Continuamos con el
Estudio Metódico del
Pentateuco Kardeciano,
que focalizará las cinco
principales obras de la
Doctrina Espírita, en el
orden en que fueron
inicialmente publicadas
por Allan Kardec, el
Codificador del
Espiritismo.
Las
respuestas a las
preguntas presentadas,
fundamentadas en la 76ª
edición publicada por la
FEB, basadas en la
traducción de Guillon
Ribeiro, se encuentran
al final del texto.
Preguntas para debatir
A.
¿Cuándo comenzó a ser
poblada la Tierra y de
dónde vinieron los seres
vivientes para
habitarla?
B. ¿Es
verdad que Adán fue el
primer hombre que habitó
la Tierra?
C. ¿Están
habitados todos los
globos que se mueven en
el espacio infinito?
D. ¿Si la
materia que forma los
cuerpos orgánicos e
inorgánicos es siempre
la misma, por qué los
cuerpos orgánicos tienen
vida y los inorgánicos
no?
Texto para la lectura
45. Los
seres vivientes
aparecieron en la Tierra
de la siguiente manera:
el planeta contenía sus
gérmenes, que esperaban
el momento favorable
para desarrollarse. Los
gérmenes permanecieron
en estado latente e
inerte, como la
crisálida y la semilla
de las plantas, hasta el
momento propicio de la
eclosión de cada
especie; entonces, los
seres de cada especie se
reunieron y se
multiplicaron. (L.E.,
44)
46. Los
elementos orgánicos,
antes de la formación de
la Tierra, se
encontraban, por así
decirlo, en estado
fluídico, en el espacio
en medio de los
Espíritus, o en otros
planetas, esperando la
creación de la Tierra,
para comenzar una nueva
existencia en un globo
nuevo. (L.E., 45)
47. La
especie humana también
se encontraba entre los
elementos orgánicos del
globo terrestre; eso fue
lo que dio motivo para
afirmar que el hombre
fue hecho del barro de
la tierra. (L.E., 47)
48. Las
diferencias físicas y
morales que distinguen a
las innumerables razas
existentes en la Tierra
provienen del clima, la
vida y los hábitos.
(L.E., 52)
49. La
constitución física de
los diferentes globos no
es la misma; no se
asemejan en manera
alguna. (L.E., 56)
50. No
siendo idéntica la
constitución física de
los mundos, los seres
que los habitan tienen
organización diferente,
del mismo modo que,
entre nosotros, los
peces están constituidos
para vivir en el agua y
los pájaros en el aire.
(L.E., 57)
51. La
ciencia, lejos de
menoscabar la obra
divina, nos la muestra
bajo un aspecto más
grandioso y más conforme
con las nociones que
tenemos del poder y de
la majestad de Dios, por
el hecho mismo de
haberse realizado sin
derogar las leyes de la
Naturaleza. (L.E., 59)
52. De
acuerdo en este punto
con Moisés, la Ciencia
coloca al hombre en
último término en el
orden de la creación de
los seres vivientes.
(L.E., 59)
53. Lejos
de perder, las ideas
religiosas se
engrandecen al marchar
con la ciencia; éste es
el único medio de no
ofrecer al escepticismo
un lado vulnerable.
(L.E., 59)
54. La
fuerza, la ley de
atracción, que une los
elementos de la materia
en los cuerpos orgánicos
e inorgánicos, es la
misma. (L.E., 60)
55. El
principio vital, que da
la vida a los seres que
lo absorben y asimilan,
tiene como fuente el
fluido universal; es lo
que llamáis fluido
magnético o fluido
eléctrico animalizado.
Es el intermediario, el
lazo entre el espíritu y
la materia. (L.E., 65)
Respuestas a las
preguntas propuestas
A.
¿Cuándo comenzó a ser
poblada la Tierra y de
dónde vinieron los seres
vivientes para
habitarla?
En el
principio, todo en el
globo era caos; los
elementos estaban
confundidos, pero poco a
poco cada cosa ocupó su
lugar. Entonces
aparecieron los seres
vivientes apropiados al
estado del planeta, que
contenía los gérmenes.
Estos esperaron el
momento favorable para
desarrollarse. Hasta que
eso sucediese,
permanecieron en estado
latente y de inercia,
como la crisálida y las
semillas de las plantas.
(El Libro
de los Espíritus,
preguntas 43, 44 y 45.)
B. ¿Es
verdad que Adán fue el
primer hombre que habitó
la Tierra?
No. Aquél
a quien llamamos Adán no
fue el primero ni el
único en poblar la
Tierra. Habiendo vivido
en este planeta
alrededor de 4,000 años
antes de Cristo, el
hombre, cuya tradición
se conservó bajo el
nombre de Adán, fue uno
de los que
sobrevivieron, en cierta
región, a algunos de los
grandes cataclismos que
sucedieron en diversas
épocas en la superficie
del globo, y llegó a ser
el tronco de uno de los
pueblos que actualmente
lo habitan. En verdad,
el hombre surgió en
muchos puntos del globo
y en épocas diversas, lo
que también constituye
una de las causas de la
diversidad de las razas.
Después, al dispersarse
los hombres por los
diversos climas y al
unirse los de una raza
con los de otra, se
formaron nuevos tipos.
(Obra
citada, preguntas 47,
48, 50, 51, 52, 53 y
53-A.)
C. ¿Están
habitados todos los
globos que se mueven en
el espacio infinito?
Sí. El
hombre de la Tierra está
lejos de ser, como
muchos suponen, el
primero en inteligencia,
en bondad y en
perfección. Dios ha
poblado todos los mundos
de seres vivientes, y
todos ellos concurren al
objetivo final de la
Providencia. Creer que
sólo existen habitantes
en la Tierra sería dudar
de la sabiduría de Dios,
que no hizo nada inútil.
(Obra
citada, preguntas 55,56
y 57.)
D. ¿Si la
materia que forma los
cuerpos orgánicos e
inorgánicos es siempre
la misma, por qué los
cuerpos orgánicos tienen
vida y los inorgánicos
no?
La causa
de la existencia de la
vida en los cuerpos
orgánicos se produce por
la unión de la materia
que los forma con el
principio vital. La vida
es un efecto debido a la
acción de un agente
sobre la materia. Ese
agente, sin la materia,
no es la vida, del mismo
modo que la materia no
puede vivir sin ese
agente. Él le da vida a
todos los seres que lo
absorben y asimilan.
(Obra
citada, preguntas 62,
63, 65, 66, 67 y 70.) |