Actos de los Apóstoles
Quinto
libro del Nuevo Testamento
Lucas (Discípulo de
Pablo)
(Parte 7)
Damos continuidad en esta
edición al Estudio
Sistematizado del Nuevo
Testamento, que comprenderá
el estudio de los Evangelios
de Mateo, Marcos, Lucas y
Juan y del libro Actos de
los Apóstoles. El estudio
está basado en la versión del Nuevo
Testamento que el lector
puede consultar a partir de
este link: http://www.bibliaonline.con.br/tb.
Las respuestas
correspondientes a las
cuestiones presentadas se
encuentran a finales del
texto de abajo.
Cuestiones
para el debate
1. Saliendo a predicar con
Bernabé, Pablo llegó a Pafos,
donde visitó al procónsul
Sérgio Paulo. ¿Qué hecho
extraordinario se verificó
en la presencia del
procónsul y que
consecuencias tuvo eso?
2. ¿Qué efecto tuvo junto al
pueblo el primero sermón
proferido por Pablo en la
sinagoga de Antioquia de
Pisídia?
3. ¿Pablo se valía en sus
predicaciones apenas de la
palabra o también promovía
curas?
4. Debido a la cura de un
cojo en Listra, Barnabé y
Pablo fueron endiosados por
los gentiles de la ciudad.
¿Con qué nombres ellos los
aclamaron y cuál fue la
reacción de los dos
apóstoles?
5. Algunos de los discípulos
entendían que la
circuncisión predicada por
Moisés era fundamental a la
salvación. ¿Pablo concordaba
con esa idea?
Texto para la lectura
26. Timoteo se junta a la
comitiva de Pablo, pero es
antes circuncidado -
Después de separarse, por
primera vez, de Barnabé, que
hubo resuelto seguir con
Juan Marcos para Chipre,
Pablo partió con Silas para
Derbe, dirigiéndose,
enseguida, a Listra, donde
conocieron a un discípulo de
nombre Timoteo, hijo de
madre judía y padre griego.
Los hermanos de Listra e
Icônio hablaban bien de él
y, por eso, Pablo resolvió
llevarlo en su compañía.
Antes, sin embargo, el
circuncidó, por
consideración a los judíos
de aquellas regiones, pues
todos sabían que su padre
era griego. (N.R.: Como
Timoteo era hijo de madre
judía, Pablo entendió que
sin la circuncisión no sería
él bien aceptado entre los
cristianos de origen
judaico; por eso el
circuncidó.) En cada ciudad
por donde pasaban, ellos
transmitían las decisiones
que los apóstoles y
presbíteros de Jerusalén
habían tomado y recomendaban
su observancia. Las Iglesias
quedaban, así, más fuertes
en la fe y el número de sus
miembros aumentaba día a
día. (Actos, 16:1 a
16:5.)
27. Estando preso, Pablo
convierte hasta al carcelero
y sus familiares - El
carcelero de la prisión
donde Pablo y Silas estaban
retenidos, temblando, cayó
de rodillas a los pies de
los dos discípulos.
Enseguida, los condujo para
fuera y preguntó: “¿Señores,
qué debo hacer para
salvarme?” Ellos le
respondieron: “Cree en el
Señor Jesús y te salvarás
con toda tu familia”. Dicho
esto, anunciaron la palabra
del Señor a él y a todas las
personas de su casa,
mientras el carcelero
cuidaba de ellos y lavaba
sus heridas. Luego, el
operario
recibió el bautismo con
todos los suyos. Cuando el
día clareó, los oficiales de
justicia enviaron los
soldados con la orden de
soltura de ambos. El
carcelero llevó la
comunicación a Pablo, que,
sin embargo, le dijo:
“Flagelaran a nosotros dos
públicamente, sin juicio
previo,
aunque seamos ciudadanos
romanos, y nos juntaron en
la cadena. Ahora quieren en
los suelte a escondidas. ¡De
modo alguno! ¡Que ellos
vengan personalmente a
liberarnos!” Los soldados
transmitieron esas palabras
a los oficiales de justicia
y estos, conocedores de que
se trataba de
ciudadanos romanos, quedaron
con miedo. Fueron entonces a
hablar con los dos
amigablemente y, tras
conducirlos para fuera, les
pidieron que abandonaran la
ciudad. Sueltos, Pablo y
Silas se dirigieron a la
casa de Lídia y más tarde
partieron. (Actos, 16:29
a 16:40.)
28. Muchos ciudadanos
griegos y señoras de la
sociedad se convierten al
Señor - Llegando a
Tesalónica, donde había una
sinagoga de los judíos,
Pablo, como de costumbre,
fue a buscarlos y por tres
sábados discutió con ellos.
Apoyándose en la Escritura,
él explicaba y demostraba
que el Mesías debía sufrir y
resucitar de los muertos. Y
concluía: “El Mesías es
Jesús que yo os estoy
anunciando”. Algunos de
ellos se convencieron y
adhirieron a Pablo y Silas,
y lo mismo ocurrió con gran
número de ciudadanos
griegos, fieles a Dios, y
las muchas señoras de la
alta sociedad. Los judíos,
sin embargo, quedaron con
celos. Buscaron entonces por
las calles los individuos de
la peor ralea y, sembrando
el desorden en la ciudad, se
presentaron en casa de Jasão,
en búsqueda de Pablo y Silas.
Como no los encontraron,
arrastraron al propio Jasão
y algunos de sus hermanos,
gritando: “Aquellos tales
que andan revolucionando el
mundo entero ahora están
aquí, y Jasão les dio
hospedaje. Todos están
desobedeciendo a los
decretos del emperador,
afirmando que hay otro rey,
a saber, Jesús”. El pueblo y
los jefes de la ciudad
quedaron asustados. En
aquella misma noche, Pablo y
Silas partieron para Berea
y, allá llegando, fueron a
hablar en la sinagoga de los
judíos, que mostraron mayor
nobleza que los de
Tesalónica, recibiendo la
doctrina con mejor
disposición y examinando
diariamente las Escrituras,
para verificar si todo era
exactamente como Pablo les
decía. Muchas conversiones
fueron entonces hechas,
pero, cuando los judíos de
Tesalónica supieron que
Pablo predicaba en Bereia,
fueron hasta allá para
atizar la
agitación y el desorden en
las masas. Pablo se dirigió,
entonces, al litoral,
quedando sólo Silas y
Timoteo en Bereia.
(Actos, 17:1 a 17:14.)
29. Atenas no se conmueve
con las predicaciones de
Pablo - Habiendo oído
Pablo hablar, en el
Areópago, sobre la
resurrección de los muertos,
algunos comenzaron a
mofarse, mientras otros le
dijeron: “En otra ocasión te
oiremos acerca de eso”.
Pablo salió entonces del
medio
de ellos. La verdad, sin
embargo, es que algunos
hombres se adhirieron a la
doctrina enseñada por Pablo
y abrazaron la fe. Entre
ellos, se hallaban Dionisio,
el Areopagita, una mujer de
nombre Damaris y algunos
otros más. (Actos, 17:32
a 17:34.)
Respuestas a las preguntas
propuestas
1. Saliendo a predicar con
Barnabé, Pablo llegó a Pafos,
donde visitó al procónsul
Sérgio Paulo. ¿Qué hecho
extraordinario se verificó
en la presencia del
procónsul y que
consecuencias tuvo eso?
Con el procónsul Sérgio
Paulo, hombre prudente, se
encontraba un cierto judío
mágico de nombre Barjesus,
considerado por Lucas un
falso profeta. Mientras el
procónsul buscaba oír la
palabra de Dios, Barjesus
buscaba apartarlo de la fe.
Pablo, estando lleno del
Espíritu Santo, fijó los
ojos
en él y le dijo: “¿El hijo
del diablo, lleno de todo el
engaño y de toda la malicia,
enemigo de toda la justicia,
no cesarás de perturbar los
rectos caminos del Señor?” Y
añadió: “He ahí, pues, ahora
contra ti la mano del Señor,
y quedarás ciego, sin ver el
sol por algún tiempo”. En el
mismo instante la oscuridad
y las tinieblas cayeron
sobre Barjesus. Entonces el
procónsul, viendo lo que
había ocurrido, maravillado
con la doctrina del Señor,
creyó. (Actos, 13:6 a
13:12.)
2. ¿Qué efecto tuvo junto al
pueblo el primero sermón
proferido por Pablo en la
sinagoga de Antioquia de
Pisídia?
Al fin del sermón, luego que
salieron de la sinagoga, los
gentiles rogaron que el
sábado siguiente les fueran
dichas las mismas cosas.
Despedida la sinagoga,
muchos de los judíos y de
los prosélitos religiosos
siguieron a Pablo y Barnabé;
los cuales, hablándoles, los
exhortaban a que
permanecieran en la gracia
de Dios. El sábado siguiente
se juntó casi toda la ciudad
para oír la palabra de Dios.
(Actos, 13:13 a 13:44.)
3. ¿Pablo se valía en sus
predicaciones sólo de la
palabra o también promovía
curas?
Él también promovía curas,
como se dio en Listra,
cuando curó a un hombre que
jamás había andado. Viendo
que aquel hombre estaba
preparado, Pablo le dijo en
alta voz: “Levántate derecho
sobre tus pies”. El
ex-paralítico entonces saltó
y anduvo.
(Actos, 14:1 a 14:10.)
4. Debido a la cura de un
cojo en Listra, Barnabé y
Pablo fueron endiosados por
los gentiles de la ciudad.
¿Con que nombres ellos los
aclamaron y cuál fue la
reacción de los dos
apóstoles?
Ellos llamaron Júpiter a
Barnabé, y Mercurio a Pablo,
porque era este que hablaba.
Oyéndolos, Barnabé y Pablo
rasgaron sus vestiduras y
saltaron para en medio de la
multitud, clamando y
diciendo: “¿Señores, por qué
hacéis esas cosas? Nosotros
también somos hombres como
vosotros, sujetos a las
mismas pasiones, y os
anunciamos que os convirtáis
de esas vanidades al Dios
vivo, que hizo el cielo, y
la tierra, el mar, y todo
cuánto hay en ellos; el cual
los tiempos pasados dejó
ande todas las naciones en
sus propios caminos. Y con
todo, no se dejó a sí mismo
sin testimonio,
beneficiándoos allá del
cielo, dándoos lluvias y
tiempos fructíferos,
llenando de sustentamiento y
de alegría vuestros
corazones”. Diciendo esto,
con dificultad impidieron
que las multitudes les
ofrecieran sacrificios.
(Actos, 14:11 a 14:18.)
5. Algunos de los discípulos
entendían que la
circuncisión predicada por
Moisés era fundamental a la
salvación. ¿Pablo concordaba
con esa idea?
No. Según su pensamiento, lo
fundamental y necesario era
abstenerse de las cosas
sacrificadas a los ídolos, y
de la sangre, y de la carne
sofocada, y de la
prostitución. (Actos,
15:1 a 15:22.)