En la presente
entrevista, nos
habla de sobre
su trabajo en
nuestro medio,
especialmente
sobre su
participación en
el área musical
y el uso de la
música en las
actividades
espíritas.
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Luiz, háblenos
un poco sobre su
relación con el
Espiritismo y
los trabajos
que ejecuta
actualmente.
Por haber nacido
en una familia
espírita,
conozco el
Espiritismo
desde mi
infancia.
Actualmente
asisto al Centro
Espírita Léon
Denis y
participo en el
movimiento
espírita en la
Zona Oeste de
Rio de Janeiro,
especialmente en
la región del
30° Consejo
Espírita de
Unificación del
CEERJ. Con
relación a la
música, mi
principal
actividad es el
trabajo del Coro
Espirita de
Realengo, donde
me desempeño
como director
desde su
creación.
¿Cómo entró el
canto coral en
su vida?
El canto coral
siempre me
gustó, pero la
primera vez que
tuve contacto
con este tipo de
música en el
movimiento
espírita fue en
1980 cuando, por
ocasión de la 1ª
COMEERJ
(Confraternización
de Juventudes
Espíritas del
Estado de Rio de
Janeiro), un
grupo de jóvenes
de Minas Gerais
presentó algunas
piezas en
diferentes
voces. Ese hecho
me impresionó
profundamente y
representó el
inicio de todo
el trabajo al
que,
posteriormente,
me dedicaría.
¿Cuál es para
usted la
importancia del
trabajo de coro
para el arte
espírita y las
actividades
doctrinarias?
¿Se puede decir
que está
“demodé”?
Se sabe que la
música en
general y, en
este caso
particular, el
canto coral,
puede ejercer
una gran
influencia sobre
la moralización
de las almas.
Esa forma de
arte tiene el
poder de
sensibilizar y
armonizar a los
Espíritus, tanto
encarnados como
desencarnados,
trabajando a
través de los
canales de la
emoción, al
mismo tiempo
que, por los
canales de la
razón, promueve
reflexiones
nuevas a partir
del contenido de
sus letras.
Representa, así,
un valioso
recurso en la
tarea de
educación y en
el desarrollo
espiritual de
las criaturas.
En cuanto a la
pregunta sobre
estar “demodé”,
personalmente no
siento que haya
música “de moda”
o “fuera de
moda”. A mi
manera de ver,
la composición
musical de
cualquier género
o estilo, cuando
busca expresar
la belleza y los
buenos
sentimientos, es
una obra
atemporal.
Háblenos un poco
sobre su
experiencia en
el Coro de
Realengo.
La idea de
formar un grupo
vocal en
Realengo surgió
en 1980, luego
de la
realización de
la 1ª COMEERJ.
Entonces se
inició el Coro
de Realengo,
contando con la
participación
de integrantes
de diversas
Instituciones
Espíritas del
área comprendida
por el 30°
CEU/CEERJ. El
grupo comenzó
cantando a una
sola voz;
después fueron
incorporados los
contracantos en
algunos
momentos, hasta
que llegamos a
trabajar
canciones a dos,
tres y cuatro
voces.
Actualmente, a
pesar de varios
cambios
ocurridos a lo
largo del
tiempo, el grupo
aún mantiene la
idea original de
llevar a las
personas
mensajes de
esclarecimiento,
reflexión,
optimismo y
esperanza a
través de la
música, buscando
también promover
la integración
entre los
integrantes de
diferentes Casas
Espíritas de la
región por medio
de este trabajo
Muchas empresas
y organizaciones
usan el canto
coral como una
forma de
integración
entre sus
empleados. ¿Ese
principio se
aplica a la Casa
Espírita?
Sin duda. Al ser
el canto coral
un trabajo en
grupo, promueve
importantes
interacciones
sociales entre
sus integrantes,
fortaleciendo
los lazos de
fraternidad,
además de
favorecer el
intercambio de
experiencias
entre los
diversos
sectores de
actividades de
la casa y del
movimiento
espírita.
Desde el canto
gregoriano, las
tribus africanas
y diversas
tendencias
religiosas usan
el canto coral
en sus
manifestaciones.
En su opinión,
¿el canto coral
se adapta de
manera más
efectiva a la
preparación del
ambiente que el
canto común?
En la
preparación del
ambiente para
las actividades
espíritas, la
música puede ser
usada en sus
diversas
expresiones, ya
sea de manera
instrumental o
vocal, en solo o
en coro. Todos
esos estilos son
aplicables por
igual en el
sentido de
lograr el
principal
objetivo de la
preparación:
favorecer la
armonización y
la comunión de
pensamientos
entre los
presentes. Sin
embargo, pienso
que en muchas
ocasiones, el
canto coral
puede ser una
opción más
adecuada a la
tarea de
preparar el
ambiente, por el
hecho de
envolver una
mayor energía
derivada de la
unión de las
diversas voces
que forman el
grupo.
¿Cualquier
canción queda
bien en una
versión
“coralizada”?
La teoría
musical no
impone
restricciones en
cuanto la
armonización de
cualquier
canción; siempre
que se tenga una
melodía, ésta
puede ser
armonizada. Pero
la pregunta
suscita una
reflexión
fundamental en
relación al
trabajo con la
música en el
movimiento
espírita: la
importancia de
seleccionar con
criterio el
repertorio a ser
trabajado en
cada actividad,
adecuando las
canciones al
tipo de evento,
a los objetivos
pretendidos, así
como al público
objetivo
presente en cada
situación. La
razón y el buen
sentido deben
dirigir esas
selecciones.
¿El canto coral
es, en su
opinión, más
democrático,
absorbiendo a
quien no tiene
mucha habilidad?
En realidad, las
personas tienden
a sentirse más
seguras y
confiadas al
percibir que no
depende
exclusivamente
de ellas la
ejecución de la
melodía que
están cantando,
ya sea al
unísono o en la
categoría a la
que pertenecen,
a diferencia de
lo que ocurriría
si fueran
solistas. Ese
hecho, sin
embargo, no nos
debe eximir de
la búsqueda del
perfeccionamiento
de nuestra
participación
individual, no
sólo en lo que
concierne a la
técnica vocal,
sino también
tratando de
trabajar con
dedicación en el
aprendizaje
correcto de las
canciones,
ejercitando la
concentración
durante los
ensayos, la
atención a las
orientaciones
del director; en
fin, cada
detalle puede
traer una gran
mejoría a
nuestro
desempeño
personal y,
consecuentemente
al resultado
final del grupo.
Háblenos sobre
su experiencia
en la
composición de
canciones y
arreglos corales
para el
movimiento
espírita.
Antes de la
creación del
Coro de
Realengo,
conocía muy poco
sobre música.
Había aprendido
a tocar la
guitarra con los
amigos a través
de acordes, lo
que me daba una
base suficiente
para acompañar
algunas
canciones usadas
en las
actividades
espíritas.
Después de la
formación de
aquel grupo
vocal, intenté
hacer algunas
creaciones de
arreglos
experimentales
pero sentía que
el resultado
todavía no era
satisfactorio.
Fue cuando
percibí que era
necesario
ampliar mis
conocimientos en
esa área, y
estudié Teoría y
Percepción
Musical durante
tres años, y
sólo después de
concluir ese
curso tuve los
elementos
necesarios para
el estudio de la
ciencia de la
Armonía. Desde
entonces he
tratado de
aplicar esos
conocimientos al
elaborar
arreglos vocales
para canciones
compuestas por
mí o por otros
compañeros del
movimiento
espírita.
Además, no
podemos olvidar
la ayuda de
tantos Espíritus
amigos que con
seguridad nos
inspiran y nos
orientan en esta
tarea, como
ocurre en todo
trabajo dirigido
hacia el bien,
aun cuando no
tengamos
conciencia de
ese hecho.
¿Qué sugerencias
o consejos daría
a aquellos que
trabajan en el
canto coral en
la casa
espírita?
Cultivar la
perseverancia en
el trabajo,
buscando mejorar
en cada instante
con dedicación,
humildad y
paciencia para
alcanzar los
resultados.
Ejercitar la
fraternidad y la
tolerancia en la
convivencia en
grupo, con
espíritu de
solidaridad y
cooperación. Y
tener siempre
presente en la
mente y en el
corazón, el
deseo de colocar
a disposición
del bien todos
sus recursos: su
voz, su emoción,
su inteligencia,
recordando que
en esa tarea
todos somos
instrumentos en
la ejecución de
la obra mayor de
nuestro
crecimiento
espiritual.
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