en los niños y
la cuestión de los ovoides
Presentamos en esta edición
el tema
nº
125
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿Cómo las instituciones
espíritas pueden ayudar a un
niño obsesado?
2. ¿Qué orientaciones
debemos dar a los padres de
niños envueltos en procesos
obsesivos?
3. ¿Qué se entiende, en la
terminología espírita, por
cuerpo ovoide?
4. ¿En qué casos puede el
cuerpo espiritual retraerse
y asumir la forma ovoide?
5. ¿Qué es preciso para que
el cuerpo ovoide vuelva a su
condición normal?
Texto para la
lectura
El niño obsesado necesita
ser tratado con mucho cariño
y atención
1. Tal como se da con otras
enfermedades que afectan a
los niños, un cuadro
obsesivo que las alcance
despierta en todos nosotros
un sentimiento profundo de
conmiseración y el ímpetu de
aliviarlo y protegerlo. El
niño obsesado se presenta
inquieto, irritado, con
problema de comportamiento
imposible de ser explicado
por la Psicología.
2. En verdad, los niños
acometidos por la obsesión
casi siempre se encarnaron
aprisionados por las
reminiscencias de
existencias pasadas o por
recuerdos de los tormentos
que sufrieron o hicieron
sufrir en la erraticidad. La
nueva existencia atenúa
bastante sus sufrimientos,
constituyendo oportunidad de
rehacimiento para el
Espíritu, que podrá entonces
ejercitar la paciencia, la
resignación y la humildad.
3. Las instituciones
espíritas pueden prestar
valioso auxilio a los niños
obsesados por medio del pase
y del agua fluidificada,
pero es imprescindible que
ellos sean tratados con
mucho cariño y atención, ya
que si para los niños en
general el cariño y atención
constituyen necesidades
psicológicas básicas,
aquellos que padecen
obsesión, justamente por
estar abatidas por el
sufrimiento, tienen mayor
necesidad de ser amadas.
4. Es fundamental, en tales
casos, la orientación
espírita a los padres para
que entiendan mejor las
dificultades propias de la
situación y adquieran
mejores condiciones de
ayudar al hijo y a sí
mismos, pues muy
probablemente son cómplices
o desafectos del pasado,
ahora reunidos en pruebas
redentora. Los padres deben
ser orientados en el sentido
de hacer el culto del
Evangelio en el hogar, a fin
de beneficiar el ambiente
doméstico con recursos
venidos de la espiritualidad
superior. Las aulas de
evangelización ministradas
en los Centros Espíritas
pueden también proporcionar
al niño esclarecimientos y
alivio necesarios a la
superación de las
dificultades que enfrenta.
El monoideismo
auto-hipnotizante puede
llevar al periespíritu a la
forma ovoide
5. Varias consecuencias
pueden venir del
desequilibrio espiritual y
de las ideas de venganza.
Una de ellas, y de las más
lamentables, es la
retracción del cuerpo
espiritual en un cuerpo
ovoide, hecho que puede
darse en los siguientes
casos:
a) Espíritus desencarnados
en profundo desequilibrio,
con idea fija en deseos de
venganza o en apegos
enfermos –
Esos Espíritus envuelven o
influencian a aquellos que
son objeto de su persecución
o atención y se auto
hipnotizan con sus propias
ideas, que se repiten
indefinidamente. Es lo que
llamamos monoideismo
auto-hipnotizante. En base
de la hecho, el cuerpo
espiritual se retrae,
asemejándose ellos a ovoides
imantados a sus víctimas,
que, en general, les aceptan
la influencia, en razón de
ser portadores de
sentimientos de culpa,
remordimiento u odio,
factores predispuestos del
fenómeno obsesivo.
b) Grandes criminales –
Al desencarnar, tales
Espíritus podrán verse
atormentados por la visión
repetida y constante de los
propios errores, en
alucinaciones que los hacen
dementes. El pensamiento
vicioso puede resultar en el
monoideismo
auto-hipnotizante y, como en
el caso anterior, el cuerpo
espiritual se retrae,
tomando la forma ovoide.
c) Espíritus de salvajes –
El hombre salvaje, cuando
vuelve al plano espiritual,
después de la muerte del
cuerpo físico, se siente
muchas veces atemorizado
delante de lo desconocido.
Habituado a una vida
primitiva, sólo tiene
condiciones de pensar en
términos de la vida tribal a
que se habituó y, por eso,
se refugia en la choza que
le sirvió de vivienda
terrestre, ansía por volver
a la convivencia de los
suyos y se alimenta de las
vibraciones de los que le
son afines. En esas
condiciones, se establece el
monoideismo, es decir, la
idea fija. El pensamiento
que le fluye de la mente
permanece en circuito
cerrado, continuamente. Es
el monoideismo
auto-hipnotizante. No
existiendo otros estímulos,
los órganos del cuerpo
espiritual se retraen o se
atrofian, tal como ocurre a
los órganos del cuerpo
físico cuando están. En
breve, esos órganos
transubstanciándose como
implementos potenciales de
un germen vivo entre las
paredes de un huevo. Se
dice, entonces, que el
desencarnado perdió su
cuerpo espiritual,
transformándose en un cuerpo
ovoide, que guarda consigo
todos los órganos de
exteriorización del alma,
tanto en el plano
espiritual, como en el
terrestre, como la semilla
que trae en sí el árbol del
futuro.
La reencarnación es la que
permite a los ovoides volver
a la condición normal
6. Se entiende, por lo
tanto, por ovoide la atrofia
o retracción del cuerpo
espiritual provocada por el
pensamiento fijo-depresivo,
en circuito cerrado, en el
cual el Espíritu
desencarnado se abstrae de
todo lo demás para detenerse
exclusivamente en un deseo o
en una idea de naturaleza
inferior.
7. Los obsesores utilizan a
esos ovoides para
intensificar el cerco a sus
víctimas, imantándolos a
ellos. Se instala entonces
el llamado parasitismo
espiritual, por medio del
cual el obsesado pasa a
vivir el clima creado por
los obsesores, agravado por
las ondas mentales altamente
perturbadoras de los
ovoides, hecho ese que
constituye una subyugación
gravísima que puede herir el
cerebro u otros órganos que
estén siendo apuntados.
8. Solamente por medio de la
reencarnación, juntamente
con la nueva forma carnal,
es que el cuerpo espiritual
en forma ovoide podrá
retornar a su condición
normal, sirviendo la
reencarnación como una
especie de cirugía
reparadora, tal como se da
en los casos de lesiones
cerebrales derivadas de
actos suicidas.
Respuestas a las cuestiones propuestas
1. ¿Cómo las instituciones
espíritas pueden ayudar a un
niño obsesado?
R.: Las instituciones
espíritas pueden prestar
valioso auxilio a la niños
obsesados por medio del pase
y del agua fluidificada,
pero es imprescindible que
ellos sean tratados con
mucho cariño y atención.
2. ¿Qué orientaciones
debemos dar a los padres de
niños envueltos en procesos
obsesivos?
R.: Los padres deben ser
orientados en el sentido de
hacer el culto del Evangelio
en el hogar, a fin de
beneficiar el ambiente
doméstico con recursos
venidos de la espiritualidad
superior. Las aulas de
evangelización suministradas
en los Centros Espíritas
pueden también proporcionar
al niño esclarecimientos y
ánimo necesarios para la
superación de las
dificultades que enfrentan.
3. ¿Qué se entiende, en la
terminología espírita, por
cuerpo ovoide?
R.: Se entiende por ovoide
la atrofia o retracción del
cuerpo espiritual provocada
por el pensamiento
fijo-depresivo, en circuito
cerrado, en el cual el
Espíritu desencarnado se
abstrae de todo lo demás
para detenerse
exclusivamente en un deseo o
en una idea de naturaleza
inferior.
4. ¿En qué casos puede el
cuerpo espiritual retraerse
y asumir la forma ovoide?
R.: Ese hecho puede ocurrir
principalmente en los casos
de Espíritus desencarnados
en profundo desequilibrio,
con idea fija en deseos de
venganza o en apegos
enfermos, de los Espíritus
que fueron en la Superficie
grandes criminales y de los
Espíritus de salvajes que
pueden, a veces, quedar
atemorizados con su
situación post-mortem.
5. ¿Qué es preciso para que
el cuerpo ovoide vuelva a su
condición normal?
R.: El cuerpo espiritual en
forma ovoide solamente podrá
volver a su condición normal
por medio de la
reencarnación, que funciona,
así, como una especie de
cirugía reparadora, tal como
se da en los casos de
lesiones cerebrales
derivadas de actos suicidas.
Bibliografia:
O Livro dos
Espíritos,
de Allan
Kardec, questões 371 a 378.
Libertação,
de André
Luiz, psicografado por
Francisco Cândido Xavier,
cap. VII.
Nos
Bastidores da Obsessão,
de Manoel
Philomeno de Miranda,
psicografado por Divaldo P.
Franco, p. 30.
Obsessão/Desobsessão,
de Suely
Caldas Schubert, pp. 65, 66,
82 e 83.