Se trata de una
obra muy
antigua.
Publicada
inicialmente
como artículos
fragmentados en
periódicos
españoles, fue
transformada en
libro en el año
1900. Estos
fragmentos de
memorias fueron
dictados por el
Espíritu del
Padre Germán a
un médico
parlante llamado
Eudaldo Pagés y
registrados por
Amalia Domingo
Soler, quien
fuera un ícono
del Espiritismo
en España a
finales del
siglo XIX e
inicios del
siglo XX. En
Brasil, el libro
Memorias del
Padre Germán
fue traducido al
portugués y
publicado por
primera vez en
1917 por la
Federación
Espírita
Brasileña. Luego
fue reeditado
varias veces por
la FEB y también
fue publicado
por el Instituto
de Difusión
Espirita (IDE)
de Araras y por
la Editora 3 de
Octubre. |
Para ubicar al
lector,
infórmenos quién
fue el Padre
Germán.
El Padre Germán
fue un sacerdote
de la Iglesia
Católica que
vivió
probablemente
entre los siglos
XVIII y XIX, en
la región norte
de España y/o
suroeste de
Francia, cerca
al litoral del
Mediterráneo. En
esa existencia
quiso, por
deber, vivir el
sacerdocio de
Cristo, decidido
a practicar su
Evangelio entre
los pobres y
humildes,
particularmente
entre los niños.
Por lo radical
de su misión, no
fue aceptado por
la
Iglesia/institución/poder
y por ello
expulsado para
ejercer el
sacerdocio en
los lugares más
sencillos, lejos
de los grandes
centros urbanos.
Pero su carisma
luego se
expandió por
toda la región,
y las personas
de las grandes
ciudades
comenzaron a
buscarlo en su
pequeña aldea,
debido a la fama
de su
“santidad”. De
esos encuentros,
que eran casi
siempre
ocasiones de
confesiones, el
padre Germán
conoció las
miserias humanas
y vio en esos
seres, no
pecadores sino
Espíritus
enfermos, casi
siempre
necesitados de
orientaciones
correctas y de
oportunidades
para reorientar
sus vidas.
¿Qué es lo que
más le llamó la
atención en la
obra? ¿Por qué?
La postura de un
Espíritu
consciente de su
deber. Los
grandes deberes
son compromisos
reencarnatorios
asumidos en el
plano
espiritual, pero
olvidados ante
las
conveniencias de
la existencia
material. Muchos
hermanos no se
dan cuenta de la
importancia de
aprovechar la
nueva
oportunidad de
vida en la carne
y viven todo el
tiempo
quejándose de la
vida o “pasando
vacaciones”. Los
ejemplos citados
en los diversos
fragmentos de
las memorias del
Padre Germán
exponen muy bien
que los grandes
dramas humanos,
las angustias y
aflicciones
cambian
exteriormente,
pero en el fondo
permanecen
iguales.
Aquellos que no
quieren una
existencia
limitada a un
“pasar
vacaciones”
encontrarán en
estos ejemplos
verdaderas luces
para orientarnos
en los trabajos
y decisiones de
la vida,
considerando
nuestra
necesidad
particular de
progreso, de
acuerdo con la
Ley eterna.
En las
conferencias que
ha realizado
sobre la obra,
¿cómo ha sentido
la reacción del
público?
Silencio
profundo....
Reflexión....
Voluntad de ser
mejor... En
todos los que
estamos
presentes en
estas ocasiones
de reflexión,
han sido una
experiencia muy
particular en
cada comunidad
en la que hemos
estado. Vivimos
con el publico
ocasiones de
reflexión muy
profundas, de
esas en las que
el alma se
desnuda y se
hace pequeña
ante los hechos,
pero
esplendorosa
ante las
posibilidades de
lo que podemos
hacer.
En sus
conferencias,
¿es posible
constatar que
mucha gente aún
no conoce el
libro?
¡Oh sí! Pocas
personas han
leído el libro
Memorias del
Padre Germán,
generalmente la
gente mayor.
Entre los más
jóvenes es un
libro casi
desconocido.
Pero quien ya lo
leyó guarda
bellos recuerdos
de la lectura. Y
aprovechamos a
aquellas
personas durante
nuestra
exposición, para
que nos ayuden
contando los
bellos casos
narrados por el
Padre Germán.
Hemos conseguido
que muchos que
ya lo leyeron se
sientan
motivados a una
nueva lectura y
un número muy
grande de
personas que aún
no conocían el
libro lo
adquieran e
inicien su
lectura.
Intentamos
orientar para
que sea una
lectura
individual, en
los momentos
diarios de
silencio y
recogimiento.
¿Hay respuesta
del público
después de la
lectura del
libro?
Ha habido una
gran respuesta.
Personas que nos
escriben
relatando que
quedaron
encantadas con
la obra. Otros
relatando que ya
lo habían leído,
pero no habían
comprendido la
profundidad de
las lecciones y
ahora, con la
nueva lectura,
quedaron
perplejos.
Resalte al
lector una gran
enseñanza del
libro.
Citaré una frase
del Padre
Germán: “Admiran
lo que ustedes
llaman mis
virtudes y que,
en realidad, no
son nada sino el
estricto
cumplimiento de
mi deber. No
piensen, hijos
míos, que hice
nada en
particular; hice
lo que deberían
hacer todos los
hombres: dominé
mis pasiones,
que son nuestros
mas encarnizados
enemigos.”
Entre tantas
narraciones
emocionantes del
libro, ¿cuál le
marcó con más
intensidad?
Con certeza el
pasaje titulado:
“Las Tres
confesiones”,
donde el padre
Germán relata
que amó a una
mujer y que
nunca la tocó,
por respetar su
compromiso de
conciencia con
el sacerdocio en
esa
encarnación. En
ese fragmento él
comparte con el
lector su
particular
angustia de
haber escuchado
en tres
ocasiones la
confesión de
amor de “la
chica pálida de
los rizos
negros”, pero
que se trataba
de un amor que
él no tenia
derecho de
gozar, no en el
sentido
matrimonial.
¿Que es lo que
Ud. le diría a
quien aún no
conoce el libro?
¡Que busque uno
y que lo
comience a leer
hoy mismo!
¿Le gustaría
agregar algo
más?
Citar a
Emmanuel, como
en el prefacio
del libro
“Renuncia”,
cuando afirma
que existen
libros que son
de sentimientos,
para ser leídos
con el corazón.
Este libro,
Memorias del
Padre Germán,
con seguridad es
uno de ellos.
N.R.:
El libro
Memorias del
Padre Germán
fue estudiado de
manera metódica
y secuencial en
las ediciones
139 a 158 de
esta revista.
He aquí el link
que remite al
lector a la
primera parte
del estudio
mencionado:
http://www.oconsolador.com.br/ano3/139/classicosdoespiritismo.html
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