Kardec y las
redes sociales
El cofrade
Wellington
Balbo, asiduo
colaborador de
esta revista, en
artículo
publicado aquí
mismo en el día
22 de Enero,
examinó un tema
interesante
suscitado por
una pregunta que
su hija le hizo:
- ¿Padre, si
Kardec viviera
en los tiempos
de hoy, él
tendría Facebook
u Orkut?
Es obvio que
nadie puede
contestar a tal
pregunta, y eso
se dio con
nuestro amigo,
que así contestó
a la hija:- No
lo puedo
afirmar, hija;
al fin y al
cabo, él no vive
en los días de
hoy. Sin
embargo, creo
que el
Codificador
utilizaría los
medios de
comunicaciones
sociales para
divulgar el
Espiritismo.
El cofrade fue
muy feliz en su
respuesta, pues
es evidente que
Kardec, si
estuviera entre
nosotros, se
valdría de todas
las formas
licitas para
divulgar la
doctrina
espirita.
Vea el lector
este texto del
Codificador del
Espiritismo
publicado en la
edición de
Septiembre de
1858 de la
Revista
Espirita:
“Diciendo que el
Espiritismo se
propagó sin el
apoyo de la
prensa,
entendemos
hablar de la
prensa en
general, que se
dirige a todo el
mundo, de
aquella cuya voz
hiere millones
de oídos cada
día, que penetra
en los refugios
más obscuros; de
aquella con la
cual el
anacoreta, en el
hondo de su
desierto, puede
estar al
corriente de lo
que se pasa,
tanto cuanto el
ciudadano; en
fin, de aquella
que siembra las
ideas a manos
llenas.
¿Cuál el
periódico
espirita que
puede
vanagloriarse de
así hacer
resonar los ecos
del mundo? Él
habla a las
personas
vanidosas; no
llama la
atención de los
indiferentes.
Estamos, pues,
con la verdad
diciendo que el
Espiritismo
estuvo entregue
a sus propias
fuerzas; si por
él mismo se hizo
así tan grande,
qué será cuando
se pueda
disponer de la
poderosa palanca
de la
publicidad! A la
espera de ese
momento, planta
por toda parte
estacas; por
toda parte sus
ramas
encontrarán
punto de apoyo;
por toda parte,
en fin,
encontrará voces
cuya autoridad
impondrá
silencio a sus
detractores.”
El texto arriba
integra el
artículo
titulado
“Propagación del
Espiritismo” y,
a pesar de que
haya pasado
desde entonces
153 años,
expresa la más
pura realidad,
porque los
periódicos
espiritas hablan
sólo a los
espiritas o
simpatizantes
del Espiritismo.
Se trata de una
limitación que
es resultado de
su circulación:
los no espiritas
simplemente no
tienen acceso a
nuestros
periódicos.
Diferentemente
ocurre con los
grandes
periódicos, las
emisoras de
radio y las
redes de
televisión, que
atingen gran
parte de la
población, sino
la población
entera. Pero su
utilización por
parte de las
instituciones
espiritas tiene
un coste
bastante elevado
que, excepto
rarísimas
excepciones,
está lejos de
sus
posibilidades.
Cuanto a las
redes sociales,
se sabe que son
ellas, hoy, las
únicas que
pueden penetrar
en los
refugios más
obscuros –
la que se
refirió Kardec –
y llegar tanto a
quien vive en la
ciudad como a
los que viven en
el campo o en el
desierto. Y todo
eso a coste
ínfimo o cero.
Cofrades
nuestros que ya
se valen de las
redes sociales –
Youtube,
Facebook, Orkurt
y medios
similares – para
divulgar las
ideas espiritas,
pueden dar el
testimonio de
que es posible,
sí, ampliar la
divulgación de
la doctrina
espirita sin
necesidad de
grandes recursos
financieros, una
medida que
Kardec, sin duda
ninguna, también
adoptaría.
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