Sonia, ¿en qué
actividades del
medio espírita
viene trabajando
actualmente? |
Además del
trabajo de la
Casa de
Emmanuel, estoy
involucrada en
otros proyectos:
Sinfonías
Corales, Auto de
Navidad –
representación
del Nacimiento
de Jesús (en
plaza pública),
Cena de Navidad
el 25 de
diciembre – para
las personas que
viven en la
calle (al aire
libre) – y hemos
iniciado la
realización de
Encuentros de
Parejas... Hago
conferencias. La
esencia de todas
las tareas está
en la educación
del ser
integral.
Nuestra CEmm
promueve
encuentros
mensuales para
los padres, para
los abuelos...
Háblenos sobre
su relación con
el tema de la
familia y su
experiencia con
los Encuentros
de Parejas.
Desde que
comenzamos en
Angra dos Resi
(RJ) hasta el
año 2013 hemos
cumplido 25 años
de Encuentros de
Parejas. De todo
lo que hago, veo
en el Encuentro
de Parejas el
evento de mayor
importancia. La
familia es la
única
institución
divina en la
Tierra. El
primer evento al
que asistió
Jesús fue las
bodas de Caná y
durante los
festejos Él
atendió a su
madre y
transformó el
agua en vino,
dándole vida,
color y
continuidad a
las bodas.
“La mejor
escuela aún es
el hogar, donde
la criatura debe
recibir las
bases del
sentimiento y
del carácter”,
dice Emmanuel en
la pregunta 110
del libro El
Consolador.
En el Libro
de los Espíritus,
pregunta 775,
leemos: - ¿cuál
sería para la
sociedad el
resultado del
relajamiento de
los lazos de
familia? “Una
recrudescencia
del egoísmo”.
La idea es
ofrecerle a las
parejas la
oportunidad de
reflexionar
sobre la vida en
común. El evento
es exclusivo
para parejas.
Partimos de esta
premisa: si la
pareja no va
bien, nada más
puede ir bien...
¡La pareja es la
viga principal
del hogar! No
discutimos en él
sobre el tema
“hijo”;
sugerimos que
participen en
otros eventos
que discutan esa
temática. El
tema, las
dinámicas, todo
está dirigido
hacia la vida en
el matrimonio.
El encuentro
tiene una
duración de un
día.
Se habla mucho
de la familia
moderna. ¿Qué
cosa es, en su
opinión, lo que
no se puede
perder en estos
cambios en la
familia?
La convivencia.
Estar juntos.
Crear
situaciones
comunes para la
participación de
todos: Paseos,
comidas,
películas,
teatros,
sentarse y
charlar, reír
juntos. Hace
poco fui testigo
de una madre de
más de 70 años,
con hijos
médicos, que
asistieron
juntos al
entierro de un
pariente. Era
lindo ver cómo
cuidaban de
ella... Me
acuerdo de los
almuerzos, de
las comidas, de
las fiestas
navideñas,
cuando todos se
reunían con la
madre y el
padre... Es un
hábito muy
necesario para
mantener viva la
llama de la
convivencia
familiar, crear
lazos.
La legislación
reciente ha
facilitado el
divorcio. Pero,
en términos de
relacionamiento
humano, ¿qué
dificultades
enfrentan
aquellos que se
divorcian, en
los diferentes
aspectos:
material,
sentimental y
espiritual?
La separación
conyugal es una
de las
violencias más
grandes que
existe, genera
malestar en
diversos
niveles: cambio
de status, la
falta de la
presencia
física,
afectiva, de
compañía, de
complicidad.
Sentimentalmente
es necesario
mucho coraje
para
sobreponerse a
la pérdida por
la separación
del otro. Cuando
no hay acuerdos
amigables,
esfuerzos mutuos
para una
convivencia
pacífica, todo
es mucho más
difícil.
El discurso de
que "yo me
separé de tu
padre, no de ti"
o "de tu madre"
es absurdo, pues
en verdad la
separación se da
con el núcleo
familiar que ha
sido roto, queda
desconectado…
Los lazos que se
debilitan… Los
hijos sufren,
pasan por
grandes
problemas de
relaciones con
el mundo.
Espiritualmente,
el alma se pone
de cabeza. Hemos
visto muchas
parejas
separándose por
diversos motivos
y cuando las dos
partes están
lejos una de la
otra comienzan
las
exquisiteces,
los
comportamientos
extraños. Los
cambios de
hábitos; un
sentimiento
enfermizo de
venganza y a
menudo la
persona se
pierde pensando
que va a
encontrar a
otro… Hay casos
en los que todo
es diferente a
lo que he
citado... Llega
a existir más
armonía entre
todos y más
comprensión
entre los ex
cónyuges después
de la
separación.
La adopción,
antes víctima
del prejuicio,
hoy se ha vuelto
más común. ¿Qué
nos puede hablar
sobre la
importancia de
esta práctica de
una visión de
espiritualidad?
En primer lugar,
nunca adoptar
por pena a un
niño y también
nunca adoptar
para llenar
vacíos por falta
de hijos, o por
la ausencia de
un hijo por la
muerte. El
adoptado
necesita ser
incorporado al
hogar como hijo
y no como un
pobre
desdichado. Los
padres necesitan
ser vistos como
padres y no como
personas
especiales y
caritativas…
Ambas partes
están en
procesos muy
serios y
profundos de
reajuste ante la
ley de Dios, así
como todos los
que estamos en
la Tierra.
Hoy tenemos el
fenómeno de las
personas que se
casan nuevamente
y llevan consigo
a los hijos de
otros
matrimonios.
¿Cuál es la
clave para
armonizar
relaciones tan
complejas?
Es un casa y
descasa… Pienso
así: ¿Por qué no
se dan un tiempo
más largo antes
de tener los
hijos?… ¿Lo
principal en sus
vidas no es
tener un
compañero? Es
difícil ver a
hombres y
mujeres
renunciando a sí
mismos en
función de sus
hijos, para
protegerlos de
los
atropellamientos
de nuevas
relaciones… A mi
modo de ver la
prioridad máxima
deberían ser los
hijos... Una vez
que esto no es
así, entonces
requerimos
revisar nuestras
elecciones para
la segunda,
tercera unión…
quiénes son esas
personas,
conocer su
carácter,
evaluar sus
tendencias,
observar sus
hábitos antes de
la vida en
común. Y
preguntarse todo
el tiempo si
esas nuevas
personas sirven
para estar cerca
de sus hijos,
ayudarlos en su
educación, y
conseguirán
respetarlos.
Las uniones
terrenas, en la
mayoría de los
casos, son
uniones de
prueba (es lo
que nos informa
el libro
Nuestro Hogar,
de André Luiz,
psiografía de
Chico Xavier).
Por ello tantos
riesgos,
desaciertos
infelices… Es
necesaria mucha
cautela, pues,
para establecer
nuevas
relaciones. Y el
ejercicio diario
de compañerismo,
mucha
conversación,
mucha calma…
todos los
miembros de la
nueva familia
necesitarán
tiempo para
adaptarse al
nuevo modelo
familiar, puesto
que, dadas las
pérdidas
anteriores,
traen su cismas,
dudas,
inseguridad,
miedos y muchas
expectativas…
Sin embargo,
todo resulta
menos difícil
cuando la
familia busca
los procesos de
evangelización.
Familia
evangelizada es
paz asegurada.
Los hijos
antiguamente
buscaban su
independencia y
hoy se demoran
en salir de la
casa de los
padres. ¿Cuál es
su opinión sobre
este fenómeno?
Un nuevo modelo
de familia.
Pocos jóvenes
ganan lo
suficiente para
armar una vida
para vivir solos
- la vida allá
afuera está muy
cara. Quedarse
en casa de los
padres inspira
comodidad para
unos, apoyo para
otros y para
muchos la falta
de madurez y
perspectivas.
Las escuelas no
presentan más
líderes, los
profesores no
son más líderes,
los padres con
sus luchas
diarias,
ausencias y
desencuentros
familiares
tampoco no son
más líderes…
Vivimos una
sociedad actual
sin líderes que
nos arrastren y
nos impulsen a
una vida mejor,
con mayores
responsabilidades.
Los líderes
están en la
televisión, en
los deportes, en
la fama, en la
riqueza, en el
poder… En la
visión de muchos
jóvenes, esos sí
saben vivir… Se
acomodan porque
se sienten
impotentes de
conseguir tantas
facilidades como
otros lo
consiguieron… El
sexo se ha
banalizado en
cada esquina en
la que ellos
cruzan…
Cerrando la
entrevista, para
aquellos que
deseen casarse y
constituir una
familia, ¿qué
consejos les
puede dar?
Cásense. Únanse
por los lazos
del afecto, por
los lazos del
respeto mutuo
procurando
conocerse todos
los días y
aprender a
valorizar y dar
énfasis a lo
bueno que cada
uno tiene… Una
experiencia que
orienta la Vida
es el
matrimonio,
cuando nos
proponemos a
vivir con
alguien y
compartir con
esa persona
nuestra propia
vida. La vida en
común requiere
ser enriquecida
todos los días
con el
condimento del
enamoramiento,
una conquista
diaria del otro.
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