Conferenciante
muy apreciado
por estos y
otros temas
afines, es
también autor de
muchos libros,
entre los cuales
están "Los
Muertos nos
Hablan” y “Línea
Directa con el
Más Allá”.
Graduado por la
Sorbonne en
Latín y Griego,
con cinco años
de estudios de
pos-graduación
en Filosofía y
Teología en el
Instituto
Católico de
París y un año
adicional en la
Universidad de
Tuebingen, en
Alemania, él
posee los más
altos grados de
Teología, Griego
y Hebraico. |
*
¿Tiene usted
alguna
experiencia
personal con la
Transcomunicación
instrumental (TCI)?
Nunca hice
ningún intento
para recibir, yo
mismo, las voces
a través de la
TCI. Pero asistí,
frecuentemente,
a las
investigaciones
hechas y estuve
muchas veces
presente cuando
las voces se
manifestaron por
magnetófono (grabador)
y tuve también
la ocasión, en
Grosseto, Italia,
con Marcelo
Bacci, de hablar
directamente con
una entidad, a
través de un
altavoz de un
aparato de
radio.
Conozco su
libro “Los
Muertos nos
Hablan” y otro
escrito en
conjunto con un
profesor de la
Sorbonne, Rémy
Chauvin.
Sí, “Línea
Directa con el
Más Allá” (“À l’
Écoute de l’Au-delá”).
Hay también una
traducción en
castellano.
Y tiene
también una en
portugués… ¿Quién
es quién se
comunica a
través de los
médiums o por la
TCI? ¿Son
personas
fallecidas?
Pienso que la
mayor parte de
las veces nos
comunicamos con
los muertos, que
viven ahora en
otra dimensión.
Pero a veces
hemos tenido
contactos
también con
extraterrestres,
creo yo, porque
muchos
investigadores
lo afirman. Me
parece también
posible el
contacto con
energías,
simplemente,
como por ejemplo
en el caso de
Manfred Boden.
Voy a hacerle
una pregunta que
podrá parecer
provocadora: ¿no
será una
paradoja para un
sacerdote
católico que la
Iglesia Católica
crea que Jesús
se hizo hombre
para salvar a la
Humanidad? Ahora,
si hay Humanidad
o seres
inteligentes en
otros planetas,
es porque la
Humanidad no
está sólo en la
Tierra. ¿Cómo
queda entonces
la teología
católica?
Para mí, eso no
es ningún
problema, pues
no puedo hablar
en nombre de la
teología
católica, porque
no hay sobre eso
ninguna posición
oficial. Sólo
puedo dar mi
opinión personal.
Lo que pienso es
que todos esos
planetas, todos
esos mundos,
todos esos seres
inteligentes,
fueron creados
por el mismo
Dios – no hay
otro – y fueron
también creados
por el amor y,
probablemente,
ellos conocieron
el mismo drama
de la libertad.
Tengo aún
tendencia a
creer que el
Hijo de Dios
reencarnó en
cada uno de
estos mundos y
que fue
ciertamente
recibido de la
misma forma
triunfante cómo
lo fue en la
Tierra. Además
de eso, hay aún
algunos textos
que parecen
venir de esos
mundos y que
afirman eso. Tal
corresponde un
poco también a
lo que ya decían
los sacerdotes
griegos en los
primeros siglos
del
Cristianismo:
según la
categoría de la
época, el Hijo
de Dios se hizo
Hombre con los
Hombres, Ángel
con los Ángeles,
Arcángel con los
Arcángeles,
Querubín con los
Querubines y
Serafín con los
Serafines… ¡Es
un poco la misma
idea,
finalmente!
¿Será
necesario nuevos
paradigmas para
que la Ciencia
descubra al
Espíritu?
Sí, creo que la
Ciencia debe
adaptarse a una
realidad que le
escapa en este
momento. Podemos
hacer una
comparación: si
yo fuera a
pescar, para
atrapar peces
tengo que lanzar
el hilo y tengo
que adaptarme a
la posición del
pez. ¡No puedo
pedir al pez que
siga el atajo
que corresponde
a la posición de
la línea! Las
líneas son las
teorías
científicas para
“atrapar” la
realidad. Si
conservo esa
misma línea,
nunca conseguiré
“atrapar” tal
realidad que se
me escapa. Es,
pues, necesario
que la Ciencia
acepte cambiar
esos paradigmas,
para adaptarse a
nuevos niveles
de realidad que
de momento,
repito, se les
escapan.
¿Es verdad
que en el
Vaticano hay
sacerdotes
científicos que
investigan esta
área?
Sí, tengo la
certeza que
existe un
pequeño equipo,
compuesto de dos
o tres
sacerdotes, que
están al
corriente y que
conocen estos
fenómenos. Si
hacen ellos
mismos las
investigaciones,
eso ya no lo sé.
Estaba el
sacerdote
Andreash Resh,
que creó un
Instituto de
Parapsicología,
o “Instituts für
Grenzgebiete dé
Wissenschaft” –IGW-
“, en Innsbruck.
Él enseñó
durante muchos
años los
fenómenos
paranormales en
un Instituto que
dependía de la
Universidad
Pontificia de
Latrão. Él
abandonó esos
cursos para
dedicarse, ahora,
a otros trabajos.
Pero me contó
que, a veces,
algunos
cardenales le
llegaron a pedir
si no podrían
obtener alguna
comunicación,
por ejemplo, de
sus madres. (risas)
¿La prueba
científica de la
inmortalidad
será considerada
una revolución
para la
humanidad, como
lo fue la
Revolución
Industrial?
Sí, normalmente
debería ser
hasta una
revolución aún
mayor, ¿pero
nunca será así,
sabe? En la Edad
Media, en el
Occidente, todos
o casi todos
creían en la
vida eterna. ¡Y
no se hicieron
santos a causa
de eso! Continuó
habiendo
criminales,
había hombres
llenos de
orgullo, hombres
ávidos de poder,
de dinero… ¡Esa
verdad no hizo
al mundo cambiar
mucho!
Actualmente,
creemos menos en
la vida eterna y
estamos tal vez
más en riesgo de
hacernos “monstruos”,
pero no bastará
“encontrar” la
vida eterna para
que todos se
hagan “santos”.
De los casos
que conoce, ¿qué
objetivos tienen
los espíritus,
las personas
fallecidas, que
se comunican a
través de la TCI
o de los médiums?
¿Qué dicen ellos?
Dos motivos
fundamentales:
el primero es el
de consolar a
los seres
queridos que
dejaron en la
Tierra y que se
encuentran,
muchas veces,
desesperados; el
segundo es el de
confirmar que la
vida continúa
inmediatamente
después de la
muerte, que Dios
existe – lo
dicen
frecuentemente –
¡que nos espera,
que nos creó por
amor y que todo
el sentido de
nuestra vida en
la Tierra es el
de crecer en ese
Amor!
¿Qué otros
científicos
conoce que estén
investigando
esta área de la
comunicabilidad
con el mundo
espiritual?
¡Hay muchos ya,
actualmente!
Está Sinesio
Darnell, en
España, el Prof.
Senkowski, Hans
Otto König,
tenemos también,
en Italia, a
Daniele Gullà,
Paolo Presi y
aún más, en
Brasil, en
Francia…
Infelizmente, no
hay un nivel
científico muy
elevado, en
Francia, en ese
campo. Sería
preciso mucho
más. Creo que el
mejor trabajo
está siendo
hecho,
actualmente, en
Italia. Hubo
resultados
extraordinarios
con Adolf
Holmes, en
Alemania, pero
ese no era un
investigador,
era alguien que
recibía una gran
cantidad de
mensajes, de
comunicaciones,
pero que no
tenía formación
científica para
hacer
investigaciones.
En Luxemburgo,
igualmente, la
pareja Julles y
Maggy obtuvieron
numerosas y
magníficas
comunicaciones,
pero no poseían
los medios
intelectuales y
de laboratorios
para realizar
esas
investigaciones.
De la misma
forma, el alemán
Klaus Schreiber,
fallecido
recientemente,
no tenía los
medios
necesarios para
la investigación
científica. Hay
muy pocos
científicos
interesados en
estos fenómenos,
infelizmente muy
pocos, aún…
Pero las
experiencias son
válidas, ¿no es?
A buen seguro,
todo eso no
impide que los
resultados
obtenidos sean
extraordinarios,
ni entendidos. ¡Conocí
muy bien a la
pareja Julles y
Maggy, conocí
también a Adolf
Holmes,
personalmente, y
sé que no existe
ninguna especie
de fraude! ¡Asistí
a algunas
experiencias con
él, con la
pareja que ya
referí, en
Luxemburgo, y
con Marcelo
Bacci también!
Bacci no tiene
formación
científica y,
sin embargo,
consigue
resultados
extraordinarios…
¡Sólo que no
consigue
proseguir los
estudios!
¿Tiene algún
mensaje que
quiera
transmitir a los
Espíritas
Portugueses, o a
los Portugueses,
en general?
Me gustaría que
continuaran
trabajando en
este sentido.
Que continúen
progresando en
el Amor, cada
cual en su vida,
porque estamos
en la Tierra
para aprender a
amar. Que
utilicen estos
medios de
comunicación con
el más allá para
confortar su fe
y aún la fe
cristiana, a
pesar del estado
catastrófico en
que se encuentra
la Iglesia. Esta
Iglesia que no
es fiel al
mensaje de
Cristo, pero
esperemos que un
día se renueve,
es preciso que
se trabaje para
eso… ¡Pero,
principalmente,
es necesario
conservar la fe,
la fe cristiana…!
La entrevista
ahora transcrita
fue publicada
originalmente en
el Periódico de
Espiritismo de
la ADEP, de
Portugal.
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