frases, deseos,
oraciones y
reflexiones”
(Ed. Gil) y
“Doña Anália, la
amiga de los
niños”
(Infanto-Juvenil,
Ed Comenius).
Sus respuestas
en la presente
entrevista
revelan el
perfil de su
dedicación y
amor a la Causa
Espírita. |
¿De sus libros
cual es el que
más sobresale en
su trayectoria?
¿Por qué?
Hay varios
libros que
considero
especiales, por
la temática, por
la receptividad
de los lectores.
Siempre que me
propongo lanzar
un libro, tengo
la intención de
agregar
reflexiones
importantes, ya
sea sobre
educación y
familia, o sobre
temas espíritas
o
espiritualistas.
Pero si debo
señalar sólo uno
de ellos, me
quedo con
“Pensamientos
que resuelven”,
por el Espíritu
Calunga, el
primero de ese
amigo espiritual
y que
representó, de
hecho, un marco:
el inicio de una
convivencia
mediúmnica que
me proporcionó
una nueva
comprensión de
la vida, la cual
continúa conmigo
desde entonces.
De su trabajo
pedagógico
espírita, ¿qué
le gustaría
destacar?
Considerando a
la pedagogía en
un sentido
amplio, entiendo
que todo lo que
hacemos, con un
sentido de
evoluciona
espiritual,
posee un
fundamento
pedagógico. No
se trata de
querer enseñar,
sino de aquello
que hacemos
buscando
evolucionar y,
también, para
tratar de
colaborar en el
medio en el que
estamos. El
Proyecto
Filosofía
Espírita para
Niños, por
ejemplo,
iniciado en el
2002, tuvo y
tienen esa
propuesta, de
una educación
reflexiva y
dialogal,
fuertemente
vinculada al
autoconocimiento
y a la libertad
de pensar,
perfeccionando
el sentir.
Siempre fue su
enfoque la
educación
espírita y
también la
cuestión
emocional.
Coméntenos sobre
esto.
Si consideramos
a la educación
espírita de
manera
englobante,
aunque haya
trabajado en las
casas espíritas
en grupos de
niños, jóvenes y
padres, hoy me
concentro más en
llevar talleres
y seminarios
sobre educación
a la luz de los
conceptos
espíritas en los
cuales, según
entiendo, se
encuentra la
educación de las
emociones: la
búsqueda del
autoconocimiento
y el equilibrio
interno. Y aun
en el trabajo
actual, en la
revista,
divulgando
conceptos
espíritas, es
educativo en el
sentido amplio.
Siento que todo
está
entrelazado.
¿Y la
experiencia de
las
conferencias?
Es una parte
importantísima
de mi trabajo,
que vengo
desarrollando a
lo largo de más
de quince años.
Y es una
actividad que me
ha llevado a
localidades
dentro y fuera
del Brasil,
permitiendo el
contacto con
personas
interesados en
el Espiritismo y
con sus
diferentes
realidades.
Trato de
conciliar la
vida familiar,
profesional y el
oficio de
escritora en las
conferencias
sobre los temas
que estudio y
considero
importantes,
como la
educación, la
educación
emocional, la
mediumnidad…la
vivencia según
la visión
filosófica
espírita, en
fin.
Está actualmente
vinculada a
Lachâtre;
coméntenos ese
trabalho.
Mi vínculo
actual con
Lachâtre, abraca
tareas
relacionados al
área editorial.
El trabajo
principal es el
de coordinación
de la Revista
Lectura Espírita
, que
implica
contactos con
los
colaboradores,
investigación,
producción,
edición y
revisión de los
textos que
componen sus
páginas. Pero
colaboro también
en las ediciones
de algunos
libros del sello
Lachâtre,
Lachâtre Joven y
Heresis, como
revisora,
editora e
ilustradora. Y
eso no me impide
el hacer
trabajos por
cuenta propia de
revisión para
amigos
escritores.
Y la revista
Lectura Espírita
¿cómo surgió?
¿Cuál es su
alcance, tiraje
y la directriz
principal de su
edición?
La revista
Lectura Espírita
surgió junto con
el proyecto del
Instituto
Lachâtre y era,
originalmente,
una publicación
de circulación
mensual. A
partir de la
edición 14, de
julio-agosto/2013,
se decidió
transformarla en
revista,
manteniendo el
mismo entusiasmo
por la causa de
la divulgación
de las ideas
espíritas, con
calidad y
actualidad,
tanto de los
temas como el
estilo al
abordarlos. Con
un tiraje de
5,000 ejemplares
y una
periodicidad
bimestral, es
distribuida en
el territorio
nacional, por
intermedio de
los Clubes de
Libros, y
también integra
los Paquetes
Asociados del
Instituto, que
el interesado
puede adquirir y
recibir en la
dirección que
desee.
La reciente
edición especial
de la revista
destaca a
Herminio
Miranda. En su
opinión, ¿cuál
es la
importancia de
ese autor para
la literatura
espírita?
La partida de
Hermínio a la
dimensión
espiritual dejó
una brecha entre
nosotros. Como
Lachâtre
concentra la
mayoría de sus
obras
publicadas,
recibimos
algunas
manifestaciones
de cariño,
admiración y
nostalgia. Y
nada sería más
justo que
dedicarle una
Edición Especial
de la revista
Lectura
Espírita,
nuestra edición
14. Como erudito
e investigador,
Hermínio
construyó una
biografía
respetable sobre
las bases de una
gran humildad
intelectual y un
fuerte
compromiso con
la Doctrina
Espírita. Sus
libros,
artículos y su
ejemplo
permanecen como
un legado de
valor
inestimable.
¿Cómo, en su
opinión, está el
actual
movimiento
espírita, frente
a los desafíos
de la actualidad
– internos y
externos- y
también ante los
avances de la
tecnología y
además ante la
madurez de la
mentalidad
humana?
Veo in creciente
interés por el
Espiritismo, por
las
publicaciones,
por las
películas sobre
temas espíritas.
El número de
casas
editoriales
espíritas crece.
Parece que las
ideas como
reencarnación,
vida espiritual
y mediumnidad
están
volviéndose más
cotidianas, aun
entre no
espíritas, lo
que refleja un
hecho: los
fundamentos de
la filosofía
espírita son las
propias leyes
naturales. Sin
embargo, entre
los espiritas en
general no he
visto un gran
movimiento en el
sentido de
comprender cuál
era de hecho la
propuesta de
Allan Kardec,
para luego
ponerla en
práctica. Hay
cierto culto a
personalidades,
perjudicial a
los fines del
Espiritismo, y
muchos conceptos
no espíritas
mezclados en las
cabezas,
desfigurando la
propuesta
original.
¿Algo resaltante
que le gustaría
relatar de sus
experiencias?
Una experiencia
reciente y que
la considero
fructífera es la
interacción
posible por
medio de las
redes sociales,
algo de aprecio
mucho. Es un
medio en donde
encontramos
pensamientos
afines. Se puede
dialogar sobre
ideas con más
agilidad,
participar de
grupos
interesados en
temas
específicos,
construir
vínculos con
personas muy
simpáticas e
inteligentes.
Sus palabras
finales.
Me gustó mucho
la invitación
para hablar
sobre estos
asuntos que me
motivan. La
filosofía
espírita es la
base de mi
comprensión de
la vida. Hablar
sobre
Espiritismo es
poder compartir
también el
significado
importante que
él tiene en mi
existencia.
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