sobre lo cual
nos habla en la
siguiente
entrevista: |
Háblenos un poco
sobre su
participación en
el movimiento
espírita y su
trayectoria en
el Espiritismo.
La Providencia
Divina me
concedió la
oportunidad de
nacer en una
familia de
trabajadores del
movimiento
espírita. Por
ello fui
evangelizado en
la infancia y,
como
consecuencia
natural, llegué
a la
evangelización
juvenil, donde
las semillas
lanzadas a lo
largo de esta
existencia
brotaron, y
encontré en el
Evangelio a la
Luz de la
Doctrina
Espírita el
camino para mi
vida,
proporcionándome
herramientas
para el proceso
de
perfeccionamiento
de mí mismo, aun
desde el inicio.
Por todo eso,
quedé encantado
con el trabajo
de
evangelización
de jóvenes, que
fue tan
importante en mi
vida, decidiendo
contribuir en
este campo.
Surgió la
oportunidad de
colaborar en la
juventud de la
Unión Municipal
Espírita de
Petrópolis,
donde fui y
continuo siendo
evangelizado,
ahora en el
trabajo. A
partir de allí,
naturalmente,
pasamos a
colaborar en los
encuentros de
jóvenes locales
y regionales,
entre ellos la
COMEERJ de Polo
II, con sede en
la ciudad de
Petrópolis.
La entrevista se
va a enfocar en
la experiencia
de COMEERJ.
Explíquenos por
favor, qué es la
COMEERJ, su
origen,
finalidad e
importancia.
La
Confraternización
de Mocedades
Espíritas del
Estado de Rio de
Janeiro
(COMEERJ) es
fruto de la
iniciativa de
dedicados
compañeros que,
en la década de
1970, viajaron
por el país
visitando
encuentros en
otros Estados y
se materializó
inicialmente
bajo el nombre
de COMES
(Confraternización
de Mocedades
Espíritas de la
Ciudad de Rio de
Janeiro), en el
carnaval de
1978. Fue en
1980 que recibió
el nombre
actual. La
COMEERJ es una
oportunidad de
vivencia en un
campo
experimental del
mundo de
regeneración,
según lo trazado
por el Consejo
Espírita del
Estado de Rio de
Janeiro (CEERJ),
nuestra
federación
estatal, durante
el feriado del
carnaval,
obedeciendo a
cinco
principios: de
confraternización,
de
espiritualización,
de edificación
del bien en la
Tierra, de
divulgación del
Espiritismo y de
inversión en el
potencial
humano. En ese
encuentro,
jóvenes que
frecuentan
regularmente las
juventudes
espíritas, por
lo menos dos
años, se
inscriben por
medio de las
instituciones
espíritas y
durante 4 días
permanecen
alojados, por lo
general en
escuelas
públicas,
degustando
un mundo
estructurado en
los principios
del Evangelio,
preparándose
para la
transformación
de la sociedad
donde vivimos.
¿Qué hacen 200
jóvenes
recluidos en una
escuela
municipal los
cuatro días del
carnaval? ¿Por
qué ellos
quieren regresar
al año
siguiente?
Esta es un a
pregunta que
todo
participante de
COMEERJ oye de
sus colegas y
familiares.
Mientras buena
parte de las
personas se
preparan para
viajes y
fiestas, los
participantes de
COMEERJ intentan
explicar el lado
bueno de
permanecer
alojados con
otras 200
personas, en
promedio, en una
escuela pública,
durmiendo en
colchonetas de
alojamientos
colectivos,
bañándose en
vestuarios,
haciendo fila
para tomar
alimentos, y, lo
que parece
inexplicable,
estudiando
durante la mayor
parte del día.
Es difícil
convencer a
aquellos que
nunca
participaron de
algo semejante,
que ésa es una
experiencia tan
buena o mejor
que otras
opciones
ofrecidas en ese
período del año.
Por mi parte,
cuando invito a
los jóvenes
acostumbro
decirles:
¡Participe de
por lo menos una
COMEERJ en su
vida! Es una
experiencia para
ser vivida y es
difícil de ser
explicada en
palabras, porque
no es sólo lo
que describimos
arriba. ¡Es
mucho más! Son
momentos que
quedan marcados
en nuestro
interior por las
emociones y
sentimientos
despertados, no
solamente por lo
que vemos en las
fotos y vídeos y
lo que guardamos
en la memoria.
¿En qué se
diferencia la
propuesta
pedagógica de la
COMEERJ de otros
tipos de
actividades
religiosas
dirigidas a la
juventud?
Pienso que es la
oportunidad de
vivenciar el
Evangelio, en un
verdadero campo
de entrenamiento
para el mundo
del futuro,
regenerado.
Tenemos 4 días
para despojarnos
de nuestra
insensibilidad,
remover las
barreras que
colocamos en las
relaciones con
el prójimo, de
nuestro
egocentrismo y
encontrar en el
prójimo a un
hermano,
independientemente
de donde venga,
clase social o
nivel de
instrucción y
otros rótulos
que utilizamos
rutinariamente
para juntos,
sensibilizarnos,
reír y llorar,
modificándonos
para el resto de
nuestra
existencia como
espíritus
inmortales. Para
alcanzar ese
objetivo, los
trabajadores de
COMEERJ tienen
libertad para
crear
actividades y
aplicar
diferentes
métodos de
sensibilización
y
concientización,
y entre ellos
destaca el arte.
En ese proceso,
el joven es
visto como un
Espíritu que
tiene un amplio
bagaje de
experiencias,
fruto de
múltiples
rencarnaciones,
aunque de poca
edad en la
existencia
actual. De ese
modo, es
invitado a
participar
activamente del
proceso de
evangelización
en la COMEERJ,
en el ejercicio
del
autoconocimiento
y del amor al
prójimo.
Arte,
integración o
estudio. ¿Cómo
se da la
relación de esas
grandezas en la
vivencia de la
COMEERJ?
¿Cuál es la más
importante?
Todas son
utilizadas como
instrumentos en
la
evangelización
del Espíritu y
son igualmente
importantes.
Cada uno de
nosotros
sintoniza con
uno más de esos
instrumentos,
siendo
despertado por
la razón, por la
emoción o por el
encuentro de
Dios en el
prójimo. Por lo
tanto, el
equilibrio en el
uso de esos
medios de
trabajo es una
de las razones
del éxito del
evento en cuanto
al cumplimiento
de esa misión.
¿Cómo conciliar
la disciplina y
la libertad en
un encuentro con
más de
doscientos
jóvenes durante
cuatro días?
¿No es mucha
responsabilidad?
Si, la
responsabilidad
es grande. Los
padres conocen
bien los
desafíos de
educar y
disciplinar a
los hijos en el
hogar.
Imaginemos eso
en un grupo
grande y
diversificado de
jóvenes. De allí
la importancia
de los criterios
adoptados en la
inscripción, ya
citados. Se
espera que los
jóvenes
entiendan que la
COMEERJ no es un
campamento de
verano, ni un
retiro, que
tiene objetivos
claros y
compromisos con
la
espiritualidad
superior, de
quien somos sólo
obreros
voluntarios de
buena voluntad.
Siendo así, los
coordinadores
tienen la
obligación de
mantener el
orden y la
disciplina,
exigiendo el
cumplimiento de
las “normas de
acción” trazados
por el CEERJ,
que incluyen
vestimenta
decente, evitar
el lenguaje
burdo y
ofensivo,
respetar los
horarios, entre
otros. Junto
con la propuesta
educativa de
COMEERJ,
compartimos la
responsabilidad
de la disciplina
con los jóvenes,
que colaboran en
el mantenimiento
del ambiente
físico y moral.
Así, la
disciplina se
instala sin
supresión de la
libertad, con
base en el
respeto al
semejante y a sí
mismo, un
ejercicio
cristiano de
ciudadanía.
Háblenos un poco
de la
experiencia de
Polo
II-Petrópolis,
los avances, la
colecta y los
casos típicos.
El Polo II de
COMEERJ, con
sede en
Petrópolis,
cumplió 25 años
en el 2012. En
este largo
período de
tiempo, muchos
jóvenes y
trabajadores
bebieron de esa
fuente,
recibiendo la
semilla en sus
corazones. Pero
cada semilla y
cada terreno
tienen su tiempo
para dar sus
frutos.
Personalmente,
reconozco que
haber
participado en
el grupo de los
Pequeños
Compañeros (de
los niños hijos
de los
trabajadores)
hasta el grupo
Empleados del
Bien (última
etapa de la
confraternidad)
tuvo importancia
crucial para mi
despertar en el
entendimiento de
la profundidad
del mensaje
cristiano a la
luz de la
Doctrina
Espírita y para
ingresar en el
trabajo en el
movimiento
espírita y por
lo tanto, en el
trabajo del
Bien. Del mismo
modo,
encontramos
líderes del
movimiento
espirita que
despertaron sus
potencialidad en
la COMEERJ. Pero
no sólo eso.
Antiguos
participante de
la
confraternidad,
aun cuando estén
distanciados del
movimiento
espírita, se
vuelven personas
de bien,
ciudadanos
honrados, que
contribuyen al
mundo mejor que
se avecina,
pasando de la
juventud a la
madurez de
manera segura y
responsable.
¿Cuál es el
efecto de
COMEERJ en el
movimiento de
las juventudes
del municipio?
La COMEERJ no
tiene el
objetivo de
conseguir
seguidores para
el movimiento
espírita, sino
en ayudar en la
formación del
hombre de bien,
en la vivencia
intensa y
representativa
de un nuevo
orden de
experiencias
cristianas.
Naturalmente, la
COMEERJ hace que
los jóvenes
encuentren en la
Doctrina
Espírita mucho
más que una
religión o una
filosofía, así
como un mensaje
para la
construcción de
la felicidad y
para el
enfrentamiento
de los desafíos
de la vida. Eso
los despierta a
la belleza del
mensaje de
Cristo y,
consecuentemente,
refuerza los
vínculos con la
Institución y el
movimiento
espíritas que
proporcionarán
la oportunidad
de pasar por esa
experiencia
única en su
vida.
¿Participan
jóvenes de otros
estados en la
COMEERJ?
Háblenos un poco
de esa
experiencia.
La unificación
del movimiento
espírita también
gana, y mucho,
con reflejos en
el trabajo
federativo
estatal,
regional y
local. La
integración
entre jóvenes de
diferentes
ciudades y
estados amplía
nuestra
percepción de lo
que viene a ser
“fraternidad
universal”,
posibilitando el
enriquecimiento
de las
experiencias por
la sumatoria de
las
contribuciones e
intercambios
efectuados.
Tuvimos la
noticia de que
el 2012 el CEERJ
invitó a
compañeros del
movimiento
espírita
uruguayo, que
participaran en
uno de los
polos,
demostrando que
la COMEERJ puede
ir mas allá de
las fronteras
fluminense y
brasileña.
¿Qué piensa de
la frase “El
tema es la
espina dorsal de
la COMEERJ”?
El tema tiene
importancia
fundamental para
que los 19 polos
trabajen al
unísono, sin
uniformización.
Las cosas son
resueltas en las
reuniones
generales donde
representantes
de los polos se
pueden
pronunciar. Nace
el tema general
que es
encaminado hacia
todas las
comisiones de
estudio, con una
planificación
dividida en
módulos,
acompañado de
sugerencias
bibliográficas,
en la que cada
polo tiene
autonomía para
trabajar,
logrando una
riqueza y
diversidad de
propuestas,
producciones
artísticas y
resultados muy
interesantes y
prometedores.
Un joven
espírita que va
a COMEERJ ¿se
vuelve un adulto
espírita
diferente?
¡Sin duda! Creo
que las razones
ya han sido
expuestas en
esta entrevista
Háblenos de la
actuación de la
espiritualidad
en la COMEERJ.
Percibimos su
acción desde la
planificación,
por intuición e
inspiración,
cuando ideas
similares o
complementarias
surgen de
personas
distintas y se
unen para la
confección de
actividades y
para superar
desafíos que se
presentan
durante la
construcción del
encuentro. Pero
muchas veces,
los verdaderos
coordinadores de
ese trabajo
actúan de forma
más o menos
ostensiva en
sueños y en
comunicaciones
durante
reuniones
mediúmnicas
donde hay
participantes
del evento. Ante
todo eso, no hay
manera de
sentirnos
desamparados, ni
tampoco pensamos
que somos
dueños de la
tarea, pues bien
sabemos que ésta
pertenece a
Nuestro Señor
Jesús Cristo.
Terminando esta
breve
entrevista, ¿qué
sugerencias nos
puede dar a los
evangelizadores
y trabajadores
de federaciones
que actúan en el
área de la
juventud?
¡Que continuemos
trabajando y
mejorando en el
cumplimiento de
la noble tarea
de la
evangelización
en este país
elegido para que
el árbol del
Evangelio dé
frutos para toda
la Tierra! Sí,
entendemos y
creemos en la
importancia de
eventos
maravillosos
como la COMEERJ,
pero estemos
atentos al
trabajo con la
juventud
espírita en
nuestras
instituciones,
dando
oportunidad a
los jóvenes de
que se integren
al trabajo del
Bien en la
cosecha
espírita,
concientizándonos
de que ellos ya
son el futuro,
como dice el
benemérito
Espíritu Dr.
Bezerra de
Menezes.
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