
¿Todo es obsesión?
La
obsesión, como las
enfermedades y todas las
tribulaciones de la
vida, debe ser
considerada prueba o
expiación y como tal
aceptar
(Parte 2 e final)
Es por ese motivo – de
que debimos protegernos
contra las obsesiones –
que André Luiz nos
enseña con mucha
seriedad sobre el deber
de que cada Casa
Espírita posea un Grupo
de Desobsesión para esa
terapéutica:
“Cada templo espírita
debe y necesita poseer
su equipo de servidores
de la desobsesión,
cuando no sea destinada
a socorrer a las
víctimas de la
desorientación
espiritual que le rondan
las puertas, para
defensa y conservación
de sí misma”.
(11)
Bien, ahora que dimos
una pequeña pincelada en
el concepto de la
obsesión, vamos a volver
a una de las cuestiones
presentadas en el inicio
de este artículo, y
atribuidos a una persona
supuestamente neurótica
y fanática en
Espiritismo.
“Mi planta se secó, mi
pececito del acuario
murió, mi gato gruñó, mi
perro enfermó. Creo que
fue un obsesor
desencarnado, que
proyectó fluidos
maléficos en el pececito
que yo tanto adoraba,
sólo para que el muriese
y provocase una
depresión en mí.
¿Será aún posible que
los obsesores manipulen
fluidos y los proyecten
en personas y animales
provocando enfermedades
y hasta, en casos más
graves, conduciendo a la
muerte del cuerpo
físico? Vamos a analizar
usando como subsidio dos
pasajes de la literatura
espírita. Uno relatando
la proyección de fluidos
negativos y otra la
proyección de fluidos
positivos.
Primero, vamos para la
proyección de fluidos
negativos. En el Libro
“Liberación”, Capítulo 9
– “Perseguidores
Invisibles” (15), André
Luiz y Gúbio disfrazados
acompañan a Saldanha
(jefe de los obsesores):
“— La joven señora va
cediendo, despacito —
esclareció el singular
personaje, indicándonos
un gran pasillo lleno de
substancias fluídicas
detestables.
Nos acompañó, un tanto
solícito, pero
desconfiado, y,
enseguida la breve
pausa, nos dejó libre la
entrada de la gran
habitación de la pareja.
La mañana resplandecía,
allí fuera, y el sol
visitaba el cuarto, a
través de la vidriera
cristalina.
La obra de los
perseguidores
desencarnados
era allí
meticulosa, cruel
Mujer aún joven,
mostrando extrema
palidez en las líneas
nobles del semblante
digno, se entregaba a
una tormentosa
meditación.
Comprendí que hubimos
alcanzado la intimidad
de Margarida, la
obsesada que nuestro
orientador se proponía
socorrer.
Dos desencarnados, de
horrible aspecto
fisonómico, se
inclinaban, confiados y
dominadores, sobre el
busto de la enferma,
sometiéndola a una
complicada operación
magnética. Esa
particularidad del
cuadro ambiente daba
para espantarse. Sin
embargo, mi asombro fue
mucho más lejos, cuando
concentré todo mi
potencial de atención en
la cabeza de la joven
singularmente abatida.
Interpenetrando la
materia espesa de la
cabecera en que
descansaba, surgían
algunas decenas de
“cuerpos ovoides”, de
varios tamaños y de
memoria plúmbea,
asemejándose a las
grandes semillas vivas,
atadas al cerebro de la
paciente a través de
hilos sutilísimos,
cuidadosamente
dispuestos en la médula
alargada.
La obra de los
perseguidores
desencarnados era
meticulosa, cruel.
Margarida, por el cuerpo
periespirítico, yacía
absolutamente presa, no
sólo a los truculentos
perturbadores que la
asediaban, sino también
a la vasta falange de
entidades inconscientes,
que se caracterizaban
por el vehículo mental,
a apropiarse de las
fuerzas, vampirizándola
en un proceso intensivo.
En verdad, ya hube
observado, por mí, gran
cantidad de casos
violentos de obsesión,
pero siempre dirigidos
por pasiones
fulminadoras.
Entre tanto, allí
verificaba el cerco
técnicamente
organizado.” (15)
Ahora vamos para la
proyección de fluidos
positivos. En “El Libro
de los Médiuns” de Allan
Kardec - Cap. 22 – ítem
236 (3), hay una
comunicación muy
interesante del Espíritu
Erasto para esclarecer a
los participantes de una
discusión ocurrida en la
Sociedad Parisiense de
Estudios Espíritas, que
tuvo como tema la
“Mediumnidad en los
Animales”.
“El Sr. T..., se dice,
magnetizó a su perro. ¿A
que resultado llegó? Lo
mató, por cuanto el
infeliz animal murió,
tras haber caído en una
especie de atonía, de
languidez, consecuentes
a su magnetización. En
efecto, saturándolo de
un fluido saturado en
una esencia superior a
la esencia especial de
su naturaleza de perro,
él lo aniquiló, actuando
sobre el animal a la
semejanza del rayo,
aunque más lentamente.
Así, pues, como no hay
asimilación posible
entre nuestro
periespíritu y el
envoltorio fluídico de
los animales,
propiamente dichos,
aniquilarlo íbamos
instantáneamente, si los
mediumnizásemos”.
(3)
André Luiz nos ofrece
una relación extensa
de
tipos de obsesión
Ahora, después de la
lectura y estudio de
esos dos pasajes,
propongo a todos, las
siguientes reflexiones.
1 – Si los obsesores
organizados pueden
provocar enfermedades a
través de la proyección
de fluidos maléficos en
personas, ¿por qué no
podrían hacer eso en
animales o plantas?
¿Cómo la planta, el
pececito del acuario, el
gato, el perro etc.?
2 – Si el Sr. T., por
descuido e ignorancia,
proyectó fluidos, aunque
positivos en exceso,
saturando a su perro y
llevándolo a la muerte,
¿por qué obsesores
organizados no podrían
hacer lo mismo con
plantas y animales, como
un pececito de acuario,
buscando provocar
depresión en el dueño
del pececito?
Pero, antes de responder
a sí mismo estas dos
cuestiones, propongo la
lectura de algunos de
los incontables pasajes
en la literatura
espírita para enriquecer
y profundizar nuestro
estudio.
Emmanuel en el libro
Siembra de los Médiums
expone algunos tipos de
obsesión relatados en
pasajes del Evangelio,
sin contar muchos otros
relatados en su extensa
obra literaria:
“En los versículos 33 a
35, del capítulo 4, del
Evangelio de Lucas...
Tenemos ahí la obsesión
directa”. “En los
versículos 2 a 13, del
capítulo 5, del
Evangelio de Marcos...
Tenemos ahí la obsesión,
seguida de posesión y
vampirismo”.
“En los versículos 32 y
33, del capítulo 9, del
Evangelio de Mateo...
Tenemos ahí la obsesión
compleja, alcanzando
alma y cuerpo”.
“En el versículo 2, del
capítulo 13, del
Evangelio de Juan...
Tenemos ahí la obsesión
indirecta, en que la
víctima padece
influencia degradante,
sin perder la propia
responsabilidad”.
“En los versículos 5 a
7, del capítulo 8, en
los Actos de los
Apóstoles...Tenemos ahí
la obsesión colectiva,
generando
molestias-fantasmas.
(12)
André Luiz también nos
auxilia con una relación
extensa de tipos de
obsesión. Vea abajo, la
relación extraída del
libro “Prontuario de
André Luiz”, de Ney de
Silva Abeto, un
excelente trabajo de
catalogación de las
obras de André Luiz,
· Obsesión de
embriones y fetos;
· Obsesión y
aborto;
· Obsesión
durante el sueño;
· Obsesión y
alcoholismo;
· Obsesión y
animismo;
· Obsesión y
complejo de culpa;
· Obsesión y
desarrollo mental de la
humanidad;
· Obsesión y
Espiritismo;
· Obsesión y
figuras demoniacas;
· Obsesión y
locura;
· Obsesión y
periespíritu;
· Obsesión y
vampirismo;
· Obsesión en
templos religiosos
(sueño provocado);
· Obsesión entre
encarnados;
· Obsesión
después de la
desencarnación;
· Obsesión por
envidia;
· Obsesión
recíprocamente entre
desencarnados
(imantación mental);
· Obsesión
reciprocamente entre
encarnados y
desencarnados (13).
“A
quien mucho fue dado
mucho será pedido”,
afirmó el Maestro
¡Uff! ¡Perdí la
respiración! ¡La lista
no termina nunca!
Auto-obsesión, delirio
psíquico, demonios y
demonismo, doble
personalidad,
enjertación mental,
epilepsia, Espíritus
endemoniados, hipnosis,
imantación mental,
infecciones fluídicas,
licantropía, magia
negra, obsesión y
mediumnidad, operaciones
magnéticas, parásitos,
ovoides, posesión,
simbiosis espiritual,
vampirismo espiritual
etc.
¡Basta! No cabría aún en
este artículo la
relación completa de
todos los variados tipos
de obsesión relatados en
la literatura espírita.
Ahora que usted ya leyó
este artículo hasta
aquí, haga una pausa.
Prepárese por la
plegaria, y haga su
reflexión íntima.
Utilice la razón, buen
sentido, análisis
crítico imparcial y sin
pretensiones. Analice
con el coraje de
aquellos que buscan la
verdad, aunque esa
verdad pueda dolerles
profundamente en el
corazón.
Y respondase a sí mismo.
¿Será que aquellos que
creen que todo es
obsesión son neuróticos?
¿Son fanáticos
religiosos? ¿Necesitan
de un buen tratamiento?
¿O será que la peor de
todas las obsesiones es
aquella que busca
mantener a las personas
en la ignorancia de lo
que es, realmente,
obsesión? ¿Es aquella
que, manteniendo a las
personas ignorantes
sobre la realidad de los
procesos de influencia
espiritual constante por
el pensamiento, las
mantiene lejos del
diagnóstico, del
tratamiento y de la cura
de las obsesiones? ¿O
será que la peor de
todas las obsesiones es
aquella que introduce
formas de pensar que
conducen a razonamientos
y conclusiones
dogmáticas, místicas,
superficiales y
personales, manteniendo,
a propósito, al ser
humano en la ignorancia
de las Leyes de Dios y
creando, así, un campo
fértil para que los
obsesores actúen
libremente?
“A quién mucho fue dado
mucho será pedido”,
aseveró el Divino
Maestro. Hay una
relación de proporción
entre lo mucho de
conocimiento que
recibimos y el mucho de
conocimientos que
seremos cobrados en
nuestras actuaciones.
¿Será que ya no
recibimos extensas e
intensas orientaciones
espirituales sobre
varios tipos de
obsesión? ¿Será que el
conocimiento de las
obsesiones es un asunto
misterioso dentro de la
doctrina espírita? ¿Será
que el conocimiento
espírita, traído por el
estudio profundizado,
aún no fructificó en
nosotros, trayendo la
concienciación de esa
realidad?
Errar con conocimiento
de causa es una falta
gravísima ante Dios
Todos nosotros erramos.
Es natural, pues somos
Espíritus imperfectos en
estado de evolución
continua, pero errar con
conocimiento de causa es
una falta gravísima ante
las Leyes de Dios.
En ese sentido, Emmanuel
respondió sabiamente
cuando es preguntado
sobre una importantísima
enseñanza del Divino
Maestro Jesús.
“303 – ¿Cuál es el
sentido de la enseñanza
evangélica: - Todos los
pecados os serán
perdonados, menos los
que cometáis contra el
Espíritu Santo?
– La adquisición del
conocimiento espiritual,
con la perfecta noción
de nuestros deberes,
despierta en nuestro
interior la centella del
espíritu divino, que se
encuentra en el interior
de todas las criaturas.
En ese instante, se
desvela a nuestra visión
profunda el santuario de
la luz de Dios, dentro
de nosotros mismos,
consolidando y
orientando nuestras más
legítimas nociones de
responsabilidad en la
vida. Mientras el hombre
se desvía o flaquea,
distante de esa
iluminación, su error se
justifica, de alguna
suerte, por la
ignorancia o por la
ceguera. Sin embargo, la
falta cometida con la
plena conciencia del
deber, tras la bendición
del conocimiento
interior, guardada en el
corazón y en el
razonamiento, esa
significa el ‘pecado
contra el Espíritu
Santo’, porque el alma
humana estará, entonces,
contra sí misma,
repudiando sus divinas
posibilidades. Es
lógico, por lo tanto,
que esos errores son los
más graves de la vida,
porque consisten en el
desprecio de los hombres
por la expresión de
Dios, que habita en
ellos.”
(14)
Para cerrar, hago sólo
una pequeña pregunta
más:
¿Será que todo es
obsesión?
Referências:
(1) ESE - Allan Kardec -
Cap. 28, item 81- “Prece
pelos Obsidiados” -
Edição FEB – 115ª
Edição.
(2) “O Livro dos
Espíritos” – Allan
Kardec - Pergunta 122 a
e b - Edição FEB – 76ª
Edição.
(3) “O Livro dos
Médiuns” – Allan Kardec
- Cap. 22 – item 236 -
Edição FEB – 76ª Edição.
(4) Livro “Seara dos
Médiuns” – Emmanuel -
“Obsessão e Jesus”, pág.
59 - Edição FEB – 6ª
Edição.
(5) Livro “Seara dos
Médiuns” – Emmanuel -
“Obsessão e Jesus”, pág.
60 - Edição FEB – 6ª
Edição.
(6) Livro “Desobsessão”
– André Luiz - Cap. 64 -
“Benefícios da
Desobsessão”, pág. 222 -
Edição FEB – 15ª Edição.
(7) Livro “Opinião
Espírita” – André Luiz -
Lição 15 - “Ao médium
doutrinador”, pág. 63 -
Edição FEB – 9ª Edição.
(8) Livro “Pão Nosso” –
Emmanuel - Lição 101 -
“Resiste à Tentação”
pág. 213 - Edição FEB –
16ª Edição.
(9) Livro “Justiça
Divina” – Emmanuel -
Capítulo “Desligamento
do Mal”, pág. 102 -
Edição FEB – 9ª Edição.
(10) “O Livro dos
Médiuns” – Allan Kardec
- Cap. 23 – item 237 -
Edição FEB – 76ª Edição.
(11) Livro “Desobsessão”
– André Luiz -
Introdução -
“Desobsessão”, pág. 19 -
Edição FEB – 15ª Edição.
(12) Livro “Seara dos
Médiuns” – Emmanuel -
“Obsessão e Evangelho”,
pág. 181 - Edição FEB –
6ª Edição.
(13) Livro “Prontuário
de André Luiz” – Ney da
Silva Pinheiro - págs.
116 e 117 - Edição
Instituto de Difusão
Espírita – 2ª Edição.
(14) Livro “O
Consolador” – Emmanuel -
págs. 177 e 178 - Edição
FEB – 11ª Edição.
(15) Livro “Libertação”
– André Luiz - Lição 09
- “Perseguidores
Invisíveis”, págs. 114 e
115 - Edição FEB – 14ª
Edição.
Victor Manoel Ventura
Seco es estudiante de la
Doctrina Espírita hace
aproximadamente dos
décadas, habiendo
frecuentado diversas
casas espíritas en la
ciudad de São Paulo. Es
colaborador de la web
www.espiritismoemdebate.com.br.
|