Las preces son fuerzas

Un hecho que llamó la atención de todos nosotros, en el caso del tratamiento médico a que Raul Teixeira está siendo sometido en Estados Unidos, es la rápida evolución de su recuperación.

Según informaciones divulgadas en el sitio de la Sociedad Espirita Fraternidad – http://www.sef.org.br/ - que tenemos reproducido en nuestra revista, los médicos que lo asisten están impresionados con la rapidez del proceso, un hecho que nunca habían presenciado en 30 años de trabajo con pacientes de AVC-Accidente Vascular Cerebral  y que  ellos propios atribuyen, no sólo a la fuerza de voluntad  del  estimado cofrade, pero también a la fe y a las preces de todos los que, desde el ingreso de Raul, tienen orado por su restablecimiento.

Los efectos de la fe y de la oración no constituyen, hoy por hoy, ninguna novedad, pues estudios diversos en el medio académico ya comprobaron los efectos benéficos que las preces producen.

Recordémonos, sin embargo, que tal idea no era desconocida por el Dr. Alexis Carrel, ganador del Premio Nóbel de Medicina por sus trabajos en sutura de vasos sanguíneos y autor del libro “El Hombre, Ese Desconocido”, la obra más vendida en 1935.

En artículo publicado en la revista Selecciones de Febrero de 1942, Dr. Carrel hace verdadera apología sobre las preces, a empezar por el propio título: “Las Preces son Fuerzas”.

Se resalta la fecha del artículo: Febrero de 1942, o sea, una época en que, en el campo médico, constituía absoluta novedad admitir los efectos de las preces sobre la salud.

Escribió Dr. Carrel: “La oración es una fuerza tan real como la gravedad terrestre. En mi carácter médico, tengo visto enfermos que, después de intentar, sin resultado, los otros medios terapéuticos, lograron libertarse de la melancolía y de la enfermedad, por el sereno esfuerzo de las preces.

Más adelante, él afirma: “Cuando oramos, nos unimos, nosotros mismos, a la inextinguible  fuerza motriz que acciona el universo. Pedimos que una fracción de esta fuerza sea aplicada en la debida proporción de nuestras necesidades. Con el propio acto de pedir, nuestras deficiencias humanas son suplidas, y nos erguimos fortalecidos y restaurados. 

El notable científico no se limitó, sin embargo, a los efectos de las preces sobre el cuerpo, pues resaltó en el mismo artículo sus efectos sobre el alma y la sociedad como un todo, como el lector puede comprobar en relación a estas palabras: “Hoy, más que nunca, la oración es una necesidad ineluctable en la vida de los hombres y pueblos. La falta de intensidad en el sentimiento religioso acabó por traer el mundo al borde de la ruina. El más profundo manantial de energía y perfección, que se encuentra al nuestro alcance, ha sido miserablemente abandonado”.

Se registra que en Febrero de 1942 las naciones más ricas de Europa y la propia América, donde Dr. Carrel vivía, estaban más una vez enfrentándose en un conflicto que se quedó conocido por el nombre de Segunda Guerra Mundial.

Para los Espiritas, obviamente, nada de eso constituye novedad, pero nos hace acordar de una recomendación que un estimado amigo dijo a su hija que partiera para una tierra distante: “Hija, toda vez que tú estés en dificultades o cuando la enfermedad golpear en tu puerta, no te olvides de los recursos espiritas: las preces, el pase, el agua fluidificada”. 

Como sabemos, y fue aquí divulgado, Raul Teixeira – además de las oraciones que hace y que recibe – tiene recibido pases todos los días. No causa, pues, sorpresa la rapidez de su recuperación, que esperamos sea completa y permita que él, en breve tiempo, retome la importante tarea que viene ejecutando con maestría en los más distintos lugares del mundo donde vivimos.