Continuamos con el
estudio metódico de “El
Libro de los Médiums”,
de Allan Kardec, la
segunda de las obras que
componen el Pentateuco
Kardeciano, cuya primera
edición fue publicada en
1861. Las respuestas a
las preguntas sugeridas
para debatir se
encuentran al final del
texto.
Preguntas para debatir
A. ¿Cuál
es el objetivo de las
manifestaciones físicas?
B.
¿Ayudan las
manifestaciones físicas
a convencer a los
hombres?
C.
¿Existe otro medio más
apropiado para convencer
a las personas?
D. ¿Qué
hacer ante las
manifestaciones
espíritas espontáneas?
Texto para la lectura
91. No es
posible a los Espíritus
traer flores de otros
planetas, en virtud de
la diferencia de los
medios ambientes. (Ítem
99, 8ª pregunta)
92. Los
objetos pueden ser
traídos y llevados por
los Espíritus. (Ítem 99,
10ª pregunta)
93. ¿Cómo
trae el Espíritu el
objeto transportado?
Erasto responde: Como su
fluido personal es
dilatado, el Espíritu
combina una parte de ese
fluido con el fluido
animalizado del médium
y, en esta combinación,
oculta y transporta el
objeto. (Ítem 99, 13ª
pregunta)
94. El
peso del objeto no
significa nada para los
Espíritus. Pueden traer
objetos de cien gramos o
doscientos kilos, porque
la gravedad, que existe
para nosotros, es nula
para ellos. Sin embargo,
la masa de los fluidos
combinados es
proporcional a la de los
objetos, es decir, la
fuerza debe estar en
proporción con la
resistencia, de donde se
deduce que si el
Espíritu trae sólo una
flor, es porque muchas
veces no encuentra en el
médium, o en sí mismo,
los elementos necesarios
para un esfuerzo más
considerable. (Ítem 99,
14ª pregunta)
95. Se
puede atribuir a los
Espíritus la
desaparición de ciertos
objetos, cuya causa sea
desconocida. Sin
embargo, como la
sustracción de los
objetos exige casi las
mismas condiciones
fluídicas que demanda el
que sean traídas, ésta
sólo se puede dar con la
ayuda de médiums dotados
de facultades
especiales. (Ítem 99,
15ª pregunta)
96. En
los mundos más
adelantados que la
Tierra, los Espíritus
son vistos con más
frecuencia, porque
cuanto más se acerca el
hombre a la naturaleza
espiritual, con más
facilidad entra en
comunicación con los
Espíritus. Lo grosero de
nuestra envoltura hace
difícil y rara la
percepción de los Seres
etéreos. (Ítem 100, 9ª
pregunta)
97. Los
Espíritus que aparecen
con alas, ¿las tienen
realmente? No; los
Espíritus no tienen
alas. Aparecen así para
impresionar a la persona
ante quien se muestran.
(Ítem 100, 12ª pregunta)
98. Las
visiones que ciertos
enfermos relatan, se
explican así: en el
estado de enfermedad,
los lazos materiales se
aflojan; la debilidad
del cuerpo permite una
mayor libertad al
Espíritu, y éste entra
con más facilidad en
comunicación con otros
Espíritus. (Ítem 100,
16ª pregunta)
99. La
visión de los Espíritus
puede producirse
encontrándose el vidente
en condiciones
perfectamente normales.
Sin embargo, las
personas que los ven se
encuentran a menudo en
un estado cercano al
éxtasis, estado que les
permite una especie de
doble vista. (Lea al
respecto el ítem 447 de
El Libro de los
Espíritus.) (Ítem
100, 19ª pregunta)
100. Los
que ven a los Espíritus
piensan que los ven con
los ojos pero, en
realidad, es el alma la
que ve. Por eso, podrían
verlos con los ojos
cerrados. (Ítem 100, 20ª
pregunta)
Respuestas a las
preguntas propuestas
A. ¿Cuál
es el objetivo de las
manifestaciones físicas?
Las
manifestaciones físicas
tienen como objetivo
llamar nuestra atención
sobre algo y
convencernos de la
presencia de una fuerza
superior al hombre. Una
vez alcanzado el
objetivo, la
manifestación física
cesa, porque ya no es
necesaria.
(El Libro
de los Médiums, ítem 85)
B.
¿Ayudan las
manifestaciones físicas
a convencer a los
hombres?
Sí; las
manifestaciones
espontáneas son con
frecuencia permitidas y
aun provocadas con el
fin de convencer, aunque
existan personas
incrédulas que, incluso
viendo a los Espíritus,
persisten en el
escepticismo. Los ateos
y los materialistas ¿no
son a cada instante
testigos del poder de
Dios y de su
pensamiento? Esto no les
impide negar a Dios y al
alma.
(Obra
citada, ítem 94.)
C.
¿Existe otro medio más
apropiado para convencer
a las personas?
Es
necesario comprender que
los fenómenos espíritas
no son realizados para
ser dados en un
espectáculo y para
divertir a los curiosos.
Es evidente que son
útiles para convencer a
los incrédulos, pero si
no existiesen otros
medios de convicción, no
habría hoy la centésima
parte de los espíritas.
Para hacer conversiones
serias, es necesario
hablar al corazón; es
por ahí que tendremos
los mejores resultados
en relación a ese
objetivo.
(Obra
citada, ítem 98.)
D. ¿Qué
hacer ante las
manifestaciones
espíritas espontáneas?
En general, no hay
motivos para asustarse;
la presencia de los
Espíritus puede ser
inoportuna, pero no
peligrosa. Si son
Espíritus que se
divierten, debemos
reírnos de sus engaños y
no impacientarnos con
ellos: entonces,
acabarán por cansarse y
se retirarán del local.
Con todo, es siempre
útil saber lo que
desean. Si piden algo,
podemos estar seguros de
que sus visitas cesarán
en cuanto su deseo sea
satisfecho. La consulta
en esos casos deberá ser
hecha a través de un
médium en buenas
condiciones de
desarrollo. Si el autor
de las manifestaciones
es un Espíritu infeliz,
la caridad manda que sea
tratado con las
consideraciones que
merece; si es uno
malvado, es necesario
pedir a Dios que mejore.
En todos los casos, la
oración será siempre
útil. Pero la solemnidad
de las fórmulas de
exorcismo los hace reír
y no las toman en
cuenta. (Obra
citada, ítem 90.)
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