Háblenos un poco
de su relación
con la Doctrina
Espírita y de
las actividades
que realiza
actualmente en
el campo
espírita. |
Tuve la ventura
nacer en un
hogar espírita y
creo que esa ha
sido mi más
grande
oportunidad.
Además de
escritora, soy
oradora,
conferencista
espírita y
pasista, y
trabajé mucho
tiempo en
departamentos de
psicografía y
desobsesión. Por
más de veinte
años, fui
evangelizadora
de pre-juventud
en varias casas
espíritas y en
el Centro
Espírita de
Jacarepaguá/Casa
de Agostinho.
Desde 1991 estoy
en el CELD y
frecuento
también el MAP -
Movimiento Amor
al Prójimo,
donde soy
voluntaria en
varias
actividades
materiales y
espirituales.
¿Cómo se dio el
inicio de sus
tareas como
escritora de
libros espíritas
infantiles y
juveniles?
Siempre me gustó
escribir. Desde
los nueve años
de edad ya
garabateaba
historias y
obras teatrales
que aún no sabía
que serían
editadas en el
futuro. En el
año 1989,
participando en
un curso de
formación de
evangelizadores,
conocí a la
escritora Cléo
Mello y le
mostré mis
historias. Le
gustaron tanto
que me presentó
a Altivo
Pamphiro,
presidente del
Centro Espírita
León Denis
(CELD) y fue
allí que todo
comenzó de
verdad. Además
de escribir para
León Denis,
coordiné su
Departamento
Editorial
Gráfico de 1991
al 2000 y, con
el CELD, produje
24 obras,
algunos folletos
sobre música y
teatro y una
cinta en
cassette que
después de
transformó en un
CD llamado
“Cantando yo
cuento”. Toda
esa historia
está relatada en
un libro llamado
“Altivo
Pamphiro, un
hombre del
futuro”, en el
cual, más allá
de rendir
homenaje al
querido amigo,
cuento cómo se
dio el inicio de
mi trabajo
literario.
¿Cómo surgen, en
su caso, las
ideas para la
elaboración de
nuevos libros?
Soy
extremadamente
observadora y
curiosa, y
siempre saco
alguna
inspiración de
los hechos que
me rodean, pero
la mayor parte
de temas e
historias que me
llegan de sus
autores reales
vienen ya con el
tema estudiado
previamente,
según ellos
mismos nos
dicen, y están
dirigidos a un
determinado
grupo de
personas, que
serán los
primeros
diseminadores de
esas ideas, es
decir, ellos nos
intuyen y nos
ayudan a crear
las condiciones
necesarias para
la divulgación
de los temas
abordados, de
acuerdo con la
necesidad del
momento.
En su opinión,
¿qué diferencia
a un libro
espírita
infantil/juvenil
de otro libro
cualquiera
dirigido a ese
mismo público?
En una página
recibida por el
médium Francisco
Cándido Xavier,
de autoría de
Emmanuel,
publicada en la
revista
“Reformador” de
la Federación
Espírita
Brasileña en
abril de 1963,
denominada “El
libro Espírita”,
se indica: “Cada
libro edificante
es una puerta
liberadora. Pero
el libro
espírita
emancipa el alma
en los
fundamentos de
vida”.
Estudiando la
Doctrina, hemos
observado
exactamente eso.
Uno trae
conocimiento y
belleza, pero el
otro transforma
vidas y planta
semillas.
¿Piensa que los
libros espíritas
para el público
infantil/juvenil
deben abordar
puntos básicos
de la doctrina
espírita, como
la temática de
la mediumnidad y
la
reencarnación?
¡Sí, claro que
sí! Hay niños
que ya desde
pequeños
presentan
mediumnidad
ostensiva y
necesitan
aprender a
entender lo que
pasa con ellos,
tanto como sus
mismos padres.
Por mucho tiempo
hemos pecado en
nuestras
evangelizaciones
no orientando
adecuadamente a
los padres ni a
los niños que ya
presentan mayor
sensibilidad
mediúmnica. La
fluidoterapia
unida al proceso
de
evangelización
también es
extremadamente
oportuna. He
publicado
mediante la
Editora EME el
libro “El niño
quiere saber”,
en el que abordo
las 15 preguntas
que los niños
nos hacen más y
donde los temas
Mediumnidad y
Reencarnación
son trabajados
de forma lúdica
y participativa.
Los niños me
mandan e-mails y
dicen que les
gusta mucho.
¿Cuál es la
importancia para
el movimiento
espírita, en su
opinión, de que
actualmente los
libros espíritas
estén siendo
vendidos en
librerías de
centros
comerciales, con
acceso al gran
público?
Que libros
espíritas sean
vendidos o
divulgados en
locales públicos
contribuye a que
la información
espírita esté a
disposición de
personas que aún
no se han
sentido
estimuladas a
buscar una Casa
Espírita. Muchas
novelas con base
doctrinaria
pueden
contribuir a
inducir a las
personas a
buscar el
estudio
doctrinario. Sin
ningún
proselitismo,
ésta se vuelve
realmente una
gran oportunidad
de alcanzar un
mayor número de
personas que
necesitan las
verdades
espíritas.
¿Podemos decir
que actualmente
hay una carencia
de obras
espíritas
dirigidas al
público juvenil?
Tenemos de
momento una
carencia muy
grande de buenos
libros para ese
público. Acabo
de lanzar
también por la
Editora EME “El
joven quiere
respuestas”, en
el cual
respondemos bajo
la óptica
espírita las 15
preguntas que
los jóvenes nos
formulan más. He
abordado a los
jóvenes en los
temas timidez,
enamoramiento,
sexualidad, y sé
que muchos
buenos autores
también se están
dirigiendo a ese
público. Si
logramos
cultivar en
nuestros niños y
jóvenes el gusto
por la buena
literatura,
Harry Potter y
sus amigos de la
escuela de
brujos, así como
el reality show
“Jogos Vorazes”
(Juegos
voraces), van a
quedar reducidos
a su lugar de
origen, es
decir, al mundo
de la fantasía.
Los padres
necesitan tener
tiempo
disponible para
examinar el tipo
de material que
sus hijos están
leyendo.
Observemos la
calidad de
nuestro tiempo.
En su visión,
cuales son los
elementos que
necesita un
libro espírita
dirigido al
público infantil
y juvenil para
tener la
adhesión de ese
mismo público?
Independiente de
ser espírita o
no, un buen
libro no puede
huir de la
verdad. La
escritora
Cecilia
Meireles, que no
es espírita pero
dedicó toda su
vida a los
niños, después
de su
desencarnación,
por medio de las
psicografía de
Rita Folker,
expuso unas
ideas que creo
extremadamente
importantes para
nuestra
reflexión. Dijo:
"Me preguntan
cuál sería la
principal
característica
de toda
producción
artística
ofrecida a los
niños. Hoy,
entiendo que es
la sinceridad.
Ya sea la
sinceridad en el
dilema de los
reyes entre el
poder y el
servicio, de los
prisioneros o de
los sapos
convertidos en
príncipes, que
nunca falte en
nuestras
palabras y
acciones
dirigidas a los
niños, la
verdad. Aun
cuando sea la
verdad de
nuestros temores
y dudas, no hay
cómo disimular
sabiduría y
mentir amor.
Entonces, cuando
busquéis el alma
infantil para
sembrar flores,
escoged sólo las
mejores
semillas". Estoy
de acuerdo con
Cecilia.
Fue lanzado el
libro "Paulo y
Esteban para
jóvenes" una
adaptación del
clásico en un
lenguaje y
formato
adaptados a ese
público, como
las editoras
laicas lo han
hecho con otras
obras de nuestra
literatura, como
"Dom Casmurro”.
¿Qué piensa de
esta iniciativa?
Es
extremadamente
oportuno. Para
alcanzar al ser
humano en sus
variadas formas
de aprendizaje,
tenemos que usar
un lenguaje
accesible a cada
capa de edades.
El mercado
editorial se
está innovando
cada día.
Tratemos de
hablar con el
joven y con el
niño en el
lenguaje que
ellos entienden
ellos y los
resultados serán
siempre
satisfactorios.
En la
elaboración de
sus clases,
¿cuáles son los
beneficios de
que los
evangelizadores
usen libros
espíritas
dirigidos a
niños y jóvenes?
En el culto del
Evangelio en el
hogar, ¿es esto
también
importante?
Los libros,
según el
pensador Charles
Eliot, son los
más silenciosos
y constantes
amigos, los más
accesibles y
sabios
consejeros, y
los más
pacientes
profesores.
Tratándose de
los niños, oír y
diferenciar
emociones a
través de las
historias que
les cuentan, les
ayuda a madurar
mediante las
diversas
situaciones, y
con el joven no
es diferente.
Los héroes que
creamos
interiormente
siempre buscan
un aprendizaje y
esa es una
respuesta a
nuestras
llamadas
emocionales. En
los libros
espíritas, donde
ese aprendizaje
se da a través
de las virtudes
morales, se hace
mejor su
comprensión.
¿Qué pensar de
la idea “El tema
de la
evangelización,
como discusión
pedagógica, como
área de estudio
espírita, y ahí
se inserte la
cuestión de la
literatura
infantil y
juvenil
espírita, carece
de producción de
textos y eventos
que discutan más
sobre esta
temática”?
Todo trabajo
bien planificado
requiere
técnicas
adecuadas y en
el caso del
trabajo de
evangelización
espírita no es
diferente. Los
manuales de
ayuda al
evangelizador,
seminarios y
cursos de
preparación
destinados al
tema, requieren
ser elaborados
con frecuencia,
observándose la
realidad de los
involucrados. El
mundo evoluciona
cada día, la
llegada de la
alta tecnología
se manifiesta y
necesitamos
servirnos de
todos los
recursos
disponibles para
realizar nuevas
áreas de estudio
y aplicarlas
dentro del
estudio
espírita.
¿Qué consejo
deja para
aquellos que
pretendan
escribir libros
para el público
infantil y
juvenil?
Estudien
bastante.
Profundicen en
el universo
infantil y
juvenil,
investiguen,
trabajen y,
sobre todo, oren
con el corazón,
colocando esa
disposición en
las manos del
Padre. Muchas
veces al
trabajador de
buena voluntad
le deparan
muchas
dificultades
creadas por su
propia falta de
preparación, lo
que refuerza en
nosotros la
necesidad de
estar siempre
aptos a nuevos
conocimientos
que nos permitan
realizar mejor
las tareas que
nos fueron
determinadas.
¡Paz y bien para
todos!
|