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Año 3 146 – 21 de Febrero del 2010

FRANCISCO REBOUÇAS   
costareboucas@ig.com.br      
Niterói, Rio de Janeiro (Brasil)

Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org

 

La influencia moral del médium en las comunicaciones

(Parte 1) 

Según las enseñanzas espíritas, si el médium, del punto de
vista de la ejecución, no pasa de ser un instrumento, ejerce sin embargo, una influencia muy grande, bajo el aspecto moral
 

Por más que nos dediquemos a estudiar, para mejor comprensión de la Mediumnidad, aun muy poco sabemos acerca de ese maravilloso don con que la Soberana Sabiduría del universo nos contempló para las más altas y saludables tareas de orden Espiritual.

Sin embargo, a medida que vamos siendo esclarecidos, sobre su utilización de manera provechosa para nuestro crecimiento como Espíritus Inmortales que somos, mejor podemos percibirla, sentirla y presenciar sus efectos, para entender que nos encontramos aun en los preliminares de sus cuestiones tan complejas, no obstante la Mediumnidad data de todos los tiempos, otorgada por Dios a todos sus hijos.

Así, escogemos dentro de una vasta literatura, sobre ese tema tan bello, algunas líneas que puedan traernos un poco más de esclarecimiento, en el propósito mayor de contribuir para que nos hagamos dignos trabajadores del área mediúmnica, buscando servir cada día más y mejor; haciéndonos instrumentos útiles en la siembra del Maestro de Nazaret, esparciendo en nuestra vuelta la claridad del amor en forma de caridad a los más necesitados.

Comenzamos por El Libro de los Médiuns, donde recogemos las enseñanzas que siguen:

226. ¿El desarrollo de la mediumnidad guarda relación con el desarrollo moral de los médiuns?

"No; la facultad propiamente dicha se erradica en el organismo; independiente de la moral. El mismo, sin embargo, no se da con su uso, que puede ser bueno, o malo, conforme las cualidades del médium."

Aquel que ve claro y tropieza es más censurable  que el invidente que cae en el foso

Siempre se ha dicho que la mediumnidad es un don de Dios, una gracia, un favor. ¿Por qué, entonces, no constituye privilegio de los hombres de bien y por qué se ven personas indignas que la poseen en el más alto grado y que de ella apenas usan?

"Todas las facultades son favores por los cuales debe la criatura rendir gracias a Dios, pues  hay hombres privados de ellas. Podrías igualmente preguntar por qué concede Dios vista magnífica a malhechores, destreza a ladrones, elocuencia a los que de ella se sirven para decir cosas nocivas. Lo mismo se da con la mediumnidad. Si hay personas indignas que la poseen, es que de eso necesitan más que las otras, para mejorarse. ¿Piensas que Dios rechaza medios de salvación a los culpables? Al contrario, los multiplica en el camino que ellos recorren; los pone en las manos de ellos. Les cabe aprovecharlos. ¿Judas, el traidor, no hizo milagros y no curó enfermos, como apóstol? Dios permitió que él tuviera ese don, para hacer más odiosa a sus propios ojos la traición que practicó."

¿Los médiuns, que hacen mal uso de sus facultades, que no se sirven de ellas para el bien, o que no las aprovechan para instruirse, sufrirán las consecuencias de esa falta?

"Si de ellas hicieran mal uso, serán castigados doblemente, porque tienen un medio de de esclarecerse más y no lo aprovechan. Aquel que ve claro y tropieza es más censurable que el invidente que cae en el foso."

Ya que las cualidades morales del médium alejan a los Espíritus imperfectos, ¿cómo es que un médium dotado de buenas cualidades transmite respuestas falsas, o groseras?

"¿Conoces, por ventura, todos los compartimentos del alma humana? Demas, puede la criatura ser superficial y frívola, sin que sea viciosa. También eso se da, porque, a veces, él necesita de una lección, a fin de mantenerse en guardia."

¿Por qué permiten los Espíritus superiores que personas dotadas de gran poder, como médiuns, y que mucho de bueno podrían hacer, sean instrumentos del error?

Un médium jamás es tan perfecto que no pueda ser atacado por algún lado débil

"Los Espíritus de que hablas buscan influenciarlas; pero, cuando esas personas consienten en ser arrastradas para el mal camino, ellos las dejan ir. De ahí se sirven de ellas con repugnancia, ya que la verdad no puede ser interpretada por la mentira."

¿Será absolutamente imposible que se obtengan buenas comunicaciones por un médium imperfecto?

"Un médium imperfecto puede algunas veces obtener buenas cosas, porque, se dispone de una bella facultad, no es raro que los buenos Espíritus se sirvan de él, por falta de otro, en circunstancias especiales; sin embargo, eso sólo ocurre momentáneamente, por cuanto, desde que los Espíritus encuentren uno que les convenga más, dan preferencia a este."

¿Cuál es el médium que se podría calificar de perfecto?

"¡Perfecto, ah! bien sabes que la perfección no existe en la Tierra, sin lo que no estaríais en ella. Dice, por lo tanto, bueno médium y ya es mucho, por eso es que ellos son raros. Médium perfecto sería aquel contra el cual los malos Espíritus jamás osaran un intento de engañarlo. El mejor es aquel que, simpatizando solamente con los buenos Espíritus, ha sido el menos engañado."

Si él sólo con los buenos Espíritus simpatiza, ¿cómo permiten estos que sea engañado?

"Los buenos Espíritus permiten, a veces, que eso ocurra con los mejores médiuns, para ejercitarles la ponderación y para enseñarles a discernir lo verdadero de lo falso. Después, por muy bueno que sea, un médium jamás es tan perfecto que no pueda ser atacado por alguno lado débil. Esto le debe servir de lección. Las falsas comunicaciones, que de tiempo en tiempo él recibe, son avisos para que no se considere infalible y no se endiose. Porque el médium que reciba las cosas más notables no tiene que vanagloriarse de eso, como no lo tiene el tocador de órgano que obtiene bellas arias moviendo la manivela de su instrumento.”

¿Cuáles son las condiciones necesarias para que la palabra de los Espíritus superiores nos llegue exenta de cualquier alteración?

 “Querer el bien; rechazar el egoísmo y el orgullo. Ambas cosas son necesarias.”

Las cualidades morales del médium ejercen influencia capital sobre la naturaleza de los Espíritus

Una vez que la palabra de los Espíritus superiores no nos llega pura, sino en condiciones difíciles de encontrar completas, ¿ese hecho no constituye un obstáculo a la propagación de la verdad?

"No, porque la luz siempre llega al que la desea recibir. Todo aquel que quiera esclarecerse debe huir de las tinieblas y las tinieblas se encuentran en la impureza del corazón.

"Los Espíritus, que consideráis como personificaciones del bien, no atienden de buena voluntad al llamamiento de los que traen el corazón manchado por el orgullo, por la codicia y por la falta de caridad.

"Deshágase, pues, los que desean esclarecerse, de toda la vanidad humana y humillen su inteligencia ante el infinito poder del Creador. Esta es la mejor prueba que podrán dar de la sinceridad del deseo que los anima. Es una condición a que todos pueden satisfacer."

227. Si el médium, del punto de vista de la ejecución, no pasa de un instrumento, ejerce, sin embargo, influencia muy grande, bajo el aspecto moral. Pues que, para comunicarse, el Espíritu desencarnado se identifica con el Espíritu del médium, esta identificación no se puede verificar, sino habiendo, entre uno y otro, simpatía y, si así es lícito decirse, afinidad. El alma ejerce sobre el Espíritu libre una especie de atracción, o de repulsión, conforme el grado de la semejanza existente entre ellos. Ahora, los buenos tienen afinidad con los buenos y los malos con los malos, de donde se sigue que las cualidades morales del médium ejercen influencia capital sobre la naturaleza de los Espíritus que por él se comunican. Si el médium es vicioso, alrededor de él se vienen a agrupar los Espíritus inferiores, siempre listos a tomar el lugar de los buenos Espíritus evocados. Las cualidades que, de preferencia, atraen los buenos Espíritus son: la bondad, la benevolencia, la simplicidad del corazón, el amor al prójimo, el desprendimiento de las cosas materiales. Los defectos que los alejan son: el orgullo, el egoísmo, la envidia, los celos, el odio, la codicia, la sensualidad y todas las pasiones que esclavizan al hombre a la materia.  ¹

Fuente: El Libro de los Médiums, Capítulo XX.

Cada alma se envuelve en el círculo de fuerzas vivas que le transpiran del “hálito” mental

Pasamos ahora a algunas enseñanzas contenidas en el Libro: En los Dominios de la Mediumnidad, por el Espíritu André Luiz, psicografía de Chico Xavier.

Capítulo I

Indudablemente – concordaba el Asistente Áulus – la mediumnidad es un problema de los más sugestivos en la actualidad del mundo. Se aproxima el hombre terreno de la Era del Espíritu. Bajo la luz de la Religión Cósmica del Amor y de la Sabiduría y, seguro, necesita de cooperación, a fin de que se le habilite la comprensión.

Sobre Áulus, nos informa André Luiz:

Se interesaba por las experimentaciones mediúmnicas, desde 1779, cuando hubo conocido a Mesmer, en París, en el estudio de las célebres proposiciones lanzadas al público por el famoso magnetizador. Reencarnando al inicio del siglo pasado, había apreciado, de cerca, las realizaciones de Allan Kardec, en la codificación del Espiritismo, y conociera a Cahagnet y Balzac, con Théophile Gautier y Victor Hugo, acabando sus días en Francia, tras varios decenios consagrados a la mediumnidad y al magnetismo, en los moldees científicos de Europa. En el mundo espiritual prosiguió en el mismo rumbo, observando y trabajando en su apostolado educativo. Dedicándose ahora a la obra de espiritualización en Brasil, y de esto hace más de treinta años, comentaba, optimista, las esperanzas del nuevo campo de acción, dándonos a conocer el primoroso equipaje de memoria y experiencias de que se hacía portador.

Áulus lleva a André Luiz y a Hilario para oír la conferencia del Instructor Albério, en un gran recinto del Ministerio de las Comunicaciones, que entre otras enseñanzas les dijo:

 “... Cada mundo posee el campo de tensión electromagnética que le es propio, en el tenor de fuerza gravitatoria en que se equilibra, y cada alma se envuelve en el círculo de fuerzas vivas que le transpiran del “hálito” mental, en la esfera de criaturas a que se imantan, en obediencia a sus necesidades de ajuste o crecimiento para la inmortalidad

Cada planeta revoluciona en la órbita que le es señalada por las del equilibrio, sin sobrepasar las líneas de gravitación que le dicen al respecto, y cada conciencia evoluciona en el grupo espiritual a cuyo movimiento se subordina.

Hijos del Creador, de Él heredamos la facultad de crear y desarrollar, nutrir y transformar

Somos, pues, un vastísimo conjunto de Inteligencias, sintonizadas en el mismo patrón vibratorio de percepciones, integrando un Todo, constituido de algunos billones de seres, que forman por así decir la Humanidad Terrestre...

... Hijos del Creador, de Él heredamos la facultad de crear y desarrollar, nutrir y transformar.

Naturalmente circunscritos en las dimensiones conceptuales en que nos encontramos, aunque en la insignificancia de nuestra posición comparada a la gloria de los Espíritus que ya alcanzaron la angelitud, podemos arrojar de nosotros la energía activa del propio pensamiento, estableciendo, en torno a nuestra individualidad, el ambiente psíquico que nos es particular...

... Nuestra mente es, de esta forma, un núcleo de fuerzas inteligentes, generando plasma sutil que, se exterioriza incesantemente de nosotros, ofrece recursos de objetividad a la figuras de nuestra imaginación, bajo el mando de nuestros propios designios.

La idea de un “ser” organizado por nuestro espíritu, a que el pensamiento da forma y al cual la voluntad imprime movimiento y dirección.

Del conjunto de nuestras ideas resulta nuestra propia existencia...

... Según es fácil de concluir, todos los seres vivos respiran en la onda de psiquismo dinámico que les es peculiar, dentro de las dimensiones que les son características o en la frecuencia que les es propia. Ese psiquismo depende de los centros nerviosos, ya que, fluyendo de la mente, es él que condiciona todos los fenómenos de la vida orgánica en sí misma...

... Examinando, pues, los valores anímicos como facultades de comunicación entre los Espíritus, cualquiera que sea el plan en que se encuentren, no podemos perder de vista el mundo mental del agente y del recipiente, por cuanto, en cualquier posición mediúmnica, la inteligencia receptiva está sujeta a las posibilidades y las interpretaciones de los pensamientos que es capaz de producir. 

 (La conclusión de este artículo será publicado en la edición de la próxima semana.)

 

Referências:

1) O Livro dos Médiuns, Capítulo XX.

2) Nos Domínios da Mediunidade, pelo Espírito André Luiz, Psicografia de Chico Xavier.



 


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